Mario Bunge: un charlatán más en el reino de los charlatanes

Leandro Andrini
andrinileo@yahoo.com.ar

Semanas atrás, una entrevista a Mario Bunge publicada en un semanario de cultura y titulada Hay brujos y chamanes en todas partes reabrió una polémica más que interesante, aunque la misma esté constreñida (aparentemente) a la contienda entre dos bandos: los atacados por Bunge y el propio Bunge y sus seguidores.

El Dr. Mario Bunge pertenece a esa categoría de pensadores que se creen con capacidad de decir y decidir qué es tal cosa o tal otra, usufructuando así las categorías para sentar prejuicios de presumida objetividad. Escucho el rechinar dentario de este pensador mascullando que mi posición no tiene valor porque recurro a alguna de las características que él tan bien describe en lo que cualquier refutación pasa a ser, en el mejor de los casos, la posición dogmática de un lego que no entiende ni de ciencia ni de filosofía.

Pese a su gusto por lo que da en llamar “cultura superior”, Bunge es en extremo un intolerante cultural cuyos refinamientos son los dejos de un elitismo, el que le permite confundir la palabra cultura con la posibilidad extrema de escuchar y diferenciar entre una obra de Bach y una de Mozart como si ello fuera el único universo posible de saberes, y de placeres.

Sin vueltas dice que “los rockeros no tienen educación musical, no se han sometido a la disciplina del aprendizaje de la música. Mucho de ellos tienen mucho oído pero, dicho sea de paso, el oído de los rockeros decae muy rápidamente porque tocan música a todo volumen tal que aquel se destruye. Para mí, el rock es la negación de la música”.

Sin dudas, este tipo de afirmaciones constituyen juicios de valor cargados de subjetividad y de prejuicios. Es como indicar que Picasso es la negación de la pintura porque corrompe las formas, así porque sí. Además, lo que se pierde en capacidad auditiva no es la capacidad de registro (hace una afirmación que llega a contradecir la investigación existente al respecto).

Bunge hace esta afirmación sin interiorizarse de las cuestiones históricas inherentes a cada gran músico del rock. Para Bunge la palabra ‘historia’ es una palabra maldita, porque paso a paso le destroza todas sus observaciones prejuiciosas (con pretensión de filosóficas); tan maldita que no ingresa (o en todo caso no ingresa muy cómoda) en lo que puede ser entendido como una ciencia si nos atenemos a su famoso manual La Ciencia (su método y su filosofía).

Y ya que estamos con este libro, vayamos a su parte final dedicada a la Novísima Sociología de la Ciencia, en el que arremete diciendo “al fin y al cabo la teoría cuántica triunfó, en tanto que el nazismo, animado por la filosofía antiintelectualista, fue derrotado”, «olvidando» -como es su costumbre- que el reconocido premio Nobel en Física 1932 W. Heisenberg fue un entusiasta colaborador del régimen hitleriano, al igual que algunos otros científicos germanos de renombre como W. Gerlach , O. Hahn, P. Harteck, C. F. von Weizsäcker, K. Wirtz, H. Korschning, E. Bagge, y K. Diebner (muchos de ellos ligados al triunfo de la mecánica cuántica).

Practicar una disciplina no garantiza nada desde la ideología o la política, muy que le pese al señor Bunge y sus prejuicios.

Obviamente que no recurrirá a la historia, o a la contextualidad, porque para él eso es oscurantismo. No duda en catalogar de oscurantismo lo que no entiende, o lo que no quiere entender, y lo que en muchos casos destruye (con experiencia incluida) sus afirmaciones quasi-dogmáticas.

“Momentito, el fútbol es un deporte, no pertenece a la cultura en el sentido estricto de la palabra”.

Es claro que los saberes producidos en su mayoría en ese basural llamado París –para Bunge– vienen a contrariar sus concepciones.

Es, según las evidencias con que contamos a la fecha, uno de los lugares donde más se han dedicado a la arqueología del saber, y por ello a la etimología. Entonces ¿cuál es el sentido estricto de la palabra ‘cultura’?. No podemos ignorar que la palabra ‘cultura’, cuyo origen se inscribe en épocas de la pretérita Grecia, proviene de la palabra ‘cultivo’.

Aquellos científicos (en general los antropólogos) que más han indagado sobre estos orígenes han encontrado que los griegos tenían una idea de cultura ligada al cultivo de las capacidades específicas del individuo en su totalidad (por ello estudiaban música, geometría, participaban de las Olimpiadas, formaban parte el ejército, etc.). cabe entonces que nos preguntemos ¿cuál es el sentido estricto de la palabra al que se refiere Bunge?

Por otro lado, desconoce la interrelación de un deporte con la industria del espectáculo, y no podemos separar tan categóricamente como él para quien el rock es una fase de la cultura comercial y el fútbol sólo y tan sólo un deporte (y ya no por nuestra incapacidad, la que tampoco es desdeñable por cierto).

Esta aseveración sobre ‘fútbol’ es una visión tan idílica como ingenua como la que puede tener cualquier pibe de barrio jugando en un potrero, sin ser sometida al más mínimo sentido crítico. Lo que es imperdonable en Bunge es su capacidad de ignorar vastos campos del saber que dan cuenta de lo que significa el deporte como cultura de masas, y como expresión comercial.

No podemos dejar de decir que su “momentito…” es marca registrada de la intolerancia, es ese instante en el que el individuo dice “acá hablo yo, y no hay palabra más autorizada que la mía. El resto cállese y escuche”.

Su amor por la filosofía anglo-sajona no debe ser desligada de su amor por la «verdad» anglo-sajona. Por lo que no puede asombrarnos que este lego en lo que se refiere a entender (entender científicamente y filosóficamente) qué es la cultura, venga con el recitado de que “en todo caso, los muros en esta época en que todo el mundo habla de la globalización, son un poco ridículos”. Lo que es ridículo es creer que la globalización existe.

Globalización es, en efecto, lo más ligado al sustantivo concreto ‘globo’: una cosa que se agranda, se infla, se estira, se amolda, se acomoda, pero que interiormente está vacía de la sustancia que visiblemente le confiere la forma (¿llegará el día que de tanto inflarla se reviente?).

‘Globalización’ es un concepto, que como un globo, está inflado. Y dado que Bunge está hablando del muro que el gobierno estadounidense quiere levantar en la frontera con México, negando tal posibilidad o remarcando la contradicción al menos debido a la globalización, no podemos dejar de parafrasear a un prestigioso escritor mexicano para quien nadie se levanta globalizado, sino de su propia cama, en el barrio en que vive, y sí atropellado por una venta infame de mercancías insustanciales.

Y seguido a esto, no podemos desligarnos de que la cultura está subordinada a tendencias (políticas y económicas) que universalizan el concepto según el ideario del capitalismo dominante y concretan el paso de sustentar un pensamiento único e incapaz de diferenciaciones.

O como sostiene José L. Coraggio, que la creciente transnacionalización de los medios de comunicación social y de producción de cultura de masas, es decir, de los medios consumistas, constituye un componente básico de este enfrentamiento cultural.

Se trata de un proceso que va sustituyendo progresivamente las múltiples perspectivas del mundo y autopercepciones desde diferentes regiones, países y culturas, por una única perspectiva: la central.

Con todo este rodeo (seguramente oscurantista para Bunge) no queremos más que indicar su flagrante contradicción:

“la [cultura] comercial, desde luego, es desdeñable. Se hace para vender, no para educar y dar placeres un poco refinados. La cultura que yo prefiero es la superior. Pero no por eso desdeño la cultura popular cuando produce algo bueno. Por ejemplo, hay música popular auténtica, no la comercial. Es famosa, por ejemplo, la pintura haitiana o las alfombras que vienen del Oriente”.

Podemos dejar para otro ocasión el análisis de la noción que Bunge tiene acerca del fin de la cultura [educar y dar placeres un poco refinados].

Comenzamos el párrafo anterior señalando que su amor por la filosofía anglo-sajona no debe ser desligada de su amor por la «verdad» anglo-sajona.

Y no podemos dejar pasar por alto su observación de que

“lo que hay que hacer con los inmigrantes es favorecer su integración, impedir que queden encerrados en guetos e impedir que importen los fanáticos religiosos que los azuzan y los llevan a cometer actos terroristas, favorecer que aprendan la lengua local, la historia del país al que han emigrado y se sientan parte de él, en lugar de hostilizarlos”.

Está a la vista que es imposible que nos preguntemos ¿por qué los pueblos emigran? ¿Cuáles son las condiciones que los hacen perder su identidad, su “memoria colectiva”, sus creencias, su música, sus familias, sus afectos?

A cambio, enseñémosle la lengua del país que los importa como objetos, como brazos baratos (como el mismo Bunge sostiene:

“uno de los motivos por los que creo que [la construcción del muro] va a fracasar es que la agricultura del sur estadounidense se va a desmoronar sin el trabajo de los braceros mexicanos”).

Como latinoamericano que soy, siento vergüenza que el señor Mario Bunge nos diga este montón de macanas (sandeces) queriendo venderlas como afirmaciones científicas y por tanto objetivas, que quedan rebatidas al sólo mirar a ojo desnudo los hechos (sin siquiera usar un microscopio).

Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología imperante. También cabría preguntarse con total desprejuicio las simpatías ideológicas de los pensadores que él pretende refutar (¿no será que estos pensadores están mayormente ligados al campo de la izquierda?), a cambio de usar las categorías que se desprenden de las “lógicas” de Popper o algunos de su talla (ligados al campo del liberalismo de derecha).

Entre otras cosas, lo que pretende Bunge es hacernos creer que un sistema filosófico es independiente de los sujetos y de la subjetividad que cada pensador impone a su sistema objetivizable. Se olvida, como físico que fue (si alguna vez lo fue) que la filosofía no es física, y mucho menos ciencia.

Para terminar, debemos preguntarnos también, si no es que el desarrollo de algunos campos del conocimiento y del saber están aun en su fase “aristotélica”, por decirlo de algún modo, y se necesita de la especulación y las preguntas metafísicas que conduzcan a la aparición de algún “galileano”.

Arrancar de raíz la pregunta metafísica porque no concuerda con nuestros gustos o preferencias es una característica más de la intolerancia, y por qué no de la ignorancia (ignorar por ejemplo la disputa entre los objetivistas materialistas y los subjetivistas machianos de fin de siglo XIX que condujo a planteos tales que el propio Einstein tomó para la “construcción” de la teoría de la Relatividad; ignorar que el Principio de Mínima Acción, planteado por Pierre-Louis Moreau de Maupertuis, expresa la sabiduría de Dios en términos de un principio de economía según las ideas “científicas” de la época; los ejemplos se suceden hasta el cansancio).

Aplicar la guillotina de Bunge es harto peligroso para el genuino desarrollo del conocimiento y del saber. De todas maneras, y no por ello, debemos dejar que reinen los embusteros y los mentirosos.

* Mi nombre es Leandro Andrini, soy Lic. en Física por la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP (Universidad Nacional de La Plata, La Plata, Bs. As., Argentina), y tesista doctoral en Ciencias Exactas por la misma facultad.

Via: Antroposmoderno

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265 Comments »

  1. 1
    Daniel Says:

    Me parece muy atinado rastrear las fuentes y los prejuicios que llevan a un pensador como Bunge a afirmar tantas cosas tajantemente y que muchas personas toman como si fueran verdades, realmente este pensador es un intolerante y fomenta la intolerancia al igual que el epistemologo argentino Gregorio Klimovsky, creen que el pensamiento y el conocimiento denominado cientifico es la unica forma digna de conocer descartando lo que otros seres humanos a lo largo de nuestra existencia como especie hemos producido, me parece hasta inhumanas sus posturas. un saludo espero contactarlos

  2. […] Soydondenopienso puso un post interesante en el cual un físico analiza el ‘discurso’ que suele tener el Prof. Mario Bunge, también de formación en Física pero dedicado a opinar/filosofar sobre la charlatanería que él encuentra en todo lo que no es ‘ciencia dura’ . El profesor de La Plata encuentra que el mismo Bunge es un charlatán más… […]

  3. 3
    cinthya Says:

    Está muy bonito pero más detallado…

  4. 4
    yi Says:

    Concuerdo con Cinthya en la falta de detalle (no en lo de bonito). La crítica peca, por lo menos, de los mismos errores que denuncia. Es intolerante con Bunge (¿que tiene de malo don Bunge ? ¿que divulga que el psicoanalisis no es ciencia? No lo es. Lo afirman los psicoanalistas mismos.) Como dice que Bunge lo es con el resto.

    Discrepar con alguien respecto a sus pareceres no lo convierte en mentiroso.
    Yo discrepo con Leandro Andrini. Pero no digo que mienta (quizás exagera, quizás se equivoca en los modos), pero no miente, solo veo las cosas distintas a él.

    Por ejemplo el rock no corrompe las formas, al contrario! En muchas de sus expresoines esta bastante sujeto a las formas. Mas las corrompe el jazz si se quiere. Y más aun Stravinsky. En fin, como esas varias.

    Y veo al fútbol como un instrumento muy interesante de «dominación», un foco donde la política mete sus cucharones. Lo entendió muy bien la dictadura llamada Proceso en Argentina. Lo entiende Macri, lo entiende Barrionuevo. El futbol sobre todo pero no únicamente en Argentina, tiene componentes donde el populismo «cultiva» lo peor de si.

    Sobre el tema el sociólogo Pablo Alabarces ha escrito ideas y estudios muy interesantes.
    http://www.efdeportes.com/efd10/pamr10.htm
    http://maximilianosalerno.blogspot.com/search/label/Alabarces

  5. 5
    Leandro Andrini Says:

    Yi ¿leíste el artículo?
    Mmmm…

    «Es como indicar que Picasso es la negación de la pintura porque corrompe las formas». Es un ejemplo comparativo (Picasso es el que corrompe las formas, no el rock). Es algo así como una regla de tres, dentro de la lógica que platea Bunge: el rock es la negación de la música en equivalencia a lo que Picasso es a la pintura.

    En fin…

    Además, el detalle está en los libros de Bunge (allí deben encontrarlo).
    Sobre el fútbol, totalmente de acuerdo. Hay muchísimos trabajos sobre esto, sólo ha sido señalado cómo Bunge pasa por alto a partir de una frase de café (y no de filosofía).

    ¿Estás tan seguro/a que TODOS los epistemólogos y psicólogos han llegado a un acuerdo en que el psicoanálisis no es una ciencia? Yo, por mi parte no lo estoy (las observaciones de Alan Rush a los planteos de Popper en este sentido son más que interesantes).

    Cuidado en una confusión muy grosera: una cosa es discrepar (discernir, refutar, etc.) y otra cosa es mentir.

    Además, la exigencia de detalle está satisfecha (lo del nazismo, lo de ¿qué se entiende por cultura?, lo de principios metafísicos, etc., etc., etc.). El detalle está en los libros y las obras no citadas pero sí cifradas (arqueología, estudios culturales, lingüística).

    Por último, si se acepta el fútbol como fenómeno comercial (de la cultura comercial, incluso con su faceta de dominación) esta idea se lleva de patadas con la idea esgrimida por Bunge (de acuerdo a su aseveración de charla de café).

    El artículo de Ñ es por demás de ilustrativo; al leerlo verás mucho menos detalle que lo se exige para éste. Cordialmente (en discrepancia, pero no confundiendo esto con mentira).
    Leandro Andrini

    • 6
      juan Says:

      Estimado Leandro Andrini, podrás ser un brillante físico, pero evidentemente estás lejos, mejor dicho, estas infinitamente lejos de poder objetar a Mario Bunge. Me parece que deberías estudiar seriamente la obra de Bunge, o en otro caso dedicarte a la física (como hace Maldacena) y no meterte en cuestiones es las que estás bastante, mejor dicho desesperadamente lejano (me refiero a tu redacción ‘light’). Sé un buen fisico o un buen docente, pero no pretendas ponerte a la altura de un pensador de la talla de Mario Bunge, me parece bastante irrespetuoso y arrogante. (no he puesto los acentos por un problema en el teclado)

      • 7
        Mas Vale Tarde Says:

        Juan nada más que decir. Todo lo haz dicho con precisión. Andrini quiere protagonismo, pero que lo busque en otro lado.
        Pocos como él son tan frios y tan humanos a la vez, está a nivel de cualquier fisico moderno, además de las herramientas conceptuales que dá. Que busque virtud en su diccionario, y hermeneutica para que sepa a que me refiero.
        Nada más que decir.

        • 8
          juanito Says:

          Todos podemos opinar, todos podemos filosofar, ¿quién tiene derecho a quitar el derecho de?, si según tu observación, la publicación no está a la altura, no basta con decirlo, hay que decir porqué, y por sobre todas las cosas puedes disentir de la opinión expresada, pero jamaś prohibir opinar. Va para ambos.

      • 9
        juanito Says:

        Todos podemos opinar, todos podemos filosofar, ¿quién tiene derecho a quitar el derecho de?, si según tu observación, la publicación no está a la altura, no basta con decirlo, hay que decir porqué, y por sobre todas las cosas puedes disentir de la opinión expresada, pero jamaś prohibir opinar. Va para ambos

  6. 10
    Francisco Espinoza Says:

    No hay que juzgar, así nomás, al árbol se conoce por sus frutos, estoy seguro que si Pitágoras viviera hoy en día, sus declaraciones serían semejantes a las de Bunge, quienes lo llaman charlatán a Bunge, no saben ni siquiera la concepción de lo que es ciencia y sus alcances. El Rock, acaso no se sabe que está relacionado con las drogas directamente, y más se dice que tiene origen satánico, Ud. no lo cree, algún día lo sabrá. La ciencia y la filosofía sin ser nihilista siempre será incomprendida por personas simplonas.

    • 11
      HSpinoza Says:

      Completamente de acuerdo, valido el pensamiento de Mario Bunge, estaré en discrepancias sobre algunas cuestiones, como puedo tenerlas con todo el mundo, y esto es precisamente democracia, que todos los pensamientos valen, pero este filósofo argentino sobre todo valora la cultura, una igualdad basada en el conocimiento y la libertad, cosa que hace que muchos ignorantes o instruidos que gustan de estar rodeados de ignorantes para sentirse superiores jamás podrán entender.

      • 12
        Si como no Says:

        Bien el rock está ligado a las drogas y demás, pero si usted se informara un poco más, sabrá por ejemplo:
        El jazz en buena parte indujo al exceso de erotismo. Hasta la música culta tiene a sus expositores que han recurrido a sustancias que «dañan». Que no saben los alcances de la ciencia?? R= Estos han sido los alcances de la ciencia: alienación, contaminación, problemas sociales y culturales, enajenación, disturbios, concentración del poder, individualismo, y lo de las vacunas, fármacos y demás solo ha creado dependencia y no el cuidado de la persona. Si son interesantes los avances científicos, pero en la actualidad ya no vale solo el progreso científico como tal. Mario Bunge solo ve el progreso como una sucesión de avances que deben acumular más y más conocimiento.

        ¿Mario Bunge quiere igualdad? Si es así, este pseudo socialista (será mercantilista), cómo es posible que no quiera validar a la psicología? Vamos más lentos, la física desde tiempo prehistóricos ha tenido fallas y no por eso desapareció ¿ o si?. Entonces por que quiere desaparecer una ciencia que para él y solo por que él es físico (su egoísmo de que sabe matemáticas), cree poder entender todo los procesos mentales, esto es positivismo.

        • 13

          Estas confundiendo psicología (una ciencia) con psicoanálisis (una pseudo-ciencia para algunos algo que directamente NO es ciencia para otros).

          La ciencia no es responsable de toda esa lista de cosas que nombras… problemas sociales existieron desde siempre, varios pueblos antiguos sucumbieron ante la contaminación y mal uso de sus recursos naturales… Las vacunas y fármacos han salvado millones de vidas, el problema no son los remedios si no las formas en que se manejan las empresas farmacéuticas….

        • 14
          Giovanna Says:

          Estoy de acuerdo contigo….

  7. 15
    Sophie Says:

    Los que dicen que Mario Bunge es un un agente del imperialismo, ¿de qué lado están?
    http://progresocientifico.blogspot.com/2006/11/escepticismo-politico-del-dr-mario.html

  8. 16
    Sophie Says:

    Yo solamente intentaba (y vuelvo a intentar) que se compare el pensamiento político real de Bunge, con el que le atribuye Andrini, al decir «Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología imperante. También cabría preguntarse con total desprejuicio las simpatías ideológicas de los pensadores que él pretende refutar (¿no será que estos pensadores están mayormente ligados al campo de la izquierda?), a cambio de usar las categorías que se desprenden de las “lógicas” de Popper o algunos de su talla (ligados al campo del liberalismo de derecha).»

    El link que nos permite ver el artículo de Bunge sobre el escepticismo, y que fue borrado junto con todo mi comment anterior, es
    http://progresocientifico.blogspot.com/2006/11/escepticismo-politico-del-dr-mario.html

  9. 17
    Sophie Says:

    Me desdigo de mi comentario sobre la manipulación. Supongo que algún problema vinculado con la caché y/o las cookies me hizo ver una imagen anterior a mi primer post, que tammpoco se refrescó cuando hice el refresh correspondiente. Así que pido miles de disculpas sobre mis recriminaciones sobre una manipulación que no existió. De modo que mi segundo post debe ser leído ignorando – por erróneas – las dos primeras líneas. más la parte del último párrafo que reza «y que fue borrado junto con todo mi comment anterior»

  10. 18
    Luis Says:

    Apreciado Leandro, muy interesante tu artículo. No lo comparto plenamente, aunque sí en ciertos aspectos. Soy admirador de Bunge, y he estudiado su obra por años, razón por la cuál creo que puedo opinar con cierto conocimiento de causa.

    Las cosas que considero positivas de él son:

    1) Generalmente, maneja una lógica férrea
    2) Maneja una gran cantidad de información de distintas disciplinas
    3) Tiene una visión sistémica de las situaciones que analiza.

    Las cosas negativas que he observado son:

    1) A veces, tiende a simplificar los asuntos (lo cuál puede dar una idea equivocada del tema, algo que advierten los especialistas en el área)
    2) Tiende a ser poco tolerante con disciplinas que él no considera científicas (ej.: psicoanálisis, economía neoclásica, etc.) (Personalmente, tampoco considero científico al psicoanálisis, pero nunca lo compararía con la astrología. Además, reconozco que el tema es controvertido).
    Además, él expresamente señala que de las universidades deberían estar fuera todo tipo de pseudociencias o corrientes anticientíficas (lo cual es correcto, pero el problema es que no siempre hay acuerdo sobre qué es una pseudociencia… y actitudes así fomentan la intolerancia y el autoritarismo académico)
    3)A veces hace críticas que están menos fundadas que lo que critica.

    Otro aspecto que considero muy negativo, es que Bunge pertenece (como miembro honorario) al grupo pseudoescéptico conocido en España como ARP (Sociedad para el avance del pensamiento crítico). Más adelante daré unos links donde se desenmascara la anticientífica actitud de estos «escépticos».

    Si bien el escepticismo de Bunge es correcto (él expone su visión del asunto en el artículo que Sophie citó, como un escepticismo MODERADO o metodológico), el grupo ARP identifica escepticismo con negación o «refutación» de lo paranormal.

    Pero escéptico real duda o suspende el juicio como parte de un MÉTODO para investigar afirmaciones no probadas suficientemente (no solo en lo paranormal, sino en cualquier área); mientras que el pseudoescéptico niega, ridiculiza obsesivamente todo lo que huela a paranormal (calificándolo de bobada, ridiculez, memeces, etc.) o a toda persona que crea en el tema (al quien califica de magufo, charlatán, pseudocientífico, crédulo, ignorante, etc. lo que no es más que un ataque ad hominem… ¿no se supone que ellos defienden la lógica y la racionalidad?)

    No puedo ser escéptico de algo de cuya existencia o inexistencia estoy absolutamente convencido… (¿Puedo ser escéptico de la virgen María a la misma vez que le rezo todos los días con convencimiento y pasión?

    Igualmente, ¿puedo ser escéptico de la virgen María, a la misma vez que afirmo arrogantemente que no existe o que creer en eso es una «bobada»? Es evidente que, en ambos casos, se tiene un juicio indubitable positivo o negativo, no una duda metodológica o indecisión sobre el tema… luego, no hay escepticismo porque no hay suspensión del juicio como parte de un método de indagación).

    Esto, de entrada, demuestra que los pseudoescépticos son propagandistas anti-paranormal, no pensadores críticos que buscan la verdad del asunto (independientemente de sus prejuicios sobre el tema).

    Aclaro que, personalmente, considero que no existen los fenómenos paranormales (o al menos, pienso que su existencia es muy improbable). En otras palabras, no soy escéptico respecto de ese tema, sino que tengo un juicio ya formado al respecto (se podría decir incluso un prejuicio; pero como no me interesa ese tema, ese prejuicio no afecta ninguna «investigación» que haga al respecto. Pero como he estudiado a fondo el pensamiento crítico, también me he topado inevitablemente con sus usurpadores: los pseudoescépticos). Por supuesto, podría estar equivocado y estaría dispuesto a rectificar mi opinión si consigo evidencia a favor de lo paranormal.

    Un interesante artículo donde se desenmascaran los argumentos, las motivaciones, las contradicciones, mala fe y el doble discurso «escéptico» (=pseudoescéptico) es el siguiente:

    http://ojo-critico.blogspot.com/2006/06/luis-alfonso-gamez-arp-y-el-fraude-de.html

    También este:

    http://www.fraudesparanormales.com/index.php?option=com_content&task=view&id=430&Itemid=45

    Los norteamericanos han estudiado a fondo (incluso, académicamente) esta forma de charlatanería pseudoescéptica, y un interesante artículo al respecto lo pueden ver aquí:

    http://en.wikipedia.org/wiki/Pseudoskepticism

    Otro interesante artículo sobre los «síntomas» del falso escepticismo lo pueden ver aquí:

    http://amasci.com/pathsk2.txt

    Para todo investigador, pensador crítico o escéptico real, es necesario pertrecharse de estos datos, y conocer a fondo a estos usurpadores de la ciencia y la actitud crítica. Así evitaremos ser engañados por su retórica persuasiva.

    Creo que Bunge se dejó engañar por la retórica pseudoescéptica, ya que comparte con ellos la intolerancia ante la pseudociencia (algo que yo también comparto, aunque no como intolerancia, pero sí como crítica).

    Pero el hecho de que estemos en contra de las pseudociencias, no significa que la sustituyamos por otra forma de pseudociencia (el pseudoescepticismo disfrazado de pensamiento crítico y científico). Bunge quizás pensó que el CSICOP, o ARP eran asociaciones serias, científicas, donde se debatía racionalmente las evidencias a favor y en contra de lo paranormal, en una búsqueda desinteresada y científica por la verdad.

    Pero no pensó nunca que eran grupos fanáticos, propagandistas, radicales y prejuiciados contra lo paranormal.

    Saludos

    • 19
      Daniel Lapazano Says:

      Por fin un tipo que piensa y lo expresa claramente!!
      Igual comparto la crítica que el dueño del blog le ha hecho al señor Bunge, felicitaciones colega (yo soy estudiante universitario de Físichay que gastar tantasa y Matemática).
      Sin embargo no tintas en un hombre tan insignificante como Bunge. Un ANTROPOIDE que no ha aportado nada nuevo u original al pensamiento humano, y que si estando vivo poco se ha hablado de él, estando muerto muchísimo menos. Incluso llegó hasta elogiar el gobierno de los Kirchner, gobierno que si bien realizó algunas cosas positivas para la Argentina, estuvo también plagado de corrupción y malas políticas.

      (respecto a lo de *antropoide*… descargar, para entender su significado, mi libro *Los Desalmados* en Free-eBooks – NOTA. no aconsejable -el libro- para aquellos que no tienen conocimientos MINIMOS de ufología o rechazan esa disciplina por considerarla un dislate total).

  11. 21
    OSWALDO SALCEDO Says:

    CREO QUE QUIEREN ARTICULAR UNA VASTA MARAÑA, LO CUAL NO ES MUY RACIONAL QUE SE DIGA. CADA COSA EN SU ESPECIALIDAD, SI BUNGE SE DESBORDA EN ALGUNAS COSAS, BUENO … ESO SERAN SOLO COMENTARIOS, PERO EN LA PARTE FILOSOFICA PROFESIONAL NO SE LE PUEDE NEGAR, ES BASTANTE RIGUROSO. Y EL PSICOANALISIS NO ME PARECE CIENTIFICO, SIN NECESIDAD DE ESTAR NOMBRANDO A POPPER. ASI QUE EPISTEMOLOGIA, GNOSEOLOGIA, ONTOLOGIA, ETC, SON LO QUE SON Y LA FARANDULA SOCIAL O CULTURAL OTRA.

  12. 22
    Carlos González Says:

    Muy buena columna, aunque un par de puntos que me llamaron la atención.

    Yo creo que están atacando al Bunge Científico-Epistemólogo desde el Bunge persona, lleno de prejuicios, gustos y opiniones desde el sentido común (como cualquier otra persona), pero un poco más elborados discursivamente (probablemente por su larga relación con la Academia).

    No me extraña que esto lo hayan escrito desde antroposmoderno (y lo digo sin la más mínima pizca de mala intención), porque tiene todos las caídas argumentativas propias de los posmos: falacias ad-hominem, búsqueda de asociar al autor con la derecha política, tacharlo de elitista y criticar la consecuencia entre lo que escribe y lo que hace, y a partir de esas críticas mundanas desprestigiar su obra.

    Puedo no estar de acuerdo con don Bunge en algunas de sus opiniones (en especial con respecto al rock, pero eso depende de lo que entendamos él y yo por música), pero creo que la columna traspasa la línea de refutación o intercambio de argumentos para llegar simplemente a la idea predominante ‘me carga Bunge’.

    El problema, o lo que molesta, de autores como Bunge y otros, es que tratan de demarcar límites bien establecidos entre disciplinas, artes, etc. (independientemente si lo compartimos o no), lo que va en contra del discurso predominante de lo políticamente correcto: de la integración y respeto hacia el otro en todas sus facetas. En general, salirse de lo políticamente correcto es un trabajo sucio y sólo para cojonudos (‘los hay en todos los bandos, no sólo en los liberales de derecha’).

    En todo caso, me reí muchas veces con la columna y tb los comments. Felicitaciones, dejé de lado mi trabajo por un rato.

  13. 23
    Isaac Tijerina Alvizo Says:

    Será el sereno, pero por lo menos en el plano académico es influyente, su manual se repetía ad nauseam como cita en el libro de la preparatoria (bachillerato) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (México); sí es estricto en filosofía y no lo veo como un trabajo ni sucio ni valiente, sino revisionista, pero coincido en que sus opiniones personales están viciadas a muerte, pero ojalá hubiera intentado algo para la Filosofía del Derecho, en la que nos tocó leer a Agustín Basave, filósofo que abordó luego el Derecho cuya obra raya demasiado en una teología cuasicatólica (especie) que confundió siempre con cristiana (género)… ¡y no era el libro sugerido por la Facultad, ni es una escuela católica!

  14. 24
    aldo gerardo giuliani Says:

    Respecto del comentario de Andrini, quiero señalar que, según mi opinión, se ha exagerado un poco la crítica respecto de temas tales como deporte y rock. Además, la palabra «rock» es algo vaga desde el vamos. La crítica de Andrini tiene elementos de verdad, pero está viciada de lo mismo que pretende atacar: discurso insultante y autoritario. Además, no presenta argumentos sólidos. Comparto la opinión de Bunge acerca del Psicoanálisis, aunque creo que él exagera al ponerlo en misma categoría de una superstición tan ridícula como la astrología. Creo que las supersticiones tienen diferencias de grado, algunas son mas «sofisticadas» que otras, tal como la parapsicología y el psicoanálisis, (aunque son supersticiones al fin). Bueno, esto da para muchísimo más. Por el momento es todo.

  15. 25
    simeon villegas juarez Says:

    Mario Bunge es un epistemólogo en el más estricto sentido categórico.

  16. 26
    Roberto Tuda Rivas Says:

    Mario Bunge es un gran pensador. Tiene el mérito de haber descubierto que la cultura de la sociedad actual tiene como núcleo el pensamiento científico. Es decir, vivimos en una sociedad donde coexisten muchos elementos culturales, muchos de ellos verdaderos fósiles vivientes, pero actuantes. Coexisten los mitos con los cuentos, las novelas, la música, la religión, las brujerías, las tradiciones, las formas sociales… Sin embargo, el mundo moderno tiene su origen en la ciencia como actividad y como acumulación de conocimiento.

    El rock, independientemente de que sea o no cultura, existe porque unos físicos del siglo XIX elaboraron ciertas teorías sobre la electricidad, es decir, está construido como forma social sobre la base de un elemento científico.

    Es cierto que ciertos científicos colaboraron con Hitler, a costa de desaparecer como grupos de investigación y de inmolar sus mentes a una ideología, mientras que los que se mantuvieron lo hicieron emigrando. Hitler destruyó la ciencia en Alemania. Igual que Stalin lo hizo en la URSS.

    El hecho de que ofenda tanto Bunge por lo que dijo acerca del fútbol y el rock indica a las claras que los temas que constituyen la trama de su pensamiento filosófico les son totalmente ajenas a quienes se han ofendido.

    • 27
      Estas seguro?? Says:

      «Mario Bunge es un gran pensador. Tiene el mérito de haber descubierto que la cultura de la sociedad actual tiene como núcleo el pensamiento científico».

      Eso no es verdad, él no lo descubrió, escribes como si el hubiese descubierto leyes sociales (aclaro leyes, no teorías) que hacía dos siglos se habían descrito. ¿Que me dices de Levi-Strauss, de Braudel, Comte, Marx, Smith,? Gracías a ese tipo de creencias erróneas que surgen a partir de solo leer obras de un pseudofilósofo como lo es Bunge, lo paradójico es que no crea en la psique (por qué negar la psicología es negar la psique).

      A ver, y que me dices de los sociólogos, antropólogos, historiadores, arqueólogos… acaso ellos no han aportado nada? Bunge solo disfraza su mercantil fanatismo científico. Aclaremos algo, su método quizá sirva solo para una determinada(s) ciencia que tengan cierta cualidad, no puedes comparar los métodos de descubrimiento de la biología con los de la geografía… o los de la física con los de la medicina. Ese pseudo filósofo solo trata de desintegrar lo que a él le parece conveniente que no es ciencia, por que no se puede probar con los sentidos… pero que me dice de la mecánica cuántica cuando era tomada como pseudociencia ?

  17. 28
    Roberto Says:

    Me parece que Bunge se presenta como una personalidad conservadora y dogmática de sus ideas, lo que se transcribe a la ciencia y demases campos donde aloja su personalidad.

    Al usuario Yi: el rock si ha corrompido formas, hay bandas como King Crimson que las corrompen al aplicar disonancias varias, ritmos irregulares, metrica corrida, etc.

    El punto que yo creo que se referia al autor del texto es que el rock aparece con un sonido nuevo en comparacion a la musica conservadora considerada docta, por lo que existe una fuerte discriminacion por parte de Bunge hacia la musica popular, cargada de prejuicio y de subjetivismo. En realidad, un pensador critico se contradice totalmente con afirmaciones tales como: «los rockeros no tienen educación musical, no se han sometido a la disciplina del aprendizaje de la música», ya que existen muchos musicos rockeros que tienen alto aprendizaje musical, partiendo por Nobuo Uematsu ( http://es.wikipedia.org/wiki/Nobuo_Uematsu ), conocidisimo compositor japonés que tiene una banda de heavy metal. Tambien Frank Zappa quien es músico entendido y practicaba, entre otras músicas, serialismo. Para que hablar de Robert Fripp y los musicos de esa banda, y muchos más etcs. ¿Es lo que opinaría un pensador critico dejando de lado todos estos detalles y cometiendo la falacia de generalizacion indebida?.

    Para que hablar de afirmaciones como «muchos de ellos tienen mucho oído pero, dicho sea de paso, el oído de los rockeros decae muy rápidamente porque tocan música a todo volumen tal que aquel se destruye», y este señor olvida del problema de Beethoven, y se olvida que para hacer composiciones buenas no se requiere ni de ser un extremo matemático de la audicion (comparar Pergolesi con Xenakis en términos de complejidad, sin embargo ambos son buenísimos músicos y la complejidad no otorga mérito), ni tampoco se requiere tener una alta capacidad receptiva en el oido, ni de tocar música a bajo volumen, ni nada parecido. Si Mozart hubiese amplificado su música, ¿sería menos bueno y menos capaz?. Creo que esas afirmaciones delatan muchos detalles importantes, hay que imaginar lo peligroso que es llevar este tipo de afirmaciones y personalidades al ámbito de la ciencia.

    Comparto gran parte del comentario de Luis.

    Un saludo

  18. 29
    Roberto Says:

    Post data: y tambien del articulo

  19. 30
    Germán Says:

    Muy interesantes todos los comentarios anteriores. Por supuesto, comparto algunos puntos, tanto del artículo, como de los comentarios… y difiero de ellos en algunos aspectos.

    Creo que la generalización de Bunge sobre el Rock no es correcta, y existen muchos contraejemplos que la refutan. Roberto ha citado algunos, y creo que cualquiera de nosotros podría pensar en otros contraejemplos.

    En cuanto al lenguaje y la forma de hablar de Bunge, ciertamente parece ofensiva para muchas personas. Pero en algunos casos, no es solo su «forma» de expresarse, sino también el carácter categórico y dogmático que da a su contenido (en asuntos que son discutibles, o al menos, que no admiten afirmaciones dogmáticas). Como dijo uno de los anteriores comentaristas, estas imprecisiones solo la advierten las personas versadas en el área en la cual Bunge expresa su «opinión» (para el resto de personas no versadas en el área pero admiradoras de Bunge, es más probable que tales opiniones pasen por afirmaciones científicas indiscutibles y absolutamente ciertas de alguien que «sabe» de que habla).

    Un ejemplo de ello, lo encontramos en la respuesta que la Asociación Física Argentina dio con motivo de unas declaraciones inexactas de Bunge sobre el estado de la Física en ese país. Al respecto, el comunicado señala, entre otras cosas: «el panorama descripto por el Dr. Bunge es sencillamente absurdo, carece por completo de sustento real y agravia a los centenares de físicos argentinos que trabajan en el país y publican su trabajo regularmente en las mismas revistas en que lo hacen los integrantes de la comunidad científica internacional.»

    http://www.afa.df.uba.ar/boletin/boletin65.html

    ¿Conocerá Bunge mejor que la Asociación Física Argentina y sus miembros (muchos de ellos, físicos profesionales) el estado real y actual de la Física en ese país?

    Las imprecisas y extremas generalizaciones de Bunge no se refieren solo al rock o a la Física de Argentina. Al parecer, también sus «dardos» se han dirigido hacia las Universidades latinoamericanas (a las que considera unas «fábricas de fracasados», algo con lo que sus egresados probablemente estarán en desacuerdo) y hacia determinados filósofos argentinos. Por este motivo, el conocido filósofo argentino Roberto Follari, muy estimado en la comunidad filosófica de su país, dio una contundente respuesta a Bunge, sobre unas declaraciones de este último:

    http://www.elistas.net/lista/estargeo/archivo/indice/78/msg/86/

    Saludos

  20. 31
    jorge Says:

    Gracias Germán por tu comentario, y voy a colocar el contenido de los vinculos bien interesantes que nos has brindado. 🙂

  21. 32
    jorge Says:

    http://www.afa.df.uba.ar/boletin/boletin65.html

    CONTENIDO: ARTÍCULO BREVE ENVIADO A LA NACIÓN POR LAS AUTORIDADES DE LA AFA CON MOTIVO DE LAS OPINIONES RECIENTEMENTE VERTIDAS POR EL DR. MARIO BUNGE. (04-06-2001)

    ARTÍCULO ENVIADO A LA NACIÓN POR LAS AUTORIDADES DE LA AFA CON MOTIVO DE LAS OPINIONES RECIENTEMENTE VERTIDAS POR EL DR. MARIO BUNGE.

    Estimado Director del Diario La Nación
    Sr. Bartolomé Mitre.
    De nuestra consideración:

    Como miembros de la Comisión Directiva de la Asociación Física Argentina, le hacemos llegar el artículo breve «Los Físicos en Argentina» en referencia a las recientes declaraciones del Dr. Mario Bunge el cual solicitamos sea publicado en La Nación.

    Pese a que las opiniones vertidas por el Dr. Bunge en la entrevista «Ya no hay científicos en la Argentina«, pudieron haber tenido buenas intenciones, la comunidad física argentina, y en particular nuestra Asociación -específicamente mencionada- se han visto afectadas por las declaraciones no fundamentadas vertidas en la misma.

    Hemos intentado contactar por este medio al periodista que entrevistó al Dr. Bunge, Sr. José E. Bordón, sin haber recibido respuesta. Como representantes de la comunidad física argentina nos vemos en la necesidad de solicitar una réplica a algunas apreciaciones que el Dr. Bunge deslizó en la entrevista y que consideramos inexactas. Sin otro particular le saludamos atentamente, Prof.Dr. Huner Fanchiotti, Prof. Dr.Francisco Sánchez, Prof. Dr. Alejandro Fendrik (Presidente Secretario Tesorero)

    Los Físicos en Argentina

    En referencia a las recientes declaraciones del Dr. Mario Bunge.

    La Asociación Física Argentina desea comentar algunos aspectos de la entrevista recientemente efectuada al Dr. Mario Bunge y publicada el 5 de junio en el Diario La Nación. En ella se hace referencia al estado actual y en el pasado reciente de la Física en el país, con aseveraciones que indican un desconocimiento por parte del Dr. Bunge de la situación real de esta disciplina en la Argentina. Como Asociación Física Argentina (AFA), ponemos a disposición de la comunidad datos concretos de la actividad de la AFA y de los físicos en el país.

    La AFA cuenta con 838 socios, 27 de los cuales fundadores-honorarios y 50 estudiantes. Tiene ocho filiales, en Bariloche, Buenos Aires, Córdoba, La Plata, San Luis, Santa Fé, Sur de la Provincia de Buenos Aires y Tucumán (y varias subfiliales), y alberga nueve divisiones temáticas en diferentes áreas de la Física. La AFA mantiene una página web(*) y publica periódicamente un boletín electrónico. En ambos medios difunde el contenido de las entrevistas de su Comité Ejecutivo con Autoridades Nacionales, declaraciones acerca del estado de la Ciencia y la Tecnología en el ámbito local, y los asuntos tratados en las reuniones de la Comisión Directiva, etc.

    La AFA Realiza una Reunión Científica Anual que congrega a más de 500 participantes (entre los cuales se cuentan invitados internacionales y regionales de prestigio), se presentan más de 600 comunicaciones científicas, y se reúnen simultáneamente sus divisiones temáticas, etc. Ponemos a consideración de la comunidad datos estimativos de la actividad específica de los físicos en Argentina.

    Durante el último año se publicaron en revistas internacionales de primera línea no menos de 450 – 500 artículos científicos de autores argentinos y originados en la Argentina. Así por ejemplo, en un trabajo de próxima aparición, el Dr. Juan Pablo Paz, Jefe del Departamento de Física de la Universidad de Buenos Aires, a partir de la base de datos Science Citation Index, ha determinado que tan sólo en la serie de revistas Physical Review (una de las más prestigiosas del área) fueron publicados 200 artículos de autores locales en el año 2000.

    Este trabajo concluye que el número de publicaciones de autores argentinos en esta revista pasó de menos de veinte artículos en 1980 a los doscientos mencionados anteriormente, en la actualidad.

    Naturalmente estamos muy preocupados por la difícil situación que atraviesan la ciencia y la tecnología en el medio local. En el trabajo citado, también se presenta el desarrollo comparativo con la Física en Brasil. Esta actividad es un resultado directo del esfuerzo económico que realiza el país, como indica el estudio de referencia: las diferencias en favor de Brasil se habían acortado en la década 80-90 y se han vuelto a profundizar en la década 90-2000.

    Esto sin ningún lugar a dudas es una consecuencia de la mayor inversión económica que Brasil ha realizado (estimativamente 0,7% del producto bruto interno contra 0,3 % de la Argentina). Recientemente, La Nación ha publicado el artículo «Faltan estrategias para promover la innovación», por Jeffrey Sachs, en el cual se enfatiza que las reformas que se hicieron en el país «se concentraron en reducir el tamaño del Estado, pero se olvidaron del papel del Estado en aumentar la capacidad tecnológica del país y de un apoyo en gran escala para la investigación científica»

    Para realizar seriamente los estudios citados es necesario disponer de acceso a bases de datos internacionales, que las autoridades nacionales no se han mostrado dispuestas a implementar por razones presupuestarias, pero que suponemos estarán al alcance del Dr. Bunge en el país donde actualmente reside. Queremos destacar que la producción de los físicos argentinos se realiza con un gran esfuerzo por parte de los mismos teniendo en cuenta los magros recursos de que disponen, de lo cual seguramente el Dr. Bunge es consciente.

    En los últimos años la AFA ha alertado reiteradamente acerca de la crítica situación en que se encuentra la investigación científica en la Argentina, y en particular la investigación en Física. También sobre las consecuencias de largo plazo que conlleva el éxodo de jóvenes investigadores.

    Pero el panorama descripto por el Dr. Bunge es sencillamente absurdo, carece por completo de sustento real y agravia a los centenares de físicos argentinos que trabajan en el país y publican su trabajo regularmente en las mismas revistas en que lo hacen los integrantes de la comunidad científica internacional.

    Nos llama la atención que mientras opiniones no fundamentadas del Dr. Bunge tienen amplia difusión, muchas declaraciones efectuadas por nuestra Asociación acerca de los problemas que afectan a la comunidad científico – tecnológica y enviadas a todos los medios de comunicación no han merecido la consideración por parte de éstos.

    (*) Datos acerca de la Asociación Física Argentina y sus actividades pueden consultarse en la página web http://www.afa.df.uba.ar/

  22. 33
    jorge Says:

    http://www.elistas.net/lista/estargeo/archivo/indice/78/msg/86/

    Lo siguiente es una carta publicada por el Diario Los Andes, de Mendoza (13-6), donde el Prof. de la Fac. de Ciencias Politicas, Roberto Follari, responde ante declaraciones del filosofo Mario Bunge.

    Mario Bunge: exabruptos e insultos en nombre de la razón

    Por Roberto Follari
    ———-
    Ante lo señalado por Mario Bunge en una entrevista a Los Andes del domingo 10 de junio, donde alude a previas declaraciones hechas por mí (las cuales fueron publicadas simultáneamente a su venida, pero realizadas hace varios meses), quiero manifestar mi molestia y repudio inequívocos.

    Un autor que dice hablar en nombre de “la razón” y que pretende para sí el raro privilegio de ser el portavoz único de “la ciencia”, ha contradicho por completo tales pretensiones, rebajando el debate conceptual a una serie de exabruptos e insultos indignos ya no sólo de la discusión intelectual, sino de cualquier convivencia civilizada. Calificativos como “ignorantes”, “imbéciles”, “charlatanes”, y hasta “bestia” dirigidos hacia quienes no pensamos como él, dan el perfil de su talante para manejar el disenso teórico, y de sus “destacables” cualidades personales.

    He recibido la solidaridad de diferentes colegas ante esta insólita agresión, ajena por completo al espíritu con que nos movemos en la comunidad académica local. Personalmente, juzgo ridícula la pretensión de que quienes no pensamos en términos parecidos al Sr. Bunge tengamos algo que ver con Hitler: ciertamente, mis posiciones en pro de derechos humanos y sociales son suficientemente reconocidas en Mendoza, y no sólo aquí.

    En cuanto a lo académico, he sido profesor invitado de posgrado en diversas universidades latinoamericanas, se han vendido 35.000 ejemplares de mis libros en diversos países, tengo la más alta calificación académica que reconoce la Universidad argentina, soy consultor de Coneau, de la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología y de Conicet. Juzgar con insultos a mi persona es hacerlo a todos estos organismos (y otros similares), que habrían tenido la falta de preparación para aceptar tal tipo de “ignorantes”.

    Creo que es una falta al más elemental respeto el concurrir a la Universidad Nacional de Cuyo para, a la vez, sugerir no muy veladamente que en ella se “nombra al frente de las cátedras” a “charlatanes”, como afirma con el más crudo desconocimiento del régimen de concursos para llegar a cargos efectivos.

    No es la primera vez que este Sr. utiliza el agravio más torpe para referirse a quienes no coinciden con él. Veamos: “El psicoanálisis es parte del irracionalismo… el irracionalismo siempre existió, siempre hubo bestias, siempre hubo ignorantes” (en La Nación del 31/03/94, pág. 12). Se trata de una muestra de absoluta intolerancia, y no por cierto de ejercicio de la razón o del argumento sistemático.

    Tampoco resulta precisamente una muestra de tacto o de cortesía el hecho de que, habiendo sido invitado por la Universidad Nacional de Cuyo y siendo un latinoamericano que vive en el llamado Primer Mundo, afirme que “la universidad latinoamericana es una fábrica de fracasados”.

    En todo caso, quienes hemos elegido vivir aquí y asumir nuestra realidad nacional con sus logros y sus dramas, no escapamos del destino del conjunto de nuestra Nación, y hemos decidido hacerlo nuestro. No es el caso de Bunge, quien -contrariamente a lo que propagandiza cierta prensa- no fue expulsado por nadie, y se fue por voluntad propia. Y no en tiempo de dictaduras. Lo cual hace doblemente molesta la pretensión de indicarnos el camino señalando que -a diferencia de nuestras universidades, según él- en las de Estados Unidos “la gente estudia en serio”.

    Y hago apenas una breve aclaración teórica, dado que no puedo polemizar con personas ajenas a toda disposición al diálogo. En la afirmación de que él es realista y por tanto no positivista, exhibe una sorprendente confusión conceptual.

    Que sea realista no es incompatible con su cerrado empirismo, ese que cualquiera puede constatar en sus obras. Y además, hay realismos que para nada se sostienen en la idea de que sólo es válido lo visible, postura bungeana que declararía acientíficos, por ejemplo, a autores de la talla de Max Weber o Levi-Strauss. En fin: que decirse “realista” ni quita ni agrega al empirismo del autor.

    La distinción -no singularmente sofisticada- entre realismo y empirismo positivista la aprendí hace más de 25 años, y como muchos jóvenes de entonces, lo hice en el polémico texto “Materialismo y empiriocriticismo”: de modo que es sugestivo que Bunge pretenda que la desconozco.

    Más elocuente resulta el hecho de que él trate de asociar férreamente el realismo a una posición como la suya, sin admitir que hay realismos trascendentales como el de Roy Bashkar, o que se puede sin incoherencia ser realista ontológico y relativista epistemológico (por ejemplo, León Olivé).

    El realismo nada agrega en pro de ese observacionalismo de Bunge que reniega de tal modo de las entidades teóricamente construidas, que en realidad consideraría un metafísico al mismo Einstein (quien repetía que una teoría es una invención racional, no el fruto deducido de la mirada sobre el mundo o de la realización de experimentos. Y que fue un convencido realista, como lo muestra su célebre frase de que “Dios no juega a los dados”).

    No está de más advertir la insólita frescura con que Bunge en su clase de la Universidad Nacional de Cuyo se permitió de un plumazo y, sin mediar argumento alguno, desacreditar a Heidegger, Nietzsche y Husserl (los tres en la misma frase y al unísono), sin duda de los más grandes pensadores que ha dado Occidente en los siglos XIX y XX.

    Tan sumario procedimiento se resumió en el calificativo “oscurantistas”, aplicado indistintamente a todos.

    ¿Conocerá nuestro autor las discusiones de Cacciari sobre la relación entre Nietzsche y el Iluminismo? ¿Recordará que Husserl escribió unas monumentales Investigaciones Lógicas?

    La indistinción entre autores que son claramente distinguibles, sugiere el desconocimiento real acerca de sus respectivas obras, parte indisputable del acervo filosófico contemporáneo.

    Ya para finalizar: las groseras descalificaciones de Bunge confirman su manera de discutir con quienes no coincidimos con él, la que es por completo ajena a todo pluralismo y respeto intelectual. He dicho en mi entrevista que se trata de un hombre capaz, aunque dogmático: él parece estar dispuesto a confirmar activamente sólo el segundo de estos atributos.

  23. 34
    José Valdivia Says:

    He leido atentamente tu comentario, y creo que en él existen algunos elementos apartados de la realidad.

    Yo he leido mucho a Bunge, y creo que sus puntos de vista son rara vez inexactos.

    Cuando te referís a que la ciencia no tiene por que ser filosofía, creo que lo decís por que no entendés que Bunge lo que trata de construír es una Filosofia exacta basada en el metodo científico.

    Por ejemplo cuando te referís al la memoria colectiva, te estas refiriendo a algo inexistente. Dado que la memoria es propia de un sistema neuronal propio de individuos particulares.

    La memoria colectiva de numerosos individuos, no funciona como un sistema neuronal, es una idea equivocada, sin sustento científico, dado que equivaldria suponer la existencia de una conciencia colectiva y un pensamiento colectivo. Cosa totalmente inexistente.
    De hecho los nazis trataron de que ello existiera, al igual que todas las dictaduras.

  24. 35
    Leandro Andrini Says:

    Estimados todos,

    Me parece sumamente interesante los aportes que se han realizado, tanto en este espacio como en Antroposmoderno.

    Quiero, de todas maneras contestar el último de los comentarios.

    Tomo como propio el «yo he leido mucho a Bunge». He entendido que lo que Bunge trata de construir es una Filosofía exacta de la ciencia (que no deja de ser filosofía).

    Puede leerse, por ejemplo, «Curso de Filosofía para Científicos» de Louis Althusser, y allí hay bastantes elementos para el debate, y para interpretar desde otra perspectiva (materialista, objetivista) el objetivo y los objetos de la filosofía.

    Memoria Colectiva es una categoría usada en las ciencias sociales, y el problema es reducir la palabra memoria al significado que le concede la neurociencia; de hecho, y puede acusárseme de relativista, no se está hablando de lo mismo, y no se puede interpretar de la misma manera.

    ¿Qué es lo que entendemos por realidad? ¿Qué es lo que entendemos por verdad? Es más complejo que lo que cualquier autor puede abordar por sí mismo.

    Decir que un argumento está apartado de la realidad, y referir la realidad como posibilidad única de reducción a ciertos saberes (el de las ciencias exactas) es tan peligroso como las intenciones nazis de apropiación de ciertos conceptos, porque lo único que se dice es que hay apenas algunos portadores de la verdad (hay dos observaciones interesantes: Juan D. Perón sostenía que «la realidad es la única verdad»; en tanto que el poeta Francisco Urondo pasa a decir que «la única verdad es la realidad».

    Esto es un tema para trabajar: las nociones epistémicas de realidad y verdad en los discursos políticos, poéticos y filosóficos: Perón, Urondo y Bunge, por ejemplo -lo pienso ahora, en este debate con ustedes :-).

    Lo otro que quiero aclarar es en cuanto a la aseveración «El hecho de que ofenda tanto Bunge por lo que dijo acerca del fútbol y el rock indica a las claras que los temas que constituyen la trama de su pensamiento filosófico les son totalmente ajenas a quienes se han ofendido».

    Si nos fueran totalmente ajenos, siquiera los conoceríamos, y no es así, pero lo más importante es que no nos importa lo que puede decir Bunge sobre el fútbol o el rock, en tanto sea una opinión personal restringida a lo opinable, pero no es el caso.

    ¿Qué podemos decir de las contestaciones de los miembros de A.F.A. -institución de la que soy socio (y por cierto, días pasados me comunicaron mi deuda como tal)-? ¿Los temas que constituyen su trama de reflexión le son totalmente ajenas a las de Bunge?

    Es muy interesante leer a Roberto Follari. Él es un referente del pensamiento posmoderno (debo aclarar que no adhiero a las corrientes posmodernas, lo que no quiere decir que no lea obras de estos pensadores).

    Al principio me pareció inoportuna la publicación (una especie de arrepentimiento debido a algunos equívocos en la escritura, principalmente), sé que tiene muchos defectos, pero a la luz de todas las observaciones antendibles desarrolladas en los sitios referidos me parece que es necesario y frutífero este tipo de intercambios.

    Sin dudas nos hace menos dogmáticos, más críticos y más criteriosos, abiertos a leer la palabra de quien no tiene necesidad de adherir a los mismos paradigmas a los que nosotros adherimos.
    Un saludo agradecido a todos, en particular a aquellos que hacen referencia a los equívocos respetuosamente.

    Leandro Andrini

  25. 36
    Germán Says:

    Suscribo la última intervención de Leandro. Antes de entrar en el tema de mi comentario, me gustaría felicitar y agradecer el hecho de que todos los comentarios anteriores, y el pequeño debate que estamos teniendo aquí, han sido muy útiles y demuestra gran altura intelectual de parte de los comentaristas. Creo que es evidente que todos (o casi todos) los que hemos intervenido estamos bien informados de la obra de Bunge y por eso podemos, argumentadamente, juzgarla.

    Quería comentar algunas cosas sobre la momeria colectiva. Ciertamente, si entendemos memoria en el sentido de las neurociencias o de la psicología fisiológica, es un absurdo hablar de memoria colectiva, ya que la memoria es producto del cerebro y el colectivo no tiene cerebro (éste solo lo tienen los individuos que integran el colectivo). Hasta aquí, el argumento de Bunge es impecable e incontrovertible.

    Pero el problema es que Jung nunca usó el término memoria en el sentido moderno de las neurociencias, sino en un sentido particular de su concepción psicológica. Que esta visión de Jung sea correcta o no, científica o no, es otro tema y no es objeto de este análisis. El hecho aquí enfatizado es que él no usaba memoria en el sentido de las neurociencias actuales, y por tanto la simplista «refutación» de Bunge se dirige contra un argumento inexistente de parte de Jung (y de otros autores que siguieron su línea).

    Quizás haga más claro mi punto de vista mediante una analogía. Actualmente se usa mucho el concepto de opinión pública. Usando el argumento de Bunge, podríamos decir «es un absurdo hablar de opinión pública, ya que el «público» no tiene opinión; la opinión es un proceso psicológico insividual, determinado por el cerebro, por tanto, solos los individuos pueden opinar, no el «público».

    Este argumento es irrelevante, y no refuta nada, ya que cuando se habla de «opinión pública«, no se está tomando el concepto de opinión en cuanto fenómeno neuropsicológico, sino en el sentido usado en comunicación social y que la Academia define como «Sentir o estimación en que coincide la generalidad de las personas acerca de asuntos determinados»

    http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&TIPO_BUS=3&LEMA=opini%F3n

    Si tomamos el concepto de «opinión» como fenómeno cerebral, no tendría sentido hablar de opinión pública, ya que toda opinión sería individual (en tanto fenómeno psico-cerebral). Pero la opinión pública, en tanto concepto sociológico, diferenciado de la opinión individual, si tienen sentido y es útil como herramienta de análisis científico (ej: para conocer el gusto de consumidores por determinado producto; o lo que cree la gente sobre determinado problema social, etc.)
    Esta tendencia de Bunge a definir las cosas de una forma simplista, que parezcan absurdas, y que favorezca su refutación o particular interpretación (ej: al definir cultura de una forma que deje fuera fenómenos como el deporte institucionalizado y le permita decir «el deporte no forma parte de la cultura en sentido estricto», siendo «sentido estricto» la definición bungeana) es bastante conocida por los lectores críticos de Bunge y se advierte fácilmente al estudiar a fondo su literatura (especialmente, en su Diccionario de Filosofía, en cuyo prefacio Bunge señala «Lejos de ser neutral, adopta un punto de partida naturalista y cientificista. Por consiguiente, existe un sesgo en la elección de los términos, autores y análisis- escasamente disimulado en la mayoría de los casos»)

    Adviértase que el propio Bunge confiesa, expresamente, el sesgo y la parcialidad de su Diccionario (y ya conocemos, gracias a la psicología, el riesgo que el sesgo implica en la correcta interpretación de las cosas). Allí no define los conceptos tal como son, sino como Bunge interpreta que son (basado en premisas naturalistas y cientificistas). Ante esta confesión, un lector crítico se preguntaría: ¿Qué pasaría si Bunge, en vez de naturalista y cientificista, fuera postmoderno o relativista? Pues, lógicamente, tendríamos un Diccionario cuyos términos son definidos a la luz del postmodernismo y del relativismo.

    Quizás por las razones antes mencionadas, José María Laso Prieto (muy cercano a la filosofía de Gustavo Bueno), señaló sobre Bunge, a propósito de la Dialéctica: «Sin embargo, no se puede desconocer tampoco que aunque Bunge asume de hecho, con otra denominación, algunos de los postulados de la dialéctica, ésta no se integra plena y operativamente en su concepción filosófica general y, precisamente, a ello atribuimos la tendencia que en él se observa hacia ciertos reduccionismos y simplificaciones en sus formulaciones científicas y filosóficas»

    http://www.wenceslaoroces.org/arc/laso/articulos/argumentos/53.htm
    Creo que Prieto da en el clavo cuando señala la tendencia a ciertos «reduccionismos» (ej: en la definición de algunos conceptos), y sus «simplificaciones» que, ciertamente, cualquiera puede evidenciar en la obra bungeana (lo cual, como el mismo Pietro dice, no le resta valor a la obra de Bunge).

    Finalmente, propongo un pequeño experimento para los lectores críticos (favor abstenerse los que leen acríticamente la obra de Bunge): pregúntenle a personas especialistas en diversas áreas qué opinan sobre la visión de Bunge en esa área concreta. Para hacerlo más interesante y «controlado», no digan que es Bunge quien plantea esas ideas, solo usen sus argumentos y pregunten al especialista que opina.

    Por ejemplo:

    1) Pregúntele a sociólogos o antropólogos culturales si el deporte se considera o no cultura. Y por qué motivo. Y si esta visión es aceptada por toda la comunidad científica.
    2) Consulten con músicos profesionales si los rockeros no tienen educación musical (esta es una afirmación fáctica y general, por lo que puede ser comprobada)
    3) Consulten con politólogos si la teoría de los juegos es estéril e inútil para las ciencias políticas.
    4) Pregúntenle a un médico si «la infección por el VIH es una causa del SIDA» (esto lo dice Bunge, en la entrada de «causalidad» de su Diccionario). (Aclaratoria: los médicos consideran que el VIH es LA causa del SIDA, no una de sus causas. En otras palabras, el SIDA no tiene varias causas, sino una sola, el VIH: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000594.htm )

    Les garantizo que se llevarán una gran sorpresa al contrastar las visiones de Bunge con la de los especialistas en sus respectivos campos. (No incluyo aquí a los físicos, ya que Bunge es físico y supongo que coincidirá con ellos en casi todo lo relacionado a esta ciencia).

    Este experimento solo tendrá valor educativo para aquellos dispuestos a ser críticos y autocríticos, que no tengan miedo de dudar de sus convicciones obtenidas leyendo los libros de Bunge. (Los lectores acríticos y emocionalmente apegados a la obra de Bunge, no obtendrán resultados con este experimento. Considerarán las respuestas de los especialistas que difieran de Bunge como «síntomas del postmodernismo que infecta nuestras Universidades», aun cuando muchos de estos especialistas sean anti-postmodernistas y argumenten racionalmente y con pruebas su punto de vista …)
    Saludos

  26. 37
    yo Says:

    No dijo Duchamp que el dadaísmo era la negación del arte?

  27. 38
    jorge Says:

    Reproduzco un comentario del dia 07-05-2007 en http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo-all.php?id_articulo=1025
    de Gerardo Mattos que dice así:

    Paremos de pensar!!! Bunge lo hizo y lo hará por nosotros.

    Voy a ser estricta y amargamente breve. El Dr. Bunge tiene una formación académica tan extensa como inconmensurable, varias maestrías y doctorados. Eso lo hace hercúleo ante nosotros, o sea el resto de la humanidad. Según él, leer su obra fundamental llevaría 8 semestres en cualquier universidad (del primer mundo).

    Es tan poderoso su cerebro que no hay teoría en el mundo, sea de la disciplina que sea, que no pase por su rasero. Ël está avalado por Descartes y la comunidad científica anglosajona que piensa como él, para decirnos a nosotros, los microcefálicos latinoamericanos como, porque y donde pensar.

    Aunque recomiendo que nadie analice desde hoy nada, sin consultarlo. Estoy arrepentido de haber estudiado sociología y filosofía, porque me dí cuenta que si no uso matemáticas estoy haciendo seudociencia. Y si alguna vez llego a leer a algún supuesto postmoderno, merezco el cadalso. La sensación que me dejó leer algunas obras de Bunge fué una sensación de desasosiego, decepción y un emergente rechazo a los imperialismos académicos.

    Como soy muy respetuoso de las capillas académicas, le voy a enviar a Bunge, a modo de reconocimiento, un hueso, para que le adorne su nariz, pues sus actitudes intelectuales se asemejan a un caníbal. Marx diría de un personaje como él que es un sicofante, Nietszche un Dionisiokolakes.

    Por último me queda por preguntar, en que campo de las ciencias duras o blandas, Bunge hizo algún aporte relevante? Imagino que en muchas debido a su excelsa formación. Me gustaría que aquellos que lo defienden a ultranza me envíen un catálogo detallado de estos aportes.

    «Ser incabado y saberlo es el rasgo de ese pensamiento con el cual vale la pena morir. La proposición la verdad solo existe como totalidad, se muestra identica a su contraria, la verdad solo existe como parte. La única disculpa que han encontrado los intelectuales para el verdugo, y en eso han trabajado lo suficiente en el último decenio, la más piadosa disculpa, es que el pensamiento de la víctima a causa del cual fué ejecutada, había sido un error» Theodor Adorno.

  28. 39
    carlos Says:

    Bunge es uno de los pocos epistemólogos o filosofos cientificos que habla con fundamento de las cosas comprobables y ciertas. Léanlo bien. Aunque les revuelva el mate, porque no es fácil desprenderse de supersticiones y demás porquerías con que nos han envenenado y lo seguiran haciendo. Mario sos un genio. Muerte a F. y L.. Y los que tienen formación cientifica, séanlo. chau.

  29. 40
    jorge Says:

    Carlos, destaco la palabra Muerte en tu comentario, es una enseñanza de Bunge desearle la «Muerte» a quienes no opinan como él, o mejor dicho como vos ? Gracias por el comentario, ya que es ilustrativo como enunciación discursiva de un personaje que aboga por la «formación científica». Felicitaciones por tu «objetividad». El pez (Carlos) por la boca «muere».

  30. 41
    Tony Says:

    Un pequeños análisis de la actitud general de los más radicales seguidores de Bunge:

    Los términos «muerte», «superstición», «pseudociencia», «irracionalidad», y cosas similares son comunes en Bunge y sus seguidores más extremistas. Es parte de la doctrina que debe ser aceptada acríticamente. Pero hay que tener en cuenta que eso es producto de un ciego fanatismo, que impulsa a expresar la propia postura con frases propagandísticas y retóricas (y con fines de promoción personal).

    En efecto, si yo me autocalifico de «racional», «escéptico», «pensador crítico» y «científico», todo el que opine diferente e incluso opuestamente a mí será, respectivamente, «irracional», «creyente o crédulo», «acrítico» y «pseudocientífico».

    Es evidente que con tales adjetivaciones se le da mayor poder retórico a la propia posición y simultáneamente se descalifica de entrada cualquier posición disidente. Lo curioso es que la ciencia evoluciona precisamente mediante el debate racional, mediante la contrastación de ideas, hipótesis, crítica sobre experimentos, etc. pero si yo presento mi postura como la única alternativa «racional y científica», es evidente que las demás posiciones no tendrán el mismo estatus, lo cual es una forma de impedir la formulación de posturas alternativas a la mía.

    No me cabe duda de que si estos sujetos tuviesen posiciones de poder institucional, comenzarían una persecusión física y legal contra toda disidencia, una cacería de brujas (o de «magufos» diría un pseudo-escéptico) y lo harían en el nombre de la ciencia y la razón con la excusa demagógica de que «no se deben permitir supersticiones, irracionalidades, oscurantismos, etc. porque causan un daño social». (Lo curioso y peligroso es que son ellos mismos los que determinan autoritariamente y sin discusión alguna quien es oscurantista o qué es una superstición, metiendo por supuesto en el mismo saco al psicoanálisis con la astrología; al chupacabras con las investigaciones científicas en parapsicología. Para ellos, todo esto es «irracional» y debe ser exterminado).

    Tienen una visión de fanatismo obsesivo y radical que los hace potencialmente igual de peligrosos que cualquier otro fundamentalista (en caso de que tengan poder institucional para emplear la fuerza):

    http://www.esencia21.com/

    Afortunadamente, la mayoría de estos sujetos son mediocres en sus respectivas profesiones y son completamente desconocidos en su vida social (excepto por su familia), y solo destacan escribiendo o dando charlas sobre ovnis, fantasmas, monstruos, duendes, y cosas similares.

    Como son mediocres, no tienen trabajos importantes, casi nunca están ocupados, por lo que poseen mucho tiempo de ocio que les permite pasar horas y horas en Internet leyendo páginas web sobre fantasmas, monstruos, poderes sobrenaturales, y cosas similares, las cuales serán objeto de su «crítica científica y escéptica» (afortunadamente, los científicos reales están muy ocupados haciendo investigaciones experimentales serias, publicando en revistas científicas de prestigio, participando en congresos de científicos de primera línea… no hablando de duendes en foros virtuales o blogs personales)

    Su finalidad es la promoción personal, la búsqueda de reconocimiento (que no tienen en su vida profesional), el sentise importantes (lo que explica, conjuntamente con el ocio, que pasen horas y horas debatiendo en foros sobre lo paranormal, polemizando con «magufos», etc. en vez de ponerse a estudiar las materias de su profesión para subir de nivel y conseguir mejores empleos y dejar el ocio).

    La gran contradicción de estos sujetos es precisamente creerse intelectualmente superiores a la mayoría de la gente (por leerse el «escéptico digital», y las obras de Bunge), a la misma vez que saben que son mediocres y desconocidos en su vida real (no virtual).

    Esta gran frustración los impulsa a buscar reconocimiento, así sea mediante insultos, descalificaciones e improperios. Es la forma más burda de «abrirse paso». Esta disonancia entre su percepcion personal (como grandes intelectuales), y la percepción laboral y social que los demás tienen de ellos (como mediocres), es lo que explica su típico cinismo, su promoción abierta de la censura, la intolerancia, y la «muerte» a todo el que disienta. ¿Y qué mejor para el propio ego y para contrarrestar esa frustración que calificarse de «científico» y «racional» (aunque en el mundo científico no los conozca nadie) al «desenmascarar» al diablo, a los duendes, a las sirenas o a las caras de belmez?

    Bunge no es una excepción a esto. El es físico, pero no ha aportado nada a la física. No ha hecho ninguna investigación relevante, ningún aporte científico a esta ciencia. Es uno más del montón en materia de física. En ciencias, Bunge no existe.

    Por supuesto, esto no descalifica su filosofía, en la cual si ha destacado y ha hecho aportes interesantes y es ampliamente reconocido como filósofo. Pero tampoco es una gran cosa y no hay que magnificar su importancia. Entre los filósofos, no es considerado una luminaria y más bien es visto con recelo (y es desconocido en muchos sitios, aunque él le eche la culpa al «postmodernismo») Pero esto pone en evidencia el hecho antes referido que estos sujetos solo destacan en áreas distintas a su profesión, ya que en ésta son mediocres. Esta es la regla.

    Afortunadamente, son pocos… y cada vez menos (proporcionalmente a la población general) porque ya la gente conoce sus actitudes, sus intenciones, y su ideología pseudorracionalista y pseudo-escéptica:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Pseudoescepticismo
    http://www.tricksterbook.com/ArticlesOnline/CSICOPoverview.htm
    http://www.skepticalinvestigations.org/exam/index.htm

  31. 43
    Victor Gonzales Says:

    Quería mencionar algunos aspectos de Bunge sobre la parapsicología. Según este señor, la parapsicología es una pseudociencia (que él define como un montón de macanas que se hacen pasar por ciencia sin serlo). Ciertamente, existen muchas disciplinas que encajan en esa definición, y verdaderamete existen charlatanes, estafadores, y embaucadores dentro del mundo de los fenómenos anómalos (y también, en otras profesiones)

    Pero Bunge «liquida» a la parapsicología sin argumento alguno, e incluso ha llegado a afirmar que «todas las investigaciones parapsicológicas son defectuosas o fraudulentas». Semejante generalización requeriría alguna prueba, pero cuando se buscan las pruebas nos encontramos con que Bunge nos remite al Skeptical Inquierer (revista de la organización «escéptica» CSICOP). Más abajo muestro la calidad de «investigación» de este grupo.

    No sé si la parapsicología sea una ciencia, pero lo que sí es seguro es que existen investigaciones científicas serias sobre fenómenos anómalos. Me gustaría mencionar una serie de estudios y evidencias a favor de tales fenómenos, que claramente contradice la visión caricaturesca, tergiversada y ridícula que Bunge y algunos de los «escépticos» usan para «informarnos» sobre la parapsicología (con el claro objetivo de desprestigiara de cara a la comunidad científica):

    1) Estudio científico TRIPLE CIEGO del Dr. Gary Schwartz con 8 médiums (el estudio triple ciego fue diseñado para hacerlo más riguroso, controlado, y confiable que los estudios a doble ciego usados comúnmente en ciencia. Se obtuvieron resultados positivos):

    http://www.explorejournal.com/article/PIIS155083070600454X/fulltext

    2) Respuesta detallada del Dr. Gary Schwartz a la «crítica escéptica» de Ray Hyman (miembro del CSICOP) sobre una investigación anterior, donde Schwartz demuestra las omisiones, tergiversaciones, claras manipulaciones, y demás tácticas tendenciosas «escépticas» de Hyman:

    http://www.enformy.com/Gary-reHymanReview.htm

    Allí se evidencian que muchos «errores metodológicos» que los «escépticos» aprecian son productos de sus propias omisiones y prejuicios, no de fallas reales en la metodología. (No digo con esto que no puedan existir tales fallas, como puede ocurrir en cualquier investigación; solo que en el caso concreto no existían)

    3) Otra fuente de evidencia científica de los fenómenos anómalos es el libro editado por la American Psychological Association (APA) la más importante asociación de psicología a nivel mundial. El título del libro es “Varieties of Anomalous Experience: Examining the Scientific Evidence”, el cual abre las puertas de esta disciplina dentro del ámbito científico:

    http://books.apa.org/books.cfm?id=431629A

    4) Artículo científico del Dr.Pin van Lommel, publicado en The Lancet, sobre las Experiencias Cercanas a la Muerte (y su diferencias con las simples alucinaciones):

    http://www.nderf.org/Spanish/lancet_vanlommel.htm

    Réplica del Dr. van Lommel al «escéptico» Shermer:

    http://www.nderf.org/Spanish/vonlommel_skeptic_response.htm

    5) Evidencia científica replicable sobre los fenómenos anómalos:

    http://www.dina.kvl.dk/~abraham/psy1.html

    Réplica al «escéptico» Ray Hyman (otra vez este señor):

    http://www.dina.kvl.dk/~abraham/psy2.html

    Sobre la investigación «escéptica» veamos algunos ejemplos y juzguen por ustedes la «calidad» de tales investigaciones (¿es a este tipo de investigaciones a las que Bunge le da absoluta credibilidad y que acepta acríticamente? ¿Son estas las fuentes «serias» de Bunge para descalificar a la parapsiclogía? Si es así, entendemos perfectamente su desinformación sobre estos temas.) :

    1) El famoso caso de Natalia Demkina (la niña con supuesta visión de rayos X), fue «investigado» por el CSICOP cuyo reporte pueden ver aquí:

    http://www.csicop.org/specialarticles/demkina.html

    Pero este reporte, que los «escépticos» lo consideran como definitivo, como la última palabra del caso, ha sido criticado por diversos científicos, entre ellos el Premio Nobel Brian Josephson, quienes han demostrado la mala calidad del protocolo:

    http://www.tcm.phy.cam.ac.uk/~bdj10/propaganda/

    También, otros científicos han demostrado más fallas en ese estudio:

    http://paginas.terra.com.br/educacao/criticandokardec/natasha_demkina_summary_update.html

    Curiosamente, Demkina ha seguido obteniendo resultados positivos con otros científicos:

    http://english.pravda.ru/main/18/90/360/15323_Demkina.html

    2) En el caso «ovni», conocido como el «caso del sapo partero», se puso de manifiesto la mala intención, la tergiversación, las conclusiones precipitadas y las groseras omisiones que caracterizan a las investigaciones «escépticas». Este caso fue investigado por J. J. Benitez, quien documenta con pruebas la manipulación «escéptica»:

    http://www.planetabenitez.com/lado/Lado-2.htm

    No sé si los ovnis sean reales o no, pero lo que sí queda evidenciado es que los «escépticos» no son precisamente los más objetivos y competentes para investigar estos fenómenos e informarnos al respecto. Su prejuicio les impide un exámen objetivo del tema.

    Respecto de los fenómenos anómalos (o paranormales), parece existir cierta evidencia replicable de su existencia. Pero en todo caso, las mejores investigaciones efectuadas hasta ahora parecen justificar el seguir profundizando seriamente en el estudio científico de tales fenómenos.

    El sano escepticismo, combinado con la mente abierta, el rigor metodológico, y el amor por la verdad, son cualidades necesarias de cualquier investigador serio. Pero cuando el escepticismo se convierte en un fin en sí mismo, en una ideología negacionista y radical para racionalizar los propios prejucios, se transforma en un escepticismo patológico, que le hace mucho daño a la investigación científica al promover el conservadurismo y desincentivar teorías alternativas científicamente contrastables.

  32. 44
    Marcelo Bosch Says:

    Seguidores y detractores de Mario Bunge. Hay algo destacable de la obra de Bunge que contrasta con la generalidad de la literatura posmoderna, y es que a Don Mario se lo puede refutar.

    Para ello nada más fácil que tomar los textos más «duros» y confrontar las proposiciones, supuestos, axiomas y teoremas. En fin podríamos construir todo un sistema filosófico alternativo. Al sólo le llevó unos 50 años.

    Y resultará fácil por que don Mario se ha tomado el trabajo durante décadas de formalizar lo que dice, para que no nos rompamos la cabeza tratando de entender qué dijo. Con Mario uno está de acuerdo o no, pero difícilmente dude sobre qué quiso decir. Esto por supuesto le patea el negocio a los filósofos reinterpretativistas (lo inventé yo) aquellos que viven de contarnos lo que quisieron decir otros pensadores y sus críticos (ad infinitum).

    Por el contrario la mayoría de los textos y teorías posmodernos son irrefutables, pues carecen de una construcción tal que les permita siquiera ser lógicamente analizados y contrastados con la realidad.

    De manera que ya pueden empezar a derrumbar sus «intolerantes» constructos teóricos y filosóficos ladrillo por ladrillo. Eso sí, no empiecen por sus opiniones de cafetería sobre rock y fútbol, extraídas de algunos de sus textos de divulgación. Vayan por ejemplo al monumental Treatise on Basic Philosophy o dado que parece que hay algunos fisicos en el foro, demuelan la axiomatización de la mecánica cuántica de Bunge.

    Quizás descubran que la intolerancia la impone la misma realidad, que no se deja «aprender» sino es a través del rigor, la constancia y la confrontación lúcida de ideas CADA VEZ MEJORES. Suerte!!

  33. No es de extrañar que del lado de los relativistas, por un lado, y de parapsicólogos y psicoanalistas por otro, vengan los principales enfados (que no siempre son críticas y, se presume, racionales) a los dichos de Bunge.

    Es en estos cuando debe dejarse pasar tales enfados: es lo más lógico, sobre todo cuando las críticas son certeras. Meto en este saco al escrito de Follari, quien se cansa de relativizar la validez de las teorías científicas (vía Kuhn, sobre todo), ya a esta altura, me parece, porque pareciese que porque es incapaz de recapitular a una buena crítica (ver en El Catoblepas cómo le fue con otros materialistas, diferentes en algunos puntos de Bunge).

    Por allí alguien dio en el clavo desmontando buena parte de la excusa del artículo que aquí se comenta: se hace una irresponsable mezcolanza entre el gusto de Bunge con su obra filosófica. Por mi parte, conozco bastante de rock y de música clásica como para decir que el rock no «liquida» la música. En esta entrevista de Bunge, sin embargo, y conociendo su seriedad, puedo adivinar a qué «rock» se refiere (yo, diciendo «punk», puedo estar muy de acuerdo con él).

    Por último, criticar (de manera claramente sofística) el Diccionario de filosofía porque reconoce su «punto de partida» materialista, tildándolo poco menos que de «parcial» por ello es pasar por ridículo. Como si Bunge no tuviera detrás de su Diccionario todo un corpus para justificar el por qué de su posición.

    Sí: abundan los charlatanes y no parece, al menos a través del post principal, que Bunge esté entre ellos.

  34. 46
    Germán Says:

    Es curioso que casi siempre se asocia la crítica a Bunge con relativistas, parapsicólogos o psicoanalistas, cuando muchos de los críticos de Bunge también rechazan estas prácticas.

    No se analizan las críticas, sino que se desacredita de entrada a los críticos (con esto se busca inmunizar a Bunge de las objeciones). Pero esta táctica no funciona. Es una clara muestra de argumentación ad hominem.

    En especial Leandro Andrini es físico, y nunca ha afirmado ser relativista. Y que yo sepa, no es psicoanalista ni parapsicólogo. Luego, la asociación con relativistas o parapsicólogos es irrelevante como réplica. En todo caso, poco importa de quien venga la crítica, lo que importa es la crítica misma (¿o es que vamos a valorar el mensaje por el mensajero?).

    Una crítica correcta puede venir de un relativista, posmoderno, psicoanalista o vidente. (Y una crítica errada puede venir de un Bungeano). Hay que examinar la crítica, no a la persona quien la formula.

    En cuanto a Follari, poco importa «como le fue» con otros materialistas, o que sea «incapaz» de recapitular una crítica, o que relativice la validez de las teorías científicas. Todo eso es irrelevante, ya que aquí no se habla de Follari ni de su filosofía, sino de Bunge, y la carta de Follari es pertinente en tanto pone de manifiesto las ofensivas afirmaciones de Bunge sobre su persona y sobre los egresados de las Universidades latinoamericanas. Con desacreditar a Follari, no se defienden ni justifican las opiniones de Bunge. No funcionó este intento.

    También, la Asociación Física Argentina criticó las opiniones de Bunge. ¿Son por ello defensores del psicoanálisis, la parapsicología o el relativismo?. Tampoco servirá descalificar a esta asociación. ¿O es que vamos a buscar alguna falla en esta Asociación para justificar el error de la opinión de Bunge sobre el estado de la física en Argentina?

    En cuanto al Diccionario de Filosofía de Bunge, fue el propio autor quien admitió expresamente su falta de neutralidad, cuando dice: «Lejos de ser neutral, adopta un punto de partida naturalista y cientificista». El propio Bunge reconoce que su diccionario no es neutral, por tanto, no es imparcial sino que al contrario toma PARTIDO por la visión cientificista y naturalista.

    De modo que no solo Bunge reconoce un «punto de partida» particular, sino también que está LEJOS DE SER NEUTRAL. El que tenga un corpus que justifique tal falta de neutralidad, no demuestra que sea imparcial o no parcializado, sino que precisamente justifica su parcialidad (o toma de partido) por una visión determinada. Es en este sentido en que se puede afirmar, con toda propiedad, que es «parcial» o parcializado (hacia la visión materialista y cientificista). Lo de ridículo es una descalificación personal (otra más).

    Por último, las opiniones de Bunge no están al margen de su filosofía, sino que se fundan en ella. Por ejemplo, cuando Bunge dice que el deporte no forma parte de la cultura en sentido estricto, basa su afirmación en su propia concepción de la cultura (ampliamente desarrollada en sus obras).

    De lo contrario, sería aceptar que la filosofía de Bunge plantea una cosa sobre la cultura, y sus «opiniones» sobre la cultura no tienen nada que ver con dicha filosofía. Sería un reconocimiento tácito de que Bunge no respeta sus propios conceptos y definiciones cuando «opina».

    Y esta incoherencia no es propia de Bunge (a quien, a pesar de todas las críticas, todos reconocemos como alguien riguroso y consecuente en sus planteamientos)

    En todo caso, «adivinar» a qué tipo de Rock se refiere Bunge, cuando el propio Bunge no matizó y hablo del rock en general (y es él que conoce sus propias opiniones) me parece arbitrario y acrítico. Se busca justificar a Bunge a como de lugar, sin admitir nada en su contra e interpretando libremente sus propias palabras para que no pueda ser objetado.

    Bunge no se limitó a expresar un gusto (ej.: «no me gusta el rock»), sino que argumentó su punto de vista con razones fácticas, mediante afirmaciones concretas que pueden ser evaluadas. Y esto lo expone al escrutinio crítico (que fue lo que hizo Andrini).

    El que conozcamos de la seriedad de una persona no nos da licencia para hacer «adivinanzas» subjetivas ni interpretaciones arbitrarias de sus opiniones. Bunge expresó su opinión de manera clara, precisa y argumentada, no dando cabida para «adivinanzas» personales (y justificadoras).

    Pero claro, toda crítica que se haga a Bunge es inmediatamente interpretada por sus más radicales seguidores como una defensa del posmodernismo, del psicoanálisis, de la parapsicología, del relativismo o de alguna forma de oscurantismo o pseudociencia (aunque no seamos precisamente nosotros los que hagamos «adivinanzas»). De allí la asociación constante y reiterada que se hace con estas prácticas no científicas (en un claro intento de desacreditación).

    Esto es lo que impide que un debate racional y constructivo se pueda hacer con algunos de sus más acríticos y radicales partidarios, ya que irremediablemente, encontraremos una defensa ciega, a ultranza, acrítica e irreductible de todo lo que Bunge diga (así sea cambiando arbitrariamente y a conveniencia el sentido de sus palabras para inmunizarla contra la crítica), y en una réplica caracterizada por la descalificación personal (casi siempre indirecta o por asociación), la asociación abusiva con creencias que uno no profesa, la atribución de motivos ocultos (¿descubiertos por adivinación?) o de un gran plan conspirativo anti-Bunge fraguado por oscuros intereses postmodernos e irracionalistas. Esta es la regla (puede que haya excepciones)

    Pienso que los lectores críticos, que conozcan bien la obra de Bunge, y hayan leído los comentarios aquí expuestos, tienen material suficiente para formarse su propia opinión sobre el tema, y juzgar de que lado está la charlatanería y el fanatismo acrítico.

  35. 47
    Marcelo Bosch Says:

    Alguien por allí dice que Bunge en ciencias, no existe, aunque sí en filosofía.

    Sin duda que para esa persona resulta bien fácil separar ambos mundos con una línea gruesa.
    Personalmente creo que sentar las bases ontológicas y epistemológicas en general y en distintas ciencias en particular, revisar la coherencia de teorías fundamentales de la física, psicología, semántica o biología, constituyen aportes notables al desarrollo de las ciencias y de las que aún no lo son pero pueden llegar a serlo.

    La verdad, no me preocupa demasiado donde termina la filosofía y donde empieza la ciencia. Será que no soy cartesiano? Mario Bunge es un GRANDE en cualquiera de las dos.

  36. Germán:

    Si hubieras leído bien mi texto, habrías advertido que al referirme a los relativistas no me refería a Andrini sino a Follari, así como al hablar de psicoanalistas y parapsicólogos no lo hacía refiriéndome a este físico, sino a las menciones en comentarios anteriores. Al parecer, intenté ser breve y no conseguí ser bueno, o no me se me leyó con rigor.

    En realidad, el artículo de Andrini está desmontado en los primeros comentarios y yo hago una breve referencia a él: «se hace una irresponsable mezcolanza entre el gusto de Bunge con su obra filosófica».

    ¿Cómo se entiende si no que introduzca Andrini la crítica que Bunge hace al sociologismo aludiendo a sus gustos musicales? En todo caso, Andrini lee de manera pésima, pues concluye que Bunge es elitista por argumentar su disgusto para con el rock (y yo digo: «adivino a qué rock se refiere» por cuanto no conoce, acaso, expresiones musicales más refinadas del rock, como pueden serlo el rock progresivo y sus variantes).

    Por otra parte, el culmen del absurdo llega cuando se critica por «imparcial» a Bunge al advertir, en la introducción a su Diccionario, cuáles serán las coordenadas filosóficas que asumirá. ¡Como si el diccionario de Bunge pretendiera ser una enciclopedia expositiva antes que una obra de ontología y gnoseología materialista, que es justamente lo que le profesor está declarando que es!

    ¡Como si la asunción y argumentación de una filosofía no generara una crítica por negación de las filosofías contrarias, y como si Bunge no ejercitara justamente esa crítica en su diccionario! Y, para finalizar, ¿es que la característica de Bunge es acaso descalificar personalmente a sus contendientes?

    Eso es directamente una mentira para intentar sostener un artículo todo que se caracteriza, justamente, por eso. Ni un mínimo de exposición de los núcleos de la filosofía y la trayectoria sirven para apoyar la tesis del artículo. Tan sólo se basa en presunciones y citas de una entrevista periodística, necesariamente breve y fugaz, acaso superficial. Y ni siquiera con esas advertencias Bunge comete los pecados de los que se le acusa, ya que, por ejemplo, al criticar el rock define rápidamente cuáles son las razones por las cuales le niega valor.

    Hay algo en lo que estamos de acuerdo: de veras que la mejor manera de refutar el epidérmico artículo de Andrini es conociendo la obra y la trayectoria de Bunge seriamente (y no digo siquiera compartiendo su filosofía).

  37. 49
    Francisco Says:

    Hola:

    Leí tu comentario hace tiempo en antroposmoderno. Me parece super interesante la discusión que se está gestando aquí. Yo sí que leo y de gusto a los Postmodernos, y me parece que las declaraciones de Bunge, sumadas a toda una seguidilla de pseudoescépticos como Borch-Jakobsen y su Best Seller «El libro negro del psicoanálisis». Sumados a las Réplicas de Jacques Alain Miller (El amor/odio «suegro de Lacan» de los lacanianos) y la humilde y poco pomposa réplica de Madamme Roudinesco. Forman parte de esta «Guerra Santa» que se está librando últimamente entre comunidades de «conocimiento». En especial de estos pseudoescépticos que tratan de eliminar la incertidumbre que transita y lamentablemente para ellos «transitará» en todo planteamiento de saber hecho por el hombre.

    La misma ciencia parte por un creer de que la verdad no está dicha ni lo estará nunca, solo se puede mantener una «explicación tentativa y verificada», pero no absoluta.

    El método científico es un elemento que nos ha ayudado al desarrollo tecnológico de nuestra civilización. Sin embargo, este desarrollo no ha podido considerar eso «No racionalizable» que otras corrientes si intentan tomar (como el psicoanálisis).

    Por ello es muy lamentable que personas como Bunge, adquieran una certeza psicótica de la teoría que defienden. Hecho que también ocurre con algunos postmodernistas que toman este «desorden» que existe en la actualidad como un absoluto. No es tan absoluto, la ciencia sigue ordenada y con su método, que sigue ayudando y que tiene sus limitaciones de las cuales el «buen científico» está consciente.

    Un fin de un análisis, se plantea por ejemplo como cuando el paciente se da cuenta que ese otro, que es su analista, no sabe lo que supuestamente él creía, y que nadie lo sabe. Lo peligroso es que emerja alguien que dice que SI SABE, como lo hacen algunos tanto analistas como cognitivistas escudados en su charlatanería de «ciencia=verdad».

    Si una persona un tanto obsesiva, toma este saber de la ciencia como absoluto, se volverá un fanático de ésta y anulará cualquier comentario que no pueda probarse; eliminándolo ridiculizándolo y negándolo de una manera agresiva, visceral y patológica, tal como lo hace Mario Bunge, y también otros que toman a Bunge y personajes similares como un «Gurús de VERDAD».

    Muchos llamados por ellos «Charlatanes», no son ni tontos ni bobos, es que tan simple y solamente su pregunta parte por una imposibilidad de aclarar esa duda. Sus intentos por aclararlas, algunos más válidos que otros son el motor que los impulsa en conocimiento. Similar a como lo haría un científico comprometido a su paradigma, de manera simple sin miedos ni guerras santas.

    Aquí lo complejo son las «reglas del juego» que la misma ciencia ha dictado, sobre lo «verificable, lo observable, lo útil». Quizá la línea que divide la charlatanería de lo «Riguroso», es quizá, el pregoneo excesivo de Verdad absoluta que plantee un discurso.

  38. Francisco:

    Tu comentario me ha resultado un poco confuso. No sé bien ni qué defiende ni qué ataca.

    Si en tus lecturas cuenta el lugar de la obra donde Bunge traza la fórmula «ciencia=verdad», me gustaría verla. De hecho, es verdad que considera el método científico uno de los mejores modos de conocer el mundo, que sólo es posible conocer parcialmente. Ahora bien, me gustaría saber cómo se justifica que ello acarree la conclusión de que Bunge es relativista.

    Y, además, sería bueno saber qué significa «pseudoescéptico». ¿No ha tipificado Bunge los excesos del «escepticismo radical», explicando cómo se toma con el dogmatismo, y abogando por un escepticismo moderado?

    Por otra parte, ¿qué validez especial tienen las réplicas a las acusaciones que se le hacen al psicoanálisis cuando de ellas decís que «están hechas con humildad»? ¿Eso es un valor dialéctico?

    Además, ¿no trata específicamente Bunge de eso que se considera «no racionalizable» y ofrece una crítica puntual de la mitología cuasi religiosa en la que se basa ese concepto? ¿Cuándo toma a Bunge a la ciencia como valor absoluto? ¿No explica que los conocimientos de la ciencia deben abordarse filosóficamente, siempre y cuando esa filosofía no sea autista, como la existencialista heideggeriana por ejemplo? ¿Le falta a Bunge acaso analizar las «reglas de juego de la ciencia»? ¿No es que, lejos del positivismo que aquí se le imputa sutilmente, asume él un «racioempirismo» para evitar ese «andar a tientas» positivista?

    Parece que aquí la única manera de enfrentar una crítica seria a tanto charlatán suelto es responder con una acusación análoga, aunque carezca de rigor y, más importante, sean falsas. Vaya, pero si eso es lo que hacen justamente los charlatanes (y «charlacanes», claro).

  39. 51
    Tiberio E. Mallqui León. Says:

    Bueno, El contexto epistemológico que nos vislumbra Mario Bunge, es uno de los aportes más significativos del Dr., El mundo no solo está lleno de charlatanes, sino tambien de locos y poetas, quienes trazan caminos que más tarde recorremos, recogiendo aquellos paradignas viables o nó, pero con la certeza de que son nuestros, ya podemos analizarlo sin prejuicios de teoría, de presupuesto, de étnia… Claro, siempre han considerado como charlatán a aquellos que elucubraron cuestiones que en el contexto actual resultan basurisantes o pauperizantes de la cultura…

  40. 52
    Francisco Says:

    Es una exposición. Más bien, trato de cuestionar la concepción de adjetivo descalificativo sobre la verdad y la falsedad que abunda en la lengua de los pseudoescépticos, cargada de emocionalidad. (si basureas más un planteamiento que discrepas, no le da más rigurosidad científica (que es al paradigma que dicen representar) sobre su planteamiento.

    Algo que no se adscriba a los parámetros establecidos por algunos sobre lo que la racionalidad de la metodología científica es, no precisamente una estructura conceptual de conocimiento es o debe de inmediato charlatanería.

  41. 53
    Francisco Says:

    (El comentario anterior era un borrador, aquí está «más redactado»)

    Es una exposición. Más bien, trato de cuestionar la concepción de adjetivo descalificativo sobre la verdad y la falsedad, que abundan en la lengua de los pseudoescépticos, cargados de emocionalidad.

    Si basureas más un planteamiento que discrepas, no te da más rigurosidad científica (que es al paradigma que los pseudoescépticos dicen representar) sobre tu planteamiento.

    Algo que no se adscriba a los parámetros establecidos por algunos sobre lo que definen como racionalidad científica, convierte mágicamente a una estructura conceptual de conocimiento como de inmediato charlatanería.

    Saludos

  42. 54
    Pablo Says:

    Una insensatez criticar a un filósofo por sus opiniones musicales o sobre el fútbol. Yo soy un gran admirador de su obra, fanático del rock y también del fútbol. Me parecen tremendamente interesantes sus textos filosóficos, pero me importan un bledo sus reflexiones sobre fútbol o sobre el rock, para eso mejor escucho a gente como Maradona o el negro Fontanarrosa.

    El espíritu del artículo publicado es tan idiota como crucificar a Maradona por sus opiniones sobre Heidegger. Si vamos a criticar a Bunge hagámoslo por el Treatise of Basic Philosophy. El autor del artículo no da referencias a este texto

  43. 55
    Carlos R. Says:

    Uf… Tanto debate por una entrevista en un periódico. Personalmente, creo que en ciencia y filosofía deberíamos concentrarnos más en los argumentos que en los individuos que los profieren, ya que en el caso contrario caeremos en el juego de los infinitos argumentos ad-hominem. La obra de Bunge es compleja y extensa en el campo de la filosofía y, en menor medida, de la teoría de sistemas. No creo que el hecho de que sea físico y se haya dedicado a la filosofía lo desmerezca (es el caso de Kuhn, Lewontin y Dawkins, entre muchos otros).

    Sus obras sobre filosofía y ciencias sociales revelan un conocimiento extenso (aunque de profundidad muy variable sobre autores y corrientes) y sus críticas son valiosas, aunque muchas veces son exageradas. Por ejemplo, en sus análisis del materialismo dialéctico ha cometido algún que otro error (por ejemplo con el concepto de contradicción). De todos modos, criticarlo por sus opiniones me parece poco coherente cuando en ciencias sociales estamos acostumbrados a opiniones del tipo «Levi-Strauss es idealista» (Althusser, Meillasoux y otros), el marxismo forma parte de la episteme moderna (Foucault), el pensamiento de Marx es esencialista y androcéntrico (creo que J. Flax).

    Es decir, críticas que más que refutaciones parecen insultos. Otro tanto corre para las afirmaciones de Horkheimer sobre la teoría tradicional vs. la teoría crítica (donde la primera es «conservadora»). No hablemos de todas las ocasiones en que hemos escuchado a algún estudiante recién iniciado (y poco instruido) denostar a cualquier autor no-marxista, por el hecho de ser un intelectual burgués.

    Por otra parte, si los científicos sociales no buscan desarrollar metodologías consistentes ni plantear situaciones que puedan refutar sus hipótesis, las ciencias sociales no terminan en otra cosa que «intuiciones brillantes» o afirmaciones que no tienen otro respaldo que la autoridad del hablante.

    A lo que voy es que las ciencias sociales no tienen porque reducirse a la física o a la biología (y Bunge no pretende esto), pero no pueden desconocer que los seres humanos existen en un mundo biológico y físico, y que en gran medida nuestra inteligencia es el producto de las presiones selectivas del ambiente pleistocenico.

    Ahora bien si, como por ejemplo hace Judith Butler, desconocemos o evitamos el conocimiento científico para hacer apología de una determinada visión (o negación de la realidad) que se funda únicamente en lo retorcido de nuestra prosa, y pretendemos con ello deslegitimar los resultados obtenidos laboriosamente por investigadores sociales o naturales, y además pedimos subsidios de CONICET para hacer esto, bueno, yo creo que merecemos que nos llamen charlatanes.

    El método científico puede no ser perfecto, pero lo prefiero indudablemente a la intuición, las hermenéuticas, la fenomenología o las teorías idealistas que evitan el hecho de que los seres humanos somos solamente miembros de la familia Hominidae con un alto grado de encefalización y comportamiento social.

  44. 56
    Francisco Says:

    El punto es que el método cientifico es una construcción de unos miembros de la familia Hominidae con un alto grado de encefalización y comportamiento social. Lo complejo es cuando este método (científico) se desentiende o niega totalmente su propia dimensión intuitiva, hermenéutica, fenomenológica e idealista.

  45. 57
    jaime Martínez Says:

    Hola. Soy estudiante y estoy iniciándome en el mundo de la ciencia, en mi corta experiencia he notado que existe una gran obsesión y búsqueda insaciable de la verdad, entre la comunidad científica, hay muchos que dicen que no se puede alcanzar, otros (muy pocos) que si, yo creo qué la verdad es alcanzable y esta depende del momento y de la situación. Yo creo que el Doctor Bunge tiene la autoridad para opinar, a nosotros nos corresponde comprobar lo dicho por él.

    Además el doctor Bunge en mi opinión es alguien que se ha ganado el respeto de todos. Yo defino a los críticos como alguien que no es y que no deja ser.

  46. 58
    Carlos R. Says:

    Por supuesto que la ciencia es una construcción de un homínido con bastante encefalización. Sin embargo, lo que distingue al MÉTODO CIENTÍFICO son, entre otras cosas: replicabilidad de las observaciones, el uso reflexivo de la deducción y de la inducción, la búsqueda de poder explicativo en las teorías y la armonización de las teorías entre sí. Es decir. La ciencia implica un cierto rigor metodológico y la necesidad de respaldar las aseveraciones con hechos.

    Afirmar que porque la ciencia es una forma de conocimiento es igualmente válida que cualquier otra forma, es desentenderse de la práctica científica real y de sus enormimisimos avances. No nos olvidemos, por ejemplo, que «una construcción» como es la teoría atómica de la química, con sus orbitales y números atómicos, permitió a Watson y Crick deducir el mecanismo químico de replicación de información del ADN, con sus consecuentes éxitos en ciencia y técnica.

    Otro tanto puede decirse de las infinitas aplicaciones de la química orgánica (empezando por los bonitos polímeros que conforman al teclado sobre el cual escriben). Del mismo modo, me parece que afirmar que el mundo tiene 5700 años porque lo dice la Biblia no es para nada lo mismo que decir que el hombre pertenece a la familia hominidae, con el respaldo fáctico del registro paleontológico, el r. arqueológico, los estudios de mtDNA para determinar la posición de los seres humanos dentro del orden de los primates, los estudios de DNA nuclear, las evidencias que aporta la biogeografía, uf… y la lista sigue.

    Por supuesto, nada de esto vale para quienes adhieren a un constructivismo radical que, como bonus, los exime de probar cualquiera de sus afirmaciones (los cuales además tienden a tergiversar teorías de las ciencias naturales, que distan de entender, e.g. las teorías de sistemas complejos, el principio de incertidumbre, etc.).

    El realismo crítico (la idea de que existe un mundo exterior fuera de nuestras cabezas) combinado con el materialismo (desde Darwin a Marx) ha permitido un avance extraordinario del conocimiento el hombre y del universo. El constructivismo radical solo le ha dado trabajo a intelectuales que encuentran el modelado y la matemáticas demasiado engorrosas como para utilizarlas, y que prefieren hacer interpretaciones «brillantes» a partir de «intuiciones», que no se molestan en demostrar.

    Intelectuales que, eventualmente, se cansan de estudiar la realidad y se dedican a criticar y tratar de imbéciles o mentecatos a todos los científicos (naturales o sociales) que están en desacuerdo, cayendo bastante seguido en un nihilismo gnoseológico que no aporta absolutamente nada positivo.

    De hecho, presumen de poner en tela de juicio las conclusiones de los investigadores, cuando lo que hacen es un ejercicio totalmente innecesario (eso ya lo hacen, de manera infinitamente más positiva, científicos rivales): los científicos no les prestan atención a estos desvaríos, sino a aquellas críticas fundadas en teorías sólidas o en evidencias.

    Es más, a los únicos a quienes sorprenden son no-cientificos o profesores de humanidades que nunca terminaron de entender la teoría de la evolución (si es que siquiera la estudiaron alguna vez con seriedad!). Para colmo, quienes se las dan de deconstructivistas o de críticos suelen recurrir a una retórica impenetrable, donde de manera totalmente blanda se mezclan teorías de diferente calidad y profundidad (sino lean a Zizek o a Habermas).

    Además, me parece ridículo construir ciencias sociales que vayan contra todo lo que sabemos sobre el universo (perpetuando un antropocentrismo medieval según el cual el ser humano es distinto de los animales por poseer un alma!). En todo caso, si quieren construir «narrativas» alternativas a la ciencia, tengan el buen gusto de quitarle los sufijos derivados de logos al final de las disciplinas.

    Finalmente, los posmodernismos, los idealismos, constructivismos y hermenéuticas nada tienen que ver con la izquierda (sino lean a Engels en Dialéctica de la Naturaleza, o a Lewontin).

    En la Argentina, el antecedente más próximo a la antropología fenomenológica es la antropología tautegórica de Bórmida (quien era fascista y simpatizante de militares). Otro ejemplo es el del arqueólogo (radicado en Bs. As y difunto) O. Menghin, nacionalista-católico austríaco (fue funcionario durante la ocupación nazi en Austria), era «humanista» y se oponía firmemente al materialismo y al evolucionismo en general (reivindicaba teorías como el monoteísmo primitivo del padre Schmidt).

    Estos espiritualismos e idealismos fueron intelectualmente contraproducentes para el desarrollo de las ciencias antropológicas en la Argentina, mientras que muchos obcecados «materialistas» se tuvieron que ir del país entre 1966 y 1983. (De hecho, hoy por hoy, los posmodernismos más radicales vienen nada menos que de USA, donde no constituyen ninguna amenaza creíble para la hegemonía política del capitalismo).

  47. 59
    Gerardo Mattos Says:

    Compañeros internautas:

    Este foro me ha servido de mucho no solo en el plano epistemológico, antes bien, en el aspecto humano. Después de leer los artículos de Leandro Andrini, entre otros, le escribí para encontrarme con él en Buenos Aires (vivo en Montevideo y tenía que ir a Baires por motivos profesionales ) y charlar de algunas cuestiones epistemológicas.

    Luego de una intensa comunicación via email, cité al Dr. Andrini al café del Hotel Bauen de la calle Callao. A la hora indicada me encontré con un jóven de zapatillas y mochila de skater, con barba y muy sonriente, que se excusó por no darle mucha bola al teléfono celular (traté en vano de comunicarme con el por esa vía). La charla que mantuve con Andrini giró no solo en el ámbito epistemológico, antes bien, en otros tópicos de interés para ambos como la enseñanza universitaria, la política, el teatro y la música.

    Andrini domina con probidad y profundidad todas las áreas mencionadas. Es autor de obras de teatro y un actor-estudiante como se define, desde hace años. Y tiene una actitud no soberbia y para nada omnipotente como fisico profesional. En ningún momento me hizo sentir como que yo proviniese de las ciencias menores o de las parientes pobres del saber. Su apertura mental y su amplitud de miras realmente me sorprendió.

    Por motivos profesionales me muevo entre académicos y jerarcas gubernamentales de primer nivel en mi país, pero debo reconocer que Andrini es lejos de los tipos más amplios y completos intelectualmente que conocí, y eso que solo tiene 31 años. A pesar de su apretada agenda profesional y personal, se da tiempo para contestar correos electrónicos, leer de otras disciplinas, cultivar el teatro en sus distintas facetas, y seguirse admirando con el conocimiento del otro, sin minimizarlo nunca y jugar partidos de fútbol.

    Las 3 horas de charla que tuvimos, me sirvieron para conocer al menos la impronta de otros pensadores de las ciencias duras y de su historia, que ojalá pudiese verter hoy para ustedes. Andrini todo lo explica de manera tal, que hasta las más duras vertientes o ramas de las matemáticas parecieran ser sencillas. Sin ir más lejos, comprendí al dedillo el teorema de Kurt Gödell, que es poco conocido fuera del ámbito académico profesional.

    Es por eso, que aprovechando este foro los invito a organizar una charla junto al Dr. Andrini (si acepta claro) en Buenos Aires, fecha a confirmar, y así conocer que hay detrás de lo que leemos de algunos personajes que están muy cerca nuestro. Algunos podrían asombrarse, incluso los que discrepan abiertamente con los postulados de Andrini.

    Sapere Aude!!! y espero vuestras sugerencias, Gerardo Mattos (Sociólogo, Candidato a Magister, aficionado confeso a la filosofía)

  48. 60
    Carlos R. Says:

    En cuanto que la ciencia se desentienda de sus «dimensiones»:

    1º La importancia de las ideas (que no es lo mismo que idealismo) y el caracter «provisorio» de las teorías son lugares comunes del pensamiento y del método científico. Sin embargo, el caracter lingüístico de un enunciado científico, o sus límites explicativos, de ninguna manera nos obligan al irracionalismo de afirmar que, porque la ciencia se expresa usando palabras, es cualitativamente lo mismo un cantito de la hinchada de River o la divinidad de Gilda, que leer el Capital o Las estructuras elementales de la vida religiosa (Durkheim). Es distinto (y acá me animo a retomar la filosofía pragmatista de Kuhn), desde el momento en que el conocimiento científico tiene consecuencias sobre el mundo natural y social sumamente distintas de otros cosmovisiones, como el tomismo o la cultura folk.

    2º La ciencia no es idealista. El idealismo es una doctrina que separa las ideas del mundo material, otorgándoles una autonomía e incluso una causalidad superior. En todo caso, el mundo material antecede ontológica e históricamente a las ideas, lo que no implica restarles importancia a las últimas. Las ideas son uno de los constituyentes de la mente y de la sociedad, las cuales son propiedades emergentes del mundo material. Poseen cierta dinámica y procesos que le son propios (como la dialógica para los enunciados, la lógica en la argumentación y en la dialéctica), pero esto no las constituye en el fundamento de la realidad. La ciencia es mayoritariamente materialista.

    3º LA REALIDAD NO ES UN TEXTO! No tiene errores de traducción, ni un sentido que surja del campo discursivo ni de relaciones dialógicas. Una piedra no es el enunciado de un hablante que espera a ser interpretado. Dos personas pueden discutir sobre si existe o no un contenido antisemita en el Mercader de Venecia o en la Cuestión Judía de Marx, pero sería bastante ridículo que nos pusiésemos a discutir sobre «el sentido literal», el «valor como metáfora» o «la efectividad simbólica» de los efectos que tiene en el desarrollo de los individuos la desnutrición crónica (e.g. pérdida de dimorfismo sexual en los hombres, aparición de líneas de harris en los centros de fusión de los huesos cartilaginosos, cretinismo, etc.). Por lo tanto, hablar de hermenéutica en Ciencia, como si fuese una rama de los estudios literarios es, aparte de ridículo, retrogrado.

    Los científicos no desconocen el carácter histórico de su método (sino, no habría una historia de la ciencia). Simplemente, en la medida en que buscan entender el universo, eligen el único método que hasta ahora ha venido dando resultados.

  49. 61
    Hugo Collacciani Says:

    Estimados:

    Gran debate el que se desarrolla. Me parece desacertado el tono del autor para con Bunge: en todo caso se «rebaja» al supuesto nivel en que Bunge está. Es cierto que Bunge es bastante duro con sus comentarios, además se lanza sin temor a hablar de temas completamente fuera de su formación… el problema es que como filósofo no hay temas completamente fuera de su formación.

    En particular de él rescato su amor a la ciencia y a una filosofía científica (amor no como emoción de Bunge sino como dedicación de una vida vertida en obras con estructura lógica sólida). Claro que siempre atempero con un poco de «historia» sus lecciones asi no caemos en los temas como el nazismo de Heisenberg o la dialéctica de la ilustración.

    En especial no le presto más atención a sus declaraciones sobre fútbol o rock u otros temas que la que merece un filósofo opinando sobre el tema. Es decir, que en principio tenemos una opinión igual de valiosa pero que de él se espera una estructura, una lógica en su exposición y desarrollo, que tornarán su pensamiento en más valioso.

    Quiero pensar bien de Bunge y creer que estas declaraciones cortantes sólo las hace como reacción ante hechos que puede considerar injustos o absurdos -como que estrellas de fútbol o rock manejen más dinero que todo el presupuesto en ciencia de un país-. Creo que si lo apretáramos un poquito reconocería aspectos positivos en ambas cuestiones. Claro que entiendo que quien quiera pensar mal lo acuse de portavoz de ideas contrarias…

    En definitiva, quedémonos con lo mejor de Bunge: su sistematicidad, su lógica, su apego a la verdad y la ciencia, su intento de construcción de una filosofía científica pero siempre sabiendo que los criterios de «verdad» o «ciencia» pueden ser manipulados para hacer pasar por rigorismo algo que en verdad es una intolerancia. No seamos intolerantes nosotros mismos. Saludos desde nuestra Facultad de Ciencias Económicas, aquí en La Plata.

  50. 62
    andrea Says:

    Bueno podria decir de ello que Bunge es un pensador que busca en cierto modo la universalidad de sus conocimientos como tal. Pero no comparto que piense que por el hecho de que él no le gusta la música de hoy sienta la necesidad de hablar de aquello que le desagrada pues cada quien tiene su pensamiento propio. Pues debería pensar en expandir sus conocimientos y tratar de buscar caminos más subjetivos, para que comprenda que no todos son métodos y ciencias que hay un mundo más allá.

  51. Estimado Gerardo: No me caben dudas de que Andrini puede ser un gran típico y hasta un científico de excepción. Y en cuanto a hobbies, hasta puede que seamos hinchas del mismo equipo. Pero su artículo sobre Bunge es ridículo y parece escrito por un mal periodista, un pasante de periodismo ofuscado porque mañana se le vencen las prácticas y no lo han contratado. Saludos.

  52. Donde dice «típico» debe leerse «tipo». Típico error. Mis disculpas.

  53. 65
    Sophie Says:

    A ver, me gustaría ver cómo Andrini hace trizas esto de Bunge. Seguramente algún error podremos encontrar, así que a partir de eso podremos pulverizar el pensamiento de Mario Bunge. ¡Vamos Andrini, no te va a costar nada!

    Elogio de lo inútil
    Por Mario Bunge

    Ya había promediado la redacción de esta nota cuando me llegó una invitación de la Universidad de Salamanca para asistir a un acto académico en el que el doctor José María Cerveró Santiago, catedrático de Física Teórica, disertaría precisamente en defensa de lo inútil. Esta coincidencia no lo es tanto porque también yo soy físico teórico y, como el colega salmantino, sé que algunos de los resultados más hermosos de la física, tales como la teoría de Einstein del campo gravitatorio y la teoría cuántica del campo electromagnético, son casi inútiles. O sea, no sirven, por ahora, «nada más» que para entender algunos aspectos de la realidad.

    Hace poco, respondiendo a la inevitable pregunta de un estudiante, «¿para qué sirve eso?», le contesté: «Para nada. ¿No le parece admirable que haya gentes que se dan el lujo de preferir cosas hermosas e ideas profundas a artefactos ingeniosos pero, a la postre, superfluos o incluso dañinos, tales como los automóviles acorazados?»

    Nuestros primos los monos antropoides no llevan joyas. Tampoco las llevaban nuestros antepasados remotos. Las primeras joyas datan de hace menos de 50 mil años.

    Las primeras pinturas rupestres, tales como las de Altamira y Lascaux, son aún más recientes. Las mujeres no empezaron a acicalarse sino hace unos pocos miles de años, especialmente en el antiguo Egipto. Los primeros museos de arte y jardines botánicos datan del Renacimiento tardío. Y los salones de belleza fueron inventados hace poco más de un siglo. La técnica precede al arte, como la utilidad a la belleza.

    ¿Para qué sirve saber que hay infinitos números primos, que las distancias entre las galaxias están aumentando, que los hombres de Neanderthal fueron reemplazados por los de Cromañón y que las cabezas de éstos eran mayores que las nuestras? Para nada.

    ¿Qué utilidad tiene una sinfonía de Beethoven, una pintura de Velázquez o un relato de García Márquez? La misma que las joyas, las ropas elegantes, los teoremas matemáticos o los hallazgos paleoantropológicos. O sea, ninguna.

    No se busca la verdad ni la belleza por sí mismas a menos que se haya asegurado el sustento: Primum vivere, deinde philosophari. Pero no se es plenamente humano a menos que se aprecien la verdad y la belleza por sí mismas. O sea, a menos que se ame lo inútil que emociona o que hace pensar, sin esperar recompensa material alguna.

    Sin embargo, la diferencia entre lo útil y lo inútil puede ser transitoria. Hace medio siglo, cuando Francis Crick y James Watson descubrieron el llamado código genético, supieron que con ello la biología molecular alcanzaba la mayoría de edad y que a partir de ese momento se desarrollaría con el vigor y la rapidez propias de una ciencia joven. Pero no sospecharon que pocas décadas después también nacería toda una industria fundada sobre esa ciencia, ni que uno de ellos, Watson, haría fuertes inversiones en dicha industria (Crick, en cambio, siguió ocupándose de temas inútiles, tales como el origen de la vida y la naturaleza de la psiquis).

    Otro de mis ejemplos favoritos es el de Apolonio, el primero en describir las secciones cónicas: elipse, parábola e hipérbola. Estas curvas son hermosas pero no fueron utilizadas hasta el siglo XVII, cuando Galileo se sirvió de la parábola para describir la trayectoria de una bala, y Kepler usó la elipse para describir la órbita de un planeta.

    El efecto fotoeléctrico, descubierto hace poco más de un siglo, encantó a los físicos porque no depende críticamente de la intensidad luminosa sino de la frecuencia. Durante mucho no sirvió sino para despertar o satisfacer la curiosidad. Eventualmente, a un ingeniero se le ocurrió utilizarlo para abrir y cerrar circuitos eléctricos al paso de una persona.

    Desde entonces no hay ascensor, escalera mecánica ni máquina-herramienta sin célula fotoeléctrica. Además, la explicación del efecto le valió a Einstein la mitad de su Premio Nobel. Obtuvo la otra mitad por explicar el movimiento browniano como efecto de choques moleculares. Esta fue otra hazaña que no tuvo repercusiones prácticas sino muchos años después.

    Ayer, un estudiante me anunció que alguien está pensando en privatizar la astronomía. ¡Qué gran idea! Si alguien comprara un observatorio astronómico iría pronto a la quiebra, con lo que mostraría al gran público que hay objetos sagrados fuera de los templos. Entre esos objetos figuran la ciencia básica, las humanidades y las artes. Estas tres vestales son sagradas porque son patrimonio de la humanidad y porque quien intenta sacar utilidad inmediata de ellas las ensucia y se ensucia.

    Lo que pasó con el arte bajo los regímenes autoritarios es elocuente: fue estatizado y, con ello, corrompido. Por ejemplo, en la Unión Soviética la exigencia de atenerse a los preceptos del llamado realismo socialista, que es una versión del utilitarismo, limitó la imaginación de los escritores, artistas plásticos y músicos. Por cierto que siguió habiendo artistas originales, pero no gozaron de apoyo estatal y sus obras no se incorporaron al bien común.

    En resumidas cuentas, no exijamos que todo lo que hagamos tenga una utilidad inmediata. Basta que sean buenas, basta que nos ayuden a gozar de la vida. Al fin y al cabo, la búsqueda y el goce de lo inútil distinguen al ser humano de sus parientes de otras especies. Por esto propongo este nuevo nombre para nuestra especie: Homo inutilis.

    (*) Argentina, julio del 2006

    Tomado de http://www.lainsignia.org/2007/septiembre/cyt_003.htm

  54. 66
    Leandro Andrini Says:

    Estimada Sophie,

    Soy físico, y como tal hago -lo tengo perfectamente asumido- «cosas inútiles».
    Sé que posiblemente el 90 % de todos mis esfuerzos por entender, resolver, etc., un problema disciplinar dado no servirán en lo inmediato (y posiblemente no sirvan nunca, más que en el esquema de coherencia intrínseca de la disciplina). Saber esto no me desalienta, para nada, porque ahí está lo que he elegido en gran parte.

    Me resulta gracioso el pedido: no voy por la vida leyendo artículos o libros de Bunge para estar 100% en desacuerdo con él.

    La ironía y la ignorancia no siempre son hermanas, pero Sophie las ha unido (siquiera ha reparado sobre la disciplina de la que provengo, y en la cual trabajo).

    Por otro lado, hago teatro (o lo intento) ¿y qué utilidad tiene el teatro? ¿La dramaturgia? O, también para mis preferencias, «Salvo el Crepúsculo» de J. Cortázar es excepcional (qué utilidad tiene la poesía, o un poeta).

    Saludo el debate dado en este foro, como en Antroposmoderno; en particular saludo la posibilidad de conocernos y debatir (no puedo eludir nombrar a Gerardo Mattos, a quien ya le he dicho que ha exagerado lo que escribió; y el mismo agradecimiento a todos aquellos que me han enviado material para leer y debatir -incluido claro está Gerardo-).

    Leandro Andrini

  55. 67
    Ernesto Says:

    Creo que se critica a Bunge porque posee muy buenos argumentos en contra del psicoanálisis, la crítica de un asunto filosófico debe hacerse ad rem y no ad hominem o ad personam. Si quieren criticar a Bunge refútenlo… si pueden.

  56. 68
    Pablo Says:

    No comprendo por qué hay tantos y tantos comentarios en contra de ese tal BUNGE. Conocí un resumen de sus ideas en la Wikipedia.

    Al parecer, las críticas que hace al psicoanálisis y a las pseudociencias son dignas de ser tenidas en cuenta. O sea, ¿por qué los psicoanalistas admiten los supuestos que admiten, acerca de la mente humana? Es como si cualquiera pudiera inventar una teoría de la mente a su gusto y placer. Es necesario algún criterio de validación o refutación. Y más aún hay que revisar esos fundamentos cuando se presentan pruebas empíricas que parecen contradecir o cuestionar en cierto sentido lo que esos fundamentos afirman.

    Me parece que se critica mucho a ese hombre por dichos que ha tenido últimamente. No hay que confundir las cosas. A lo mejor el hombre ya está algo viejo, y empieza a decir estupideces. Pero las cuestiones filosóficas no se validan haciendo un juicio moral a quien las dice. Eso es alimentar prejuicios en contra de una filosofía específica, sólo por los errores que la persona responsable de esa filosofía ha cometido.

    Einstein ayudó a construir la bomba atómica, y en eso se equivocó. Sin embargo, sus teorías científicas resultaron ser correctas.

    Creo que con BUNGE ocurre algo similar. En su momento de apogeo filosófico, sus críticas seguramente han sido buenas, o fuertes, o dignas de consideración. Que luego el hombre haya dicho un sinfín de disparates no quiere decir que todo lo que dijo en su vida era un error.

    Así que me parece incorrecto e infantil que se le haga una campaña de desprestigio a un hombre y a toda su filosofía, sólo por algunos de sus dichos. A lo mejor todo lo que se le critica es cierto, pero también las críticas de BUNGE deben tener algo de verdad, o lo tuvieron alguna vez.

    La gente debiera escucharse más entre sí, y no estar tan a la defensiva, como unos nenitos que se protegen en las faldas de su mamita, y se acusan el uno al otro de haberse ofendido.

    También es cierto que la gente en general tiende a aceptar la palabra de aquel que ya tiene un cierto prestigio. Así que si dice cosas hirientes, son palabras que tienen peso político. En tal caso BUNGE debe ser más responsable con sus palabras, y sus pensamientos. Y está bien que los agraviados den réplica.

  57. 69
    Deyanira Says:

    Mi opinión sobre esta discusión es que se han confundido diversos niveles del análisis, lo que convierte esto en un debate de sordos donde cada quien habla de cosas diferentes. Permitan entonces que esta «sorda» dé también su opinión:

    1) LEANDO ANDRINI no realizó una crítica a la filosofía de Bunge, sino a los comentarios que éste hizo a una de sus entrevistas.

    Algunos no comprenden esto, y malinterpretan el artículo de ANDRINI, tratando de desvirtuar su contenido para poderlo acusar de que «no refuta la filosofía BUNGE». Es cierto, no lo refuta, ni nunca intentó hacerlo (aunque sí cuestiona algunos aspectos que parecen derivarse de esa filosofía, como son algunas de sus definiciones)

    2) En cuanto al psicoanálisis, yo comparto algunas de las críticas de BUNGE, pero no todas ni tampoco el énfasis y la certeza absoluta que pone en ellas. Un buen amigo de BUNGE, el filósofo argentino GREGORIO KLIMOVSKY comentó en esta entrevista:

    «En una oportunidad MARIO BUNGE y yo nos peleamos a muerte, pero después quedamos en buenas relaciones, él me dijo, bueno a ver…

    – “¿Dónde están los laboratorios de Psicoanálisis?”.

    Entonces le contesté “enfrente de los laboratorios de los astrónomos”.

    BUNGE responde sorprendido:

    – “Pero no hay laboratorios de astronomía ¡hay observatorios!”.

    Y yo, entonces:

    – “Sí, es lo mismo que pasa con los psicoanalistas, la observación y la práctica de tomar datos de la experiencia, y tampoco tienen laboratorios»

    http://www.aperturas.org/

    Como es obvio, KLIMOVSKY no está poniendo el psicoanálisis al mismo nivel de la astronomía; solamente está respondiendo a la objeción de BUNGE sobre la no existencia de laboratorios psicoanalíticos (que es una de las objeciones típicas que BUNGE usa para calificar al psicoanálisis de pseudociencia).

    Y es que existen ciencias que no tienen «laboratorios» ni son experimentales pero eso no la descalifica como ciencias. El filósofo ateo CARRIER lo señala de esta forma:

    «Science is based on observations. Observing experiments is merely one variety of this activity. Zoology, for instance, relies heavily on observation alone, and in fact often seeks to avoid any hint of an experimenter’s influence on the animal being observed or its environment. Thus, experiments are merely one tool in a scientist’s arsenal for collecting observations. The utility of experiments lies in their controllability, not their repeatability per se, since observations can be repeatable without experiments, as again the astronomer well knows. By setting up an experiment, a scientist can control what affects the process being observed and thus can see exactly which factors have which effects. This is clearly useful, but it is not essential. Many scientific facts can be established, and theories validated, without using experiments, a fact that many a creationist fails to appreciate. Geologists cannot exactly create mountains or continental drift in a laboratory. Yet they can confirm with extensive and overwhelmingly-convincing evidence how these things come about, simply by observing nature»

    http://www.infidels.org/library/modern/richard_carrier/SciLit.html

    Como lo indica CARRIER, la zoología se basa en la observación solamente, no en la experimentación de laboratorio. Lo mismo vale, usando los ejemplos de CARRIER, para la geología. ¿Significa eso que no son ciencias? Creo que este es el punto que KLIMOSVKY quiso hacer valer.

    Considero que el psicoanálisis es más una técnica que una ciencia. Si es útil o no como terapia, lo desconozco; aunque tengo la impresión de que es más ineficaz que otras formas de psicoterapia.

    3) En cuanto a las pseudociencias, hay que decir que esta noción también es problemática, y no todos los teóricos están de acuerdo en la definición de pseudociencias o los criterios para definirla no son universales.

    Consecuencia de ello es el hecho de que, en el pasado, se ha calificado de pseudociencias (y ciencias patológicas) a algunas teorías que luego fueron plenamente aceptadas como científicas:

    http://www.hyle.org/journal/issues/8-1/bauer.htm

    Saludos

  58. 70
    Hernán Ballesteros Says:

    Hola todos: He invertido (ergo, NO he «perdido») varias horas de mi tiempo leyendo estos artículos, a raíz de que siempre me picó el bichito de encontrar dónde dice Bunge lo que dice en contra del psicoanálisis.

    Lo busqué por Internet y leí algunas de sus opiniones (o afirmaciones, o argumentaciones comprobadas) en contra de lo que yo (músico, budista y psicoanalizado) opino que es una de las tantas HERRAMIENTAS VÁLIDAS de autoconocimiento y autorreflexión: EL PSICOANÁLISIS.

    La ciencia, la neurofisiología en particular, pero también la antropología y la historia, me parecen herramientas válidas para conocer el mundo (y en ese mundo están integrados los seres humanos, mundo que integran los animales, insectos, vegetales, minerales, etc.) y para conocerse uno mismo.

    Antes de que me digan algo: no adhiero a esa teoría que dice que todos somos uno, algo muy New Age…

    Lo que estoy diciendo, es que A MÍ, por ejemplo, pensar y leer sobre cómo se desarrolló el hombre moderno, me sirve para no ser tan tajante en mis opiniones sobre otras personas o ideas a las que no adhiero.

    Por ejemplo: en mi caso particular, sé que la familia es una organización en la que uno nace (si tiene una familia o puede identificarla…), pero que esa organización no forma parte de lo «natural», si identificamos como «natural» algo relacionado con un Dios superior. Me parece, por lo que he leído, que la familia es parte de una formación histórica.

    Quizás las familias no existieran en la antigüedad, quizás estaban los clanes, tampoco había idiomas, quizás el pitecantropus erectus viviera en clanes, o comunidades, y los «valores familiares», muy probablemente, hayan aparecido con la palabra, con la comunicación de lo que se debe o no se debe hacer, de lo que es bueno o malo…

    No sé si me explico, pero hay ciertas nociones de la ciencia, o de lo que yo puedo considerar ciencia que me parecen útiles y maravillosas, otras que me parecen, por ahora, completamente inútiles pero válidas y maravillosas (pero eso lo dirá el tiempo). Esos conocimientos, me sirven para otorgarle a las cosas su verdadera entidad (no sé si está bien llamarlo de ese modo).

    Como ejemplo:

    No he leído nada de Bunge, por lo que no criticaré su filosofía ni su pensamiento, sino que simplemente, me parece que Bunge, cuando difunde su pensamiento en contra del psicoanálisis (lo que me parece válido y bastante valiente de su parte), lo hace en reportajes (lo ha hecho en libros, supongo…), de modo fragmentario, dogmático y con evidentes insultos a todos los que practican esa disciplina, herramienta, o ciencia, o como la quieran llamar.

    Ese modo de difundir su pensamiento no ayuda en nada a la «causa» de Bunge. Por supuesto que yo, personalmente, no comprobé nada sobre psicoanálisis, no lo contrasté con los métodos científicos, pero me psicoanalicé (y lo voy a hacer nuevamente en cuanto pueda y lo haría hasta que tenga ganas, y por muuuuuuuuuuuuchos muchos años) y pude darme cuenta en mi propia existencia que había ciertas interpretaciones de mi analista (digamos que la mayoría de ellas, a pesar de mi «lucha» más o menos consciente o inconsciente en contra de sus interpretaciones) que coincidían con ciertas emociones y deseos y comportamientos pasados y presentes de mi persona.

    Eso no me lleva a pensar que el psicoanálisis es una ciencia, lo mismo que no me lleva a pensar que la música es una ciencia, pero no por eso llamo charlatán a quien enseña música, ni a quien cobra dinero por enseñar música.

    Cosa que me parece que en los reportajes que le hacen a Bunge se desprenden de sus palabras.

    Es como descalificar a la matemática porque «no es un arte y el arte es lo más maravilloso que inventó el ser humano». Si somos objetivos (digo, si para mi somos objetivos) debemos reconocer que la cultura es un fenómeno netamente humano.

    Valorar algo o no valorarlo, es parte del «homínido». Creo, por lo que sé hasta ahora, que hay gente que no le parece nada anormal la homosexualidad (a mi no me parece nada anormal, cosa que según leí para Freud era una perversión, con lo que no estoy de acuerdo), hay otra gente a la que le parece algo demoníaco, malvado y perverso, pero, objetivamente, la HOMOSEXUALIDAD, LA HETERSEXUALIDAD, LA BISEXUALIDAD, Y LAS DISTINTAS ORIENTACIONES SEXUALES. Y las valoraciones que de ellas hagamos, pertenecen al campo de la CULTURA HUMANA.

    Un «animal», un PERRO, macho, que tiene sexo con otro MACHO, no es homosexual. Tampoco es heterosexual si tiene sexo con una perra. Digamos que más que sexo, deberíamos buscar un término con menos connotaciones para identificar el acto de reproducción que realiza un perro o perra con otro de sus congéneres, pero en rigor, el perro o perra, realiza ese ACTO, por diversos motivos: porque se le antoja, para calmar sus ganas, para reproducirse, o porque se le da la gana (lo más probable es que responda a un instinto básico de reproducción o de eliminación de su tensión sexual…).

    ¿Qué quiero decir con esto?

    Que me parece que la «ciencia», el «arte», OBJETIVAMENTE, son productos netos de la cultura humana, de quien tiene cerebro y puede pensar con él, de quien posee un lenguaje escrito y de símbolos, de quien distingue o puede distinguir nociones como «pasado», «presente» o «futuro», COSA QUE LOS ANIMALES NO PUEDEN HACER.

    Esto me lleva a pensar, por consiguiente, que no es más valorable un animal que un humano en sí mismo, sino que nosotros, por nuestras necesidades y nuestra cultura le damos un mayor o menor valor. Evidentemente, para mi, que me como unas ricas hamburguesas en MC Donald’s, no valoro tanto la vida de un animal…

    No mato a nadie por convicción o porque voy preso, cosa que sí hace un animal cuando se siente atacado, sino por eso poder calificar al comportamiento animal como «inmoral» (El «asesinato» es lo que nos hace espantosamente humanos… los animales, en rigor, no asesinan…)

    Objetivamente, para el funcionamiento del orden de la naturaleza, no importa que contaminemos el Riachuelo, que envenenemos la atmósfera, etc. Quiero decir, al funcionamiento del globo o del universo, no le hace absolutamente nada eso. Sigue funcionando lo mismo. Estemos o no estemos nosotros en este mundo. A los que nos jode es a nosotros, a los animales (de los cuales tomamos alimento, vestido, etcétera..) al agua que bebemos.

    Esto, que nos jode, lo podemos saber gracias a la ciencia, gracias a la capacidad de reflexión que poseemos los seres humanos, al pensamiento abstracto, gracias a que en el pasado (noción de tiempo que no poseen los animales, por ejemplo, que nada pueden hacer para revertir su derrotero pues no conocen su «historia»…) hubo alguien que escribió algo que nos sirvió para conocer más sobre nosotros y sobre el mundo que nos rodea.

    Y esos conocimientos útiles (o inútiles al principio de su formulación), nos sirven para predecir lo que nos podría suceder si persistimos en un comportamiento que nos perjudica y nos puede perjudicar, que nos perjudicó en el pasado.

    El arte, es útil, también. A mi, me sirve para el placer, para sentir placer auditivo, por ejemplo, al escuchar música (lo que yo llamo música… ciertos sonidos, entre los que se encuentran los «ruidos», los sonidos de altura definida o no, etc. ordenados de manera que me produzcan ese placer).

    De modo que, defenestrar al psicoanálisis por que no ayuda a las personas, o defenestrar al rock (del que pocas cosa me gustan) porque hay un montonazo de gente que lo escucha a volúmenes exorbitantes, o, como hace Bunge, decir que los rockeros no tienen cultura musical (Bunge, en UN REPORTAJE, SESGADO, CORTO, DEBERÍA CUIDARSE DE VERTIR OPINIONES ABSOLUTAS QUE PUDIERAN SER UTILIZADAS EN NOMBRE DE PRINCIPIOS FASCISTAS QUE ESTOY SEGURO QUE ÉL NO DEFIENDE…), o vertir opiniones (porque eso es lo que se hace en un reportaje, se vierten opiniones y no se difunden, EN UN REPORTAJE, conocimientos científicos y pruebas científicas de lo que se afirma o se niega) de modo muy arbitrario de temas que, por lo que se lee, aparenta no conocer, me parece ALGO DESASTROSO para una persona con su capacidad intelectual.

    Sería más útil, para los fines que persigue Bunge (que yo también persigo) que es desterrar el oscurantismo, ser menos drástico en sus opiniones.

    El psicoanálisis, para mi, no es una ciencia… ya lo dije.

    Me parece que es una herramienta válida, una técnica, una teoría de lo inconsciente (quizás una teoría de lo que no se conoce…) que, en mi opinión, necesita muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos años de estudio científico de sus conceptos, de sus supuestos o de lo que se quiera llamar.

    Quizás, por ahora, de acuerdo a los métodos científicos, no pueda llamarse ciencia (yo nunca, ni cuando empecé, ni cuando dejé de analizarme, ni ahora, lo he considerado una ciencia… ), ni siquiera pueda llamarse «cura» pues quizás no cure muchas cosas, lo que sí, me parece, que el psicoanálisis, o al menos, el estudio de los procesos inconscientes (o de los procesos emocionales que no se conocen) por medio de la palabra, abrió un campo enorme de debate y de futuras bases para el conocimiento de la mente humana, del comportamiento humano.

    En síntesis: no me parece adecuado que en ámbitos que no son los académicos se viertan posturas radicalizadas, peyorativas, hacia distintas disciplinas o ciencias o creencias que no son las de uno.

    Evidentemente, lo que piensa un católico de Jesús y de Dios, yo no lo comparto para nada. Pero no por eso me parece un charlatán. La música NO ES UNA CIENCIA, hay miles de músicos que no se forman en la academia (yo me formé toda mi vida y lo sigo haciendo, en la academia) y que son excelentes músicos. Y no por eso me parecen charlatanes. Hay muchos que no se formaron en la academia y cobran dinero para enseñar lo que hacen (en el caso de la música) y no por eso me parecen charlatanes.

    Como ejemplo: Luis Salinas, un músico que a mi me gusta mucho, no sabe un carajo de «música» si nos referimos a saber, por ejemplo, que acordes toca y esas cosas. Pero si le vas a pedir que te enseñe lo que hace, te va a cobrar, y no es un charlatán.

    No estoy yo diciendo tampoco que todo es válido, sino que, mientras no se confunda un médico, con un artista, o con un astrólogo, o con un sacerdote, o con un psicoanalista, me parece que no hay graves daños a la humanidad.

    Dicho lo cual, con desorden, con evidente falta de conocimientos sólidos sobre el tema «Bunge contra el psicoanálisis» digo por último:

    La música es «música» pues responde a ciertos parámetros comunes que los humanos acordamos para definir algo como «música». Escuchen a Stockhausen, a Risset, y muchos dirán «eso no es música». Diría que un 90 % lo diría, pero, muchos músicos (los de la academia y los que no son de la academia) no estarían para nada de acuerdo.

    Perdón, como siempre, por opinar de algunas cosas que no sé, pero como Bunge habló de música, y yo de eso algo conozco, es que me animo a poner mis palabras en este blog.

    Gracias.

  59. 71
    jorge Says:

    Hernán Ballesteros. Gracias por tu comentario sincero y enriquecedor.

  60. 72
    Hernán Says:

    Jorge:

    Me honra que me agradezcan algo, pero, sinceramente, me interesó muchísimo leer todo lo que leí en este blog y aprendí mucho. Espero poder algún día empezar a estudiar más frecuentemente Matemática (y Física, que me cuesta un montón entender… no así la Matemática) pues creo que es una especie de «aceite» ideal para las neuronas.

    Por otro lado, tengo la sensación siempre extraña cuando aprendo algo: cuanto más descubro cosas, más me voy alegrando y entristeciendo a la vez, si se lo puede llamar así. Me alegra la posibilidad de comprender, de conocer algo, de entender como funciona algo, de descubrir nuevos conceptos que no conocía, y a la vez, me entristece ser tan pobre en ese aspecto, no conocer nada de lo poco que estoy conociendo.

    Pero esas dos sensaciones simultáneas, se combinan con el hecho paradójico que me parece que ocurre cada vez que aprendo algo: me siento más cerca de la verdad (si es que existe) y a la vez ¡más lejos!.

    Cuanto más aprendo más lejos me doy cuenta de que estoy de la «verdad» o de tener un conocimiento suficiente de las cosas… pero, en lugar de entristecerme… ¡esa lejanía de la verdad me alegra!. Me alegra, pues estoy más seguro que nunca de que hay tanto todavía por descubrir, tengo tanto por aprender, que nunca se me va a «terminar» la gigantesca biblioteca que aún no leí, y eso me provoca una alegría enorme, pues tengo entretenimiento por toda la eternidad (si es que existe).

    Gracias, y seguiré, en la medida de lo posible, opinando cuando pueda hacerlo.

  61. 73
    jorge Says:

    Hernán… una vez leí que cuando se trata de la realidad, todo conocimiento científico o no, debería recordar siempre una pequeña enseñanza que los mismos matemáticos nos dejaron ahi para extraer de ella todas sus consecuencias. Simplemente aquello que nos enseñan en la escuela si hacemos la simple operación de 10 / 3, sabemos que el resultado es 3.3333333333…. a más decimales que agregamos nos vamos acercando al 10 sin embargo, nunca llegaremos a abarcarlo del todo. Es una linda metáfora !!!!!

  62. 74
    Hernán Ballesteros Says:

    ¡Maravillosa metáfora!

  63. 75
    jaime Says:

    Uff!. Si me pusiera a citarte y refutarte como hiciste tú con Bunge. Tela para cortar podés encontrar en cualquier discurso. De todos modos enhorabuena. Y una cosa, ¿este enojo no vendrá por su crítica al psicoanálisis?.

  64. 76
    Guille Says:

    ¡Qué lindo el debate, la confrontación de opiniones, la discusión abierta!

    Mucho de la retórica de Bunge, (además de poseer él mismo un carácter personal que intuyo difícil) tiene como objetivo justamente aguijonear al que lo lee o escucha, provocar el enojo y la contra-opinión. A fin de cuentas es filósofo y se ha pasado la mitad de su vida discutiendo.

    Me río al leerle sus desplantes, sus ataques a veces grotescos a las seudo-ciencias, sus inquinas con las filosofías posmodernistas. Y también me río de sus (dis)gustos musicales, puesto que yo como otros que ya han posteado, soy o pretendo ser músico de gustos dispares (me gusta la música clásica, me gusta el rock, me gusta el folclore, el jazz…)

    Y me río porque lo que me interesa de Bunge (y de Heidegger, y de Lacan, de Platón y de … cualquier otra persona que pretenda comunicar ideas a sus semejantes) es la forma de argumentar, de construir su pensamiento, de definir sus ideas y presentarlas de forma clara y concisa, de poseer una mirada no-absolutista a pesar de aquéllos que lo (mal)entienden ideológica, epistemológicamente o inclusive lógicamente.

    Porque sí, se lo puede acusar de soberbio, arrogante y etcéteras pero los que lo creen (o entienden) absolutista y para peor, «portavoz de las ideologías dominantes» o «hegemónicas» o algo por el estilo, o bien no leyeron su obra, siempre crítica hacia el autoritarismo y la dominación, la desigualdad y la pobreza, la guerra y la intolerancia, y a la vez propositiva desde la filosofía en la aportación de ideas cuanto menos interesantes, válidas y consistentes (Leer por ejemplo «Sistemas sociales y filosofía» -Mario Bunge, 1995); o bien lo «interpretan» desde puntos de vistas ideológicos, anti-cientificistas o anti-positivistas (él mismo ha comentado que le causa gracia que lo tachen de positivista, con lo que abunda en sus críticas al positivismo).

    Acusarlo de elitista es injusto, puesto que más allá de ciertas opiniones inoportunas no ejerce el elitismo, pues presenta y comunica sus ideas de forma entendible y accesible, es decir que intenta compartir su pensamiento con la mayor cantidad de personas posibles.

    De lo cual no pueden afanarse los posmodernistas que al comunicarse con un discurso oscuro, inaccesible y enrevesado construyen un conocimiento sólo para iniciados, para un grupo selecto capaz de devanarse los sesos en el entendimiento de complicados conceptos y retóricas intrincadas. Y el que no entiende que se joda. Si eso no es elitismo, quemo ya todos mis libros de Bunge, de Einstein, Bertrand Russel, Carl Sagan, Stephen Jay Gould (Ah, sí lector, me acaba de sacar la ficha como quién dice).

    Pero más allá de la apología bungeana, la discusión de fondo tal vez es entre racionalistas – realistas – empiristas – escépticos versus irracionalistas – relativistas – posmodernistas – neweigistas (permítanme esas denominaciones toscas e insuficientes) por lo visto en la variedad de opiniones vertidas a pesar del artículo que dio inicio al post.

    No creo que el debate caiga en saco roto, pues estimula las ideas y el pensamiento crítico, la pluralidad de opiniones y la libertad para expresarlas. Cosas que Bunge siempre ha defendido y fomentado (y sigue la apología bungeana).

    No importa si nos gusta o no, o si estoy de acuerdo o me siento agraviado, porque al final uno debe argumentar, dar razones, comunicar ideas claras y entendibles para enriquecerse y enriquecer al otro. Y mal que les pese a algunos, Bunge como individuo singular y a la vez como representante de una corriente de pensamiento logra todo lo antedicho.

    En fin, con la certeza de no haber dicho todo lo que quería, y de lo dicho no haberlo hecho de manera dichosa me despido.

    Saludos a todos.

  65. 77
    francisco ruiz lopez Says:

    No conocía de nada de la existencia de Bunge pero a través del diario la verdad leí que un filosofo daría unas charlas en ciencia y allí me presente pues la palabra filosofo me atrae recordándome solamente a los filósofos antiguos Platón, Aristóteles etc. de los cuales no sé nada de sus principios pero sin embargo los considero como sabios a los que hay que escuchar en la teoría de la cultura entendida como cultivo cada espacio crea una cultura adaptada a ese espacio y el conocimiento de diferentes culturas puede ser constructivo para la cultura del espacio en concreto por lo que hay que escuchar e intentar analizar creo que escuché a Bunge y me gustó …hay que participar …las cooperativas no me gustó como yo las entendí pues yo tengo un pequeño comercio y creo en la suma de la individualidad, no me gustó el comparar la filosofía como ciencia si es lo que yo entendí pero como dije al principio me gustó estuve debajo de un gran árbol y me marché. Creo en el aleteo de las mariposas.

  66. 78
    lucia Says:

    Admirable el punto de vista del Dr. Mario Bunge. Particularmente adhiero a en su pensamiento respecto al psicoanálisis y agrego, a este grupo, la psicología y a la psiquiatría. Si bien erróneamente se les ha otorgado el monopolio de la salud mental, pienso que esto debería ser corregido. Basado en los resultados, bien se puede decir que ya demostraron su fracaso. No son ciencia. Son pseudo ciencia, aunque se pretende darle valor de ciencia exacta. No sabiendo como ayudar a quien está sufriendo y basados en opiniones, hipótesis, suposiciones y conjeturas; se han inventado, en forma libre y antojadiza un infinidad de nombres y enfermedades. El cine y la TV alude a ellos en juerga. La psicología sigue «escuelas, invalida y evalúa a sus pacientes y les tortura con enormidad de tiempo de tratamiento.». Diría que es una especie de placebo social. No sabiendo como aliviar un dolor de la mente o el espíritu, la gente va al psicólogo. El poder tener una oreja que escuche, al final en algunos casos leves, el paciente se alivia. Lo que le hizo bien es la comunicación, alguien que lo escuchó. La psiquiatría recurre a drogas que precisamente no apuntan a la curación. Solo apuntan al «control» del individuo. En la selva, para dominar a un animal salvaje se inyectan dardos y de ese modo los controlan o duermen. Las píldoras que el psiquiatra suministra, de algún modo van anulando la voluntad, crean adición y nunca apuntan a la curación. El paciente termina adicto e intoxicado con drogas que incluso le alteran su personalidad, le incitan al suicidio o lo vuelven violento. Se puede encontrar mucha información al respecto.

    Problemas de la mente y del espíritu son tratados como del cerebro. El cerebro es materia, y como tal se puede ver, operar, quemar, extirpar partes. La mente es otra cosa. No se puede ver. La mente se compone de una infinidad de cuadros de imagen mental de todas las experiencias – buenas o malas – que un ser humano ha tenido en su vida. Como una película, la mente registra todo. Lo que causa el dolor, el sufrimiento no es físico, es mental y se puede aliviar muy fácilmente pero no con drogas. El hecho que se haya montado toda una estructura y se les haya otorgado el monopolio de la salud mental; lo que les hace perdurar, no significa que eso sea bueno. Basados en datos falsos; en información falsa, que la gente ya lo percibe, la gente busca ayuda en otros lados, por ejemplo en la religión. Si hay una nueva ciencia, probada y demostrada que es eficaz y rápida para ayudar y sin drogas, pero esto es tema para otro espacio.

  67. 79
    Marcelo Bosch Says:

    LUCÍA:
    Que intriga me has causado: cual será esa nueva ciencia capaz de curar fácilmente las enfermedades mentales?

    Espero nos des una pista, pero ten en cuenta que:

    La función de la ciencia es conocer, no intervenir en la realidad. Para eso está la tecnología, entre las cuales se encuentra la práctica médica (mal que les pese a los médicos que se creen científicos) y psiquiátrica.
    Si la terapia (técnica) que dices puede curar las mentes, antes deberás tener una clara idea de lo que es la mente.

    Tu caracterización: «la mente se compone de una infinidad de cuadros de imagen mental …» no aclara sino que expande la oscuridad. ¿Qué es un cuadro de imagen mental? No te aflijas, ya que muy pocos son los psicólogos y filósofos que tienen una idea clara de «mente» y por ende no pueden inspirar investigaciones fructíferas sobre ella y menos aun proponer tecnologías para su «reparación».

    Si te interesa el pensamiento de Bunge al respecto consigue: «El problema mente-cerebro» y «Filosofía de la psicología».

    Creo que has dado en el clavo con lo de «poner la oreja». La llamada «terapia psicológica» se reduce en la mayoría de los casos a una escucha especializada y a un ejercicio de reflexión de a dos. El beneficio real inmediato de asistir a una terapia es el que bien consignás vos: la comunicación y la oportunidad de aprendizaje. Si luego se produce un cambio conductual o no, dependerá de muchos factores presentes en el «paciente» y su entorno, así también como en el terapeuta y el vínculo que se establece entre ambos.

    Todo esto puede darse con un pariente, un amigo, un sacerdote o un maestro. Los psicoanalistas (coincido) no pueden detentar el monopolio de la salud mental por muchas razones, en especial por que no tienen fundamento científico, no pueden medir eficiencia y además, muchos de ellos están bastante «enfermos». Pero el concepto de enfermedad, merece algún otro post. Que siga el debate»

    PS: distingamos psicoanálisis de psicología y de psiquiatría.

  68. 80
    Frodito Says:

    Bueno, acabo de leer de corrido este tema. Me sorprendió que aparecieran entre las últimas opiniones personas que se autodeclaracen como no conocedoras o lectoras de Bunge y sus ideas. Asimismo se declaran también (explícita o implícitamente) desconocedoras de la psicología, el psicoanálisis, la matemática y la física. Y aún así opinan de este tema. ¡Bienvenido sea!

    Personalmente (nótese que hago jugar aquí mi subjetividad) he visto mayor agudeza y humildad intelectual entre estos autoproclamados «desconocedores» que entre otros que se autoglorifican de «haber leído y entendido a Bunge en la totalidad de su pensamiento», y eso mientras se declaran unos completos inútiles a la hora de entender otros autores (como Habermas, entre otros). Y yo que pensaba que si no entendés lo que alguien dice, antes de criticarlo, hay que preocuparse por entenderlo.

    Pero lo que más me llama la atención es esa cosa que hacen algunos de dar por sentado que por un lado estaría lo que Bunge opina y en las antípodas estaría lo que Bunge filosofa. Me pregunto adónde habrá que buscar lo que Bunge piensa. Habría que preguntarselo a él ¿No? Eso sería lo científicamente correcto.

    Aún así y dado que no está a mi alcance realizar tamaña tarea (puesto que no vivo en EEUU, ni tengo la dirección de mail ni el número de teléfono de don Mario, y dado que de todos modos el susodicho no tendría el más mínimo interés en aclarar las dudas de un simple argentino), aún así, decía, prefiero formarme una opinión temporal, perfectible (como dice Bunge que deben ser las teorías científicas) sobre el pensamiento de este nacido argentino Mario Bunge basado en lo que leí de él fuera y dentro de este foro. Quizás lo que conozco de Bunge no sea mucho en comparación con los ilustres Bungianos que pululan por ahí, pero al menos sé que no dejaré de lado, al formar mi opinión, toda una rama de hechos y dichos simplemente porque lo dejan al Señor mal parado.

    Ah, perdón, si dije que iba a formar una opinión, no quise decir que lo iba a hacer ahora, ni que iba a ponerla en este foro, en donde hay varios, que si bien reconozco que algo «saben» de Bunge y otro poco de otras cosas -menos de filosofía y psicología, eso seguro-, en donde hay varios, decía, que miran demasiado con un mismo ojo, en una misma dirección, y quieren que todos hagamos y opinemos lo mismo. Porque no hacerlo es oscurantismo o pseudo-no_se_que_algo_será. Dicen… ¡¡Bah, por favor!! ¡¡La ciencia la cima de la cultura!! ¡¡POR FAVOR!! ¿Quienes son, Comte?

    Y eso que yo leí y admiro tanto a Einstein, a Sagan, A Freud y a Foucault. Y me gustan La Renga, Borges y Cortázar. Y no me hace falta excluir a ninguno de mi cerebro o mi memoria por oscurantista. Viven todos en paz y armonía dentro mío. Los oscurantistas son otros.

  69. 81
    Sophie Says:

    Germán escribió:
    Un ejemplo de ello, lo encontramos en la respuesta que la Asociación Física Argentina dio con motivo de unas declaraciones inexactas de Bunge sobre el estado de la Física en ese país. Al respecto, el comunicado señala, entre otras cosas: “el panorama descripto por el Dr. Bunge es sencillamente absurdo, carece por completo de sustento real y agravia a los centenares de físicos argentinos que trabajan en el país y publican su trabajo regularmente en las mismas revistas en que lo hacen los integrantes de la comunidad científica internacional.”

    Vemos que Germán no esperó la respuesta de Bunge, que se puede ver en http://www.afa.df.uba.ar/institucional/documentos/ao_2001.html

  70. 82
    Frodito Says:

    Por las dudas, ¿alguien tiene a mano algún link en donde Bunge desmienta sus dichos sobre el rock, o sobre la «inculturalidad» del fútbol? ¿O algún link en donde Bunge opine que para mejorar las condiciones de los pobres, en lugar de importarlos y utilizarlos como a una mercancía productora, lo que cabría mejor es que ciertas naciones, empresas y grupos de poder cambien un algo (bastante) sus políticas en ciertos países y disminuyan un poco (muchísimo) sus ambiciones?

    Otra cuestión criticable es toda esta cuestión del «criterio de demarcación» en las ciencias y la filosofía (o sea, esa línea imaginaria que divide entre «ciencias» y «no ciencias», o entre «ciencias» y «charlatanería y oscurantismo»). Realmente, creer que desde un lugar socio-histórico determinado cualquiera (en este caso sería: occidente-país del norte-siglo XX/XXI-ciencias físicas y filosofía empirista), se puede de una vez y para siempre dividir las aguas de una manera tan clara, certera e inefable que tal división sería válida tanto para TODOS los saberes de hoy como para TODOS los de cualquier época futura, es o bien creer por demás en las cualidades del demarcador, o bien ignorar por completo las condiciones socio-históricas de todo saber, científico o no.

    Me pregunto que pasaría si enviásemos a Bunge en una hipotética máquina del tiempo a Atenas algunos siglos antes de Cristo con la misión de acallar a todos los «no científicos» que andaban diciendo macanas por ahí. O a cualquier época pasada, para el caso es lo mismo. Seguramente, no solo no tendríamos el placer de poder conocer a tantos y tan buenos filósofos, sino que la «buena ciencia» que sostiene Bunge ni siquiera hubiera podido tener lugar en la historia.

    La única manera de pasar por alto esta última consideración sería creer que la «buena ciencia» que sostienen hoy Bunge y otros, es la cima del saber, y que por lo tanto el criterio de demarcación sería desastroso aplicado con retroactividad (puesto que anularía a la «buena ciencia» de hoy) pero es absolutamente válido aplicado de ahora en adelante (porque sirve precisamente para evitar que se vuelva para atrás).

    Bueno, el «criterio de demarcación» mismo tiene su historia, desde Platón pasando por Comte, Popper y hasta Bunge y otros. Y por suerte ninguno de esos criterios de demarcación fue en definitiva muy respetado. Por suerte el de Bunge tampoco lo es.

    Por suerte siempre hay lúcidos que saben darse cuenta que cualquier autoproclamada «cima» cultural, científica o social, son siempre puras charlatanerías.

  71. 83
    Frodito Says:

    En lo que sigue, me disfracé un rato de bungista extremista y me despaché con unas cuantas líneas que reconozco son sarcásticas y quizás algo apresuradas. Pero a lo mejor son una justa respuesta a tantos dichos injuriosos que leí de Bunge, hacia filósofos, escuelas, corrientes enteras, sin mediar argumentación alguna.

    Porque si alguien es criticado (injuriado) por Bunge en alguna charla o entrevista, no puede hallarse argumento alguno que sostenga tal crítica (injuria) en el mismo lugar en el que tal crítica (injuria) es hecha.

    Por ej.: “(…) En la carrera de Psicología es muy popular Lacan, un completo charlatán, peor que Freud.”

    Pueden constatar en la
    Fuente: http://www.une.edu.ve/metodologia/lectura.htm
    que no hay allí argumentación alguna que sostenga tal crítica (injuria).

    Para conocer la opinión “filosófica” de Bunge que sostiene tales dichos, uno debe remitirse a alguna de sus obras. Si Bunge mantiene constantemente ese tipo de enunciados ante receptores desprevenidos o avenientes, es porque ni Freud ni Lacan ni la mayoría de sus injuriados están vivos como para contestar y demostrar lo profundamente ignorante que es en ciertas cosas.

    Fuente:
    http://www.elpais.com/articulo/cultura/frases/Heidegger/propias/esquizofrenico/elpepicul/20080404elpepicul_3/Tes

    [Sobre algunas corrientes filosóficas como el existencialismo, el posmodernismo y la hermenéutica]

    “Pregunta. ¿Qué le parece más reprochable de esas escuelas?

    Respuesta. Por ejemplo, Heidegger tiene todo un libro sobre El ser y el tiempo. ¿Y qué dice sobre el ser? «El ser es ello mismo». ¿Qué significa? ¡Nada! Pero la gente como no lo entiende piensa que debe ser algo muy profundo. Vea cómo define el tiempo: «Es la maduración de la temporalidad». ¿Qué significa eso? Las frases de Heidegger son las propias de un esquizofrénico. Se llama esquizofacia. Es un desorden típico del esquizofrénico avanzado.”

    Bueno, muchachos, muchachas, si ustedes se tomaron el trabajo de leer y entender a Heidegger, sépanlo, al parecer ninguna palabra de cualquiera de sus obras tiene sentido dado que don Bunge no es capaz de dárselo.

    Por lo menos no tiene más sentido que el que puede darle un esquizofrénico. Eso es lo que nos enseña Bunge en una espectacular demostración de sus dotes a la hora de realizar diagnósticos de patología mental a hombres que jamás conoció, poniendo además en la misma bolsa toda su obra y sus influencias.

    P: ¿Usted cree que Heidegger era un esquizofrénico?

    R: No, era un pillo que se aprovechó de la tradición académica alemana según la cual lo incomprensible es profundo. Y por supuesto adoptó el irracionalismo y atacó a la ciencia porque cuanto más estúpida sea la gente tanto mejor se la puede manejar desde arriba. Por esto es por lo que Heidegger es el filósofo de Hitler, su protegido. Pero al mismo tiempo su pseudo-filosofía es tan abstrusa que no podía ser popular. De modo que al pueblo se le da una ideología crasa, del suelo, lo telúrico, la sangre, la raza. Y para la elite, fenomenología, existencialismo, esas cosas abstrusas que nadie entiende pero si usted dice que no entiende, pasa por tonto. Si quiere hacer carrera académica tiene que tratar de imitar a estos pillos, de lo contrario, se queda atrás…”

    En una maniobra negadora extraordinaria, el maestro Bunge hace un pase de manos espectacular y después de un simple “no”, vemos esfumarse su anterior diagnóstico de Heidegger. Pero esa no es la única muestra de sus malabarismos lógicos.

    Afirma primero que Heidegger escribió lo que escribió como lo escribió para someter a las masas a sus irracionales escritos (“[…]Y por supuesto adoptó el irracionalismo y atacó a la ciencia porque cuanto más estúpida sea la gente tanto mejor se la puede manejar desde arriba[…]”) y sin mediar rectificación alguna afirma punto seguido que su filosofía la escribió para la elite. ¿Ven? Esos que dicen que Bunge maneja una “lógica férrea” se equivocan. Lo están subestimando puesto que en realidad maneja una “lógica malabarística”

    Fuente:
    http://webpri.wmaker.net/tendencias/Mario-Bunge-la-filosofia-no-ha-muerto-pero-esta-gravemente-enferma_a150.html

    P: – ¿Considera que tiene algún sentido hablar de filosofía en una sociedad tan condicionada por la así denominada «muerte del pensamiento» o por el «pensamiento débil»?

    R: – Es verdad que el posmodernismo, y en particular el llamado «pensamiento débil», han hecho estragos en las facultades de humanidades. Pero, desde luego, no ha afectado a las facultades de ciencias, ingeniería, medicina, ni derecho. En éstas hay que pensar correctamente y hay que controlar la imaginación con datos empíricos. El «pensamiento débil» sólo incapacita intelectualmente a estudiantes de las facultades de humanidades.”

    ¡Cuidado, estudiantes de humanidades! ¡Estén alertas! ¡Hay rondando por los pasillos de sus facultades un demonio llamado “pensamiento débil”, alimentado por montones de filósofos posmodernos que se la deben pasar fumando porros todo el día! ¡Y ustedes, estudiantes de ingeniería, medicina y derecho, pasen de vez en cuando por las facultades de humanidades y enseñen a los estudiantes y a los mismos profesores como son en realidad las cosas!

    P: – Tradicionalmente, la filosofía ha intentado dar respuestas a cuestiones trascendentales para la condición humana, a través de diferentes escuelas de pensamiento. ¿Podemos decir que ya sabemos quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?

    R: – La filosofía no se ocupa de averiguar quiénes somos, de donde venimos ni adónde vamos. La biología, la psicología y las ciencias sociales se ocupan de estos problemas. Por ejemplo, la biología evolutiva ha averiguado que los humanos y los monos antropoides tenemos precursores comunes; la antropología, la psicología y la sociología muestran que somos animales emocionales, intelectuales, trabajadores y sociables; y la historia y la politología sugieren que la humanidad no se dirige a ningún punto fijado de antemano, sino que, como dijo el gran poeta Antonio Machado, hace camino al andar.”

    Señores, si ustedes creían que su concepto del hombre como “animal emocional, intelectual, trabajador y social” era demasiado simple como para ser cierto, y que seguramente había otras cosas que considerar, más complejas que entender, pues ¡no es así, puesto que es la misma ciencia, después de luchar contra miles de años de preconcepciones filosóficas precientíficas, quien nos lo dice!

    Y punto seguido, sin sentir la menor necesidad de comparar su pensamiento al de tantos fumados posmodernos que puedan llegar a pensar algo similar (y sin nombrar tampoco a todos aquellos que lo piensan por su cuenta sin necesidad de llamarse a sí mismos filósofos, politólogos, científicos o historiadores, sino “gente común”) nos revela por parte de la historia y la politología que ¡la humanidad va a ningún punto fijado de antemano!

    De más está decir que tampoco tiene necesidad de hacer derivar de manera alguna (pero de ninguna manera) esta afirmación suya del famoso decir de Nietzsche: “Dios ha muerto”.

    P: – La ciencia ha hecho frecuentes incursiones en el campo de la filosofía, particularmente a lo largo del siglo XX. ¿Considera que estas aportaciones han contribuido a regenerar la filosofía, o más bien a confundirla?

    R: – Es verdad que la ciencia ha resuelto muchos de los problemas que fueron planteados originariamente por filósofos. Por ejemplo, los físicos y químicos han contestado la pregunta por la naturaleza de la materia, el espacio y el tiempo; los biólogos nos dicen qué es la vida; y los neuropsicólogos han develado el misterio del alma. Estas respuestas han dejado sin ocupación a los filósofos especulativos (…)»

    He vivido equivocado. Resulta que los físicos saben, realmente, qué son la materia, el espacio y el tiempo. ¿Que son conceptos que manejan y que van evolucionando con la ciencia misma? ¡No señor, ellos lo «saben»! ¡Solo que no nos lo han hecho saber a nosotros!. ¿Que hay un fuerte debate sobre el aborto acerca de cuándo comienza la vida, o sobre qué es en realidad la vida y esas cosas?

    Para nada, los biólogos lo saben perfectamente bien. Sólo que ellos tampoco nos lo han dicho a nosotros todavía. Y si Uds. pensaban que el alma era uno de los misterios más grandes del universo, ríndanse ante las luces de la neurociencia, pues la verdad sobre el alma ha llegado con ella.

    ¿Qué, que entre Uds. hay físicos, biólogos, psicólogos y neurólogos y no saben nada de todo esto que nos dice Bunge? ¿Será que no viajan seguido al norte para ver como andan las cosas por allá? ¿Que dicen, que el mismo Freud también pensaba que a la larga el psicoanálisis seria absorbido por las «ciencias de las neuronas»? ¡No quiero que se vuelva a comparar a Bunge con un charlatán como Freud, eh?

    P: – Nuestra sociedad padece una profunda crisis de valores que aparenta ser el reflejo de la crisis de la filosofía. ¿Qué tendría que decir la filosofía actual sobre los valores que hoy predominan en la sociedad y por cuáles debería apostar para preservar la integridad de la especie y asegurar su progreso humano?

    R – (…) También los psicólogos sociales, antropólogos y sociólogos pueden decimos mucho acerca de los valores. Por ejemplo, se sabe que la gente se vuelve egoísta cuando se la oprime, porque el instinto de preservación prevalece sobre todo lo demás (…) En cuanto a la preservación de la especie y el progreso, dependen del tipo de sociedad que elijamos. En este punto, los filósofos debieran de cooperar con los científicos sociales, para diseñar sociedades en las que se protejan los intereses individuales sin merma de los colectivos. En mi libro Las ciencias sociales en discusión (Sudamericana, 1999) propongo lo que llamo tecno-holo-democracia, o sea, democracia integral (política, económica y cultural) guiada por la técnica. Creo que ésta es una alternativa viable, tanto al capitalismo como a la tiranía estatista que se hizo pasar por socialismo. Mientras tanto, habrá que apuntalar al Estado del bienestar, que los conservadores están intentando desarmar, precisamente por ser el orden social menos imperfecto realizado hasta ahora.”

    Si Uds. dudaban de la profundidad de la visión social del maestro Bunge, lean y disfruten de algunos de sus resumidos pero significativos juicios sobre lo social: “se sabe que la gente se vuelve egoísta cuando se la oprime”. Y sin necesidad de recurrir a causas complejas, conceptos oscuros, como lo hacen ciertos sociólogos, lo fundamenta en que “el instinto de preservación prevalece sobre todo lo demás”.

    Y además, su visión de la democracia dista mucho de la que podamos tener yo y Ud., seguramente debido a su gran conocimiento de las cuestiones sociales. ¿Quién no hubiera pensado que el sistema social de Comte había quedado sepultado en el siglo XIX? ¡La ciencia al poder! ¡El resto a sus casas a aprender ciencia!

    **Perdón a aquellos que encuentren ofensiva esta manera de hablar sobre un científico y filósofo. Pero no soy el único que se siente ofendido por tantos de los dichos del científico y filósofo en cuestión. Y ninguno tiene el mail suyo, ¿o si? Aún así, creo que las cosas que critiqué aquí a Bunge no erran para nada su objetivo.

  72. 84
    Juan Angel Says:

    Realmente soy nuevo en esto de las discusiones del Sr. Bunge, sin embargo puesto que mi carrera consiste en algunas materias que me obligan a leer su material para aprobar, me he fogueado bastante con los pensamientos de este señor. Viéndolo así y en base a lo que acabo de leer de tan acertadas mentes, puedo decir que el Señor Bunge es un fascista de la Ciencia, descartando muchos conocimientos biológicos que han llegado en base a la observación o el error humano, tenemos un dicho nosotros los biólogos, «en la biología ni todo es verdad, ni todo es mentira», según el pensamiento del señor Bunge no solamente somos unos ciegos ante nuestra propia lógica, que cabe de mano decir el señor no es un erudito, así pues no tiene razón lógica de pensar que puede conocer más de lo que es una ley o una ciencia de lo que nosotros sabemos, el hecho de que estudie al socialismo, no significa que pueda criticar las ciencias de más antigüedad, (sin contar que la biología es prácticamente nueva en el sentido de la investigación) que han estado ahí desde la formación del tiempo.

  73. 85
    Leandro Andrini Says:

    Frodito, interesante recopilación.

    Estoy de acuerdo con lo sustancial de los comentarios y las observaciones realizadas.

    El correo electrónico de Mario Bunge es el siguiente:
    marioaugustobunge(arroba)hotmail.com

    Sobre la respuesta de Bunge a los miembros de la Asociación Física Argentina: da cuenta de que lo que dijo es tal lo reprodujo el diario La Nación:

    «De todos modos, no hay mal que por bien no venga: al menos se discutió un día sobre la ciencia».

    No, no es así. Un día se discutió sobre las opiniones que él tiene sobre la actividad científica del país, en particular en el campo de la física, que no es lo mismo que discutir sobre ciencia (cosa que se hace a diario).

    ¿Es que todas las publicaciones se han empeñado en retocarle sus escritos/opiniones sobre el estado de las actividades científicas en estos lares? Porque en otros escritos suyos pueden encontrarse análogas manifestaciones.

    Un saludo cordial,

    Leandro Andrini

  74. 86
    Carlos R Says:

    Las opiniones de Mario Bunge muchas veces están dirigidas contra hombres de paja de su propia invención, práctica que encuentro reprochable. Un ejemplo clásico es cuando afirma que el marxismo era idealista al separar entre base y superestructura, y que nunca planteó por lo tanto una teoría de la segunda, ignorando así las propuestas de Gramsci, Voloshinov, e incluso algunas sugerencias del propio Marx (e.g. el fetichismo de las mercancias). Sus críticas al existencialismo y al poestructuralismo suelen tener el mismo defecto (ojo, muchas de sus críticas poseen un grano de verdad, y no deberían descartarse totalmente).

    Por otra parte, cuando Mario Bunge afirma que problemas como el origen de la vida o la naturaleza de la materia y del tiempo ya han sido resueltos por la ciencia se contradice a sí mismo, hasta cierto punto. En primer lugar porque su sistémica es una ontología y por lo tanto metafísica (igual que el materialismo dialéctico).

    Si la ciencia puede resolver todos los problemas relativos a la naturaleza del universo, para que una metafísica?, es decir, podemos sentarnos a esperar a que la ciencia produzca un conjunto de leyes que cubran todo el conjunto de regularidades cognocibles del universo y punto, más que preocuparnos en hablar de emergencia, submergencia o autoensamblaje.

    En su favor podemos decir que siempre ha sido explicito cuanto como debería ser la relación entre ciencia y filosofía, en el sentido de abogar por una gnoseología común para ambas y una retroalimentación rigurosa entre los datos y teorías de la ciencia, y la especulación filosófica. En este punto, y aún siendo egresado de una carrera humanista, no puedo más que coincidir.

    De todos modos, las ideas de Bunge son debatibles y respetables. El problema es que los medios masivos lo han convertido a él, como a otros intelectuales de los más variadas líneas ideológicas (desde José Pablo Feinmann a Marcos Aguinis) en figuras fetiches y voces «autorizadas» para opinar sobre cualquier tema. Y para colmo, en los grandes diarios se puede decir sin más cualquier pavada, sin necesidad de respaldarlo con pruebas o datos.

    Carlos

    PD: la discusión sobre el aborto no debería realizarse en términos de «cuando comienza la vida». Un cigoto, o incluso un gameto están tan vivos como cualquier protozoo. Los puntos de debate serían otros, a mi entender:
    a) ¿es toda vida igualmente importante?;
    b) en que punto de su evolución ontogénica el individuo biológica «llega a ser una persona» (y que significa ser una persona);
    c) sí hay contradicción entre dos derechos ¿cual debe tener prioridad?.

  75. 87
    Guille Says:

    En respuesta a Frodito e identificándome con el mote de “autoglorificado que ha leído y entendido” (aunque por supuesto no de manera tan absoluta como propones) a Bunge, y que me considero una persona afín a sus ideas me permito hacer algunas aportaciones.

    – Creo que sí se puede diferenciar entre opinión y filosofía. Extrapolando un poco podríamos comparar con, por ejemplo, el mismo Borges: su apoyo a los gobiernos militares no tienen nada que ver con su calidad literaria y su obra. Si lo condenara como escritor por sus opiniones políticas me perdería de leer a uno de los mejores escritores contemporáneos.

    Con Bunge pasa un poco lo mismo: sus opiniones sobre fútbol, música rock, y aún Heidegger o Lacan no tienen mucho que ver con su obra filosófica, que difícilmente trata de ellos. Él mismo se queja de que acá en Argentina se lo conoce más por sus declaraciones cáusticas y no por su obra como filósofo.

    – Lo acusás (y nos acusás) de oscurantista(s) e intolerante(s), pero creo que es injusto. He leído en sus libros más declaraciones sobre la libertad de pensamiento y la independencia intelectual que declaraciones desafortunadas sobre Heidegger o Lacan. Y es una de las razones por las siento afinidad con él y con cualquier otro pensador que defienda esos valores.

    – Proponés el relativismo cultural y epistemológico, que engloba más problemas y paradojas que soluciones, y que además niega que se puede evolucionar y crecer. ¿Es que nuestros conocimientos por ejemplo en astronomía siguen igual que hace 20 siglos?

    ¿Es lo mismo creer que la tierra es plana y que es el centro del universo a que no?

    ¿Da lo mismo creer que las enfermedades son producidas por demonios que atacan nuestro cuerpo que conocer sobre microbiología?

    La ciencia propone un criterio para conocer el universo, Bunge como epistemólogo propone un criterio para tratar de comprender qué entendemos por ciencia. Ninguno de éstos criterios son impuestos por nadie, no son dogmas que se deben acatar ni aceptar acríticamente. Todo lo contrario, se fundamentan en el estudio y el conocimiento, en la crítica racional y el escepticismo, en la curiosidad y la inteligencia, la discusión y el intercambio libre de ideas.

    La forma de rebatir a Bunge creo que debería ser esa: argumentar y dar razones de por qué y en qué está equivocado en sus ideas filosóficas. Si no se termina haciendo lo mismo de lo que se lo acusa, injuriar sin dar razones.

    – Pero sí existen argumentaciones para las varias críticas de Bunge a corrientes de pensamiento y disciplinas que caracteriza de pseudociencias. Por ejemplo la crítica a Heidegger y otros posmodernos es en cuanto a la falta de sentido y no de significado de sus proposiciones. El significado es arbitrario y se relaciona con la semiótica, en cambio el sentido resulta de un análisis lógico de la proposición. Si yo dijera “mañana es ayer”, puede significar tantas cosas como se quiera, cada persona le puede atribuir un significado cualquiera. En cambio lógicamente carece de sentido pues nosotros diferenciamos y conocemos el futuro como cosa diferente al pasado, lo que vuelve a la oración absurda lógicamente.

    Si a una idea le puedo atribuir infinitos significados al final no le atribuyo ninguno, lo cuál en literatura puede quedar muy bien, pero en filosofía la comunicación debe tener sentido lógico además de significado.

    – Algunas de las críticas a Freud se fundamentan en lo siguiente:

    * Los postulados de Freud se basan en la existencia de entes inmateriales de los cuáles jamás dio prueba de su existencia: el ello el yo y el súper-yo por ejemplo, que tienen la misma validez que afirmar la existencia de duendes y hadas.

    * Hace afirmaciones que no se pueden refutar como que todos los sueños tienen contenidos sexuales aunque no sean explícitos. Esta afirmación no se puede refutar porque si tengo un sueño sin contenido sexual… significa que el contenido sexual está latente. Totalmente imbatible.

    Carl Sagan en el libro “El mundo y sus demonios” denuncia la implantación de recuerdos falsos en personas mediante un sofisma algo parecido: la afirmación de que los recuerdos traumáticos de la infancia son reprimidos y negados, por lo tanto si alguien niega haber sido abusado sexualmente de niño… es porque está reprimiendo los recuerdos haber sido abusado sexualmente de niño.

    * Estudios biológicos y antropológicos que señalan que el deseo sexual se origina en una región del cerebro que se desarrolla recién en la pubertad, por lo tanto es falso que un niño pueda tener deseos sexuales hacia sus padres.

    Y de Lacan… bueno, Sokal (por no nombrar sólo a Bunge) lo denunciaba por la impostura intelectual de mezclar las matemáticas con el psicoanálisis de forma totalmente absurda en afirmaciones tan descabelladas como “la erección masculina es igual a la raíz cuadrada de -1” o algo parecido.

    – En cuanto a las facultades de humanidades nada tienen que temer, está tan mal visto el pensamiento científico-racional, tanto intelectual, ideológica y políticamente que difícilmente vayan a ser contaminados por ideas como las de Bunge.

    – La ciencia no es un credo, y no impone conocimientos y saberes de forma absoluta y dogmática. No se puede o no se debe tener “fe” en la ciencia, no es un sustituto o una alternativa a las religiones y creencias. Los científicos no “saben” de esa manera absoluta que implicas, pues si no se seguirían investigando o criticando las teorías existentes, que por otro lado se siguen llamando teorías puesto que sería probable que fueran refutadas en un futuro o cambiadas por una teoría más consistente o abarcadora. El “espíritu” científico da por descontado que cualquier afirmación va a ser tomada crítica y escépticamente, analizando argumentaciones y evidencias y no dogmática e irracionalmente.

    – Para que alma sea un misterio… primero hay que creer en la existencia del alma: un ente inmaterial de existencia separada a la del cuerpo. Pero para ésto de tener fe en la existencia de cosas de las que no se puede comprobar de ninguna manera que existen, la ciencia no es la opción. Mucho menos Bunge.

    – Sobre las ideas de Bunge sobre la democracia, pues bueno, es tan malvado que propone que: en cuanto a la ciencia básica se dedique a investigar el universo, el mundo y el hombre pues los científicos son tan soberbios que creen que no lo saben todo.

    Las tecnologías que se basan en las ciencias básicas deben estar al servicio, desarrollo y bienestar del hombre, para ello lo ideal sería vivir en sociedades democráticas donde todos tengamos las mismas oportunidades económicas, culturales y sociales, y dónde las necesidades básicas estén cubiertas para todos, y el acceso a la educación y el conocimiento sean universales. Realmente diabólico.

    La enseñanza de la ciencia tendrá como fin crear ciudadanos con espíritu crítico y escéptico, para que no puedan ser manipulados por la demagogia, el dogmatismo y/o el populismo por aquéllos que detenten el poder, y para comprender los peligros que entrañan el uso de las tecnologías, y por lo tanto pueda participar conscientemente e independientemente en el manejo de la sociedad en la que participa.

    Verdaderamente maligno. A quién se le puede ocurrir vivir en una sociedad tan detestable.

    Mis disculpas por el sarcasmo final.

    Saludos a todos.

  76. 88
    Carlos R Says:

    Guille:

    Coincido en muchas cosas con vos y con M. Bunge. Pero aún así me parece que es necesario someter a crítica muchos de sus postulados. Por ejemplo, ha hecho críticas al funcionalismo, al materialismo histórico y al estructuralismo por sus bases filosóficas, pero rara vez discute alguna de sus hipótesis.

    Nos dice: «el estructuralismo es totalista», pero no se interroga sobre si Levi-Strauss tenía razón o no al proponer que ciertos sistemas sociales (e.g. el parentesco) tienen un número limitado de formas posibles, que pueden deducirse desde algunos principios básicos (como el tabú del incesto).

    Al mismo tiempo (en Finding Philosophy en Social Sciences), reinvindica por su cientificidad al materialismo cultural de Marvin Harris, quien entre otras cosas propuso que el canibalismo azteca era un método de compensar el déficit de proteinas (hipótesis completamente errónea, ya que el canibalismo era un privilegio de aquellos sectores sociales que tenían acceso priviligiado a alimentos de todo tipo). Por supuesto, las críticas de Bunge son valiosas porque señalan puntos de tensión en las ciencias sociales. Pero nuevamente, creo que hay cierta tendencia a demoler hombres de paja que, francamente, le resta riqueza a muchas de sus propuestas.

  77. 89
    Carlos R. Says:

    Guille:

    Revisando tu post, vi que decís que las facultades de humanidades están desbordadas de irracionalismo, por lo que sería imposible que las ideas de Bunge se viesen.

    Me parece que estás repitiendo algo que dijo Bunge y que es muy parcial. Para empezar, es cierto que se lee a numerosos filósofos que Bunge considera «charlatanes», pero también es verdad que sería ridícula una carrera de filosofía donde no se leyese a Nietzsche, Foucault o Heidegger (podés discutir mucho sobre ellos, pero por mucho que le pese a Bunge son filósofos reconocidos y hay que estudiarlos y debatirlos).

    En segundo lugar, no veo cual sería la utilidad del sistemismo para discutir y estudiar carreras como Letras, Artes o Letras clásicas.

    Por otra parte en las carreras de antropología y arqueología (sobre todo en la segunda) terminas estudiando materias como Geología, Estadística, Antropología económica, Antropología biológica, y temas tales como evolución, genética de poblaciones, teorías de herencia dual, Ecología evolutiva (ni hablar de que algunos docentes e investigadores ya están incorporando modelos epidemiológicos para el estudio de difusión de ideas, los algoritmos evolutivos, sociedades artificiales, teoría de sistemas complejos y la aplicación interdisciplinaria de redes neuronales).

    Es más en arqueología, para especializarte, muchas veces tenés que aprender sobre la estructura y evolución de la anatomía de los vertebrados, a interpretar dataciones hechas por termoluminiscencia o C14, análisis de isótopos estables sobre huesos humanos, etc.

    Y por supuesto, aprender todo esto no es de ninguna manera incompatible con el estudio del estructuralismo o de la fenomenología de la religión en Antropología Simbólica. Además, muchos de los paradigmas vigentes de las ciencias sociales son netamente materialistas (e.g. el marxismo, vigente sobre todo en la carrera de historia, la ecología evolutiva, la cibernética y el neo-evolucionismo).

    En resumen, la opinión de Bunge acerca de las facultades de humanidades es totalmente parcial y discutible. Y otro tanto ocurre con su opinión respecto al desarrollo de la ciencia en la Argentina, dado que hoy por hoy existe un personal científico sumamente capacitado en todas las áreas de investigación básica.

    Así como proyectos de ciencia aplicada vinculados al desarrollo (sobre todo en computación, farmacéutica, biotecnología y bioquímica).

    Además de que, es necesario reconocerlo, desde el 2003 con Duhalde y luego Kirchner, el presupuesto para becas de doctorado, maestría y posdoctorales otorgadas por CONICET y ANPCyT ha aumentado considerablemente, y al presente los becarios de pos-grado están más o menos bien remunerados y son miles.

    También aumentó la cantidad de subsidios de investigación disponibles y el ingreso a la carrera de investigador en CONICET. Otro tanto puede decirse de los años de Alfonsín (no por el contrario del vaciamiento producido en el sistema científico por Menem, que sí fue bastante atroz). Con todo esto no estoy queriendo hacerle propaganda al oficialismo, sino mostrar que cuando Bunge caracteriza a la ciencia Argentina, pifia tanto como cuando habla de las facultades de humanidades (los hombres de paja nuevamente…).

  78. 90
    Frodito Says:

    Guille dijo:

    “La forma de rebatir a Bunge creo que debería ser esa: argumentar y dar razones de por qué y en qué está equivocado en sus ideas filosóficas. Si no se termina haciendo lo mismo de lo que se lo acusa, injuriar sin dar razones.”

    Bueno, no, yo de ninguna manera pienso (porque no tengo tiempo ni recursos ni deseos) en ponerme a criticar seriamente la obra de Bunge. Aquellos que lo han estudiado en serio podrán hacerlo, yo no. Lo que intenté criticar es la postura simplista (injuriosa, casi, casi, fascista) que toma apenas le dan la oportunidad de “lucirse” en un medio. Evidentemente, esas posturas no son las que mantiene en ninguna de sus obras. (Porque algún fragmento de alguna sí leí)

    Lo que no me queda claro es cual es Dr. Jekyll y cuál es Mr. Hyde.

    ¿Es el Bunge de las obras una mera pantalla políticamente correcta de un intolerante muy inteligente?

    ¿O es el Bunge de los comentarios poco felices un mero personaje suyo al que en ciertas circunstancias da rienda suelta por pura diversión?

    Quizás no se trate del todo de ninguna de las dos. Pero no se puede “absolverlo” así nada más de todos esos comentarios “poco felices”.

    Porque, se quiera o no, es el mismo Bunge de las obras el que dice esas insensateces de tanto en tanto.

    Guille dio el ejemplo de Borges. Estoy de acuerdo, me encantan los cuentos de Borges, y no entiendo como pudo decir alguna vez que “lo único que inventó África es la esclavitud”. Pero no se trata de olvidar una cosa para glorificar la otra. Repudiemos una y aplaudamos también a la otra. De eso se trata el “espíritu crítico” que tanto glorifican todos, Bunge incluido.

    Guille dijo:

    “La ciencia no es un credo, y no impone conocimientos y saberes de forma absoluta y dogmática. No se puede o no se debe tener “fe” en la ciencia, no es un sustituto o una alternativa a las religiones y creencias. Los científicos no “saben” de esa manera absoluta que implicas”

    Evidentemente. Yo también “sé” que los científicos no “saben” de “esa manera” absoluta. Pero yo no lo dije. Fue Bunge quien lo dijo (dijo: “los físicos y químicos han contestado la pregunta por la naturaleza de la materia, el espacio y el tiempo; los biólogos nos dicen qué es la vida; y los neuropsicólogos han develado el misterio del alma”).

    Y aunque en sus obras diga diferente, lo dijo, y lo dijo en un artículo que quizás haya sido leído por mayor cantidad de gente de la que ha leído alguna de sus obras. Y dijo otras insensateces varias. Yo le doy mucho peso a esos “discursos ingenuos” porque funcionan como la “voz de la autoridad científica” frente a la “gente común” que consume los medios en donde aparecen. Y la “gente común” que lo leyó, muy probablemente también “se lo tragó” (en esos casos, la “ciencia” funciona casi como una religión, ya que es aceptada de manera totalmente acrítica por muchos lectores).

    Bunge es, al menos, demasiado irresponsable al mostrar esas posturas suyas en los medios. ¿Por qué simplemente no se limita a ser el Bunge de sus obras, el que tanto muchos admiran? Si no es algo tan difícil. Tiene que ser coherente, nada más.

    Guille dijo:

    “Las tecnologías que se basan en las ciencias básicas deben estar al servicio, desarrollo y bienestar del hombre, para ello lo ideal sería vivir en sociedades democráticas donde todos tengamos las mismas oportunidades económicas, culturales y sociales, y dónde las necesidades básicas estén cubiertas para todos, y el acceso a la educación y el conocimiento sean universales. Realmente diabólico.”

    No puedo estar más de acuerdo. Pero las ciencias, hoy en día al menos, juegan un complejo papel. Uno (el deseado, el que la justifica) como estando al servicio, desarrollo y bienestar del hombre. Otro, como mero capital económico de ciertas empresas (piénsese en las farmacéuticas, o en las empresas militares, para nombrar unas pocas). Pero tiene también una función social. El científico posee entre sus “capitales” un saber universalmente reconocido (por títulos, doctorados, reconocimiento académico, etc.).

    Tal saber es una herramienta privilegiada, y es decisión del “científico” qué hacer con él (para quién trabajar, en qué país, etc.). Esa herramienta que es el “saber”, en definitiva, tiene un costado político, aunque a muchos no les guste. Por eso si, hoy por hoy (no puedo hablar de más allá), la ciencia “de hoy” tuviera el “poder” entre sus riendas (dejando de lado a “populistas”, ignorantes, ventajeros, incluso Bushes) descreo que eso resulte necesariamente en un beneficio “para todos”. Simplemente porque gran parte de ella está atada a intereses que buscan satisfacer, precisamente, su propio interés.

    Además, cuando se habla de llevar a “la ciencia al poder”, pareciera que hablamos de “una” ciencia, un paradigma. Pero en la realidad no es así, y Bunge lo sabe bien. Por eso creo que cuando él quiere una “democracia integral (política, económica y cultural) guiada por la técnica”, yo interpreto que quiere a SU ciencia guiando el poder.

    Aquella que no admite ni Freuds, ni Lacans, ni Foucaults. Aquella que diciendo, “eso no entra en el empirismo lógico, por lo tanto eso es pseudociencia y debe ser olvidado”, se pone a sí misma en la cima del mundo.

    Y no es que sea relativista. Es que la realidad, la ciencia y la sociedad son algo más complejo de lo que parece dar a entender Bunge en sus dichos (por fuera de sus obras, al menos)

    Guille dijo:

    “Las tecnologías que se basan en las ciencias básicas deben estar al servicio, desarrollo y bienestar del hombre, para ello lo ideal sería vivir en sociedades democráticas donde todos tengamos las mismas oportunidades (…).”

    “La enseñanza de la ciencia tendrá como fin crear ciudadanos con espíritu crítico y escéptico, para que no puedan ser manipulados (…).”

    “Verdaderamente maligno. A quién se le puede ocurrir vivir en una sociedad tan detestable.”

    Como bien decís, todos quisiéramos vivir en una sociedad así. Si Bunge también lo quiere, me parece fantástico. Conozco a mucha gente “con espíritu crítico y escéptico, que no son manipulados por la demagogia, el dogmatismo y/o el populismo” y que han llegado a ser de esa manera gracias en parte a estudiar, entre otros, a Heidegger, Lacan y esos otros demonios posmodernos a los que tanto detesta incomprensiblemente Bunge.

    En fin, si en sus obras Bunge es realmente un “lógico férreo” y un ferviente democrático, pues perfecto. Pero los miles que leen los artículos mediáticos en donde hace sus apariciones conocen a otro Bunge. No sé que dificultad tendrá para ser uno solo.

    Al menos, le sirve en alguna medida de medio publicitario, sin buscarlo deliberadamente.¿Cuántos nunca hubieran oído hablar de él, de no haber hecho todos esos dichos polémicos, y se hubiera limitado a ser coherente y correcto?

    Carlos dijo:

    “El problema es que los medios masivos lo han convertido a él, como a otros intelectuales de los más variadas líneas ideológicas (desde José Pablo Feinmann a Marcos Aguinis) en figuras fetiches y voces “autorizadas” para opinar sobre cualquier tema. Y para colmo, en los grandes diarios se puede decir sin más cualquier pavada, sin necesidad de respaldarlo con pruebas o datos.”

    Completamente de acuerdo (aunque solamente por gustos filosóficos, a Feinmann en cierta medida lo perdono). No me gusta nada cuando lo que se tiene es una “fe ciega” en la autoridad científica. La ciencia misma también puede ser usada de modo manipulador, como por ejemplo ciertos canales científico-amarillistas al querer ganar un par de televidentes más con explosiones de supernovas en CG, hipotéticos agujeros negros en el triángulo de las bermudas, equipos de sonido que destrozan autos, etc. –Discovery, History – o como hacen algunos profesionales de la salud que parece que salen a buscar desesperadamente pacientes nuevos –o solamente fama- por radio o TV. Y un largo etc.

    Saludos.

  79. 91
    Carlos R. Says:

    Frodito:
    Bunge tiene una posición muy clara respecto a como debería ser una democracia. Para él, ésta debería fundarse en un conocimiento y actitud científicas que permitiesen a la sociedad evaluar críticamente y gestionar (directa o indirectamente) las innovaciones tecnológicas, las políticas sociales, la gestión de la cosa pública, etc.

    Decir que Bunge quiere que «Su Ciencia» dirija al poder, así como así, me parece injusto. Una política pública o un gobierno que no se basase en un conocimiento lo más adecuado posible de la realidad es completamente irresponsable.

    Tomemos por caso la salud pública: un plan para combatir el chagas debería tener en cuenta no solo el carácter de vector de las vinchucas, o los efectos del tripanozoma, sino también la influencia de factores medioambientales, socioeconómicos y culturales, tales como las técnicas constructivas, los recursos económicos, la forma de organizar el espacio doméstico, la higiene, etc.

    Del mismo modo, debe tener en consideración los recursos económicos, técnicos (fumigadores, educadores capacitados, médicos) disponibles, así como la existencia de otros problemas a los que también debe orientar recursos.

    Dado que en una democracia representativa estas gestiones están a cargo de funcionarios elegidos directa o indirectamente, es más que deseable que los votantes tengan una formación que les permita evaluar la concordancia entre las promesas de los candidatos, su capacitación y planes, con los problemas reales.

    Francamente, no estoy muy seguro de que al presente sea posible este tipo de democracia (u orden demo-técnico, como lo llama Bunge).

    Sobre todo porque la dinámica del capitalismo tiende a perpetuar la desigualdad económica y cultural. Pero no creo que el irracionalismo y el relativismo ingenuo sean de mucha ayuda tampoco. No se gana nada con decir «todo es una construcción, ergo todo es falso o todo es igual» (de hecho, Foucault mismo ha rechazado expresamente esa clase de interpretación sobre su obra). Una cosa es no ser etnocéntrico y/o racista, y otra decir sin más que da lo mismo atenderse en un hospital que ir con una curandera.

    De hecho, ese relativismo «tan democrático» me parece que le viene de maravilla a una intelectualidad burguesa que aspira a una posición pretendidamente herética dentro de los juegos poíticamente inofensivos de los campos culturales. Sobre todo porque esta clase de intelectuales tiene asegurada una atención médica superior a la de cualquier campesino, aborigen, obrero o prostituta.

    Avalar, por ejemplo, el fundamentalismo creacionista o, para el caso es lo mismo, no denunciarlo activamente como un acto de demagogia intelectual y una apología de la ignorancia, es una actitud condescendiente e hipócrita por parte de quienes tienen más o menos asegurada su participación del capital cultural global.

  80. 92
    Frodito Says:

    Carlos dijo:

    «Pero no creo que el irracionalismo y el relativismo ingenuo sean de mucha ayuda tampoco. No se gana nada con decir “todo es una construcción, ergo todo es falso o todo es igual” (de hecho, Foucault mismo ha rechazado expresamente esa clase de interpretación sobre su obra). Una cosa es no ser etnocéntrico y/o racista, y otra decir sin más que da lo mismo atenderse en un hospital que ir con una curandera.»

    ¿Por qué traer la cuestión del relativismo «solipsista» a colación en este tema? Nadie sostuvo esa postura (al menos si alguien lo hizo, no lo noté). Yo tampoco sostuve esa postura.

    Para explicar mejor esta otra cuestión: decir que Bunge quiere que «SU ciencia guíe al poder», es el resultado del razonamiento siguiente: Bunge tiene una postura determinada que divide entre lo que es la ciencia y el conocimento cientifico de todo aquello que no lo es. Esa postura suya, no es unánime en (al menos, pero seguramente más allá también) el ámbito cientifico.

    Así, siempre que dice Ciencia («buena» ciencia), se está refiriendo a aquella que «cuadra» en su postura, dejando fuera a aquella ciencia («mala» ciencia o pseudociencia) que «no cuadra». Por lo tanto si Bunge dice que «la» ciencia debe guiar a la democracia («democracia guiada por la técnica»), cabe aclarar que lo que él dice es que es «la ciencia que «cuadra» en su postura» la que debe guiar a la democracia, no «aquella ciencia que «no cuadra» en su postura».

    Y dado que «su postura» no es unánimemente compartida en el ámbito científico, esto significa dejar de lado otras posturas científicas totalmente válidas simplemente por el hecho particular de no entrar del todo en el razonamiento bungeano. Por supuesto, digo todo esto como análisis del decir de Bunge en el contexto de sus demás dichos «publicos». No como análisis de lo que sería una aplicación «real» de una ciencia «real» guiando una sociedad democrática «real».

    Seguramente otros lo verán de otra manera, pero para mí ese «decir», por su caracter «excluyente», traiciona el mismo deseo democrático de Bunge.

    Guille: Hoy en día cualquiera (o casi) puede notar cierta «insuficiencia» en las teorías de Freud. Lo interesante es notar que el mismo Freud lo notaba desde siempre. Él mismo creía (acertadamente o no) que el avance de la ciencia iba a terminar con el psicoanálisis fagocitado por la psiquiatría. Lo que no le impidió, con las herramientas que creyó adecuadas (y de las que podía disponer en su tiempo, herramientas tanto materiales como conceptuales), intentar abordar un «trozo» determinado de la realidad que precisaba algún modo de explicación. Hubiera sido poco productivo de su parte el detenerse antes de siquiera empezar su investigación simplemente por el hecho de no contar con los elementos necesarios para explicar total y terminantemente su objeto de estudio. Su trabajo fue siempre un trabajo «exploratiorio», nunca dio por «terminado y cerrado» un problema, ni el del inconciente, ni el de la sexualidad, ni el de la represión.

    Si alguien lee a Freud como fuente de verdad revelada, ese no es un problema de Freud sino de quien lo lee.

    Es tan sencillo hoy en día criticar las «faltas» de teorías de hace casi un siglo. Más cuando se malinterpretan todos los conceptos usándolos por fuera de la teoría (como cuando se afirma que «el deseo sexual se origina en una región del cerebro que se desarrolla recién en la pubertad», y que esta «prueba» falsaría la teoría de Freud; pero esto, dicho así, es falso puesto que el deseo infantil freudiano no es sexual en el sentido «estricto» en que es usado en este caso supuestamente probatorio).

    El mismo Freud hubiera tenido en cuenta cuanta falla se denunciara en su teoría. Pudo haberla modificado, defendido o dado por caduca, eso hoy no lo podemos saber. En todo caso, antes que agarrarselas de lleno con Freud, ¿por que no debatir seriamente con psicoanalistas vivitos y coleando, si después de todo, el psicoanálisis de hoy no es del todo el psicoanálisis de Freud?

    De lo contrario, podríamos, con el mismo criterio, felicitarnos y creer que vamos por el buen camino simplemente por ser capaces de demostrar que algo de lo dicho por Tales, Aristóteles o Descartes era falso. O podríamos hacer algo peor y llamarlos «pseudocientíficos».

  81. 93
    Carlos R. Says:

    Cuando Bunge habla de orden demo-técnico a lo que se refiere es a que los votantes tengan un conocimiento científico bueno, y a que la incorporación de novedades tecnológicas (con sus desventajas) o implementación de políticas asociadas sea aprobada o juzgada por la sociedad en su conjunto, y no por políticos o juntas empresariales.

    Por ejemplo. Si viene una empresa a instaurar una explotación minera, debería a someterse a plebiscito si se esto se va a permitir o no. Tal plebiscito requiere que sí o sí se den a conocer los estudios de impacto ambiental (que incluyen impactos positivos y negativos en áreas tan diversas como la salud pública, la economía local, el medio ambiente y el patrimonio) y, por supuesto, que los votantes tengan los elementos adecuados para evaluarlos. Nada más.

    Por otra parte, la utilización de ciertos elementos del pensamiento científico en la práctica política de los votantes son muy deseables. Para empezar el escepticismo racional, que demanda pruebas y planes claros a los políticos, antes que los clichés, propagandas y pantomimas a los que estamos acostumbrados.

  82. 94
    Frodito Says:

    Carlos dijo:

    «Por ejemplo. Si viene una empresa a instaurar una explotación minera, debería someterse a plebiscito si se esto se va a permitir o no. Tal plebiscito requiere que sí o sí se den a conocer los estudios de impacto ambiental (que incluyen impactos positivos y negativos en áreas tan diversas como la salud pública, la economía local, el medio ambiente y el patrimonio) y, por supuesto, que los votantes tengan los elementos adecuados para evaluarlos. Nada más.»

    Perfecto.

    En cualquier ejemplo que se pueda dar, la visión que se tiene del problema, incluso la postura de considerarlo o no como un problema (a algunos le importaría muy poco el tema del impacto ambiental), depende de una determinada «elección» previa a la consideración y tratamiento del problema. ¿Que tipo de educación daría los conocimientos necesarios a los votantes para elegir «racionalmente»? ¿Eliminaríamos de tal educación ciertos temas, autores, corrientes de pensamiento, basados en una postura filosófica particular cualquiera (en este caso la de Bunge)?

    Creo que no. En ese sentido es que me parece que rascando un poquito se puede encontrar una manchita para nada democrática en Bunge, por más que tenga el loable deseo de repartir conocimiento para todos.

  83. 95
    Carlos R. Says:

    No se trata de eliminar corrientes de pensamiento, pero si de enseñar ciencias de acuerdo al «estado de la cuestión», así como las reglas generales del pensamiento crítico, la filosofía, la lógica y el método científico.

    Dado la escasa cantidad de horas dedicadas en educación media y básica a la ciencia, tiene poco sentido enseñar el sistema ptolemaico o el lamarckismo como otra cosa que lo que son, teorías científicas refutadas y actualmente de escasa utilidad teórica o práctica para la astronomía o la biología.

    De hecho esto ocurre hasta en las carreras universitarias, habiendo autores de las ciencias sociales que ya están completamente obsoletos: Tylor, Frazer, Comte… (ojo, hay clásicos que gozan de buena salud, como Durkheim, Marx o Weber, pero son los menos).

    Por otra parte la ciencia admite una gran diversidad interna, pero hay cosas que definitivamente no son ciencia y que no deben tener lugar en la educación pública: la astrología, el diseño inteligente, las especulaciones de Von Daniken y las teorías New Age.

    Y no son ciencia por la forma de argumentar, razonar y probar, antes que por lo que proponen. Por ejemplo, las versiones vulgares del marxismo redujeron la historia entera a la evolución teleológica de los modos de producción que prescindía de la agencia individual y de los factores ideológicos, yendo a contrapelo de la evidencia histórica, antropológica y arqueológica.

    Para colmo, si se discutía estas hipótesis (aún siendo marxista) se lo tachaba a uno de:

    1) intelectual burgués;
    2) idealista;
    3) metafísico e, incluso de irracionalista.

    Y así, en nombre del «socialismo científico» se pretendía zanjada la discusión. Otro tanto ocurre con los «tolerantes y relativistas» antropólogos posmodernos, quienes han decretado que toda la antropología tradicional era objetivista, cientificista y/o etnocéntrica (independientemente de si era marxista, funcionalista, evolucionista o estructuralista).

    Para colmo, recurren siempre a la misma tautología: la ciencia y la modernidad son parte de un sistema de dominación (colonial /masculino /europeo / capitalista), por lo tanto cualquier producción científica es (colonial / masculina / europea / capitalista) y debe ser rechazada en tanto que instrumento del poder (colonial / masculino / europeo /capitalista), a partir del «empoderamiento» de las minorías oprimidas y sus relatos, de los que por supuesto se asume sin más que son «contra-hegemónicos».

    Así, se ha llegado a cuestionar contra toneladas de evidencia que el imperio inca fuese un imperio, porque supuestamente de esa manera se fortalecía los relatos de las comunidades aborígenes del NOA (sic). Por supuesto, todo esto en el contexto de un simposio de arqueología sin la menor trascendencia en lo que respecta a la política y economía reales de la región.

  84. 96
    Frodito Says:

    Todo lo cual me parece muy acertado. ¿Pero en qué medida tiene que ver con el tema de este blog? Tus críticas acertadas a determinado marxismo y posmodernismo no tienen similitud con las críticas injuriosas de las que hace gala Bunge (que sí son tema de este blog).

    No sea que criticando de modo más acertado los mismos blancos de Bunge, quieras justificar las malas críticas hechas por Bunge.

    Carlos dijo:

    «No se trata de eliminar corrientes de pensamiento, pero si de enseñar ciencias de acuerdo al “estado de la cuestión”, así como las reglas generales del pensamiento crítico, la filosofía, la lógica y el método científico.»

    ¿Quien establece cuales son «las reglas generales del pensamiento crítico, la filosofía, la lógica y el método científico»?

    Carlos dijo:

    «Por otra parte la ciencia admite una gran diversidad interna, pero hay cosas que definitivamente no son ciencia y que no deben tener lugar en la educación pública: la astrología, el diseño inteligente, las especulaciones de Von Daniken y las teorías New Age.»

    Después de todo ¿Por qué no?. No digo que se las enseñe ni como verdades ni como alternativas a la ciencia. ¿Pero por qué no pueden ocupar otro lugar cualquiera? Se enseña historia de otras civilizaciones y en cierta medida de sus creencias y culturas. ¿Por qué no enseñar sobre nuestras diversas creencias en nuestra cultura? ¿Es que todo debe ser verdad y ciencia en las escuelas?

  85. 97
    Carlos R. Says:

    En la obra de Bunge se dicen muchas cosas, de ninguna de las cuales exigiría yo una aceptación acrítica. No es mi intención justificar las «malas críticas» de nadie. Mis objeciones para con el pensamiento «más académico» de Bunge ya fueron expuestas y no deseo repetirlas.

    Ahora bien, en este blog se ha armado una extensa discusión en la que se hacen afirmaciones globales sobre Bunge por lo que ha dicho en un diario, lo que me parece injusto para con cualquier intelectual.

    Me hace venir a la mente las acusaciones de anti-semitismo contra Marx, las que se utilizan mediocremente por extensión para atacar a toda su obra y a la de sus seguidores. Pero no vayamos tan lejos, miremos todo el tole-tole que se armó en internet por dos opiniones superficiales de Feimann sobre los Blogs, que no merecen demasiada atención.

    Bunge opina mucho, opina sobre todo, y muchas veces a la ligera, sobre todo cuando lo hace para algún periódico. Y lo malo no es que opina, sino que se lo tome como voz autorizada cuando afirma cosas que no fundamenta (e.g. critica repetidas veces a Heidegger utilizando siempre las dos o tres mismas citas que a él le parecen aberrantes).

    De vuelta, deberíamos ser capaces de valorar reflexivamente su semántica o su metafísica, y reconocer sus aportes, con independencia de lo que opine sobre fútbol, rock o política.

    Las reglas de la lógica, la crítica y del pensamiento científico se han ido refinando y estableciendo durante los últimos 2500 años, como resultado de los experimentos, observaciones, reflexiones y debates de incontables intelectuales.

    Claro está, tal desarrollo ha estado indudablemente condicionado por factores culturales, económicos y políticos, pero es un error reducir la ciencia a estos factores (como también es un error reducir la literatura a la estructura social, como se ha intentado en más de una ocasión).

    Es más, desde un punto de vista sociológico puede admitirse que la legitimidad de estas reglas está dada por la existencia de un campo académico profesional que las sanciona positivamente, pero legitimidad ideológica y validez no son lo mismo, y las reglas del método cientifico pueden y son sometidas a constante examen por los propios cientificos.

    Reducir el problema filosófico de la ontología y gnoseologías que sustentan del método cientifico al problema sociológico de su autorización ideológica es erroneo.

    El dominio público de la ciencia, la filosofía y la tecnología (así como sobre la gestión de los recursos materiales esenciales) son fundamentales para una democracia real.

    Repito: ¿como puede elegir el votante entre dos planes alternativos para combatir el chagas si ni siquiera sabe que condiciones socio-ambientales favorecen el contagio? ¿Como construir hospitales si no se sabe para que sirven los impuestos? ¿Como valorar la democracia, la justicia social o el libre-pensamiento si no conocemos lo que eran el esclavismo o la sociedad feudal?

    En mi opinión, la verdad y la ciencia deben ocupar un lugar central en el sistema educativo, así como la cultura general y la ética. Entendidas no como cuerpos definitivos de conocimientos y mandatos, sino como el resultado de nuestra compleja historia y como ladrillos fundamentales para la construcción de una sociedad mejor.

    No vería mal que se enseñen tales creencias, en tanto se las critique y refute. Ya bastante malo me parece el tabú que muchas veces pesa sobre el análisis político y sociológico de la religión en las escuelas (desde la maya, hasta la católica).

  86. 98
    Frodito Says:

    Me llama la atención. Parece que tenemos en principio una misma postura. Yo especifiqué que mis críticas eran a los dichos de Bunge en los medios. O sea, al igual que vos, no «mezclé» una cosa con la otra y no pretendo refutar una cosa criticando la otra.

    Sin embargo recalqué que no es un hecho «menor» que un científico «reconocido» (lo de las comillas es porque puede haber algunas objeciones, dado que no es «universalmente» reconocido por todos por igual)- decía, no es un hecho menor que diga tales disparates. Ya que esos disparates son, en definitiva, para el grueso del consumidor mediático, palabra de la ciencia autorizada.

    Creo que hasta acá estamos de acuerdo.

    Después habría que considerar como y en qué medida (llamemosle por ahora así) la «intolerancia filosófica y cultural» de Bunge en esos dichos mediáticos forman parte o no de su pensamiento en general. O sea si, dejando de lado la distinción entre «obra» y «charla corriente», podemos decir o no que el «pensamiento general» de Bunge puede caracterizarse o no como «intolerante», «fascista de la ciencia», etc.

    Pero a lo mejor podemos considerar el intentar definir así o asá el pensamiento de Bunge como algo inútil. ¿En definitiva, qué «es» el «pensamiento de Bunge«? ¿Como lo definimos, adonde lo buscamos, como lo vemos al «pensamiento de Bunge«?

    Yo creo que hasta acá podemos estar de acuerdo (vos me dirás). Y estamos de acuerdo en que (si vos decís «Repito», yo digo «nunca estuve en desacuerdo con eso») siempre es necesario un mayor conocimiento, en una democracia o en donde sea.

    Pero lo que me llama la atención es tu insistencia en otro lado. ¿Qué necesidad hay de defender en el marco de este blog y de este tema una postura sobre las reglas, validez y positividad del conocimiento científico? Lo que se discute acá es otra cosa, mucho mas «pequeña»: los dichos de Bunge y su «charlatanería» o no, su «fascismo» o no, su «intolerancia» o no.

    Veo que habría un desacuerdo: al parecer vos considerás a la ciencia como independiente, neutra y universal. Algo que desde mi postura no comparto. ¿Pero te parece que este es el lugar de debatir eso? Yo me contento con decir que nuestras posturas al respecto son distintas.

    Otra cosa que me llama la atención es que considerás necesario aclarar que si se enseñan ciertas creencias en la escuela, solo sea «en tanto se las critique y refute».

    Si digo que «por qué no enseñarla como una creencia de nuestra sociedad, una creencia más», estoy diciendo solamente eso, que se enseñe que tal creencia existe (como existen el nazismo, el creacionismo, el cristianismo, el judaísmo, etc.). Para nada estoy diciendo (y eso es lo que debió quedar sobreentendido, y me resulta significativo que no haya sido así) que se las enseñen como correctas o «verdaderas».

    Estoy diciendo que no se enseñe a excluir a otras creencias partiendo de pretender su inexistencia. Al mismo momento estoy diciendo que si entre los alumnos hay judíos, cristianos, creyentes en la astrología o impulsados por un afán científico, no se les enseñe a excluirse desde tan temprano diciendo «lo que José cree es FALSO, lo que Jorge cree es VERDADERO, lo que María cree es BUENO, lo que Nati cree es MALO».

    ¿Pero que tiene que ver todo esto con los dichos de Bunge? Pareciera que querés defender a «la ciencia» frente a… no se qué (algo que habría que refutar si se lo enseña, algo que ofende al «pensamiento científico que se ha ido refinando y estableciendo durante los últimos 2500 años»). Podrías explicar ante qué querés defender a la ciencia y por que es tan importante hacerlo en este foro sobre unos dichos de Bunge.

    ¿No le tendrás miedo a los mismos demonios que algunos ven en las facultades de humanidades, no? Sospecho que toda esta defensa a la «cientificidad» viene a raíz de que en un momento contextualicé a la ciencia y al saber en una política, en un poder y en una práctica social. Si estás en desacuerdo con ese enfoque, bueno, ya lo capté.

    Por mi parte, creo que eso es todo.

    Saludos.

    PD: ¿Notaron que la fecha del artículo de Andrini es «Noviembre 16, 2006 «? ¡¡La pucha, que tema prolífico!! ¡¡20 Meses!! ¿Habrá leído Bunge todo esto, sabrá de todo lo que se dijo a propósito de él acá?

  87. 99
    Carlos R. Says:

    Como vos dijiste, hay numerosos puntos de acuerdo. Si vuelvo sobre el tema del valor de la ciencia o de la filosofía, es porque ha estado presente a lo largo de buena parte de este debate y de los posts. Es más, me parece que la ciencia y la filosofía nos prestan una base sólida para criticar lo que pueda decir Bunge o cualquier otro intelectual que los meros insultos y las reivindicaciones de algún «sentido común». De ningún modo creo que la ciencia sea neutra.

    Es una actividad social, igual que el arte o la ingeniería. Es más, siempre me pareció ridícula parte de la caracterización que hace Bunge de la ciencia, por ejemplo cuando la separa a priori de la técnica, como si fueran ontológicamente cosas diferentes (eso varía según el bloque histórico). Es indudable que una agenda política puede motivar una hipótesis, el planteamiento de un problema u objeto novedoso, a la vez, la ciencia puede utilizarse como fuente de legitimación política, tanto como la religión o la ideología (e.g. «el socialismo científico»). Lo que sí me preocupa es que se la quiera reducir la ciencia, la literatura, el folklore o cualquier actividad humana a estos condicionantes, olvidando su dialéctica y dialógica particulares.

    Soy antropólogo y en mi trabajo y en mi vida trato de combinar la toma de posición política con la búsqueda reflexiva y crítica de la verdad, y por eso soy marxista. Intelectualmente me pongo del lado izquierdo de la ilustración y de la modernidad. Creo que las fuerzas del desarrollo tecnológico, científico y económico tienen que usarse reflexivamente y estar al servicio de TODA la sociedad. No creo que se gane nada con las idealizaciones románticas del pasado, con la condescendencia al irracionalismo o con el relativismo.

    Conozco de primera mano los condicionantes externos de la actividad y puedo afirmar que son un poquito más complicados de lo que el constructivismo social simplón quiere hacernos creer.
    Tengo claro que nada me permite probar categóricamente la inexistencia de Dios o de seres de otras dimensiones (por supuesto, nadie tiene tampoco pruebas positivas de su existencia, y si me dan a elegir…).

    Sin embargo, existen creencias que son demostrablemente falsas, por ejemplo: el creacionismo reciente, el diseño inteligente, la negación del holocausto, la negación de los desaparecidos, el catatrosfismo, el racismo, el darwinismo social, la generación espontánea, las teorías que afirman que todas las edificaciones monumentales de pueblos no-europeos debieron ser hechas por ovnis, etc., etc.

    Decir «ah bueno, son creencias» y no tomar posición me parece sumamente reaccionario. Me parecería terrible que en un colegio se diga «hay gente que piensa que los desaparecidos son gente que se fue del país y que no se cometió ninguna tortura», si a continuación no se los refuta con la evidencia histórica existente (documentos, testimonios, excavaciones arqueológicas en centros clandestinos, etc.).

    Por otra parte, así como me gusta que se contextualice a la ciencia y se critique sus usos políticos, creo que es imprescindible explicar que las religiones, la cultura popular y el arte pueden funcionar como medios de reproducción o lucha ideológica (mirá por ejemplo como en la Argentina se trata de crear la imagen de que el periodismo y la iglesia son «neutrales»).

    Por ejemplo, como diversos elementos de una misma ideología religiosa pueden ser tomados como base para la construcción de visiones antagónicas de lo social, tan distintas como la teología de la liberación y el nac(z)ionalismo-católico fundamentalista. Pero el tratamiento de este tema queda excluido si nos quedamos en «son otras creencias» (no creo que esto sea lo que pienses, y tal vez haya un mal entendido). Y convengamos que hoy por hoy es un tema urgente.

    Yo por mi parte, creo que voy a dejar de postear (ya posteé mucho, y estoy medio cansado, aunque seguiré leyendo).

    A los apólogos recalcitrantes de Bunge: dejen de idolatrarlo. Es un buen filósofo, pero tiene el mal habito de opinar sobre todo y termina perdiendo profundidad y calidad. Lean filósofos, científicos y políticos de otras corrientes, así, si los van a criticar tienen elementos serios para hacerlo.

    A los opositores acérrimos de Bunge: sepan diferenciar lo bueno de lo malo, lo que va a quedar como su legado de sus dichos risibles en los periódicos porteños de medio-pelo.

    Bueno, saludos y felicitaciones por el debate.

    Carlos

    PD: No creo que Bunge haya leído nada de esto. Tampoco importa.

  88. 100
    Carlos R. Says:

    Perdón que postee de nuevo, pero veo que desapareció mi post anterior. Es un problema de la página? Si no es así, y fue borrado adrede. Porque?

  89. 101
    Carlos R. Says:

    Veo que el post reapareció. Retiro lo dicho. Saludos, y ojalá que el debate siga… o que produzca nuevos debates.

  90. 102
    Frodito Says:

    Aclarar ayuda. Por lo menos se de de donde venía tu insistencia. Yo tampoco creo que «todo sea lo mismo». Tampoco soy «relativista». Y dado que yo no vi a nadie en este thread que sostuviera esa postura, realmente no me explicaba tu insistencia en el tema a no ser que lo pensara o bien como modo de respuesta a una mal interpretada postura mía o bien como reacción de un empirismo lógico. Tema aclarado, pensamos similar.

    Para aclarar la otra cuestión también, en el campo de los ejemplos que los dos dimos de «creencias a ser enseñadas» en las escuelas, creo que convendría cambiar la palabra «refutar» creencias por «pensar y criticar» creencias. Porque refutar se limita a decidir entre verdadero/falso. Hacer meramente eso en el caso de creencias religiosas, por ejemplo, me parece totalmente equivocado. Lo que no me parece equivocado es respetar su lugar como creencia y no limitarse definirla como verdadera o falsa.

    Y en cuanto a temas más «delicados» como el holocausto o los desaparecidos, «pensar» en esos temas y «pensar críticamente» las posturas que al respecto existen, es también mucho más útil que refutarlas o confirmarlas. Y en este caso «pensarlas y criticarlas» incluiría la opción de, si, refutar algunas de ellas que son absolutamente dañinas (como creer que el holocausto o los desaparecidos «no existieron»)

    Ahora sí, eso fue todo. Saludos.

  91. 103
    Guille Says:

    Qué lástima que abandonan, entonces también voy a dejar mis últimas palabras, ojalá hubiera participado antes del debate.

    Una aclaración (sobre todo a Carlos R.): no soy apóstol de Bunge, por lo tanto no afirmo cualquier cosa por el solo hecho de que haya sido proferida por él. Lo que dije de las facultades de humanidades proviene de mi contacto con gente de diferentes carreras humanistas.

    Sí soy apólogo, pues creo que la obra de Bunge bien vale la pena ser difundida y defendida. El caso es que no conozco personalmente ninguna persona que lo haya leído, y muy pocas que lo hayan oído nombrar (y para colmo con carga ideológica negativa).
    Y más teniendo en cuenta que la mayoría de los que lo critican no lo han leído.

    Antes de leer a MB poseía yo un sistema de ideas, ni muy refinado y profundo, pero mío al fin. Entre ellas estaba el ser realista-materialista (aunque sin esas palabras), y racionalista, ateo, etc. Lo que quiero significar es que al leer a diversos pensadores e intelectuales, analizo sus ideas y valores y los contrasto con los míos (en permanente re-construcción, aprendizaje y crítica). Si hay afinidad, entonces considero a dichos pensadores REFERENTES de un sistema de ideas y valores que comparto (por supuesto, en lo que comparto).

    Mi defensa pro-Bunge implica defender estas valores e ideas que tienen valor de por sí (y no por principio de autoridad) y que pueden encontrarse en la obra de Bunge:

    * Racionalismo.
    * Escepticismo (moderado).
    * La creencia (no fe) en la existencia de verdades objetivas.
    * El método científico como el mejor para conocer la realidad (siempre en sucesivas aproximaciones, nunca en modo absoluto).
    * Libre discusión e intercambio de ideas.
    * Democracia, igualdad, solidaridad.
    * Rigor y honestidad intelectual.
    * La convicción de nunca poseer verdades absolutas.
    Cita (de Ser, Saber, Hacer):

    “Que yo sepa, el único sistema filosófico construido en la segunda mitad del siglo XX es el que acabo de esbozar”.

    Para agregar unas líneas más tarde:

    “Ojalá esta guía turística por mi sistema filosófico despierte la curiosidad de algunos lectores y les anime a perfeccionarlo o reemplazarlo por otro más al día, más profundo, más verdadero, o las tres cosas a la vez”.

    * Bogar por una filosofía, ciencia y tecnología que se ocupen de temas importantes y actuales, que requieren el trabajo y análisis de los intelectuales que trabajan en, para y por un mundo mejor.

    Y muchos más. Repito que los ítems arriba descritos los valoro de por sí, muchos de los cuales en mi caso son pre-bungeanos (y sobre todo independientes de él o de cualquiera) y que pueden encontrarse en muchos otros pensadores.

    Como dice Carlos R.: Que se lean otros pensadores (que yo por lo menos lo hago, que hasta Heidegger me he conseguido), pero no se deje de leer a MB (ni ningún otro) en base a prejuicios ideológicos o de otra índole.

    Y con respecto a que al opinar de todo pierde profundidad, estoy de acuerdo en cuanto sea opinología, lo cual ha dado principio al debate ¡en el 2006! como apunta frodito, pero la verdad es que no es lo mejor gastar neuronas debatiendo opinología, ¡por eso prefiero la apología de los libros y las ideas!

    La separación que hace Bunge entre ciencia básica y técnica me parece clara y pertinente: la ciencia básica produce conocimiento (o busca conocimiento), mientras que la técnica utiliza éste para construir artefactos. No es lo lo mismo la relatividad einsteniana que una bomba atómica, aunque ambos son “productos” científicos.

    Si estoy de acuerdo en tu crítica sobre el reduccionismo que hace MB de autores y corrientes, aunque obliga a estudiar a los aludidos.

    Creo en la separación (y sigo mis propias reflexiones), al hablar de ciencia, de:

    * la ciencia como método,
    * la comunidad científica,
    * la práctica científica,
    * la filosofía presupuesta al hacer ciencia,
    que englobamos en una sola palabra, lo que puede traer confusiones, por ejemplo al hablar de la ciencia si es neutral o no políticamente, cuando un método es de por sí neutral, en todo caso las personas no son neutrales políticamente.

    Otro cosa que me queda en el tintero es el achaque a MB de “decidir”, “imponer” y otras cosas por el estilo. Para imponer y decidir (por otros) se debe detentar algún poder, y tener una estructura que realice tal imposición a una grupo de personas. Alguien que escribe libros y es profesor universitario sin afiliación política difícilmente podría “imponer” nada a nadie. Hitler no impuso el nazismo porque publicara “Mein Kampf”.

    Frodito: Al hablar de Freud, no pongo relevancia a lo que hubiera o no hecho él, si no a la influencia que sus ideas trajeron y que todavía existen en el estudio de la psicología. Antes de siquiera conocer a Bunge, o cualquier otro que lo criticara, discutía con amigos estudiantes de psicología después de haber leído “La interpretación de los sueños”. Y ellos lo tomaban como verdad revelada (medio siglo después), y lo estudiaban así (y se lo sigue estudiando así). No me parece un ejercicio estéril seguir refutando a Freud.

    Tampoco creo que Bunge sea un personaje mediático, ni mucho menos, ni creo que debería autocensurarse (ni él ni nadie) porque un lector u oyente “ingenuo” lo tome como vaca sagrada.

    En cuanto al debate ciencia-creencia-verdad-falsedad, no se trata de enseñar que algunas creencias son falsas y otras verdaderas. Si le enseño a alguien a crear hipótesis, investigar, tomar datos de esa investigación y contrastarlos con la hipótesis, estoy enseñando ciencia sin necesidad de refutar nada. Y que hay que rechazar los principios de autoridad y lograr la independencia de pensamiento también es una máxima científica. Todo esto es ciencia (aunque a mí no me la enseñaron así en el secundario, y sí el ello el super-yo y el yo, y que dios es omnisciente y todopoderoso).

    Pero por otro lado este debate se hace a través de un medio hijo de la teorías físicas más importantes del siglo veinte: ¿Cómo podemos siquiera soslayar eso? ¿Cómo podemos soslayar que las soluciones a los graves problemas que acucian a la humanidad provendrán (ojalá) de las ciencias (contaminación, falta de alimentos, superpoblación, falta de recursos energéticos, enfermedades, etc)? ¿Y los riegos que implican las prácticas científicas actuales (como la genética), se resuelven “matando” la ciencia o mejor sabiendo más de ella? ¿No es riesgoso que el país más poderoso del mundo esgrima su poder militar con un líder que dice que habla con dios, y que en una mano tiene armamento proveniente del desarrollo científico y en la otra volver a la época medieval con el creacionismo? (o sea, una población cada vez más ignorante, pero con más capacidad técnica, mono con navaja diríamos).

    Bueno, no es todo, pero creo que es ya demasiado.
    Saludos a todos y suerte.

  92. 104
    Sigfrido Quiroz Says:

    Me asombran estas críticas a Bunge, sobre todo porque se lo critica usando el mismo método que supuestamente se acusa a él de usar: el prejuicio. Es cierto que muchas veces Bunge exagera o emite opiniones casi «de café». ¿Y qué tiene esto de malo? ¿Acaso no es, al final, un hombre que tiene aciertos y errores?

    Lo malo es que se pongan sus errores por delante de sus muchísimos aciertos. Borges decía que hasta el peor escritor tiene algunas líneas buenas y hasta el mejor algunas malas. Y no es que la universidad en argentina esté llena de irracionalismo. El país entero lo está, toda la sociedad. Yo solo propongo que se tenga respeto por alguien que, como Bunge, ha hecho una carrera con honestidad, esfuerzo e inteligencia, llamarlo charlatán habla muy mal de quien emite esa opinión.

  93. 105
    Carlos R. Says:

    Quiroz:

    Sarmiento fue un gran promotor de la educación pública, ¿debemos por ello olvidarnos de que también fue uno de los ideólogos de la conquista del desierto, además de ser un furibundo racista y antisemita.

    Borges era un escritor brillante, pero en lo político fue un individuo completamente reaccionario y retrógrado. Aunque en este debate haya estado más bien del lado de los defensores de Bunge, no ignoro por ello que muchísimas veces opina sin fundamentar, y que muchas de tales opiniones son fácilmente refutables (por otra parte, TODAS sus afirmaciones son debatibles, como es el caso de cualquier enunciado en ciencia o filosofía, disciplinas en las que difícilmente alguien tenga la última palabra). Es perfectamente válido criticar las afirmaciones o la opinión de Bunge e incluso, por extensión, de su persona. Algo, por cierto, de lo que Bunge jamás se ha privado.

    Desde un punto de vista ético, encuentro reprochable que haga afirmaciones de opinión tan simplonas en un periódico, por el simple hecho de que es una irresponsabilidad. Mal que nos pese, la falacia de apelación a la autoridad tiene muchísimo peso en el sentido común.

    Dictaminar desde un estrado privilegiado en la Nación o en Clarín implica ejercer un efecto ideológico, más cuando los lectores en su mayoría no tienen acceso a ninguno de los papers y libros de Bunge, y decodifican el mensaje en base al contexto provisto por el diario y por el propio prejuicio.

    Sus afirmaciones sobre la cultura son completamente lamentables; ningunean a la antropología, donde el concepto se debate y refina desde hace 150 años, así como a los estudios sobre el origen y los cambios del concepto cultura (empezando por R. Williams).

    Otro tanto puede decirse de sus afirmaciones sobre el estado de la ciencia en la Argentina. Vos decís, siguiéndolo a él, que el país (y por extensión las universidades) está lleno de irracionalismo. ¿te consta?, ¿son acaso más racionales las poblaciones de Estados Unidos o Italia, donde se discute seriamente enseñar creacionismo en las escuelas?

    Y en cuanto a las universidades, ¿de donde sacan que están plagadas de irracionalismo?. Debo haber estado en otro planeta, porque aprendí que es un algoritmo darwiniano, una red neural, la genética de poblaciones y como utilizar un GIS en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, que de acuerdo a los prejuicios de Bunge debe ser un reducto de charlatanes postestructuralistas lacanianos.

    Por otra parte, del cuco posmoderno de la etnometodología no escuché ni jota, menos aún de psicoanálisis. Por supuesto, no faltan profesores de antropología posmodernos, ¿que proponés que se haga? ¿cesantearlos, como se hizo con intelectuales opositores en los gobiernos de Perón, Onganía y el Proceso?

  94. 106
    Guille Says:

    Carlos R.:

    Un tiempo atrás hablaste de que Bunge elogiaba Marvin Harris, quien, según comentás,

    Al mismo tiempo (en Finding Philosophy en Social Sciences), reivindica por su cientificidad al materialismo cultural de Marvin Harris, quien entre otras cosas propuso que el canibalismo azteca era un método de compensar el déficit de proteínas (hipótesis completamente errónea, ya que el canibalismo era un privilegio de aquellos sectores sociales que tenían acceso privilegiado a alimentos de todo tipo)

    Yo no había leído nunca a Marvin Harris, más que algún comentario de Bunge, así que nada tenía para decir, pero justo hace poco pude leer el libro Bueno para comer, en el que, en un capítulo completo dedicado a la antropofagia escribe:

    ”Está claro que no creo que la «escasez de proteínas» fuese el motor del canibalismo azteca ni que este «resultase de la necesidad» o fuese «una respuesta a una insuficiencia dietética», ni tampoco que «el hambre de proteínas» entre los aztecas constituyese la «fuerza impulsora del canibalismo» (todas estas ideas completamente distorsionadas aparecen en un mismo artículo de Ortiz de Montellano). Antes bien, mi opinión es que el canibalismo bélico constituía un subproducto habitual de la guerra preestatal y que la pregunta que ha de contestarse no es qué llevaba a las sociedades estatales a practicarlo, si no que las llevaba a no hacerlo. La escasez de alimentos de origen animal no obligaba a los aztecas a comer carne humana; sencillamente restaba peso a las ventajas políticas de suprimir el canibalismo al hacer que los prisioneros de guerra tuviesen más o menos la misma utilidad residual que en sociedades como la tupinamba o la iroquesa.”
    [de las que habla anteriormente]

    Primero, habría que decir que el comentario es, aún sin leer a Harris, una acusasión ad hominem: si Bunge reivindica la cientificidad de aquél, o su posición filosófica, no significa que esté de acuerdo en todo lo que diga, o que esté a salvo de cometer errores.

    Y además, Harris no afirma nada sobre los aztecas (en el sentido de conclusión científica avalada por experimentos y/o evidencia incontestable), si no que propone explicaciones basadas en causas materiales. Dice (p286):

    ”Esta interpretación deshonesta no es si no fruto de los prejuicios y la desinformación, y no tiene nada que ver con la explicación del canibalismo bélico azteca fundada en los factores alimentarios que acabo de presentar”

    No sólo por esa palabrita, si no por el tono general del libro, donde abundan palabras como señalaría, creería, quizás, tal vez, etc.

    Paso a otra cosa.

    Vos decís, siguiéndolo a él, que el país (y por extensión las universidades) está lleno de irracionalismo. ¿te consta?

    No entiendo por qué primero afirmás que Quiroz dice lo que dice “siguiéndolo a él”, y después preguntás “¿te consta?” si es cierto. (Estoy consciente de que Quiroz puede defenderse solito, pero es que a mí me acusaste de la misma manera).
    No sé si te seguís refiriendo (también) a mí con lo de las universidades plagadas de posmodernos e irracionales. Insisto en que lo que haya dicho con respecto a eso tiene que ver con mi experiencia personal con gente de diferentes carreras, experiencia para nada absoluta, y no con nada que haya dicho Bunge. Aunque uno no puede resistir la tentación de extrapolar cuando de cada 10 personas con las que se habla (de política, filosofía, ciencia, etc), 9 traen a cuenta algún argumento posmo y jamás leyeron algún libro de ciencia. Como ejemplo, de cinco amigos psicólogos, o son lacanianos o freudianos, o creen en las pseudociencias más abstrusas. Nada de cerebros o ciencia. Y no es que es sólo con psicólogos la cosa.

    En el último comment decís:
    Aunque en este debate haya estado más bien del lado de los defensores de Bunge, no ignoro por ello que muchísimas veces opina sin fundamentar, y que muchas de tales opiniones son fácilmente refutables (por otra parte, TODAS sus afirmaciones son debatibles, como es el caso de cualquier enunciado en ciencia o filosofía, disciplinas en las que difícilmente alguien tenga la última palabra). Es perfectamente válido criticar las afirmaciones o la opinión de Bunge e incluso, por extensión, de su persona. Algo, por cierto, de lo que Bunge jamás se ha privado.
    Poniéndome quisquilloso diría: las opiniones no necesitan refutación, pues por su naturaleza no tienen una sólida base lógica y argumentativa (al menos visible), son sobre todo subjetivas. Totalmente de acuerdo con que todas las afirmaciones son debatibles, las de Bunge y las de cualquiera, siempre que se atengan a la lógica y la razón. Digo, para un debate sano y constructivo.

    Por último, cuando decís
    Desde un punto de vista ético, encuentro reprochable que haga afirmaciones de opinión tan simplonas en un periódico, por el simple hecho de que es una irresponsabilidad. Mal que nos pese, la falacia de apelación a la autoridad tiene muchísimo peso en el sentido común.
    Disculpáme, pero hay algo como peligroso en este comentario. Y es que lo que estás proponiendo es coartar la libertad de expresión a través de la autocensura. No importa cuántas barbaridades diga, (¡y eso que están los editoriales de La Nación reivindicando la dictadura!), una vez más, Bunge o cualquiera: ojalá nadie se calle lo que tenga que decir ni por censura ni por autocensura, que prefiero que sea criticado Bunge por sus barbaridades, a que se calle porque algún grupúsculo apele a su autoridad para ondear sus proclamas al aire. Bunge o cualquiera.
    Saludos.

  95. 107
    Carlos R. Says:

    La afirmación de Harris sigue siendo discutible. Para empezar, si el canibalismo es un privilegio de una élite que tiene acceso a los mejores alimentos que una sociedad produce, la ausencia de proteínas animales no explica absolutamente nada (i.e. en lugar de darnos razones de porque lo hacían, nos da explicaciones de porque no dejaron de hacerlo).

    Aparte, tal explicación del canibalismo deja de lado los sistemas ideológicos y políticos con los que estaba articulado. En la religión azteca el sacrificado era alimento del dios, al tiempo que personificaba al dios. Este tipo de magia «simpatética», al decir de Frazer, es bastante común transculturalmente como para no reconocerle importancia en una explicación. Ser materialista no significa reducir las explicaciones al determinismo ecológico. Antes bien, y siguiendo a Bunge, reconocer la existencia de una única realidad material, en la que existen sistemas y propiedades emergentes. La ideología, lo mismo que el arte o el lenguaje, no pueden descartarse sin más en la explicación de un hecho cultural.

    Los sacrificios legitimaban el expansionismo estatal (proveer a los dioses con las energías necesarias para mantener el universo), remarcaban la posición privilegiada de la nobleza guerrera y los funcionarios religiosos (gracias a los guerreros y sacerdotes el universo sigue en pie), y disfrazaban algunos fracasos militares estrepitosos bajo la excusa de la guerra florida. Divorciar el canibalismo de este complejo sistema ideológico-político, para explicar «que no tenían razones para dejar de hacerlo, debido a la escasez de proteínas» no me parece un aporte muy importante. De todos modos, son hipótesis. Yo puedo estar en desacuerdo con Harris, pero no le voy a impedir a ningún antropólogo que las use en su trabajo.

    Por otra parte, el uso del tiempo condicional por parte de Harris no es más que una norma de la literatura científica (que usa todo el mundo, así como el plural, o que el autor del paper se refiera a sí mismo en tercera persona), que apunta a remarcar la naturaleza hipotética de las afirmaciones (i.e. queda bien). Lo vas a encontrar en el 99% de los papers, aún en los de muchos autores autores posmodernos.

    Por otra parte, la crítica a Bunge sobre este punto no fue un argumento ad-hominem (si dijera, la reivindicación de Harris está mal porque lo dice Bunge, ese sí sería el caso, o Bunge está mal porque reivindica a Harris, lo sería).

    Lo que quise apuntar es que en lugar de dar un tratamiento profundo y exhaustivo de los marcos teóricos, muchas veces dictamina que son buenos o malos, más o menos científicos, sin siquiera explicar de que se tratan. En el mismo libro, y otros, desprecia con soltura y escasos argumentos al estructuralismo.

    Ni siquiera se discuten sus hipótesis, simplemente se lo etiqueta y se lo tira a la basura (me hace acordar a Althusser diciendo de Levi-Strauss que era un idealista burgués).

    El mejor ejemplo es el del materialismo histórico. Generalmente afirma que es dualista y que no desarrolló teorías sobre la cultura y la ideología. Ahora bien, o Bunge nunca leyó los trabajos de Voloshinov, Gramsci, Lombardi-satriani, Williams, Godelier, Althusser, Thompson, o del propio Marx.

    O no los cita porque a él le parecen irrelevantes, o porque es más fácil criticar a un hombre de paja (que conste que no le estoy exigiendo que esté de acuerdo, sino que los cite y critique). En cualquier caso está mal y es incoherente con lo que es la práctica científica.

    Si alguien escribe un paper sobre cualquier corriente teórica, y espera que este sea publicado en un journal con evaluación de pares, tiene que ser exhaustivo en el tratamiento de los marcos teóricos y los antecedentes. Se debe dar cuenta de los problemas epistemológicos, pero también de sus hipótesis concretas, logros y fracasos. No veo porque a Bunge se le tenga que exigir menos.

    Con respecto a lo de las Universidades, le estaba respondiendo a Quiroz. De todos modos, basarse en una facultad para afirmar que éstas están plagadas de irracionalismo es poco serio. Como individuo y por razones particulares y profesionales he tratado con geólogos, biólogos, médicos, arqueólogos de otras universidades, sociólogos, estudiantes de cs. económicas, antropólogos culturales, físicos, etc.

    Y la mayoría de ellos tiene una sólida formación científica. Puede ser que no sea el caso de Psicología, pero extrapolar semejante juicio de valor a todo el sistema universitario es injusto.

    Finalmente, la autocensura no es buena. Pero decir cualquier barbaridad en un medio masivo, sobre todo si se es una voz «autorizada» es irresponsable. Decir que el fútbol no es cultura, afirmando que no es lo que se entendía por cultura en su tiempo, no es precisamente el argumento que uno espera de alguien que se considera un gran conocedor de las ciencias sociales.

    Para la mayoría de las corrientes teóricas de la antropología, el fútbol es tan parte de la cultura como la tecnología o la ciencia. Bunge puede, y está en todo su derecho, negar todas estas concepciones, pero siendo un epistemólogo reconocido, no puede de ninguna manera desconocer su existencia y afirmar que el único uso legitimo del concepto es el propio.

    Todo el mundo se escandalizó (empezando por Bunge), por las afirmaciones de Ratzinger sobre el Islam o la evolución biológica. Y lo mismo a propósito de las afirmaciones de Watson acerca de que los negros son menos inteligentes y que por eso fracasa la ayuda humanitaria en África. El escandalo no radica solamente en lo que dijeron, sino en el hecho de que son referentes culturales importantes e influyentes.

  96. 108
    Guille Says:

    No era mi intención discutir la validez de las afirmaciones de Harris. No tengo ninguna competencia ni estudios de antropología, así que difícilmente puedo argumentar sobre él. Ni siquiera puedo decir que estoy de acuerdo con él, ni que lo estoy defendiendo, y en realidad tampoco a Bunge.

    Lo que quería relucir, es que habías afirmado que: Marvin Harris, quien entre otras cosas propuso que el canibalismo azteca era un método de compensar el déficit de proteínas…. Sin leer a Harris yo podía tomar tu afirmación por cierta, (de hecho, en cierta forma lo hice). Pero, el quid es que Harris no dice eso, como se encarga muy bien aclarar. Pero además, la afirmación está en un contexto llamémosle descalificador para con Bunge:

    Al mismo tiempo (en Finding Philosophy en Social Sciences), reivindica por su cientificidad al materialismo cultural de Marvin Harris

    Y me parecería perfecto, siempre que el argumento fuera verdadero, pero no lo es. Y sigue siendo un argumento ad hominem:

    …si dijera, la reivindicación de Harris está mal porque lo dice Bunge, ese sí sería el caso, o Bunge está mal porque reivindica a Harris, lo sería….

    Que es exactamente lo que se desprende de tu comentario.

    Estoy consciente con lo del uso del condicional. Pero yo quería significar una actitud general, en la forma de explayar sus ideas, y no un estilo corriente de los textos científicos, por lo menos en este único libro que leí, que además es más de divulgación que otra cosa.

    Con respecto a lo de las Universidades, le estaba respondiendo a Quiroz. De todos modos, basarse en una facultad para afirmar que éstas están plagadas de irracionalismo es poco serio.

    Ya sé que le estabas respondiendo a Quiroz. De nuevo, mi intención no era la personalización, si no mostrar que usabas la misma clase de argumentación preconcebida: si alguien defendiendo a Bunge dice algo que también dijo Bunge, entonces es que repite lo que dijo Bunge, como si no pudiera pensar por sí mismo o no podría tener experiencias por sí mismo. Conste que estoy usando tus propias palabras, que vuelvo a repetir:

    Vos decís, siguiéndolo a él, que el país (y por extensión las universidades) está lleno de irracionalismo. ¿te consta?

    Y más precisamente:

    Guille:
    Revisando tu post, vi que decís que las facultades de humanidades están desbordadas de irracionalismo, por lo que sería imposible que las ideas de Bunge se viesen.

    Me parece que estás repitiendo algo que dijo Bunge y que es muy parcial.

    Creo que lo correcto es no asumir, si no preguntar, pues de todas formas existe una especie de diálogo entre los participantes del blog. Pero más allá de eso, el tono de mi aserto:

    En cuanto a las facultades de humanidades nada tienen que temer, está tan mal visto el pensamiento científico-racional, tanto intelectual, ideológica y políticamente que difícilmente vayan a ser contaminados por ideas como las de Bunge.

    … intentaba ser un poquitín burlón, pido disculpas si no lo logré. De todas formas en mis últimos dos comments aclaro que devienen de mi experiencia personal tanto pre- como pos-Bunge, y que no intentan describir ni pontificar sobre las universidades; y de nuevo, no son absolutas ni una medida de la realidad, ni tampoco siquiera para darle peso a cualquier declaración de Bunge. Por lo tanto

    …basarse en una facultad para afirmar que éstas están plagadas de irracionalismo es poco serio.

    creo que es un sutil insulto, totalmente gratuito, que no merezco, ni tampoco Quiroz, ya que viene al caso. En definitiva estás haciendo lo mismo que le criticás a Bunge.

    Por último:

    Pero decir cualquier barbaridad en un medio masivo, sobre todo si se es una voz “autorizada” es irresponsable.

    Sigo insistiendo. El problema no creo que pase, por si es una voz «autorizada» o no, ni él ni cualquiera, ni si dice barbaridades o no en medios masivos o no, él o cualquiera. Si hay un problema, es que haya voces «autorizadas», es decir ausencia de pensamiento crítico e independencia de criterio en el público. (Por otro lado, y esto a título personal y subjetivo, si algo me gusta de Bunge es su actitud anti vacas-sagradas.)

    Tampoco creo que lo que diga Bunge tenga tanta repercusión, como en un comment anterior me parece se lo comparaba con José Pablo Feinmann, mediático si los hay, y tampoco que lo lean mucha gente ajena a ámbitos intelectuales. Ni menos que sea parte del bagaje ideológico de algún grupo político.

    Lamento realmente dedicar tanto a aclarar cosas que ya dije, y sobre todo las llevadas al terreno de lo personal, cosa que nunca fue mi intención al participar en el debate, y todavía me quedan cosas en el tintero.

  97. 109
    Guille Says:

    Al mismo tiempo (en Finding Philosophy en Social Sciences), reinvindica por su cientificidad al materialismo cultural de Marvin Harris….

    Debe aparecer así como está ahora en cursiva, pues es un extracto de un comentario de Carlos R.

  98. 110
    Carlos r. Says:

    Ante todo, no es mi interés personalizar o insultar. Tenés razón en cuanto a que he tendido a asumir a que las opiniones sobre las universidades se derivaban de lo dicho por Bunge, y eso estuvo mal. Por lo tanto te pido disculpas. Aun así, sigo pensando que la universidad nacional sigue siendo, pese a todo, una universidad de alto nivel y que hubo y hay numerosísimos científicos de calidad en ella. Hacer una generalización sobre la universidad, sus profesores, investigadores, becarios, etcétera es injusto (y, para el caso, insultante).

    Puede ser que tu experiencia personal te incline a esa afirmación, pero la ciencia no se basa en la experiencia cotidiana y personal por algo. Para empezar, una generalización basada en una encuesta tiene que atender a la naturaleza del universo de muestreo, para evitar los sesgos o errores sitemáticos (sin contar con que la muestra debe tener un tamaño adecuado).

    La experiencia cotidiana rara vez tiene este rigor o intencionalidad, y es de hecho la fuente de muchos prejuicios. Es como si yo dijera «ah, la mayoría de la gente que conozco lee mucho, así que todos los argentinos deben leer mucho», cuando por origen social, estadísticamente tiendo a estar rodeado por gente que lee, y por lo tanto mi experiencia no puede ser de ninguna manera representativa.

    En lo que toca a Harris, en lo personal me parecen insostenibles muchos de los reduccionismos ecológicos y/o económicos al estilo de la ecología cultural, el marxismo soviético, la new archaeology y el materialismo cultural. No soy un especialista en la obra de Harris ni mucho menos (la literatura antropológica y de las ciencias sociales es inmensa, tanto en lo teórico como en lo empírico, y la realidad es que Harris, como el primer Sahlins o Leslie White pertenecen más a la historia de la disciplina que a los trabajos actuales). Puede ser que yo esté errado, sin embargo me parece, basándome en las citas mismas que vos transcribís, que las críticas que he leído y reproducido siguen siendo válidas. En el futuro, y cuando tenga tiempo leeré caníbales y reyes, para ver que es lo que dijo realmente en su trabajo original, y veré si debo revisar mis (pre)juicios :P.

    De todos modos no es el punto. Creo que fui bastante claro al señalar cual era mi problema. Bunge dedica varios libros a las ciencias sociales. En ellos trata críticamente paradigmas y sistemas teóricos muy importantes, de una manera harto superficial (el ejemplo del dualismo Marxista y la ausencia de una teoría de las superestructuras lo pongo, entre otras cosas, porque es brutalmente obvio). De hecho, y lo dejé bien claro en el post que citás, Bunge rara vez trata con los aportes e hipótesis concretos de las distintas corrientes, se trate del funcionalismo, los modelos de elección racional o la cibernética.

    Es mi experiencia que casi todos los paradigmas tienen algún aporte interesante, o suscitan un problema nuevo. Por ello encuentro injustas las caracterizaciones sumarias (creo haber cometido aquí ese error con Harris, aunque esto no es una cátedra, un paper o un libro). En el CBC, por ejemplo, se creaba una dicotomía ridícula entre teorías del orden y el conflicto (Marx vs. Durkheim), y no se profundizaba seriamente en los aportes de ninguno de los autores.

    Ni hablar del pobre de Morgan (quien inspiró el trabajo de Engels sobre la familia), padre de la antropología norteamericana y evolucionista, quien fue retratado como una especie de racista por algunos antropólogos posmodernos. O Gordon Childe. Y podría seguir con innumerables ejemplos más.
    Lo que le exijo a Bunge es lo que que debería ser la norma: lectura y cita exhaustiva de antecedentes, valoración de los puntos fuertes y débiles, etc.

    No se puede arbitrariamente recortar el marxismo (o cualquier corriente) a un determinado periodo o conjunto de autores, y eliminar todo lo que no se adecúe a nuestra crítica. Sería como analizar la obra de Bunge limitándome a su libro sobre la causalidad, o hacer una crítica del funcionalismo basándome solo en Malinowski.

    Por ejemplo, cuando Reynoso (un profesor de la carrera de Antropo) critica a Levi-Strauss, es devastador. Y su crítica me parece sumamente seria, para empezar porque trabaja a partir de las hipótesis concretas y la (falta de) replicabilidad del método estructuralista. Bunge no hace nada de esto, simplemente descarta el tema con alguna afirmación categórica en base a los supuestos filosóficos.

    Nuevamente, esto no desmerece nada de lo bueno que ha hecho, pero me parece un punto débil de su obra sobre el cual hay que llamar la atención (y esto se aplica para cualquier filosofo, científico o intelectual).

    En cuanto a lo de ser una «voz autorizada», sería deseable que la gente no otorgase «autoridad» a lo que dice Bunge o el papa. Lamentablemente, (y esto lo sabe cualquier sociólogo que haya hecho trabajo de campo), las falacias ad-populum y ad-hominem forman parte del sentido común de la mayoría de la gente.

    Ahora bien, una cosa es no autocensurarse y otra es ser irresponsable en la forma de expresarse o no matizar el propio punto de vista. Por ejemplo, yo adhiero en líneas generales al evolucionismo cultural (marxismo, neoevolucionismo, etc.), es decir a la idea de que existe una tendencia general al incremento de la complejidad tecnológica, económica y social.

    Ahora, si estoy hablando con un periodista (y no escribiendo un paper) tengo que asegurarme que se entienda a la perfección que el evolucionismo cultural NO implica que haya culturas o razas superiores moralmente a otras, ya que tengo que contar con que la gente va a tender a interpretar en el sentido erróneo las cosas y que, para colmo, mi posición de científico las va a respaldar con una cuota extra de autoridad.

    Decir que el fútbol no pertenece en sentido «estricto» a la cultura, cuando se es, supuestamente, una autoridad en ciencias sociales es bastante lamentable. Bunge no dijo «para mi la cultura es esto», sino que habló de «cultura en un sentido estricto». O sea, los antropólogos (que estudian la diversidad y el cambio cultural), debemos estar confundidos, porque desde hace más de un siglo que englobamos dentro de la cultura todo aquello que hace a una sociedad, desde sus formas de arte, hasta la organización del parentesco y los deportes.

    Por supuesto este comentario, o el de los rockeros, carece de la gravedad que pueden tener los dichos racistas de Watson. Es solo que yo espero más de alguien que tiene sus conocimientos. De todos modos, y repito lo que dije hasta el cansancio en otros posts. No estoy haciendo un juicio de valor sobre Bunge o sus obras. Lo respeto, como respeto a muchísimos otros intelectuales, tanto cuando estoy de acuerdo, como cuando no. Creo que vale la pena leerlo, pero dice algunas barbaridades, algunas hasta injuriosas, y no pueden pasarse por alto (e.g. su retrato de la ciencia argentina o de las universidades).

    Yo lo comparé con Feinmann, y Aguinis, (y podría agregar a unos cuantos más) no porque sean «mediáticos», sino porque los medios mismos los constituyen en voces autorizadas (algo que estos deberían tener presente). Hace un tiempo, Fontevechia entrevistó a Bunge en Perfil, y cada dos por tres le tiraba de la lengua para hacerlo hablar sobre Kirchner.

    En ese caso Bunge actuó de manera impecable, puesto que dejó en claro que no conocía del tema como para ponerse a opinar al respecto. Sin embargo, es evidente que el periodista buscaba alguna afirmación rotunda o polémica sobre este punto, y lo hacen con cualquier intelectual (no solo con Bunge), por lo que me parece que hay que estar en guardia. Bunge no es una figura mediática en el nivel de Feinmann o Abraham, pero es cierto que goza de bastante prestigio y es conocido no solamente por científicos y filósofos, sino por un amplio público (la abundancia de reediciones de sus libros es prueba de su «fama»). Así que creo que es una voz «autorizada», en el sentido de que existe una fama y medios de comunicación que lo constituyen como tal, lo quiera él o no.

  99. 111
    loselementosdeeuclides Says:

    Alguien ha publicado http://www.mariobunge.org

  100. 112
    Arturo Says:

    ¨Entre otras cosas, lo que pretende Bunge es hacernos creer que un sistema filosófico es independiente de los sujetos y de la subjetividad que cada pensador impone a su sistema objetivizable. Se olvida, como físico que fue (si alguna vez lo fue) que la filosofía no es física, y mucho menos ciencia.¨¨

    Y tú Leandro quieres hacernos creer (según tus términos) que el sistema filosófico es dependiente de los sujetos. Y yo pretendo hacer creer que tú pretendes hacer creer,…. Comentarios vacíos en tu texto.

    Y en resumen tu texto está basado en puros ataques personales. No puedes limitarte a decir – si es que consideras errada una afirmación de X individuo-:

    El individuo X dijo lo siguiente: ¨sjsjsjsjsj¨. Eso es erróneo por lo siguiente: ¨sssssssssdd¨

    Crees que por decir charlatán, intolerante, lenguaraz, y todos las demás agresiones fortaleces tu escrito?

    Y si tienes razón, la filosofía no es física lamentablemente al parecer te faltó aplicarte en el curso de lógica (parte de la carrera de filosofía) y crees como la mayoría que atacar a la persona es relevante.

  101. 113
    Arturo Says:

    Decirle a alguien charlatán, lenguaraz, dogmático, pseudoXXX no es argumento alguno. Crees que eso es apoya una argumentación?

    Por qué no te centras en rebatir los argumentos que consideras lógicamente inconsistente. Por ejemplo lo del rock. Simple. X dice que rock no es cultura.

    Tú que no lo apruebas. Define cultura y en base a esa definición muestra que si lo es (si es que eso crees).

    ¿Puedes explicar donde entran todos esos adjetivos dirigidos al individuo y no al argumento en un argumentación seria? Claro si no es seria pues retiro lo dicho y sigue con tus diatribas.

  102. 114
    Sophie Says:

    Se ha dicho: Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología imperante.

    Siento curiosidad por ver cómo se enlaza lo de lenguaraz con el siguiente enlace:

    Pro y contra

    ¿Lenguaraz de qué ideología?

  103. 115
    Leandro Andrini Says:

    Sophie,

    Se cae de maduro (escribe Perogrullo): Mario Bunge bien cita especialistas que escriben en revistas científicas (prestigiosas, de más de una centuria) escribiendo en el diario La Nación (¿recién ahora Bunge descubre estos estudios? Bien podría haber recurrido a Arturo Jauretche -1956/57-, por ejemplo).

    Alguien que sabe qué es el diario La Nación aquí en Argentina, y cuál es la línea que esa editorial defiende y define se tomaría un tiempo mayor para pensar que no hay líneas de conexión con lo expresado.

    Y por último, el artículo se denomina «Pro y Contra», en lo PRO, Sophie encontrás la oficialidad del discurso dominante (Bunge no reniega de la dominación capitalista; habla sobre el supuesto idealista de la igualdad, por ello dice que en la CE el libre mercado funciona bien). Entonces el artículo se queda corto de marras para no ser oficialista.

    Arturo,
    No se trata únicamente de una discusión de argumentos (eso es lo que parece ser). La cultura es bastante más que una definición y los argumentos a favor y en contra que cualquier jactancioso pueda dar (incluyéndome). Lo que se pide está realizado, si bien no sin ciertas omisiones y errores; y las palabras (¡incluídos los adjetivos calificativos!) han sido creadas para usarlas; por supuesto: para afirmaciones de tal naturaleza se necesiten hechos que los corroboren (en algunos casos).

    Saludos a todos, buen 2009.

    Leandro Andrini

  104. 116
    IO Says:

    no entendi nada 😦

    buuu.. 😥

  105. 117
    Agustín Rey Says:

    Luego de leer todo el hilo, veo que es muy difícil para mí discutir ideas en este comment, aunque con sana envidia veo que algunos lo han podido hacer, y realmente me gustaría tener la paciencia que exhiben. Así que no voy a discutir, solamente intentaré decir lo que siento, o mejor dicho, una parte de lo que siento.

    Caí en esta discusión, y realmente me da miedo que gente como vos, Andrini, se diga de izquierda.

    Como comunista que soy, yo de Bunge puedo aprender e intento mejorar mis apreciaciones sobre la realidad. Casi cada vez que leo a Bunge, entiendo que puedo ser mejor izquierdista, lo que en ocasiones me obliga a corregir algunas de mis visiones de la realidad, y también a corregir algunas formas de intentar entenderla y modificarla.

    Entiendo que hables tan mal de Bunge, porque a vos, Andrini, nada de lo que piensa Bunge te resulta de interés para tu formación personal. De alguna manera esa sensibilidad tuya, en algún sentido, te describe. Con Bunge tengo algunos acuerdos y también unos cuantos desacuerdos. Pero por lo menos puedo entender lo que dice, no habla en posmoderno. Y es refutable, o al menos eso creo yo.

    En cambio vos, Leandro, me resultás incomprensible, porque en ocasiones no te entiendo ni el idioma.

    Tuve la (¿mala?) idea de buscarte en el Google, y vi (elogioso ) un artículo que escribiste sobre el Góngora del marxismo, Luis Althusser. Con solamente guiarme por lo que allí transcribís de Althusser, tengo que pensar que tenía el cerebro recontra limado. La lógica dialéctica no da el derecho a decir una cosa y su contraria, y quedarse lo más alegre. Pero bueno, ahora te entiendo un poquito más. Y veo que tu proximidad no es con el socialismo, es con el dogma y la oscuridad.

    Por eso creo que vos no contestás a los que acá intervienen, vos le contestás a tus fantasmas.

    Saludos

  106. 118
    Leandro Andrini Says:

    Estimado Agustín,

    Realmente hablás desde el desconocimiento:

    «Entiendo que hables tan mal de Bunge, porque a vos, Andrini, nada de lo que piensa Bunge te resulta de interés para tu formación personal».

    ¿Quién te dijo semejante cosa? ¿De dónde sacás semejante conclusión?

    Bunge fue el primer filósofo de la ciencia que leí, y cuando había agotado todo lo que podía encontrar en las bibliotecas públicas a las que tenía acceso pasé a reflexionar sobre sus posiciones; es a través de él que ingresé a la lectura de filosofía de la ciencia, y eso corresponde a mi formación personal (y tengas posiblemente razón: Bunge ha cumplido un ciclo en mi formación, y por eso sus opiniones no me resultan interesantes).

    La acusación que hacés es infundada. Comparto, en parte, la cosmovisión filosófica que Bunge profesa respecto de la física, en particular su realismo materialista; no comparto sus opiniones políticas, sobre la universidad latinoamericana, y en general cuando habla de la Argentina, de la investigación científica en Argentina (lamentablemente no has leído la polémica con los miembros de la Asociación Física Argentina; polémica que conozco de cerca y de primera mano por haberme formado con los físicos con los que Bunge polemizó).

    Posiblemente, y salvando las diferencias y comparaciones (porque este hombre es un GIGANTE del pensamiento), hubieses lanzado la misma acusación sobre Rolando García, quien no comparte casi nada de lo que Bunge ha producido.

    Si leíste ese trabajo sobre el Góngora del Marxismo, no leíste el plano de las objeciones. En particular: «por lo cual su proceder filosófico se encuentra en franca contradicción: Althusser se rompe las narices en la propia teoría que él enuncia para no romperse las narices».

    El caso Lysenko es dogmatismo, mi estimado camarada, eso es dogmatismo.

    El libro «Socialismo Científico y Socialismo Utópico», de Engels, eso es dogmatismo.

    En todo caso, Agustín escribíme a andrinileo@yahoo.com.ar, yo no tengo problemas en responder y si en algún momento tenemos tiempo de sentarnos a tomar una cerveza (unos mates, o lo que sea), y a conversar y discutir sobre filosofía, ideología y ciencia, podemos hacerlo sin problemas -siempre que estés cerca de Buenos Aires-.

    Saludos,
    Leandro Andrini

  107. 119
    Carlos R. Says:

    Tengo que hacer una autocorrección: releyendo «Buscando la filosofía en las ciencias sociales» vi que Bunge le hacía Harris las mismas críticas que le hacen el resto de los antropólogos, no me acordaba de eso… que loco. En cualquier caso, sus páginas sobre el estructuralismo siguen siendo pobrísimas.

  108. 120
    thorolf Says:

    Bunge=Conductismo=perro (de Pavlov) acabo de leer el problema mente cerebro, un enfoque psicobiológico. Que de enfoque psicobiológico tiene mucho y bueno, pero denosta mucho otras ramas de la psicología las cuales aun no han muerto como si lo ha hecho el Conductismo. Solo basta con ver las entrevistas, dice cada palabrota sin conjetura alguna, el libro en sí es algo que hay que leer con cuidado si se tiene el cerebro de un perro. Es un condicionado por su masa encefálica!! y compleja red neuronal.. El tipo no tiene mente ni alma al parecer, es un robot!

  109. 121
    ferja Says:

    Eh lavate el cul@ Andrini antes de hablar de Bunge y encima sos socio de AFA la asociación más corrupta del universo anda a c@gar.

  110. 122
    ferja Says:

    He pecado de ignorante, solicito a los moderadores del blog es ser eliminado ya que mis comentarios bordeando la linea de lo infamante en nada contribuyen a un debate serio ni al progreso del blog. Mis disculpas.

    Nota: las siglas AFA se prestan a confusión, la Asociación de Físicos debería cambiarlas.

    • 123
      jorge Says:

      No te preocupes si pensaste rápidamente en la Asociación del Fútbol Argentino con Grondona a la cabeza todos la terminamos perdiendo 🙂 Saludos.

  111. 124
    128.103.220.xxx Says:

    No tienes ni idea de lo que estás diciendo. Si a estas alturas tienes tal confusión de términos y de como se imbrican ciencia y filosofía serás un pésimo científico y ni siquiera un aprendiz de filósofo. Ninguno de tus argumentos son sostenibles desde un prisma objetivo. Decir que Bunge equipara la Verdad con la «verdad anglosajona» es una sandez (justifícalo) tan grande como pretender que no existe nada objetivable.

    El concepto de verdad que defiende Bunge es el de verdad universal, no alcanzable pero sí aproximable y que no obedece a credos, políticas u otro proceso que no sea el método científico. En definitiva, es la misma verdad en la que creen la mayor parte de los científicos que han hecho (y siguen haciendo) progresar al mundo. O tú cuando vas al médico te interesa saber si es estructuralista, hermenéutico, constructivista, fenomenalista, etc.?

    Otro subjetivista postprocesual, postmoderno, politizado, manipulador de la verdad… Tu universo conceptual no es el mío y ni siquiera son paralelos.

  112. 125
    Leandro Andrini Says:

    Para los encolerizados defensores de Bunge:

    * No soy adherente de los «credos» posmodernos, ni mi interés está centrado en el subjetivismo.

    * Un NN se da el lujo de catalogar, sobre un artículo de opinión (que no es siquiera un ensayo), acerca de las aptitudes científicas de alguien. Sobre todo porque a las opiniones políticas y socio-culturales de Bunge las confunde con «verdades» de corte científico.

    * Para ese NN parece ser que no es objetivo el hecho de la participación filonazi de algunos científicos (porque eso haría deleznable a ciertos científicos, además de refutar el discurso esgrimido hasta el cansancio por Bunge -el que no es filtrado por los hechos-). Conste que esto no quiere decir que detrás del Principio de Incertidumbre (o de Heisenberg) haya oscurantismo nazi, por ejemplo. Sino que lo que se pone en relevancia no es su teoría en mecánica cuántica, sino su adherencia político-ideológica (y la ambigüedad: la teoría científica «construida» por él -entre otros- triunfó, en tanto que el sistema político-ideológico al que adhirió sucumbió). Y a fin de cuenta, Heisenberg era un idealista subjetivista y cuán sorprendente es su interpretación de la mecánica cuántica y del universo.

    * Sobre la «verdad anglo-sajona» me refiero a los considerandos políticos.

    * «En las inmediaciones de la superficie terrestre todos los cuerpos másicos caen hacia el centro de la Tierra con una aceleración definida, la que depende de manera directa del producto de las masas Tierra-objeto y es inversamente proporcional al cuadrado del radio terrestre en esa región del espacio» no está ligada a «verdades particulares» ni regladas por sistemas ideológico-políticos dominantes, sino que es el resultado de la confluencia de experimentos, conceptualizaciones, generalizaciones, matematización, refutaciones, reconstrucciones teóricas, etc. (en fin, de innumerable trabajo intelectual humano).

    * Debe reconocerse que el concepto de «verdad» es un espinoso escollo que no está exento de los recortes disciplinares (y por ello el recorte limitante en aprehensión).

    * Método Científico: de eso se han ocupado innumerables autores (¿podemos decir a esta altura que existe esa cosa llamada «método científico»?). Me inclino a pensar que existen conjuntos de metodologías, las que permiten engendrar conocimientos de índole científico (dicho someramente). Los epistemólogos no se ponen de acuerdo en este aspecto (sobre la existencia «del» Método, único).

    * Es menester reconocerlo: en los últimos meses Bunge ha realizado intervenciones interesantes sobre el porvenir de las sociedades latinoamericanas, y profundizan, a partir de los principios que le son propios a estas sociedades, sus democracias (lo cual desactualiza, en parte, la opinión -como toda opinión se desactualiza- posteada en 2006).

    * El problema no es la opinión, sino filtrarla como filosófico-científica. Nunca estuvo en mi intensión hacer eso (decir que mi opinión es científica y sigue determinado método), por lo que la manipulación de la verdad está en aquellos que de manera deshonesta filtran sus concepciones político-ideológicas como «verdades científico-filosóficas», neutras y objetivas.

  113. 126
    Eduardo Ibáñez Says:

    Discrepo con el artículo de Andrini porque confunde y mezcla: Bunge no es ningún charlatán, al menos en ciencia y filosofía de la ciencia: es muy probablemente el máximo epistemólogo argentino de todos los tiempos, como lo acredita el reconocimiento internacional que ha obtenido (los numerosos doctorados Honoris Causa de varias universidades prestigiosas del mundo, el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación, la traducción a muchas lenguas de sus obras, las ediciones en homenaje de su producción, etc, etc).

    Bunge, mal que le pese a Andrini, goza de un prestigio intelectual y académico que él (ni yo, desde luego) gozamos. De un rigor conceptual del que Andrini carece. Que opine ligeramente (y tal vez erradamente) sobre rock o fútbol no lo desautoriza como científico ni epistemólogo.

    Le sugiero al Lic. Andrini leer primero la obra de Bunge donde establece rigurosamente los indicadores para identificar la pseudociencia (Teoría y realidad, Seudociencia e ideología, Crisis y reconstrucción de la filosofía, Diccionario de Filosofía, entre otros) antes de juzgarlo ligeramente por opiniones tal vez desafortunadas y también dichas a la ligera, en un reportaje. Juzguemos en todo caso su (magna) obra, no sus palabras en un reportaje. Y no confundamos rigor conceptual, precisión, claridad, con autoritarismo epistemológico. Aunque estemos en la lamentable época del «todo vale» posmoderno.
    Dr. Eduardo Ibáñez (UNL-UCSF-UTN Santa Fe).

  114. 127
    JOSE Says:

    ABERRACION

    Utilizar términos descalificativos con tanta liviandad e imprudencia como «lenguaraz… macaneador …ignorante… si fue o no alguna vez físico… embustero y mentiroso por emitir una opinión personal sobre fútbol, rock o cultura, etc. (probablemente acertada, no viene al caso…) a semejante personalidad, erudito si los hay, no es mas que una insolente y flagrante aberración, típico de los perfectos resentidos, pues jamás alguien que desconoce (a pesar que diga lo contrario) la dilatada carrera y aportes de Bunge puede dirigirse en esos términos rayanos con la mala educación. Hay que tener mucha autoridad intelectual y respeto (desde luego el que escribe el articulo no la posee) para hablar en esos términos y sino pido referencias y bibliografía que haya escrito el licenciado para ver que aporte o que refutaciones tiene para realizar no en un simple articulo sino en un trabajo serio como corresponde.

  115. 128
    david lopez Says:

    Increíble que de tan absurdo articulo haya producido un debate como el de este foro que ya lleve desde el 2006 hasta hoy. Eso nos demuestra que de lo peor puede salir lo peor. Y resalto la última opinión que el autor del artículo muestre los trabajos que ha hecho refutando lo que descalifica (Bunge, el método científico, la ciencia, etc.)

  116. 130
    Leandro Andrini Says:

    Como bien se dice: desde el 2006 a la fecha ha pasado bastante tiempo, y respondiendo a cierta indignación (no simétrica respecto a cómo suele expresarse Bunge en los artículos periodísticos, e incluso en los libros suyos -cuando ataca a las corrientes de pensamiento a las que no adhiere, pese que en las mismas existan eruditos de igual o mayor talla que él-) el licenciado hace bastante tiempo que es doctor en Ciencias Exactas (área Física).

    Agradezco mucho las recomendaciones de lectura de la obra de Bunge (sugerencias tardías, porque ya he leído muchas de esas páginas).

    Bunge puede opinar y nosotros ¡simples mortales! no podemos opinar sobre lo que Bunge opina porque nos mandan a juzgar su magna obra (porque Bunge es un erudito a quien le permitimos incluso opinar equivocadamente de fútbol, rock y esclavismo, entre otras cosas, porque escribió muchos e interesantes libros -de los que no pongo en duda ni la rigurosidad ni la manera de trabajar los conceptos-).

    Quizá para los furiosos bungeanos no quedó claro que no me interesan más que las opiniones que Bunge profesa, incluso las que pasa de contrabando en los libros de filosofía que escribe. Resentimiento ninguno, así que no me pongo el sayo (porque no me cabe). En lo más mínimo ignoro el prestigio del que goza Bunge, no pongo en dudas eso, sino algunas de sus opiniones.

    El lenguaje ha sido creado para usarlo hasta el límite, y si en algunas cuestiones el paisano la pifia y bueno, qué es lo malo de decirlo con los términos criollos o jauretcheanos; y este último comentario erizará la piel de más de uno, que comparte las descalificaciones aberrantes que Bunge ha realizado sobre los militantes peronistas -donde se le ha escapado todo el rigor intelectual y ha utilizado términos rayanos a la mala educación y el mal gusto-.

    Por último: esto nos dice Bunge «[sobre Heidegger] Sus frases pueden dividirse en dos clases: las que tienen sentido y son falsas, y las que no tienen sentido, por lo tanto no son falsas ni verdaderas, que son las características del existencialismo, tanto de Heidegger como de Sartre. Es macaneo puro.» (Entrevista Diario Perfil, 06/04/2008); como se ve el hombre también usa ciertas palabras…

  117. 131
    rufus Says:

    Independientemente del tema de fondo y de mi opinión al respecto, quiero hacer una aclaración: en el caso particular de Heisenberg es mentira que fuera un nazi entusiasta. Por el contrario, fue el científico (y probablemente el alemán) que más exquisamente traicionó al nazismo. No sólo le pasó un plano del reactor alemán a Niels Bohr – que luego lo llevó a los aliados – sino que dilató el proyecto de la bomba nazi, y no sólo enfriando entusiastas. Entre otras cosas, Heisenberg erró deliberadamente el cálculo de la masa crítica de Uranio-235. Todo esto que cito está comprobado. Busquen y encontrarán; es un tema interesante… Y si el blogger considera que cosas como las evidencias son entelequias profanas y encanto, que por lo menos tenga el decoro de no citar groseramente cosas que ignora. Una cosa es ser rocker y otra cosa es ser bestia…

  118. 132
    Leandro Andrini Says:

    Sobre Heisenberg y Bohr: es una de las hipótesis, muy bien trabajadas, por el dramaturgo Michael Frayn en la obra «Copenhague» (las hipótesis son tres o cuatro, dependiendo de los autores/historiadores; Frayn trabaja sobre tres de ellas, todas plausibles, ninguna «absolutamente» confirmada, ninguna «absolutamente» rebatida).

    Una vez lanzada las bombas sobre Japón, Heisenberg dio casi de manera inmediata la estimación de la masa crítica del U-235. Esto indica(ría) que Heisenberg había realizado con anterioridad los cálculos, y estaba en lo correcto. Sin dudas, Heisenberg no realizó la bomba (a diferencia de Bohr), y a eso hay que tenerlo en cuenta. Que Heisenberg no haya construido la bomba, no significa que no le haya prestado colaboración al régimen.

    La aclaración sobre «fue el científico (y probablemente el alemán) que más exquisamente traicionó al nazismo» es, sin dudas, motivo de tesis en historia, y una aclaración más que importante para debatir.
    Lo que cito sobre «entusiasta» figura «Albert Einstein-Max Born. Correspondencia (1916-1955)» (Siglo XXI). Born lo considera colaborador del régimen, y no tiene confianza en su discípulo.

    Si leemos el libro «La Imagen de la Naturaleza en la Física Actual» encontramos los rastros del pensamiento y la formación filosófica de Heisenberg, su pensamiento, y sus planteos respecto del humanismo, la ciencia, la modernidad, y las novedosas – por entonces – concepciones de la física (http://www.ignaciodarnaude.com/textos_diversos/Naturaleza%20y%20Fisica,W.Heisenberg.pdf).
    ´
    Esas novedosas concepciones: Física Cuántica y Mecánica Relativista eran consideradas por algunos de los máximos partidarios del régimen nazi como «invenciones del pensamiento judío» y por los partidarios del diamat como entelequias abstractas, subjetivas y anti-materialistas (esto es harina de otro costal, pero representa la complejidad de la época en la que vivieron estos científicos y eminentes pensadores).

  119. 133
    Leandro Andrini Says:

    Interesante nota de Mario Bunge:
    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=100105
    Coincido en la necesidad de plantear tales debates.

  120. 134
    david lopez Says:

    Perdón que insista pero donde están los argumentos contra Bunge, porque es cierto que el posmodernismo ha difundido la cultura de la estupidez hasta la saciedad pero no creo que tanto como para que el insulto y la descalificación personal reemplazen al argumento.

  121. 135
    Leandro Andrini Says:

    Los argumentos, en todo caso, no son contra BUnge, sino contra las ideas de Bunge, y están (hay que leerlos).

  122. 136
    Fernando Says:

    Nadie, ninguno de los que aquí opinamos podemos compararnos ni en lo más remotamente con Bunge, a quien admiro por ser un incansable luchador principalmente contra el relativismo epistémico (que no se sostiene ni en una sola palabra), contra el vacío de rigurosidad y seriedad de muchas corrientes actuales y contra los anticientíficos y los sociólogos de la ciencia actuales, que son una maraña de resentidos que atacan como pueden a las disciplinas científicas a las que JAMAS pueden igualar en estátus epistemológico, metodológico ni en ninguno que tomemos por caso… es como la falacia contra la persona….. desde muchas ciencias (determinadas escuelas dentro de las ciencias humanas) y corrientes epistemológicas (como el caso del relativismo epistemológico) o filosóficas en general (hermenéutica, relativismo filosófico, etc.), como no pueden por sí mismas alcanzar cierto estatus, coherencia interna ni rigurosidad conceptual….. no les queda otra actitud más baja que atacar y querer denigrar a las que sí lo logran o pueden lograrlo, por sus métodos, sus objetos de estudio, su madurez disciplinar o su desarrollo histórico, etc, etc, etc …

    Creo, sin embargo, que Bunge exagera muchas cosas, como comparar al psicoanálisis (aunque yo no lo considere una ciencia), con la adivinación o la magia, como hace en «La investigación científica)…

    Quizás es, Bunge, alto extremadamente rígido e intolerante … pero quizás aquellos que lo critican se esforzaran antes por llegar al nivel intelectual, crítico y riguroso de don Bunge … sin duda uno de los filósofos más extraordinarios del siglo XX … y sino júzguenlo por su reconocimiento mundial.

    Aclaro, sin embargo, que la única manera de comprender a la ciencia, es introducirse en una pluralidad de metaciencias (historial epistemología, sociología de la ciencia, etc) … pero ojo, si nos encasillamos en algunas escuelas solamente … corremos riesgos de no comprender nada acerca de la ciencia … salvo excepciones de algunas corrientes de pensamiento, creo que la única manera de comprender a la ciencia como fenómeno humano, a la empresa científica (y no a los conceptos acerca de la naturaleza, la sociedad, etc.), es optar, dentro de lo posible por una posición filosóficamente ECLÉCTICA … por eso, comparto cosas con el empirismo lógico, con Kuhn, con Lakatos … etc., etc., etc … y también tengo grandes desacuerdos con cada uno de ellos.

    Pero por favor …. dedíquense a construir algo propio …. luego critiquen a Bunge.

    • 137
      XD Says:

      El que digas que nadie absolutamente nadie puede compararse intelectualmente con tu ídolo, no quiere decir que en algún momento alguna persona tenga la capacidad de superar la opacidad con que Bunge trata el tema de la ciencia. Adicionalmente llamar anti científico a otras ciencias que por sus características son actualmente impedible que cumplan con el método experimental de las ciencias físicas (que la biología y la química, en ciertos casos, están en desacuerdo por su ego totalizador con la física y sus métodos de obtención de datos), es cometer juicios sin sentido. La psicología podría avanzar mucho si se sometieran a prueba especímenes humanos (en un laboratorio), pero no es posible por cuestiones éticas y en muchas cosas es desligarlos del ambiente que influye en mucho (surge la psicología social). Si se cree que la filosofía simple y burda pueda dar respuestas como las da Bunge, es cometer un gran estancamiento a la ciencia en general. La filosofía debe tener un papel que englobe a todas y cada una de las ciencias, si esto falta se condena al fanatismo escéptico que provoca el fisicosismo (idea de que la física está por encima de las demás ciencias) siendo que en la empresa científica ninguna ciencia tiene un papel privilegiado, todas se apoyan una a otra. (Y Bunge se dice socialista)

  123. 138
    Jose Luis March Says:

    Bunge está equivocado en muchas cosas. Un astrólogo serio sabe lo que hace y el sistema funciona, sobre todo caractereológicamente. Doy solamente este ejemplo, para no aburrir. Búsquese el que quiera un verdadero astrólogo, hágase una carta natal y quedará tieso con lo que escucha. Bunge denigra la grafología, otro grueso error: un buen grafólogo desenmascara a cualquiera. En fin, paro acá. Lo que sirve sirve y a nadie le importa como se llama y si es o no pseudo ciencia. Sirve, funciona, listo. Bunge es más oscurantista que muchos y más irracional. Es paradójico, pero esa es la realidad. Hace mucho el ridículo.

    • 139
      Estas seguro?? Says:

      Bunge da por confundir la grafología con pseudo ciencia, lo que es incorrecto. Hay que aclarar que los charlatanes hacen que la grafología sea tachada como algo que no es. Explicando brevemente, la grafología se ocupa de el análisis de la escritura, sus estructura, la forma de los signos como los representa… no se trata de predecir el futuro ni de adivinar a que vemos, ¡NO!. La grafología solo intenta descubrir algo que complemente la descripción de la conducta y comportamiento del ser que estudia.

      En cuanto a la astrología hay que especificar:
      La astrología actual, si es difícil de avalar sobretodo por el enorme mercado de engaños que ha cometido a lo ancho del mundo, sumando la sugestión (descubrimiento psicológico que usa Bunge pero todavía intenta desprestigiar a la psicología) del cliente en este caso. Pero la astrología antigua (con todo y sus errores) ha mostrado que hay algo de cierto en la influencia de la posición de determinados astros sobre el clima, que indudablemente repercute en la biota. No defiendo a la astrología actual, pero la antigua astrología tenía solo cierto proceder a explicar los hechos y predecir fenómenos que podría afectar al individuo y al sistema (mundo). Otra cosa es la concepción mágico-religiosa (que no ciencia)

  124. 140
    Fernando Says:

    Me parece al menos tendencioso el análisis que hace Andrini de un único reportaje a Bunge.
    En un párrafo Andrini toma a Bunge en la frase

    “lo que hay que hacer con los inmigrantes es favorecer su integración, impedir que queden encerrados en guetos e impedir que importen los fanáticos religiosos que los azuzan y los llevan a cometer actos terroristas, favorecer que aprendan la lengua local, la historia del país al que han emigrado y se sientan parte de él, en lugar de hostilizarlos”.

    Y luego agrega su opinión apoyándose en frases del mismo Bunge

    “Está a la vista que es imposible que nos preguntemos ¿por qué los pueblos emigran? ¿Cuáles son las condiciones que los hacen perder su identidad, su “memoria colectiva”, sus creencias, su música, sus familias, sus afectos?

    A cambio, enseñémosle la lengua del país que los importa como objetos, como brazos baratos (como el mismo Bunge sostiene:

    “uno de los motivos por los que creo que [la construcción del muro] va a fracasar es que la agricultura del sur estadounidense se va a desmoronar sin el trabajo de los braceros mexicanos”).”

    Pero hay que tener en cuenta que la pregunta a la que Bunge contesta es:

    “En relación a los movimientos migratorios, ¿cuál es su opinión sobre el muro que pretende erigir Estados Unidos en su frontera con México?”

    Nótese que no se le preguntó sobre LOS MOTIVOS DE LA INMIGRACIONES, sino SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE UN MURO. Cuando Bunge habla de los motivos de los fracasos del muro, solamente nota el hecho que los inmigrantes son mano de obra barata, pero NO EMITE JUICIO DE VALOR.

    Algo similar ocurre con las opiniones de Bunge sobre cultura: Andrini dice

    “Pese a su gusto por lo que da en llamar “cultura superior”, Bunge es en extremo un intolerante cultural cuyos refinamientos son los dejos de un elitismo, el que le permite confundir la palabra cultura con la posibilidad extrema de escuchar y diferenciar entre una obra de Bach y una de Mozart como si ello fuera el único universo posible de saberes, y de placeres.”

    Sin embargo en el reportaje Bunge habla de cuatro culturas, de la que solo desdeña la comercial, aceptando incluso la popular ¿O Andrini defiende la “cultura” de “Los grosos” cuando cantan de Tinelli?

    Sobre el largo escrito sobre globalización me parece mínimamente gratuito, puesto que en el reportaje Bunge nombra la palabra “globalización” una sola vez, de manera tangencial y hasta se puede interpretar que señala una contradicción del “imperio”, pero nada dice sobre la globalización, ni la define, ni la analiza y menos se define”

    Se puede aceptar que la definición de cultura no es muy feliz, pero hay que resaltar que se trata de una nota muy breve de quince preguntas breves, creo que no podemos pretender un ensayo en torno a esta palabra.

    Tampoco se entiende porque el siguiente párrafo del autor

    “Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología imperante. También cabría preguntarse con total des-prejuicio las simpatías ideológicas de los pensadores que él pretende refutar (¿no será que estos pensadores están mayormente ligados al campo de la izquierda?)”

    Cuando Bunge en tan breve reportaje dice claramente

    “Hay ética no solamente de la conducta ideal sino también de los problemas sociales, por ejemplo: ¿Está bien que el Estado se desentienda de la pobreza como sostienen los neoliberales?, ¿Está bien que se ocupe solamente del crecimiento y no de la distribución de la riqueza? Esos son problemas morales.”
    “El papa no ha dicho la verdad. Además, por lo visto se ha subido al carro de guerra del presidente norteamericano al proclamar algo así como una cruzada. Ha hecho lo mismo que solían hacer los papas en la Edad Media: se ha juntado con el emperador. Creo que es un error gravísimo y que ha traicionado el gran legado de Juan Pablo II que era demasiado conservador, pero fue siempre un pacifista.”

    ¿Vocero de que ideología imperante es entonces?

    Toda este párrafo también parece gratuito

    «Arrancar de raíz la pregunta metafísica porque no concuerda con nuestros gustos o preferencias es una característica más de la intolerancia, y por qué no de la ignorancia»

    Cuando Bunge la única vez que toca tangencialmente la metafísica es cuando se mete con los posmodernos, diciendo algo que no es original, pues muchos opinan que dicen frases oscuras que parecen profundas, pero en realidad son sinsentidos.

    Al final no sé cual es el problema con Bunge, da la impresión que el autor se inventó un Bunge personal para refutarlo.

  125. 141
    Leandro Andrini Says:

    Interesante Fernando, porque el análisis que realizás sobre mi discurso es perfectamente aplicable al que realizás en defensa de Bunge, y particularmente sobre el de Bunge mismo.

    Cuando a Bunge se le pregunta:

    “En relación a los movimientos migratorios, ¿cuál es su opinión sobre el muro que pretende erigir Estados Unidos en su frontera con México?”, él contesta: «lo que hay que hacer con los inmigrantes es favorecer su integración, impedir que queden encerrados en guetos e impedir que importen los fanáticos religiosos que los azuzan y los llevan a cometer actos terroristas…».

    En este marco no responde sobre el muro sino sobre los movimientos migratorios, y además responde dando solución (es decir, admitiendo la «naturalidad» de la migración, y no preguntándose sobre los factores migratorios). En este punto particular se puede ver la faceta positivista de Bunge, quedando anulada la faceta crítica.

    Es cierto: Bunge no emite juicio de valor respecto de la construcción del muro, y eso dice ya algo (porque sí emite juicio de valor sobre cuestiones tanto menos nocivas para la humanidad).

    Bunge habla de cuatro culturas, y eso ¿acaso no demuestra el anacronismo de su pensar?

    Dado que la pregunta es realizada, será respondida, y si nos atenemos a lo escrito ya está respondida: Pedro Aznar, Charly García, León Gieco, David Gilmur, Sting, Syd Barret, entre otros, tan roqueros como músicos, y músicos que de su arte también han sabido hacer un «comercio» -con todo lo que este término implica-. No se trata de «defender» lo que siquiera califica como comercial (cantando en el más comercial de los programas televisivos).

    ¿Y quién ha dicho que se trata de un ensayo? Son opiniones -con todos los sesgos que puedan tener- sobre las opiniones de Bunge (en un minúsculo reportaje), pero y sobre todo no se trata por desgracia de un Bunge inventado (existe en otros muchos escritos de opinión -no me refiero a su obra filosófica, me refiero a sus escritos en periódicos y opiniones vertidas en reportajes-).

    Alguien que ha leído (incluso aparece en su obra filosófica) a Bunge sabe sobradamente a qué hace referencia el párrafo «Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología…», busquen sino opiniones sobre las ideas de la Escuela de Frankfurt, Sartre, Fromm, Varsavsky, R. García, Piaget, etc., etc., etc. (y vale decir que en muchas oportunidades son opiniones gratuitas, de total desconocimiento, apenas y muy apenas citando una frase como en el caso del existencialismo sartreano); y sobre todo busquen las opiniones sobre la educación en Latinoamérica y la investigación científica en Latinoamérica y digan si no ha sido uno de los propulsores de la «implantación de modelos» colonialistas.

    «Juan Pablo II que era demasiado conservador, pero fue siempre un pacifista». Los comunistas, los habitantes de la Europa del Este, no dicen lo mismo que Bunge.

    En definitiva, Fernando se crea un Bunge ideal, sobre cuyas ideas inmaculadas es imposible opinar. Ideas anacrónicas, como la reducción (simplista) de «el fútbol es un deporte», en tanto el rock es una faceta más del comercio, entre otras.

    Bunge dice que las teorías filosóficas que se enseñan son doctrinas obsoletas «por ejemplo, la filosofía kantiana», desconociendo que en la actualidad una importante rama de la filosofía de la ciencia (filosofía de la química) -sustentada sobre las concepciones ontológicas kantianas- ha dado lugar al surgimiento de lo que se denomina pluralismo ontológico y que permite comprender a la química como una disciplina epistemológica y ontológicamente independiente de la física (ver trabajos de O. Lombardi, por ejemplo).

    Por último, no quiero dejar de referirme a lo expresado por José Luis March.

    Estas cuestiones me parecen que son particularidades de los sistemas de creencias (campo específico de estudio de la antropología cultural). De la manera en que no creo en Dios, no creo en este tipo de cuestiones. Siempre he tenido una relación altamente contradictoria, porque sí me da cierta «furia» cuando «magos de toda calaña» ponen en riego la salud y el bienestar de las personas (tarotistas y astrólogos curando cáncer o SIDA, etc.), abusando y extralimitando el campo de las creencias. Me salta el enano bungeano que todos los que nos formamos en las ciencias exactas y naturales llevamos dentro.

    Saludos,
    Leandro Andrini

  126. 142
    Fernando Says:

    Leandro Andrini

    No creí que me podrías contestar, si bien mi frase final, ahora que la leo nuevamente era provocativa, la escribí más por una cuestión de estilo al argumentar que para provocar.

    En realidad no tenga idea formada sobre Bunge, si entré a esta página es porque después de encontrar muchas páginas de halagos me pareció que era prudente revisar otras opiniones. Es por eso no me siento un “positivista arcaico” porque siga encontrando inconsistencias entre el reportaje que se le hace y tu crítica. No veo la obligatoriedad que tiene Bunge que ante una pregunta sobre un muro termine sentando posición o preguntándose sobre los factores migratorios.

    Cuando me refiero a la no emisión de juicio de valor no me refiero al muro (Estás agregando algo gratuito, esta vez con mi escrito).

    Bunge dice que el muro va a fracasar porque los americanos lo necesitan como mano de obra barata. La parte “A cambio, enseñémosle la lengua del país que los importa como objetos, como brazos baratos (como el mismo Bunge sostiene:” se la agregaste vos y esto es irrefutable, al comparar los escritos.

    Es cierto que en ningún momento dijiste que es un ensayo, pero sucede que yo tampoco. Solo opino, tal vez equivocado, que el definir o hablar sobre cultura en un formato de quince preguntas de respuesta breve tal vez lleve a simplificaciones poco felices.

    Sobre sus opiniones sobre el rock, no tengo suficiente cultura musical, pero me parece que está equivocado y aquí te doy razón y las pruebas que aportás me parecen suficientes. Pero notá que yo no te cuestioné esta parte. Algo similar sucede con el concepto que Bunge tiene del fútbol y cuyas críticas (las tuyas) adhiero.

    Por otra parte vos opinás:

    “Pese a su gusto por lo que da en llamar “cultura superior”, Bunge es en extremo un intolerante cultural cuyos refinamientos son los dejos de un elitismo, el que le permite confundir la palabra cultura con la posibilidad extrema de escuchar y diferenciar entre una obra de Bach y una de Mozart como si ello fuera el único universo posible de saberes, y de placeres”.

    Cuando el mismo Bunge dice que no desdeña la cultura popular.

    Me contestás

    “Alguien que ha leído (incluso aparece en su obra filosófica) a Bunge sabe sobradamente a qué hace referencia el párrafo “Mario Bunge oficia de vocero, cuando no de lenguaraz, de la ideología…”.

    Bueno, sucede que yo me refería solamente al reportaje, lo mismo que vos, si vamos a traer toda la obra de Bunge a consideración tendrías que haber aclarado. Sin embargo en lo que leí de Bunge, si bien reconozco que no es todo, siempre aparecieron párrafos condenando a los imperios, tal como lo hace al igualar al papa actual con los de la Edad Media.

    Tal vez exista la posibilidad de criticar la obra de los pensadores que vos citás y no necesariamente ser pro imperialista. Como se puede criticar a Marx y no necesariamente apoyar una economía liberal. Tengo la opinión que la obra de la mayoría de estos autores es tan extensa que sí se puede criticar (en sentido negativo) ciertos aspectos. ¿O el hecho que venga de París es garantía de ser anti imperialista? ¿Qué tienen? ¿Certificado de calidad? Me da la impresión que afirmás esto.

    Creo que sería bastante subjetivo y banal discutir sobre si Juan Pablo II era un pacifista, máxime que el personaje en cuestión es un papa y no quiero ni por asomo aparecer como defensor del papado, pero tendrás que reconocer que no es el mismo discurso de este papa al anterior (personalmente opino que más allá del discurso defienden sus intereses oscuros) y que no le hemos oído discursos tan radicales como a éste.

    No sé a que viene la cita y comentario de March, pero si intuiste que podemos coincidir en esto, le acertaste.

    Saludos.

  127. 143
    Carlos R. Says:

    Tres años y pico, y sigue el baile…

    Bunge se ha convertido en una estrella más de la misma constelación periodística que hoy incluye a Sebreli, Feinmann, E. Verón, Sarlo, Abraham… etcétera… Y es una profesión jodida la de meterse a columnista o entrevistado. Los tiempos, los espacios, las esferas discursivas son otras, sobran los espacios vacíos y las lecturas.

    Leandro, comparto algunas de tus objeciones a la entrevista dada por Bunge, pero considerarlo lenguaraz de la ideología dominante es cuando menos cometer los mismos errores.

    Veamos algunos hechos:

    * La posición política de Bunge en sus libros es claramente la de un socialista reformista (1). Su democracia integral incluye la propiedad pública de los recursos naturales, como la tierra, la organización económica basada en empresas cooperativas y en el mercado, la decisión democrática sobre la implementación tecnológica, la educación científica de la población, democracia participativa, eliminación o reducción del ejercito. Y no estoy hablando de publicaciones recientes, sino de libros de hace más de una década (Sistemas sociales y Filosofía 1995, Las Ciencias sociales en discusión 1999)

    * Bunge siempre ha sido crítico del individualismo, sea ontológico epistemológico o ético. Por cierto, el trabajo de O. Lombardi me parece excelente, sobre todo su crítica a los reduccionismos ontológico y epistemológico. Pero el pluralismo ontológico dista de ser algo novedoso. Forma parte de muchas vertientes y derivaciones de la TSG, como el sistemismo de Bunge. Por no hablar de algunas ideas, aunque primitivas y mal formuladas, del diamat (e. g. el paso de la cantidad a la cualidad). Lo que varía es la explicación y la epistemología que se aplican. En Bunge el realismo y el sistemismo, y en Lombardi el recurso a la realidad nouménica y la autonomía ontológica.

    * Bunge ha criticado al positivismo entre otras cosas por su reticencia a la metafísica y por sus desviaciones idealistas. Además de criticar a Popper por su visión reduccionista y local de la ingeniería social. Asimismo, ha considerado a la historia como una de las ciencias sociales más importantes y ha defendido desarrollos como la escuela de Annales (Duby y Braudel entre otros), así que está lejos de despreciar a la historia o a la academia francesa, fuera del psicoanálisis y el post-estructuralismo.

    * Sus principales blancos de crítica en economía son: las teorías de la «elección racional», la economía neoclásica. Es decir, casi todos los soportes del neoliberalismo. Otro tanto puede decirse de sus críticas a las reformas neoliberales y las terapias de shock aplicadas en los 90 al tercer mundo.

    *La noción de cultura de Bunge se refiere, según su propia definición, al subsistema que incluye el arte, la ciencia, la ideología, etcétera. Va a contrapelo de muchas definiciones antropológicas, pero no de todas. Por ejemplo para Dunnell, un arqueólogo evolutivo, la cultura son los comportamientos transmitidos de generación en generación (i. e. los memes de Dawkins), mientras que para un marxista ortodoxo como Bate es «la forma particular y fenoménica» de la totalidad social, en contraposición con el sistema de contenidos esenciales (modo de producción+superestructura ideológica política). En todo caso, Bunge tendría que haber señalado de donde viene su concepción.

    * Las críticas de Bunge a la cultura comercial, ¿son más reaccionarias que las críticas de Horkheimer y Adorno a la industria cultural, incluidos el jazz y el cine?

    No se trata de idealizar a Bunge. Pero tampoco de demonizarlo. Marx escribió el capital en base a los logros intelectuales de Adam Smith y Ricardo, estudiando los informes de médicos, inspectores fabriles y banqueros británicos. No condenándoles a priori como ideologos de la burguesía.

    Hay otros puntos que discutiría, peros será en otro momento. Saludos

    • 144
      Estas seguro?? Says:

      He aquí que la definición de cultura de Bunge la confunde con «Intelectual y culto», con esto se basa en que una persona tiene cultura solo y solo si, práctica algún arte, o lee, o piensa (lo que él cree que es pensar), o práctica la ciencia… para Bunge, el campesino indígena que elabora un trenzado de tal o cual material no tiene cultura por que no cumple su requisito para tener cultura.

      Comprendemos como ve a la cultrua de modo reduccionista, tomándose él como el mesías que cree que con instituir a la ciencia en todo lugar va a mejorar las condiciones de vida de la gente. Su desfachatez ante confundir la cultura, tira todos sus supuestos filosóficos por la borda. Muestra síntomas de socialista (desligado de Marx con el que no tiene que ver) que opta solo por la industrialización, lo que él cree que es lo mejor para la población. Y sin olvidar que ignorando a la biología, su desarrollo, su temática… cree que con su burda filosofía puede resolver los problemas sociales así como así.

      Mario Bunge ha sido su propia antítesis, quizá bueno en Física y matemáticas, creyendo que la filosofía es una ciencia (filosofar no es una ciencia como tal), con solo esto se contradicen sus supuestos. Es más confiable es la antropología y la historia, a sus supuestos falseados. Critico del positivismo, siendo que él muestra sintomas de positivismo. Crítico de la psicología, siendo que usa su mente. Al parecer todavía cree que el cerebro solo es un conjunto de tejido o masa gris.

      Negar a la psicología, es negar la inteligencia artificial, la informática, parte de la cibernética, la psiquiatría (aunque no sea lo mismo, comparten muchas áreas comunes), negar la sociología… sin la psicología muchas de estas ciencias no sería lo son. La robótica basa en la psicología muchas de sus premisas. Finalmente ignora que la psicología tuvo también una etapa crítica de positivismo que impedía avanzar (el conductismo). Aunado el señor Bunge, a falta de siquiera investigar la definición de psicología solo prejucia a un grupo, tiene una visión etnocentrista y reaccionaría a la cultura vecina sin siquiera saber la situación social por la cual pasa.

      La concepción de bunge está tan sesgada y prejuiciada sin motivo aparente. Es posible que su reacción contra las ciencias de la conducta se deban a algún problema que tuvo con algún psicólogo, sea una riña, discusión…

      • 145
        Carlos R. Says:

        a) La definición de cultura de Bunge incluye la cultura popular e incluso a la comercial, solo que ve con muy malos ojos a esta última (lo que no difiere demasiado de las críticas a la industria cultural de la E. de Frankfurt). Así que tu afirmación del primer párrafo es falsa. (por ej. Buscando la filosofía en las Cs. Sociales, Siglo XXI editores, Y Las ciencias sociales en discusión, Editorial sudamericana). En cuanto al ejemplo del campesino indígena, la tecnología también forma parte del subsistema cultural.

        b) Decime donde Bunge dice que la industrialización es mejor para todos?. En sistemas sociales y filosofía, o en cualquiera de sus artículos sobre filosofía de la técnica y la tecnología deja claro que toda innovación tiene impactos positivos y negativos. Por este motivo propone su regulación democrática (por ej. Sistemas sociales y filosofía. Editorial Sudamericana, 1995). Por cierto, se opone al reduccionismo como única estrategia de investigación (aunque no la descarta), en la medida que es corolario de la metafísica atomista a la que se opone, como buen sistémico. Así que, en esto que decís, también estás equivocado.

        c) Finalmente no niega ni la psicología, ni la sociología, ni ninguna otra ciencia social. Se opone, oh gran crimen, al psicoanálisis (al que considera obsoleto) y al postmodernismo (por oscurantista y reaccionario). Punto.

        Tu último párrafo es casi una falacia ad-hominem, que pretende descalificar recurriendo a una psicología pocket-freud (y como falacia que es, aunque fuera cierto, no dice nada sobre el valor de verdad de los argumentos de Bunge).

        PD: la libertad de expresión va de la mano de la obligación de tener opiniones informadas, y de no hablar por hablar.

        • 146
          MMmm Says:

          Sobre el inciso «a» dices que Bunge ve con malos ojos a la cultura popular (lease folklore). Esa visión por tanto es demasiado reduccionista. Solo imagina que un antropólogo en la actualidad al ir digamos con los senecas, se le ocurriera escribir que estos son bárbaros, malos y no son listos. Esto en primer lugar sesga la investigación y lo único que provoca es el repudio de la cultura dominante sobre la cultura a estudiar.

          Entonces Bunge está incurriendo en una típica visión etnocentrista, lo que supone que él cree que por tener un título de físico y un puñado de doctorados «cree saber que pude juzgar a tal cultura por el solo hecho de que no tienen un sistema cultural similar al de donde él vive». Se ha encerrado en el excesivo materialismo vulgar y mecanicista. ¿Como este señor Bunge puede condenar a una cultura que le parece inferior, solo por el hecho de que «según él» no han hecho algo bueno? El sistema moral y ético es distinto en diferentes partes del globo, y este señor lo ignora de sobremanera.

          b) Estoy equivocado. Lo acepto.

          c) Sobre este inciso, entonces habría Bunge de aclarar él mismo (y no los medios periodísticos, para evitar alteraciones y malos entendidos) si lo que quiere es desaparecer la psicología o desaparecer alguna corriente de la misma.

          Si es la segunda opción, lo mejor es que se informe primero acerca del psicoanálisis, sus corrientes, su historia, y que como tú mismo me escrbiste: «no hablé nada más por hablar». Quiza el psicoanálisis freudiano, que aún pulula, tenga mucho de falso. Pero habría que mirar sobre el psicoanálisis moderno y el que realmente genere ciencia. En toda carrera de psicología el psicoanálisis es una herramienta de diagnóstico, pero no quiere decir que sea la que tenga la última palabra, por que como un físico que tanto le enseñan física clásica como cuántica sabe que no puede ignorarlas en la actualidad a pesar de que se contradigan en ciertos casos. La psicología es una rama de la salud y para comprenderla hay que tener bases de procesos de salud y enfermedad mentales, cosa que Bunge no tiene (aunque haya publicado un libro básico de biología).

          Bunge es un pedante que solo muestra su típico intelectualismo del siglo pasado como forma de proteger su status, sus intereses y tener él, la razón por el solo hecho de tener unos papeles (doctorados). Desconoce la diferencia entre la inteligencia que surge por leer y estudiar en una ciudad donde hay más facilidad, que la de un indígena que piensa es un ignorante por no haber leído un tratado de física.

          Así de fácil, mi intención no es que te tu te molestes, y no tengo necesidad de ponerte algo así como: nada más hablas por hablar y yo sé mas que tú.

          • 147
            Carlos r. Says:

            Sobre a) Bunge no detesta la cultura popular, sino la comercial (relee el párrafo por favor). Igualmente es una opinión objetable, ya que comercial no es en si sinónimo de malo (aunque es cierto que los realities de VH1 le dan mucha razón a Bunge). De hecho tiene una opinión muy alta de la Antropología, a la que considera la más comprensiva de las ciencias sociales o incluso de las biosociales.

            Por otro lado te comento que soy Antropólogo y si bien considero que el etnocentrismo como el ahistoricismo son perjudiciales para la investigación, esto no implica recaer en el relativismo cultural (que llevado al absurdo sirve para justificar cualquier cosa). Por ej. puedo explicar las condiciones socioculturales del sacrificio humano entre los aztecas o de las penas por suplicios en el siglo XVII europeo, pero no dejan de parecerme condenables en el plano ético. Además este relativismo es hoy mucho más funcional al neoliberalismo que a cualquier otra cosa. Hasta los documentos del Banco Mundial hablan de preservar el conocimiento aborigen! Algo así como: no me importa que seas Aymara o Nukak, mientras tu gobierno acepte el libre-mercado.

            En lo que respecta al problema epistemológico, la ciencia es claramente diferente a otras formas de conocimiento. Por ejemplo, si bien la experimentación y la formulación de hipótesis bien pueden ser universales, y algunas etnotaxonomías llegan a ser sumamente extensas, la búsqueda de coherencia y sistematicidad con un cuerpo teórico y de evidencia anterior, así como con una metafísica definida, el uso de la lógica y de la matemática, la auto-crítica constante, su carácter metódico y el objetivo expreso de buscar la verdad aunque no tenga utilidad alguna, constituyen un conjunto de propiedades exclusivo de la ciencia.

            Sobre C). Bunge ha dejado claro, y ha justificado, en una multitud de libros su posición tanto frente a la psicología (a la que considera una ciencia), como frente al psicoanálisis. ¿Debería repetir lo ya dicho en cada entrevista que le hacen?. Francamente, no lo sé. Pero de cualquier modo, si vamos a discutir sobre Bunge y lo que dice o escribe, que sea en serio y recurriendo a toda su obra, no a lo que nos parece o mejor sustenta nuestro argumento.

            En lo personal no soy un fanático de Bunge, aunque admiro su obra y sus aportes, como la de muchos otros filósofos e intelectuales que piensan distinto a él. Y para el caso, no siempre estoy de acuerdo, como podés darte cuenta si mirás mis posts anteriores. Pienso que es un hombre de opiniones fuertes y, a veces, sí roza la pedanteria. Pero nada de esto desmerece su obra. Y francamente detesto esa mezquindad del pensamiento «políticamente correcto» a la Argentina, según el cual un tipo es una basura desde el momento en que dice algo que no coincide con lo que pensamos o sentimos (y hasta lo consideramos un fascista). Sobre todo porque en lugar de debatir o refutar seriamente, se dedican a insultar.

            En cuanto a mi último comentario, lo hice porque hacías un juicio de valor sobre Bunge y su obra justificada en afirmaciones falsas: a) que Bunge desprecia la cultura popular (falso), b) Que Bunge reivindica la industrialización y es reduccionista (falso) y c) que desprecia la psicología (falso nuevamente). No era mi intensión, y de hecho no es lo que hice, utilizar un argumento de autoridad. Si te resultó ofensivo, me retracto y te pido disculpas, pero te pido encarecidamente que tengamos una discusión honesta y bien fundamentada.

        • 148
          O·O Says:

          «PD: la libertad de expresión va de la mano de la obligación de tener opiniones informadas, y de no hablar por hablar»

          – Me sorprende el «tu quoque».
          Aunque efectivamente tu justificación en tu argumento es falsa por no decir hipócrita.
          Es lo típico de un pseudoescéptico…

  128. 149
    Daniel Says:

    Me causan risa los que defienden a Bunge, son los que le llaman los jóvenes viejos, pensé que no existian, pero aquí están!. En el año 2010 y creyendo que todo en el mundo es científico jajja. Menos chachara Bunge es lo que se dice un boludazo.

  129. 150
    Carlos R. Says:

    Gracias Daniel por semejante perla de sabiduría. ¿Y que significa ser joven-joven? No me digas: ¿opinar sin fundamento y sin aportar nada, haciendo gala de un orgullo mediocre por la propia ignorancia?

    Saludos Daniel, me alegra haberte hecho reír un poco, y prefiero la vejez que aportan los libros a un pensamiento que de tan inmaduro se acerca a la senilidad.

    • 151
      MMmm Says:

      A eso de preferir la vejez (y no me refiero a los libros, sino al contenido obsoleto de algunos de ellos), es como en la edad media: no pasaban de la escolástica por que creían que lo que decía Aristóteles era verdad, por el solo hecho de ser una autoridad, era lo correcto y punto, no hay nada más. Si como Linus Pauling deba a entender: que debías escuchar a una persona sabia con respeto, pero no le creas.

      O como en el siglo pasado que se tachaba a la acupuntura de «pseudociencia» por el solo hecho de no tener sistematizados sus conocimientos. Pero bastaba con sistematizarlos e incorporar la experimentación y la repetición para probar que la acupuntura no es falsa como pregonan (claro que hay charlatanes que no son médicos).

      Hoy por hoy negar a la acupuntura como una herramienta más es dar un paso atrás en la ciencia médica.
      ¿O que me dices de la homotoxicología (ojo, no es lo mismo que la homeopatía? ¿Entonces son ignorantes los médicos, los biólogos moleculares, los farmacéuticos, los ingenieros bioquímicos, los físicos médicos y demás que trabajan en la investigación de estos fármacos? ¿O será que la medicina alópata es altamente científica, que sucede que en muchos casos, si bien funciona, en otros solo enmascara el síntoma?

      Bunge ha condenado a las medicinas alternativas de seudocientíficas sin aclarar cuales corrientes son las que crítica y sin saber ni una paja de medicina. Es como los críticos de la alquimia, que a pesar de que la alquimia tenía sus fallos, permitió la evolución y desarrollo de la moderna química que sin aquella no se hubiese gestado.

      Bunge critica la música moderna por que dice que es solo ruido. El cree aún, que la música es solo aquella europea o que viene con las técnicas contrapuntisticas. Con esto divide tajantemente la música y le dice: «clásica», concepto erróneo por que es música culta; no clásica. El critica a la música moderna por que dice que es un negocio, que pues si bien sabemos que es negocio grande. Pero no por esto puede atreverse a decir que la música moderna es solo ruido, eso solo es aceptable en telecomunicaciones. En la actualidad los conservatorios reconocen a los instrumentos electrónicos como forma de uso y de hecho los usan. Lo que Bunge debería detestar es el mercantilismo de la música, pero al decir ruido generaliza como si todos los músicos modernos fueran Madonna o música basura. Es increible la credibilidad que le dan a este ídolo Bunge. Que diría Tomas kuhn…

      • 152
        Carlos r. Says:

        Fue una respuesta al comentario autoritario y oscurantista de Daniel. Pero ya que estamos, la Acupuntura puede funcionar perfectamente y esto no la hace una ciencia, como tampoco son ciencias el derecho o la contabilidad.

        La medicina científica es una ciencia aplicada o una tecnología que en parte usa el método científico.
        Lo que define a la ciencia fáctica es: a) una gnoseología realista; b) el uso del método científico, c) la sistematicidad interna y respecto de otras ciencias, d) la explicación de los fenómenos, e) la formulación de leyes. Por ejemplo la explicación de un fenómeno histórico como la encefalización en los homínidos se basa en: la evidencia paleontológica, arqueológica, genética, biogeográfica y paleoambiental, en teorías como la teoría sintética de la evolución, la ecología, la ecología del comportamiento (modelos microeconómicos como la depredación óptima), la biología para entender como la incorporación de carroña a la dieta disminuyó los requerimientos energéticos de la digestión y aportó calorías extras, eliminando una de las limitaciones más importantes a la selección natural en favor de un cerebro más grande… y podría seguir.

        En resumen, funcionen o no, las medicinas alternativas no son ciencias. En cuanto a Tomas Khun, me importa un bledo lo que pueda pensar sobre mi o cualquier otra persona. Su concepción sobre las revoluciones científicas y la ciencia normal se derivan del pragmatismo, una corriente filosófica para la cual la verdad pasa por la praxis. Es decir, si funciona, es verdad (lo que podría ser el lema de cualquier político cínico).

        En la práctica la mayoría de los científicos no adhieren a un dogma tan paralizante, ya que constantemente buscan mejores explicaciones y modelos, así como problemas nuevos (i. e. no son pragmáticos, sino realistas, dos cosas bien distintas). La otra tesis de Khun, según la cual dos paradigmas son «inconmensurables» es insostenible, a menos que comparemos la técnica para hacer cerámica con el teorema de pitágoras. Si dos constructos tienen el mismo referente (i. e. hablan de lo mismo), son comparables. Sino, el evolucionismo multilineal no habría desplazado al spencerismo o al evolucionismo de Morgan en antropología.

        • 153
          Carlos R. Says:

          Y cuando le respondía a Daniel sobre la vejez de los libros, no estaba afirmando que adhiera a cualquier cosa que leo o que considere a los libros como una fuente de autoridad (para eso están los curas y los astrólogos). Pero indudablemente son una fuente de conocimiento, como también lo es la experiencia.
          Hablar de jóvenes-viejos para referirse a quienes leemos a Bunge no solo es un insulto (aparte de no aportar absolutamente nada a la discusión), sino la reivindicación de una cierta manera de vivir la juventud: la de una irresponsabilidad típicamente pequeño-burguesa, que confunde rebeldía con ignorancia e indolencia, y erigida hoy como paradigma.

        • 154
          O·O Says:

          «En resumen, funcionen o no, las medicinas alternativas no son ciencias.»

          – Negación total. ¿Entonces si funcionan no son ciencias? Es como decir que si la vacuna x funciona no es ciencia.

          «En cuanto a Tomas Khun, me importa un bledo lo que pueda pensar sobre mi o cualquier otra persona. Su concepción sobre las revoluciones científicas y la ciencia normal se derivan del pragmatismo, una corriente filosófica para la cual la verdad pasa por la praxis. Es decir, si funciona, es verdad (lo que podría ser el lema de cualquier político cínico). »

          – Negación de nuevo.

          «En la práctica la mayoría de los científicos no adhieren a un dogma tan paralizante, ya que constantemente buscan mejores explicaciones y modelos, así como problemas nuevos (i. e. no son pragmáticos, sino realistas, dos cosas bien distintas).»

          – En serio no bromees. Falacia de la generalización.

          «La otra tesis de Khun, según la cual dos paradigmas son “inconmensurables” es insostenible, a menos que comparemos la técnica para hacer cerámica con el teorema de pitágoras.»

          – Falacia de la falsa analogía.

          «Si dos constructos tienen el mismo referente (i. e. hablan de lo mismo), son comparables. Sino, el evolucionismo multilineal no habría desplazado al spencerismo o al evolucionismo de Morgan en antropología.»

          – Que tiene que ver el evolucionismo con la discusión de…?

    • 155
      O·O Says:

      «Gracias Daniel por semejante perla de sabiduría. ¿Y que significa ser joven-joven? No me digas: ¿opinar sin fundamento y sin aportar nada, haciendo gala de un orgullo mediocre por la propia ignorancia?»

      – Quizá no esté tan mal, dado que la adherencia a un dogma pseudoescéptico es común.
      – Precisamente tú opinas sin fundamento alguno. ¿Donde está tu fundamento? ¿Solo en la antropología social y cultural?

      «Saludos Daniel, me alegra haberte hecho reír un poco, y prefiero la vejez que aportan los libros a un pensamiento que de tan inmaduro se acerca a la senilidad.»

      – Falacia de la antigüedad.
      – Se acerca a la senilidad…..?¿?¿?

      • 156
        Carlos r. Says:

        O.O.
        Recién ahora veo tus post.

        Sobre el «tu quoque». Claramente es una opinión, un juicio de valor y una sugerencia deontológica, que hace referencia a la irresponsabilidad de escribir cualquier cosa, sin ninguna prudencia o sin informarse siquiera un poco. Aquí se han vertido un montón de opiniones en favor o en contra de Bunge, de las cuales muchas se emitieron en un total desconocimiento de su obra y se puede demostrar que son falsas (e. g. decir que Bunge desprecia la cultura popular, que es un tecnócrata, que rechaza a la psicología, que es de derecha, etc). ¿O acaso es un vale todo? ¿Que debo hacer entonces si me enfrento a los dichos y prejuicios de un racista o un homofóbico?

        Sobre las medicinas alternativas, estas no pertenecen a la clase de las disciplinas científicas por no presentar los atributos característicos de la ciencia. La efectividad práctica es un atributo tanto de las técnicas precientificas como de las científicas, y por lo tanto no es un criterio de demarcación suficiente. Digamos, le pueden pegar a algo, como también puedo predecir correctamente que mañana va a amanecer por el este, basado en la falsa premisa de que el sol gira al rededor de la tierra.

        Sobre Khun. Me lo invocaron como autoridad y para contraponerlo a Bunge. Ni siquiera se citó alguno de sus argumentos, sino un «que diría Khun», como si fuera el Papa o algo así, una especie de amonestación moral. Por lo tanto me siento con todo derecho a expresar mi opinión sobre un autor al que conozco, del cual no comparto su visión de la ciencia y su historia, y cuyo juicio de valor sobre mis dichos o mi persona me importaría bastante poco.

        Es evidente que el ejemplo de la evolución tiene por fin demostrar la conmensurabilidad de los paradigmas… (ídem la cerámica y el teorema de Pitágoras). Me sorprende que con toda tu agudeza y tu apelación a falacias no-formales imaginadas no te des cuenta.

        O.O, o no sabés leer, o tus comentarios se basan en la tergiversación y la mala fe. Procedés con un «cortar y pegar», sacando de contexto las frases que te convienen solo para descalificarme a mi o a mis argumentos. Me arriesgo a pensar que sos un charlatán.

  130. 157
    FLORENCIA Says:

    Hola soy estudiante de psicología (unc) y seguramente hay millones de cosas que todavía no sé es decir, no voy a hablar con tanta propiedad intelectual como uds., no por eso creo no tener derecho a opinar, así como Bunge opinó y tiene todo el derecho a hacerlo lo que me parece a mi modo de ver las cosas es que Bunge no es psicolo y no conoce igual que yo porque todavía no soy graduada un montón de cosas en mi humilde parecer Bunge hace una macro generalización que no es válido en la disciplina científica en la que él se especializa y esto, ya es una opinión propia pero me parece que con todo el respeto que se merece el señor Bunge, teniendo en cuenta su edad quiere quedar en la historia como un gran refutador del psicoanálisis como lo hicieron los grandes y desde los cuales en psicología estudiamos sobre ellos entonces, todo este gran revuelo que armó se me hace que es buscar un lugar en la historia del psicoanálisis de alguna manera historia, o historicidad que según Bunge no es tan importante. Bueno esta fue mi humilde opinión.

  131. 158
    Pascual Says:

    Lamento como siempre el ataque a la cultura, al intelectualismo. Por esos motivos, por esos prejuicios, el mundo está en el estado deplorable en que se encuentra. Es muy importante y nada desdeñable que alguien sepa oír buena música, leer buenos libros. Ser ignorante no es una categoría superlativa. Honro a Mario Bunge por su claro, positivo y firme pensamiento.

    • 159
      intelctualoide Says:

      ¿Lamentas? No es ignorancia lo tuyo, es hipocresía y desfachatez considerar que el tener cultura es leer un buen libro, escuchar música clásica, ir a tal restaurant… intelectualoides hay muchos. ¿Prejuicios contra el intelectualismo? Mira quien es el de los prejuicios. El intelectualismo es y ha sido una de las corrientes junto al clero, con más prejucios en la historia mundial.

      ¿Estado deplorable? De hecho la contaminación ha sido precisamente causada por el intelectualismo y sus científicos, con sus «magníficas» invenciones que solo han dejado mucho de que hablar: problemas sociales, pérdida de identidad, pérdida de valores humanos, capitalismo, relaciones sociales impersonales, contaminación… le seguimos?… enajenación, problemas de salud… todo esto con su magnifico lema de orden y progreso.

      ¿Mario Bunge es claro, positivo y demás?

      Si así lo fuera, sus tratados no estarían llenos de estupideces como el afirmar que el pie humano es tan imperfecto que no puedes tocar un piano, ni pintar…. Siendo que si desarrollas con práctica tu patita podrás ver que puedes escribir con ella. Y que el diseño del pie es en sí, para que puedas recorrer caminado grandes distancias, además que representa gran eficiencia energética, es una adaptación. Bunge demuestra otra vez su ignorancia en la biología del ser humano.

      • 160
        Carlos R. Says:

        Lo del pie no lo dice en ningún tratado que haya leido (por ahí me equivoco, tenés la cita bibliográfica?), sino en una entrevista en que le preguntaban sobre la relación entre ciencia y religión.
        Este argumento es una versión simplificada de uno de los principales argumentos contra los creacionistas en su variante del diseño inteligente. La selección natural opera sobre la herencia, y depende de la variabilidad genética disponible, la que a su vez funciona de una manera bastante compleja y que surge de procesos no teleológicos y contingentes como la mutación o la endosimbiosis, entre varios otros. Esto significa que no produce nunca resultados perfectos, ya que el lastre de adaptaciones previas y de la organización general del organismo es enorme. Los dedos del pie se derivan del patrón pentadáctilo de pies y manos (los que probablemente están genéticamente relacionados en el desarrollo, ¿algún biólogo por ahí?) de los vertebrados tetrápodos y por extensión de todos los primates (incluidos nosotros, obviamente). La adaptación al bipedismo exigió muchos cambios, pero limitados por esté patrón, de manera que los dedos del pie se achicaron y perdieron movilidad, mientras que la utilización de herramientas seleccionó favorablemente la mano humana actual. Este argumento es muy similar al que usa Gould en «La evolución como hecho y como teoría».

        Y de paso: la ciencia creó el capitalismo? la contaminación? las relaciones impersonales? Decime que tiene que ver la evolución biológica, la astronomía, la sociología o cualquier otra ciencia básica con estas calamidades?. Que hay de los imperios premodernos como los aztecas, los romanos o incluso el imperio español (nada amigo de la ciencia por cierto)? Y aún la técnica y la ciencia aplicada, que sí tienen consecuencias sociales tanto negativas como positivas, también han sido el origen de la vacuna contra la viruela (enfermedad hoy erradicada), los tratamientos contra el cáncer y de la computadora que usaste para escribir este post. Aparte, la ciencia es reciente, pero la técnica está con nosotros desde hace por lo menos dos millones de años, incluso la manipulación genética de plantas y animales empezó hace miles de años. Así que veo difícil que el ser humano deje de ser un hacedor de cultura material. Lamentablemente si es posible atolondrar la curiosidad humana y detener a la ciencia, solo hace falta la dupla autoritarismo-oscurantismo para lograrlo.

        • 161
          Mmmmm Says:

          Saludos Carlos. Revisando lo de Bunge he caido, y lo reconozco, en lo que el internet dicta como tal. Ahora me queda claro que Bunge no quiere desaparacer a la psicología como ciencia, sino su objetivo es quitar las corrientes que el considera pseudocientíficas, dicho sea de paso su hija es neuropsícologa. Entonces él va en contra de lo que en su país natal, Argentina, se hace en las escuelas de piscología (que en eso estoy de acuero con él) que es incorrecto que en una facultad de psicología se ignore a la etología como base cognositiva de enseñanza y de la comprensión del ser humano como ente biológico.

          – Ahora en lo que Bunge exagera es en poner al psicoanálisis equiparable al chamanismo o a la brujeria.
          – Desconocer que el psicoanálisis pertenece como tal a la psicología. De hecho para profesar el psicoanálisis es necesario estudiar medicina y luego especializarse en psiquiatría. Es común que se confunda a la anterior con psicología.
          – Bunge cre que marxismo es lo mismo que Marx enseñó, te dejo un enlace donde viene una crítica:

          http://www.aporrealos.com/forum/viewtopic.php?t=36391&sid=352632dee38851b84f6ba0a7ba707bf1

          Ahora bien, en ningún momento escribí acerca de que el ser humano dejará de crear cultura material, es evidente que desde la prehistoria los inventos y las invenciones se han venido desarrollando, sea cual fuere su naturaleza. Estas cayendo en la falacia del hombre de paja.

          Con mi postura no quiero dar a entender que vea mal a Bunge, sucede que tiene ciertas inconsistencias al opinar y escribir sobre temas que no conoce más que de «lectura de pájaro». Por lo demás su filosofía sobre las ciencias exactas es aceptable sobre las mismas, pero no es posible generar conocimiento solo con la aplicación de la matemática (dado que si bien explica modelos que sean reproducibles, primero es necesario desarrollar los conocimientos para luego poder construir los modelos matemáticos pertinentes).

          Sobre Bunge, es necesario dejar de estigmatizarlo como un ente superior, es un humano y como todos puede cometer errores independientemente de que tenga doctorados. En lugar de hacer divisiones sobre los defensores y los detractores se debería buscar aclarar y reparar los errores que cada uno comete.
          Por último, le pido disculpas si me mostré reacio en los escritos, tenga de antecedido que no intento fastidiarlo, ni molestarlo, ni enfadarlo o insultarlo. Me interesa discutir sobre Bunge para darme cuenta si yo soy el que está equivocado, y de serlo así corregirlo inmediatamente. Enhorabuena.

          Los Aztecas no fueron como tal un imperio, dado que hizo falta el desarrollo del mismo, y no podríamos considerarlo como tal (ENAH México). Es como aquellos investigadores extranjeros que consideraban a los aztecas un pueblo bárbaro y salvaje (y aún pululúan).

          • 162
            Mmmmm Says:

            Correción de idea:
            – Bunge desconoce que el psicoanálisis «no pertenece como tal a la psicología». De hecho para profesar el psicoanálisis es necesario estudiar medicina y luego especializarse en psiquiatría. Es común que se confunda a la anterior con psicología.

          • 163
            Carlos R. Says:

            – Sobre la naturaleza tecnológica del ser humano (su carácter de creador de cultura material), fue una respuesta al comentario titulado «intelectualoide» en el que la ciencia aparece como el pecado original. El cual no es tuyo.

            – Comparto que Bunge reduce el marxismo al marxismo-leninismo (aunque no desconoce a las corrientes del marxismo occidental). Es igual un tema de debate por sí mismo ese, con o sin Bunge. Las derivaciones del marxismo son tales, desde la ortodoxia soviética o hasta el post-estructuralismo de Althusser, o el idealismo de la E. de Frankfurt, que haría falta una buena discusión acerca de que es el marxismo hoy en día.

            – Sobre los Aztecas o Mexicas. Si bien fueron una alianza tripartita de, al principio, tres ciudades estados (con predominio de Tenochtitlán), su carácter expansionista y militar, así como la escala alcanzada a nivel geográfico y la complejidad de su organización, es posible desde muchos marcos teóricos considerarlo como un imperio (Aunque por supuesto, mucho depende de que entendamos por imperialismo y que indicadores utilicemos para diagnosticarlo). Nadie los considera por ello un pueblo bárbaro (Y Morgan, el padre de la tipología salvajismo-barbarie-civilización los pondría de hecho en la última categoría).

            Sí fueron una sociedad expansionista y violenta, como lo fueron los romanos, los incas, los españoles o los estadounidenses. De todos modos, y en este sentido, creo que la valoración ética es legitima. La dominación de un grupo humano por otro (de género, de clase o colonial) siempre merece nuestra condena. Sobre esto es importante recordar que la crítica al etnocentrismo tiene matices. El relativismo cultural es un extremo, y no pocos antropólogos lo condenan. Entender la lógica cultural-particular (emic) del canibalismo, no significa necesariamente la indiferencia ética o política.

            No hay que ponerle la corona de ente superior a nadie. Ningún ser humano es perfecto o puro. No solo Bunge. Sino también figuras como Darwin, Marx o Einstein tuvieron sus prejuicios y frases desafortunadas, lo que poco o nada empaña la genialidad de sus aportes a la cultura. Un ejemplo que me viene a la mente siempre en estos casos es la obsesión de algunos detractores de Marx sobre los dos artículos que integran «La Cuestión Judía» donde, es cierto, Marx dice que la base real de la religión judía es el comercio menor. Dejando de lado que sea uno de sus escritos de juventud, que el tema central del texto sea enteramente otro, que hay que leerlo en el contexto del materialismo de Feuerbach, de las críticas al cristianismo y a las religiones del s. XVIII y XIX, etcétera, la realidad es que frente a la importancia de una obra como El Capital, o los elementos para la crítica de la Ec. política, o de la fundación de la primera internacional, estos dos artículos no pasan de mera anécdota.

            • 164
              Carlos R. Says:

              Por cierto en ningún momento me sentí ofendido por tus comentarios. Si me molestaron los de Daniel e Intelectualoide.

  132. 165
    Leandro Andrini Says:

    No he tenido tiempo de leer todos los comentarios aquí vertidos desde la última intervención (espero poder hacerlo -pronto-). En cambio, sí he leído la última opinión de Mario Bunge en el diario La Nación.

    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1258588

    • 166

      La psicología argentina recién está naciendo
      Mario Bunge
      Para LA NACION
      http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1258588

      La Argentina tiene 50.000 licenciados en psicología, 38.000 de los cuales trabajan en Buenos Aires. (Eso de que trabajan es un eufemismo: en realidad, no hacen sino escuchar mucho y hablar un poco.) Dicho de otro modo: el país tiene 150 profesionales por cada 100.000 habitantes, y la Capital Federal tiene unos 800. Esto es más que cualquier otro país latinoamericano.

      La psicología es la tercera carrera en popularidad en la Universidad de Buenos Aires. El país tiene varias facultades de psicología; de hecho, superan a las de ciencias. Y en ellas se enseña exclusivamente psicoanálisis: nada de psicología experimental; en particular, nada de psicobiología. Que es como si las facultades de ciencias sólo enseñaran física aristotélica, alquimia y biología medieval.

      ¿A qué se debe semejante hipertrofia y unilateralidad? Supongo que a dos motivos: a que la profesión rinde y a que la psicología criolla, copia de la vienesa o de la parisiense, es fácil de aprender y de enseñar. En efecto: esta seudopsicología no involucra razonamientos rigurosos ni trabajos de laboratorio. Sus practicantes no prosperarían en derecho, veterinaria ni ningún otro campo serio, en los que las pruebas valen más que las fábulas y las anécdotas. El psicomacaneo es la única carrera íntegramente hablada, en la que basta creer lo que dicen algunos libros cuya lectura está al alcance de cualquiera que sepa leer en castellano.

      No sólo no requieren conocimiento médico alguno, sino que exigen ignorar la medicina moderna, que sabe que los procesos mentales son cerebrales y que el cerebro está íntimamente conectado con los sistemas endocrino e inmune.

      Por este motivo, en el campo de marras hay tantos licenciados y ningún doctor: porque todo doctorado serio supone investigación original, y los psicoanalistas no investigan. Ni siquiera leen revistas científicas. En particular, no estudian el cerebro, que es como si los cardiólogos ignoraran el corazón y se limitaran a tomar el pulso.

      No fue siempre así. En efecto: en 1898, Horacio G. Piñero fundó el primer laboratorio latinoamericano de psicología. Pocos años después, José Ingenieros y unos pocos médicos más hicieron psiquiatría. (En aquella época, no había casos intermedios entre la sanidad y la locura.) Además, hubo algunos neurobiólogos, tales como el profesor Christofredo Jakob. Esos pioneros no hicieron investigaciones psicológicas, pero al menos no macanearon. Ingenieros fue el primer sudamericano que popularizó la psicología fisiológica.

      El descalabro comenzó en la década de 1930, con la difusión, en los quioscos de subte, de algunas obras de Freud que se vendían por monedas. Al mismo tiempo, abrieron sus consultorios los primeros psicoanalistas porteños, tales como Arminda Aberastury y su hermano Federico. (Yo fui amigo de Federico poco antes de que enloqueciera, e incluso presencié una sesión con una pareja de pacientes suyos.)

      La noche psicoanalítica, que cayó en Buenos Aires hacia 1935, persiste aún hoy, mucho después de haber clareado en Nueva York y otras grandes urbes. Alguien tendría que averiguar por qué no se han avistado complejos de Edipo en Arroyo del Medio ni en otras poblaciones rurales. ¿Será el aire puro o más bien el bajo ingreso de sus inocentes habitantes, que aún no saben que la manera más barata de lidiar con problemas personales es confesarse con un psicochamán?

      Durante mi reciente visita a la patria, di una decena de conferencias y concedí otras tantas entrevistas. Cada vez que me preguntaban la razón de mi rechazo al psicoanálisis replicaba que nadie había abierto un laboratorio psicoanalítico desde el nacimiento de ese negocio, en 1900.

      Y agregaba que las facultades de psicología criollas se parecen al proverbial restaurante que sirve guiso de liebre sin liebre, de modo que estafan a sus alumnos y a los contribuyentes. Y cuando me preguntaban por los psicólogos argentinos, contestaba que no los hay.

      La víspera de mi regreso tuve que retractarme de esta segunda opinión. Esto ocurrió gracias a que el doctor Daniel Flichtentrei, figura central de la prensa médica argentina, me presentó al doctor Facundo Manes.

      Desde hace unos años, Manes y sus colaboradores en el Instituto de Neurología Cognitiva y en la Universidad Favaloro han estado haciendo investigaciones psicobiológicas. Y, como cuadra a todo investigador de buen nivel, han estado publicando regularmente artículos originales en las mejores revistas internacionales.

      La próxima publicación del profesor Manes y algunos de sus colaboradores versará nada menos que sobre el libre albedrío, tema tan importante como descuidado por los psicólogos científicos. Su tesis es una que he sustentando durante medio siglo: que el libre albedrío no es una fantasía teológica, sino una realidad. Hoy día se lo puede explicar como uno de los rasgos de la actividad espontánea (no provocada por estímulos externos) de la corteza prefrontal.

      En suma, en la Argentina ha nacido finalmente la psicología científica. Y está destinada a crecer, a menos que la proscriba alguna dictadura.

      No teman los 50.000 licenciados en psicolabia, porque ésta tiene cuerda para rato, ya que la macana seguirá siendo más fácil que la ciencia. Al fin y al cabo, la medicina no ha desplazado a la homeopatía ni a la curandería. Hay una película sobre el padre Mario (a quien aplacé cuando rindió un examen de epistemología), pero no sobre el profesor Houssay.

      Tampoco tienen por qué temer los filósofos de la mente, que, como Freud, siguen especulando sobre ésta al margen de la neurociencia. (Wittgenstein dictaminó que es peligroso afirmar que se piensa con la cabeza.) A los estudiantes de filosofía no se les exige leer publicaciones de científicos ni de filósofos vivos: para ser estudiado en una facultad criolla de humanidades, es preciso exhibir el acta de defunción.

      © LA NACION

      PD. Con todo lo que este hombre Bunge sabe ya sobre lo que está mal con el psicoanálsis, tal vez una invitación a acostarse en un diván además de escandilizarlo, acaben con su obsesión por la descalificación en cuanto tiene ocasión y parace que el diario LA NACION encantado, sea dicho. Descalificar a todos los licenciados en Psicologia sin haberlos puesto en algún laboratorio me parece como mucho no ? En fin… saludos

  133. 167
    Carlos R. Says:

    «mmmm» Por cierto en ningún momento me sentí ofendido por tus comentarios. Si me molestaron los de Daniel e Intelectualoide, por insultantes, prejuiciosos y autoritarios.

  134. 168
    lud Says:

    Como estudiante de psicología repudio los comentario de este señor, que no tiene otra cosa que hacer en su vida que agredirnos y difamar a la psicología, es un hombre CERRADO, que no entiende que más allá de los procesos orgánicos existen otros mecanismos que seguramente lo llevaron a él a escribir esta «opinión». Gracias.

  135. 169
    ali Says:

    en cuanto a tu articulo te podría decir que una cosa es hablar del psicoanálisis y otra muy distinta es decir que Bungue es etilista… porque nadie cuestiona a Freud… sino al psicoanálisis…

  136. 170
    font Says:

    Mmm de hecho los pseudo escépticos critican al psicoanálisis por el embrollo que se hizo de los casos en que Freud no logró según ellos, curar a sus enfermos (más en la wikipedia), aunque en ningún caso Freud «anotó» que se curaran.

    Por otro lado Bunge critíca a Freud por el hecho de haberse probado que no se encontró el complejo de edipo y sobre su teoría falocéntrica, calificándolo los pseudo escépticos de un mero»charlatán». Pero aquí cabe un contradicción inmediata, ¿por que Bunge no critica a Charles Darwin sobre ciertas afirmaciones que se han demostrado falsas en su obra El origen de las especies? Añádase que también Darwin estaba de lado de el Darwinismo social, ¿Acaso esto no lo haría igual o peor que un pseudo científico? Pero lo pseudo escépticos no dicen nada… Entonces si seguimos su razonamiento de Bunge, Darwin era un pseudo científico, a pesar de que se valide parte de su teoría de la evolución. Esos pseudo escépticos no son más tontos por que no pueden.

  137. 171
    Altair Says:

    Bunge no me simpatiza pero estoy de acuerdo con su opinión sobre el rock metálico. Ahí no se ve interés por la música sino una catarsis emocional salvaje y desaliñada que usa la bulla estridente para desfogar energía sobrante. La música es solo un pretexto para que estos modernos neandertales puedan sacarse de onda y desahogar su violencia personal con orígenes de mala crianza.

    • 172
      Gogool Says:

      no confundas, el rock NO es metal. Son dos géneros muy distintos. el rock es de origen más estridente cosa que en el metal es más el manejo de guitarras eléctricas, por favor averigua más sobre los géneros a los cuales criticas antes de comentar.

  138. 173
    Juan Says:

    Darwin INVESTIGÓ y descifró uno de los misterios más grandes de la naturaleza. La ciencia se va perfeccionando y nunca se considera algo como LA VERDAD absoluta. Que le hayan corregido ciertas cosas a Darwin es el rumbo natural de las ciencias, es decir que se van perfeccionando. Y eso de que Darwin apoyaba el «darwinismo social» es una gran mentira inventada para descalificar a uno de los más grandes investigadores apasionados que la humanidad conoció. Por qué hay tantos ignorantes en este blog? Decirle Charlatán a Mario Bunge es la estupidez más grande que escuché. Bunge es la persona mas instruida de la cual alguna vez haya leído un libro, y pasó la mayor parte de su vida combatiendo la charlatanería que tanto mal le hace a la sociedad. El psicoanálisis es pura especulación y el que no quiera aceptar eso es porque no conoce de ciencia o no quiere aceptar que perdió 5 años de su vida estudiando una pseudociencia.

    • 174
      amigazo Says:

      Argumentos cero, adjetivos muchos, Bunge gran cosa, psicoanálisis pseudociencia, comentarista sin atributos ni para hablar por internet, y miren que el anonimato ayuda eh!!

  139. 175
    Jesús Says:

    ¿Alguien ha leído su crítica a Heidegger? Me parece que apela más al uso de la retórica que a la lógica, al tratar de refutar a Heidegger; más que filósofo parece sofista.

  140. 176
    Ofiora Says:

    Mario Bunge, que tanto le molesta a Andrini, dijo en un reportaje de hace 20 años:

    “En este momento la dictadura de las decisiones está monopolizada por los economistas. Y éstos no son expertos en cuestiones sociales. Ese es un gran engaño. Los economistas no estudian sociología ni antropología ni politología. Sin embargo, tienen el monopolio, acá en Argentina, y en todo el mundo, no sólo de la política macroeconómica, sino también del resto de las actividades humanas. Ellos son los que dicen qué hospitales o escuelas hay que cerrar, porque quieren ahorrar, y no se dan cuenta de que eso, a la larga, perjudica a la economía, porque la gente enferma o maleducada no puede contribuir a la economía: al contrario, son una carga para el Estado. Esta es la visión mezquina del ignorante, típica de los neoliberales” (reportaje publicado por el diario Clarín el 30-05-1999).

    • 177
      Leandro Andrini Says:

      En principio, desde 1999 a la fecha han pasado 11 años (y no 2 décadas).
      Segundo, Bunge se refiere a una clase de economistas y sobre esa peculiaridad generaliza («no son expertos en cuestiones sociales», «no estudian sociología ni antropología ni politología», etc.).
      Estoy de acuerdo en cuanto a que esa clase de economistas (neo-liberales) perjudicaron y perjudican a Argentina (por las razones que Bunge enuncia, pero principalmente por otras de mayor peso), y a los países «periféricos». Eso no salva a Bunge de la permanente contradicción en la que ha incurrido; porque, por ejemplo, en materia de educación sus reflexiones no se han apartado a los esquemas de recetario del norte respecto de lo que debemos hacer los del sur, sugiriendo que copiemos el modelo liberal anglo-sajón (del cual él es profesor, y ha dedicado todo su tiempo desde 1963). En el diario La Nación hay artículos a carradas de ello. Ni qué decir en materia de investigación científica (la polémica con la Asociación de Física Argentina, AFA, es una buena muestra de ello). Saludos, Leandro Andrini

  141. 178
    carlitos bunge Says:

    al carajo con bunge!

    yo heidegger!

  142. 179
    Ofiora Says:

    Curiosamente este hilo ha congregado a montones de charlatanes, que opinan sobre Bunge con la misma seriedad con que opina un cura sobre el aborto, el divorcio o el matrimonio.

    El libro de Bunge «100 Ideas» puede bajarse entero impecablemente editado en PDF.

    Descarga gratuita de todo el libro:
    http://www.megaupload.com/?d=VUT7O6WN

    En particular, en este hilo se mencionan palabras de Bunge acerca del fútbol. Puede verse lo que piensa Bunge al respecto: Fútbol e intelecto (página 88). Otros temas aquí tocados también tienen referencias en 100 ideas.

  143. 180
    Mitsui del Perú Says:

    Se nota que el tío Bunge nunca ha escuchado reggaeton ¬¬

  144. 181
    Mariano Says:

    Estimado señor Leandro:

    Su texto está cargado de rabia y odio. Lo único que pone de manifiesto es su incapacidad para argumentar y utilizar un discurso correcto, elegante y propio de una persona culta. Esto al margen de que tenga o no razón. Si utilizara un lenguaje más correcto y equilibrado tal vez podría resultar más convincente.

  145. 182
    Raúl Says:

    Me interesó la sugerencia de 100 Ideas, lo bajé, me puse a leer lo sugerido sobre fútbol e intelectuales y me suena bastante romántico e ingenuo lo escrito allí. Pero más allá de eso ¿no es demasiado decir que «Hay quienes como Hegel […] han alcanzado fama por ser incomprensibles»?

  146. 183
    Leandro Andrini Says:

    Mariano, el texto puede contener errores (uno de ellos por ejemplo donde dice que Heisenberg fue un entusiasta colaborador nazi; fue a secas un colaborador del nazismo), pero no está realizado ni con rabia ni con odio.

    Importante es demostrar, o intentar demostrar lo que se afirma, y tu argumentación carece por completo de ello (más allá del escudamiento en el nido de las formas).

    Lo trascendente de lo que en tu mensaje decís es eso de «si utilizara un lenguaje más correcto y equilibrado tal vez podría resultar más convincente». Es el viejo problema del contenido y las formas. En un aspecto, las formas no invalidan el contenido.

    Bunge es BASTANTE más despectivo, y descarrila bastante más que yo cuando se refiere a Freud, por ejemplo, lo que podríamos argumentar siguiendo tu línea de razonamiento que Bunge escribe con odio y rabia. Ni qué decir cuando se refiere a Heidegger (filósofo que no es de mi simpatía, pero del que no me atrevería a decir que «las frases de Heidegger son las propias de un esquizofrénico. Se llama esquizofacia. Es un desorden típico del esquizofrénico avanzado» -del Bunge dixit-).

    • 184
      Peip Says:

      Según Ofioera:

      «Curiosamente este hilo ha congregado a montones de charlatanes, que opinan sobre Bunge con la misma seriedad con que opina un cura sobre el aborto, el divorcio o el matrimonio.»

      El libro de Bunge “100 Ideas” puede bajarse entero impecablemente editado en PDF.

      Esto en general es la típica argumentación del que se cree con la capacidad de decir quién debe o debe criticar. Hay que hacer una diferencia, por supuesto no cualquiera puede opinar sobre cualquier tema, pero de que sean certeras o aproximadamente correctos sus argumentos es otro asunto. Por ejemplo un puede opinar todo lo que pueda de Física, pero si uno no sabe temas básico o avanzados la discusión que se pueda generar no torna prácticamente a nada.

      Entonces el argumentos de Ofioera es creer que uno no puede opinar sobre Bunge por que según él, este autor estaría «avanzado» (aunque no lo dice así Ofioera) para cualquier lector. Sin embargo es menester notar que Bunge no ofrece tratados especializados o técnicos para comprenderlos. Bunge no va dirigido específicamente al lector especializado o profesional, esto lo podemos notar en su obras «básicas» como , , , psicobiología>, , , entre otros de los cientos de artículos que comprende. Y pretendo demostrar que Bunge no es «superdíficil» de leer o entender. ¿Cómo demostrar esto? Es simple, Bunge aborda diversidad de cuestiones básicas como ¿qué es la ciencia?, la filosofía, la religión y su tema predilecto: crítica a las pseudociencias. Basta leer sus principales obras para darse cuenta de los aciertos (hay que reconocerlos) pero también de sus errores que hasta el estatuto de hoy ya son ilegítimos y aún son defendidos por algunos necios como dogmas (palabra que no les gusta a los que critican a Bunge).

      1. Hay que entender que Bunge está en contra del positivismo eso es claro.
      2. Bunge es emergentista (mente y cerebro).
      3. Se dedica mas a la divulgación de la ciencias.
      4. Aboga por un tipo de socialismo, sin ser marxista.
      5. Reconoce la lucha contra la superstición y la irracionalidad.

      Este último punto es el mas delicado de donde deposita sus argumentos mas agresivos. Por que independientemente de todo lo que lo defiendan hasta hoy no se puede uno quedar con lo que dice Bunge sobre lo que crítica. Y es que es increíble que a pesar de leer tanto, no se haya dedicado realmente a profundizar sobre lo que crítica con el típico argumento de que es: «estudiar pseudociencias es lo más fácil», usando con esto y para esto las falacias pseudoescépticas y haciendo uso reiterativo de argumentos ad-hominem, hombres de paja, tu quoques entre otras falacias y paradójicamente se escuda en ser «racionalista».

      Basta ver sus pobres críticas contra la parapsicología, basándose solo en lo que los críticos dicen, y nunca en lo que los otros argumentan. Es una clara posición polarizada y nada objetiva. Bunge solo refleja un alto índice de agresividad e impotencia que trata de paliar con críticas ácidas y con pésimo sentido del humor.

      ¿Cuál es la forma más fácil de derribar a tu «enemigo»?

      1. Llamalo charlatán, di que hace macaneos, o es un seudocientífico.
      2. Confunde hasta el hartazgo, por ejemplo di que los parapsicológos son astrólogos, y estos necesariamente son zahoríes, pero estos necesariamente debe ser creyentes en dioses. etc.
      3. Menciona que los seudocientíficos nunca hacen pruebas científicas sólidas y son débiles. Cuando en la parapsicología(por ejemplo) se hace controles aún mas exigentes que cualquier otra ciencias ¿Esto no es acaso una contradicción al argumento pseudoescéptico?
      4. Dí que los charlatanes no saben nada de física o de química y que por eso necesariamente se nublan o se descarrilan, negando otros casos como cuando algunos Físicos deciden pasarse al lado «oscuro» a la parapsicología, o los químicos a la homeopatía, o los psicólogos al psicoanálisis.

      Entonces yo estoy de acuerdo con Andrini, que Bunge en lugar de argumentar solo busca los puntos débiles, lo cual es cierta medida esta bien, lamentablemente lo malo es negar los puntos positivos.

      • 185
        Dr. Hess Says:

        Estimado Peip: Sobre tus opiniones no diré nada; tienes todo el derecho del mundo a opinar. Sólo te corregiré algo: Hay muchas obras de Bunge dedicadas a temas específicos y para especialistas: Su monumental Treatisse on Basic Philisophy (en ocho tomos) y su Foundations of Physics. Bunge no es difícil de entender porque él mismo busca la claridad comunicativa. Pero introduce ideas de alto nivel y lenguaje técnico en todas sus obras relevantes (Ver «El sistema filosófico materialista; ensayo de sistematización», por ejemplo, o incluso los dos primeros tomos dedicados a su semántica en el Treatise).

        Es cierto que Bunge ataca con un exagerado enojo a las pseudociencias. También es certero afirmar que muchos individuos susceptibles (tanto cultos como incultos) se ofenderán por eso. Pero lo que importa no es la forma sino el contenido de lo que se dice. En este foro no he leído refutaciones serias a las opiniones de Bunge. Sigo esperándolas…

        Por otro lado, el trabajo académico de Bunge le ha granjeado una veintena de doctorados honoris causa en todo el mundo, el premio Príncipe de Asturias (el Nobel español), y decenas de reconocimientos más. Todo eso no ha sido ganado sólo con obras de divulgación. Por otro lado, es doctor en física y ha publicado innumerables papers y artículos de alto nivel reconocidos en el mundo. Y precisamente por todo esto es que ha sido siempre invitado como profesor en reconocidísimas universidades del mundo.

        Su obra completa es más extensa, profunda y sólida de lo que varios en este foro han leído y analizado. Los invito a recorrerla con más profundidad.

        • 186
          Magufo Says:

          1. Perfecto, las refutaciones de Bunge vienen desde «pseudociencia e ideología», claro está que habrá que formularlas mejor. En dicho libro menciona las características principales de las pseudociencias (seudociencia) y es fácil hoy por hoy refutar su lista. Un ejemplo ¿es la homeopatía con la investigación actual compatible con los puntos que Bunge nos menciona? La respuesta es un rotundo NOOO. Hay que admitir que Bunge se ha equivocado y bastante. Espero poder tratar pronto tales disertaciones.

          2. Sobre la complejidad de Bunge, me parece que no es así. Como bien dices introduce la claridad, he notado que el mismo Bunge se contradice en diversos puntos de sus obras (lo cual llevaría una extensión enorme para un simple comentario), pero dejando un tanto de lado esto sus obras no son tan complejas (exceptuando algunas de sus publicaciones sobre física teórica).
          Por ejemplo Bunge no comprende bien el marxismo, mal interpreta al mismo (desde El capital), no solo eso sino que tampoco sabe nada de Antropología. Sobre esto último a cualquier antropólogo y los lingüistas serios se pueden dar cuenta que las críticas que hace son infundadas, distorsionadas y en su caso en respuesta a que estén acorde a lo que él (Bunge) cree correcto. Es decir deben encajar en su sistema de creencias. Sobre filosofía posee lagunas que casi cualquier licenciado en filosofía subsana (por eso me extraña que una de sus entrevistas diga que Marx no estudió, cuando Bunge es quién no posee título de Filosofía alguna)

          3. Importa un bledo lo que Bunge diga sobre la ciencia, si él no la práctica, si no va a los laboratorios, si no hace trabajo de campo, sino hace entrevistas, experimentos, o contrasta sus creencias con la realidad. Así como importan un bledo sus títulos (falacia de autoridad) si no contrasta la realidad. Sé de científicos que tienen más títulos u o reconocimientos que Bunge y no andan «presumiendo» los mismos. Es decir, el hecho de que Bunge posea doctorados honorarios no lo hace ni mejor filósofo ni mejor científico. Hablando de títulos: ¿Bunge ha ganado un premio nobel? o ¿HA publicado en revistas de revisión por parte de investigaciones recientes?

          4. Es cierto que su obra es extensa, pero lamentablemente es muy superficial en los temas que intenta abordar, al querer expandirse tanto en diversas disciplinas hace que cualquier experto en su área pueda notar agujeros en lo que plantea. Debido quizá (esto es especulación mía) a la popularidad y al efecto psicológico de grandeza de sus títulos pocos académicos se atreven a refutarlo o en su caso a siquiera tratar de examinar con un espíritu crítico su obra.

  147. 187
    CARLOS QUIROZ Says:

    EL SEÑOR MARIO BUNGE ES UN IMPERIALISTA, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO VENDE PATRIA, COSMOPOLITA DE NACIMIENTO, DEFENSOR DE LA CLASE DOMINANTE, ACERRIMO COLABORADOR DE LA CLASE ARROLLADORA, DECLARADO DEMAGOGO PRO-FASCISTA DE LA ALEMANIA PRE-IMPERIALISTA POST-CHOVINISTA PENSAMIENTO ZARISTA, MILITANTE CONVENCIDO Y PROPAGADOR DE TEORÍAS REACCIONARIAS BURGUESAS DEL CAPITAL FINANCIERO MUNDIAL, NEO-MALTUSIANO Y MAGNATE A SECAS!!!

    EL SEÑOR MARIO BUNGE ES TAN MATERIALISTA, PERO TAN MATERIALISTA QUE SEGÚN EL EXISTE UNA «ÉTICA», «MORAL» «ESTÉTICA» QUE LA VERDAD CASI CASI SE ACERCA A SUS TEORÍAS SOCIAL-DARWINIANAS, CON MIRAS A DEFENDER A LA RAZA «SUPERIOR» DEL «SEÑOR BLANCO» «ARIO», CAPITALISTA DESMEDIDO QUE SOSTIENE QUE LAS CRISIS ECONÓMICAS SON NATURALES, PROPIAS DE LA NATURALEZA, ANTIPROGRESISTA, ANTI-LUCES! ANTI-SOCIALISTA!!!

    UN SOCIALISTA NO ESCRIBE LIBROS POR MONTONES Y SE LLENA LOS BOLSILLOS Y LA BILLETERA HASTA REVENTAR! SINO, SALE A LAS CALLES A PROTESTAR!!!!!!!!

    BUNGE NO PROTESTA NI EN LA COCINA DE SU JATO!

    BUNGE PRO-YANKEE»

    • 188
      Dr. Hess Says:

      Carlos Quiroz: Lo que has escrito es de una imbecilidad que asusta. Al decir lo que dices, te recomiendo dos cosas: 1) Que te instruyas. 2) Que pidas ayuda profesional.

      Nosotros no tenemos porqué fumarnos tus limitaciones intelectuales ni tus complejos miserables. Decir que el hombre que fundó en la Argentina la Universidad Obrera es pro yanqui, es como llamarte a ti inteligente.

      Por otro lado, Bunge no viene de una familia aristocrática. Si bien es cierto que está emparentado con una familia rica, viene de su rama modesta. Rama que, por cierto, se dedicó a la justicia, al mundo de las ideas, la ciencia y la política. Bunge no es rico hoy ni lo fue en el pasado.

      Si te dignas leerlo alguna vez, te retractarás solo (si tus complejos te lo permiten), de las imbecilidades que has escrito. Pero eso sí, lée. Porque si no te instruyes quedas como un diletante barato que habla de lo que no sabe.

  148. 189
    Elias Says:

    El Dr Mario Bunge es una referencia para cualquier curso que querramos dar a los jóvenes, para reflexionar y profundizar en la ciencia y sus objetos.
    A mi personalmente me tienen sin cuidado algunos de sus comentarios, yo me quedo con los libros en los que trata el método científico o cuando explica que la ciencia no es un camino de credos sencillos.
    Espero que se sigan dando en Latinoamérica, otros pensadores de este calibre.
    Saludos y me parece que todos aquí son muy buenos intelectuales y hasta deberíamos crear un blog de incidencia en temas científicos, filosóficos y sociales.

  149. 190
    lector156@m511.com Says:

    Pues, es cierto Mario Bunge se autodefine como socialista. Y es claro cuando afirma que está en contra de los fraudes, de la pobreza, de las injusticias. Como también es muy cierto que varias de sus obras son indispensables, y leerlas es muy provechoso. Mas en cambio, el hecho de que Bunge se defina como socialista es un mero fraude, ¿Socialista de qué? No, no lo es, de hecho el mismo Bunge viene de una familia aristocrática (que no es una falacia genética, por si alguno lo cree). Cualquiera podrá afirmar que Engels y Marx tendrían el mismo concepto al adjudicar que Engels era empresario. Pero es muy diferente, Marx no tenía la intención de vender libros. Pero Mario Bunge sí lo hace, engañando al lector, pues a la vez que afirma que la economía neoclásica y que el capitalismo es malo, Bunge hace espectáculo y se mofa de los que no estén de acuerdo con el. No tiene nada de socialista, sus pretensiones son un ideal que pretende conseguir supuestamente lanzando ad-hominems como charlatanería a todo lo que no le parece científico.
    Bunge es el típico pseudoescéptico (no es un ad-hominem) que se queja de la charlatanería, comenta de todo y no profundiza en algo (Salvo de filosofía), ni que decir que es partidario de el supuesto escepticismo y pensamiento crítico con organizaciones lucrativas (tan en boga hoy) como la ARP, el CSI, entre otras. Y lo más extraño es que Bunge no es capaz de criticar las investigaciones científicas comunes. Aunque comparado con otros como Dawkins o Shermer, no es tan limitado.

  150. 191
    luis Says:

    AY estos científicos que critican el relativismo filosófico y científico con tanta ligereza…. sólo quisiera que me dieran un argumento a favor de las opiniones que afirman la existencia de teorías u elementos no subjetivos…. este Bunge al cual admiro como científico no como filósofo se atreve con una facilidad que espanta a atacar (sin fundamentos concretos) a autores como Kant, Husserl, Nietzsche o Heidegger con un dogmatismo epistemológico que pocas veces he visto en científicos de alto nivel como él.

  151. 192
    Pablo Says:

    hoy Bunge dio una charla en la fac exactas de la UBA-ciudad universitaria.
    creo que el ciclo sigue, así que estaría bueno que quienes tengan críticas-preguntas-etc, se acerquen y se las hagan personalmente, así se arma un lindo debate. Seguro encontrarán información en exactas.uba.ar o preguntando a la secretaría de extensión universitaria
    saludos
    Pablo

  152. 193
    Guillermo Says:

    Quiero invitarlos a visitar el sitio que estoy construyendo dedicado a Bunge, para quien quiera profundizar en este gran pensador argentino.
    http://www.mariobunge.com.ar
    Saludos

  153. 195
    Dr. Hess Says:

    A todos los que critiquen de modo fanático (o basado en trastornos psicológicos intrascendentes) a Mario Bunge, los invito a publicar obras extensas y rigurosas para refutarlo como corresponde. De lo contrario, no son más que «tías viejas», diletantes baratos de cafetín.

    A esos «críticos», a esos profesores que no profesan, a esos predicadores sin atril, a esos inexistentes académicos cuyos nombres no recuerdan ni en sus familias, los invito a obtener fama mundial, a ganar casi una veintena de doctorados honoris causa, a publicar un sistema filosófico propio que sea reconocido por las mentes más grandes del mundo. Quizá pida demasiado. Tal vez apenas sea justo de mi parte pedir a estos «críticos profundos» que estudien un poco, terminen una carrera mediocremente, y paguen sus impuestos. Quizá de esa manera contribuyan a la sociedad aunque más no sea de ese modo tan acorde a sus capacidades.

    Por lo demás, lo que sí apreciamos a Bunge por su titánica labor académica (aún con discrepancias varias), aguardamos con ansias las luminosísimas publicaciones de sus detractores.

    • 196
      invitado Says:

      No se discuten todas sus obras como tal. Mucho menos se le crítica de forma fanática. Al contrario se reconoce que Bunge tiene obras excelentes, sin embargo no exentas de crítica. Si tú crees que por el hecho de que Bunge sea Físico y tenga muchos doctorados honoris causa (Que no valen y no es lo mismo que verdaderos doctorados, de lo cuales Bunge solo posee uno de su trabajo de Cinemática del electrón relativista) no quiere decir que no se equivoque.

      A parte de escudarte en vulgares falacias ad-hominem y recurrir a la falacia de autoridad como si Bunge fuese alguien perfecto, no aportas nada a la discusión.

      ¿Un sistema filosófico reconocido por las grandes mentes del mundo? No me hagas reír, Bunge si bien tiene a fisicalizar a la filosofía, no tiene nada de original. Le bastó mezclar conceptos de matemáticas, de teoría de conjuntos y aderezarlo con lo que leyó de forma autodidadacta sobre filosofía. Sin olvidar que no es un especialista en otro campos y menudamente conoce de otros campos aunque extensivamente solo someramente. ¿Que ha aportado Bunge? Vamos dime un solo punto original. ¿Cuales mentes grandes? El hecho de que Bunge esté en el muro de la fama (Que solo retribuye su enorme ego) no nos dice nada. Y para variar la porquería de obra que recién sacó «las pseudociencias vaya timo!» ¿A eso le llamas una obra de un magnífico pensador plagado de insultos, descalificaciones, prejuicios y desinformación?

      Lo mejor de todo es que tomas los mismos prejuicios de tu iluminado Bunge. ¿Como sabes que los que han comentado aquí no poseen una carrera? Simplemente tus argumentos no pasan de ser gratuitos. Y para variar con enojo y coraje metes cosas sin relación como :»y paquen sus impuestos» a lo que te respondo: ¿Y eso que tiene que ver? ¿Así que te crees muy intelectual?

      Precisamente nos has regalado una perla maravillosa de ejemplar dogmático:
      «Por lo demás, lo que sí apreciamos a Bunge por su titánica labor académica (aún con discrepancias varias), aguardamos con ansias las luminosísimas publicaciones de sus detractores.»

      Como bien, disfruta a tu iluminado. Aquí se seguirá criticando a Bunge te guste o no. Si desea aportar algo significativo hazlo, sino quizá sea hora de darte cuenta de la falaz actitud de tu Bunge.

  154. 197
    NN Says:

    Concuerdo con Invitado, aunque un poquito menos de dogmatismo (ya que señala el de Bunge) sí que aportaría más a la discusión. En todos siempre hay un poquito de dogmatismo; en unos más, en otros menos.

    El señor Mario Bunge es, quiérase o no, nos guste o no, un referente en el panorama académico latinoamericano (me consta que hay más de un libro del argentino en casi todas las universidades de habla hispana).

    Los que hemos leído al profesor Bunge sabemos, con el respeto por su labor, que no le preocupa proteger los errores (sin esperanza de una réplica) visibles de su postura verticalista (injustificada a veces); pero, el hecho de que haya mantenido una y la misma línea de criterio desde hace más de cincuenta años y que, además, ésta haya sido ESCUCHADA y discutida en el medio académico, le convierte en una referencia, sea para criticarlo con algo de razón o para que, con la gratitud que caracteriza a quien aprendió cosas de sus libros, se le agradezca su aporte al estudio concreto del método científico.

    Creo que Bunge es lo suficientemente inteligente para que en el trascurso de tantas décadas haya calibrado el alcance de sus críticas puesto que, de vuelta ya de nosotros, más jóvenes que él, no creo que tenga el ánimo de rectificar, por lo menos no como a nosotros nos gustaría que lo haga. Pero esa es otro asunto.

    Tenemos el caso de la oveja que buscando lana da con el león; pues aquí se da lo mismo: el profesor Mario Bunge es para muchos un olmo, pues entonces ¡no le pidamos peras!, pero no porque el león no pueda dar lana o el olmo peras, ni nosotros insultamos al olmo ni la oveja pierde tiempo insultando al león. La moraleja es que ciertas lecciones valiosas se pierden porque vivimos interesados en la FORMA en la que se nos entrega, pero no en la esencia de lo que se recibe. Este (para sus detractores) chocante profesor, en mi opinión, ha rendido por años una buena tajada de ideas. Pero el destino de la sociedad es que siempre se termina por rechazar lo bueno debido a la «envoltura» en la que viene. Mas, un poquito de gratitud por el trabajo del otro ennoblece el corazón y deja abierta una puerta que como plusvalía para nuestro conocimiento se abre si practicamos la gratitud y el respeto por los criterios sin excepción.

    • 198
      Magufo Says:

      El problema no radica en como bien lo mencionas es sus obras principales. Quizá la más fundamental «la ciencia, su método y su filosofía», o «la investigación científica», entre las tantas que tiene y que como bien acertado estas en que hay al menos una obra de Bunge en las universidades públicas y estatales.
      Sin embargo no se trata tanto de como venga envuelto, por que de ello Bunge ha aprovechado bien tanto en el movimiento escéptico (pseudo-escepticismo) y en su papel en el PSOE (pseudo-socialismo):
      http://www.laetoli.net/

      Respecto a que no lo insultemos, bien se sabe que Bunge es quién tiene a ridiculizar o insultar. Si pudieras leer los libros de la citada editorial, se puede observar que arremete ya no solo contra las pseudociencia, sino contra los lectores, es un lectura poco gratificante y a mi parecer decepcionante. No solo porque el solo infringe sus propias «reglas» sino que pareciera que todo debe someterse a lo que el dictamino, haciendo de su empresa un forma un tanto patética (Sin motivo de ofender) a la hora de mostrarse científico.
      Ahora sobre la gratitud, claro que sí, pero ello no implica de forma alguna que quiera faltar al respeto. Es cierto que la gratitud y el respeto son necesarios, pero cuando alguien arremete de intolerante y por el mero capricho de defender la supuesta razón, no se le puede dejas así como así.

      • 199
        NN Says:

        Concuerdo Magufo en cuanto al escepticismo casi nunca justificado del profesor Bunge. De hecho, un lector interesado por el académico tendrá la sensación de no haber atinado con qué mismo es para Bunge escepticismo, filosofía o cultura. Bunge tiene la virtud de saber expresarse con claridad y lamento tener que confirmar que ese don del profesor no le ha sido suficiente para establecer exactamente ni los conceptos ni los constructos teóricos para que aceptemos lo que dice al respecto. Es una de las mayores contradicciones que he detectado al leer a Bunge, escritor, como insisto, interesante hasta donde cabe.

        Tenemos por supuesto derecho de hacer notar el menosprecio del argentino por lo que a veces (por no decir muchas veces) no entiende, ya porque lo ha menospreciado de antemano ya porque lo reduce demasiado, es decir, a su inevitable antojo. Tu punto de vista se dirige no solo a esto sino a la ACTITUD adicional con la que Bunge acompaña a los aspectos falentes de sus amplios conocimientos. En este importante punto estoy de acuerdo contigo.

        • 200
          Magufo Says:

          Hola, en efecto estoy de acuerdo contigo en ciertos puntos. A mi en lo personal me agradan los libros de Bunge, pero me quedo con los primeros. Lamentablemente Bunge muestra aun residuos de reaccionario, y su más reciente libro «Las pseudociencias vaya timo!» de la editorial Laetoli, es una verdadera lástima en contenido. Esto quizá se deba a su filiación con el movimiento auto denominado escéptico (o pseudoescéptico). Aunque he de reconocer que de los miembros de tal agrupación Bunge es el más crítico o el único realmente crítico.

          Pero no creo que solo se trate de menosprecio a Bunge por su actitud. En obras clásicas desde «La ciencia, su método y su filosofía», así como en tratado de filosofía, las «opiniones» por que me resisto a admitir que sean argumentos sustentado, contra ciertas corrientes de la antropología por ejemplo no corresponden a la realidad.

          De marxismo, ni que decir simplemente Bunge no ha leído pero entendiendo el contenido de lo que nos quería decir Marx, y es fatal que afirme en algunas de sus entrevistas que Marx era un filosofo amateur cuando el mismo Marx se doctoró. Es decir en dado caso podría yo decir que Bunge es un filosofo amateur y por eso podría decir que no sabe. Pero sabemos que no es así, en dado caso Bunge comete una vulgar falacia del hombre de paja.

          En «pseudociencia e ideología» su modelo de que es una pseudociencia actualmente no corresponde a la realidad, por lo que sus axiomas no son más que prejuicios a priori (A Bunge no le gusta al apriori), basados en el mismo cuento de que los psicoanalistas siempre han sido y serán unos macaneadores y charlatanes.

          No corresponde por que por ejemplo hace afirmaciones tales como que la pseudociencia se encuentra aislada de otros campos de la ciencia, cuando no es así. A modo de ejemplo crítica que la parapsicología no tienen nada que ver según él con la psicología ni con la neurociencia, pero la realidad demuestra otra cosa distinta.

          Con la homeopatía, que Bunge tanto aborrece, hoy en día las tesis de Bunge no sostienen para nada. Diría que Bunge ha caído en pseudociencia. Hoy en día se ve que Bunge le da más importancia a posar en una foto que realmente debatir. Ciertos filósofos y científicos no se atreven a rebatirlo por el halo de autoridad y el suponer que por tener una ingente cantidad de doctorados honoris causa (que valen un morral) hacen suponer que Bunge es un maestro, pero no es así.

          Bunge realmente solo posee un solo doctorado real. Dice ser Físico teórico, pero no ha aportado nada, absolutamente nada al conocimiento en su área. El hecho de que Bunge se doctore en física no le hace acreedor a gritar por todo los cielos que sabe que los físicos que postulan las supercuerdas. Sin dejas de lado esto, Bunge no sabe nada de antropología, defiende tesis que ya ni siquiera se usan, en lingüística pretende refutar a Chomsky, pero lo hace de una manera pobre.

          A la hora de criticar la economía (que estoy de acuerdo con él) sin embargo toma una posición influenciada por el PSOE (partido socialista obrero español) más de una posición burguesa que una posición científica. Pues pretende tomar de alguna manera ciertas tesis del marxismo que no entendió bien. Sin confinarse a eso pretende explicarnos psicología y neurociencia, pero lo que hace cualquier manual básico de psicología lo hace mucho mejor, mucho mejor si queremos tener nociones de psicología. Respecto a la parapsicología (sea una pseudociencia o no), su posición han sido la mismas y las únicas críticas que ha hecho es hacia J. B. Rhine y a Schmidt.

          Pero es una simple falacia genética. No comprende la naturaleza de las investigaciones o miente o las ignora, se aferra al pasado. Con la homeopatía repite el mismo cuento de la imposibilidad física, cuando hoy en día hay grupos interdisciplinarios que refutan los axiomas y tesis de Bunge sobre si es una pseudociencia o no. No se trata solo de que le tengamos mala leche a Bunge, no, sino de que sus afirmaciones están sesgadas, no son científicas y adolecen de argumentos sólidos. Pero como los viste con matemática, eso no los hacen más científicas o científicas. Sin dejar de mencionar su supuesta erudición en todo sobre todo. Sabemos que Bunge impresiona por saber desde ciencias naturales hasta ciencias sociales y filosofía. Sin embrago el hecho de saber matemática, no lo hace ni un buen Físico, ni un científico, mucho menos que sepa más que cualquier científico social promedio. Pero le gusta esgrimir la bandera del supuesto oscurantismo y ha caído en su propia macanería.

  155. 201
    Carlos Bonserio Says:

    Interesante debate sobre Mario Bunge. Aquel que comenzó la charla con un furibundo ataque ha permitido que apareciera gente en su defensa, que no es poco, luego de cinco años. Me gusta Bunge cuando dice que la economia no es una ciencia y cuando habla de economía social…Es de los tipos que hacen pensar a los demás…

    • 202
      randiladry Says:

      Eso es relativo si crear polémica hace pensar, un debate de trolls es una epifanía del conocimiento. Lo que se ha dicho de Bunge es la realidad no hace ciencia pero filosofa, haz lo que yo digo pero no lo que hago.
      Pululan posgrados, cursos de epistemoloía dictados por:
      ingenieros nucleares? biotecnólogos en actividad? NO!! sociólogos y filósofos.
      ¿cual es la eficacia de la psicología cognitiva que promociona el estimado?
      los resultados mandan en el mundo, a la fecha las adicciones viento en popa.
      James Randi el gran «mago escéptico» que brinda charlas en la NASA sin título alguno tiene acusaciones de pedofilia, existen grabaciones que fueron publicas, declaró su homosexualidad luego de saberse que salía con un tipo de 20 años cuando tenía 50, el cual fue arrestado por usurpación de identidad por el FBI. La CCICOP tenía una editorial con libros de sexualidad no común por asi decirlo (pedofilia) más acusaciones de fraudes, los pseudoescépticos agremiados viven de libros y conferencias incluso financiadas por el estado español (PSOE) sus integrantes no hacen ciencia jamás, algunos no han estudiado nada y encima son doble agentes antes eran ufologos, astrólogos, etc. (me reservo datos de su sexualidad)

      Que existan conferencias con personas a sueldo que dicen: yo no creo!! y peor aun: no creo en duendes, hadas bueno estamos complicados. La verdadera sospecha es el móvil económico detrás de todo esto. Bunge sabe promocionarse
      ¿por que entré al blog? por que busco cuanto está cobrando por conferencia.
      El desafío Bunge: encontrar un solo invento viable creado por él, de momento encontré en Apple un dispositivo cascanueces que al parecer es de su autoría (aunque no difiere en nada a los que conocemos)

    • 203
      magufo@hotmail.com Says:

      Es cierto que la economía no es una ciencia si lo comparamos con que demuestre evidencias. Sin embargo sabrás que si aplicamos dicho criterio se puede ver fácilmente que un montón de Física teórica, de matemática pura ni siquiera debería ser ciencia ¿Hay evidencias irrefutables de la teoría de cuerdas por ejemplo? o que tal ¿del monopolo magnético?, temas tan controvertidos. Las mismas ciencias que se dicen «duras» han errado en decir tan adjetivo. Ni son duras como pueden ser meras pseudo ciencias. Lamentablemente es donde el Dr. Bunge entra como buen maestro dado que escribíó un libro títulado pseudociencia y ideología, donde es un tanto absurdo dado que hoy en día sus tesis plasmadas en dicho libro son pseudociencia. O dicho de otra forma: Las características que Bunge plantea en el libro acerca de las pseudociencias hoy en día y con el estado del arte de muchas «pseudociencias» resulta del libro de Bunge un producto de la ignorancia o de la mentira, una justificación de que es a lo que él le conviene llamar pseudociencia. Y más extravagante aún es su clarísima relación con el movimiento escéptico de organizaciones como la ARP.

      Sé que Bunge tiene buenas obras de filosofía, sin embargo hay que ser críticos ante tales obras como es natural en la filosofía cuando se crítica y se refuta a algún filósofo de ayer aunque sea de renombre. Aunque el método para la crítica contra Bunge es precisamente recurrir a la ciencias, a científicos.

  156. 204
    Manuel Sánchez Says:

    Asombrosas las cosas que decís de Bunge. Yo creo que aquí en España no genera tantas pasiones. Hace años, más de 30, que comencé a leer sus libros. El tiempo ha pasado y no puedo calificar su filosofía de buena o mala o científica o intransigente o cosas así. A mi, sencillamente, ahora ya me aburre y ya no me dice nada.

    Supongo que, una vez más, será el paso del tiempo quien lo ponga en su sitio. El tiempo ‘quita y da razones’. Nuestras certezas de hoy producirán risas el día de mañana. Nuestros apasionados debates de hoy parecerán disquisiciones curiosas y pueriles el día de mañana como tantas veces ha ocurrido en la historia. La filosofía de Bunge está tan sujeta ‘al dato científico del día’ que quizá eso mismo sea su perdición.

    Einstein dijo que, sobre cuestiones que no eran estrictamente científicas, sus ideas eran y tenían el mismo valor que las de cualquier ciudadano. Por eso escribió su libro ‘Mis ideas y opiniones’. Supongo que Bunge, cuando opina de todo lo divino y lo humano, está en la misma situación que cualquier otro mortal. Son opiniones, como muy bien entendió Einstein.

    Saludos a todos

  157. 205
    nnA Says:

    Yo serla un poquito más modesta , no creo esto que se dice de Mario Bunge y creo que merece mas respeto, hay que arriesgarse y si no se está de acuerdo plantear otra postura pero no criticar por criticar

  158. 206
    augustofretes Says:

    «los rockeros no tienen educación musical, no se han sometido a la disciplina del aprendizaje de la música»

    Este enunciado es fácticamente correcto. No es una opinión subjetiva.

    Respecto al resto del artículo, no vale nada, pura tontería ad hominem. Felicidades.

    • 207
      ERNESTO Says:

      AD HOMINEM POR LA OBRA DE BUNGE?? SI CIERTAMENTE ES UNA FALACIA AD HOMINEM ANDANTE:
      «Con todo, me parece que Bunge ha sido excesivo en su desdén de disciplinas que no se ajustan estrictamente a sus criterios de demarcación. Pienso en especial en su oposición a la psicología evolucionista. No es mucho lo que Bunge ha escrito sobre esta disciplina, pero en algunos comentarios dispersos en breves artículos y entrevistas, Bunge considera que la psicología evolucionista tiene el mismo calibre que el psicoanálisis. Por ejemplo, con su brutal sarcasmo, propone irónicamente crear una facultad de pseudociencias en la cual se “busque el gen de la afición al fútbol”, o se trate de “explicar la última de las 10.000 religiones registradas en los EE.UU., como una adaptación al medio ambiente en el Paleolítico”.

      http://opinionesdegabriel.blogspot.com.ar/2012/10/mario-bunge-el-psicoanalisis-y-la.html

      ESTE BLOG LO LINKEARON, OBVIAMENTE LOS TROLLS PSEUDOESCEPTICOS (DE ESPAÑA GENERALMENTE) VIENEN A FOMENTAR SUS SECTA.

      CONSEJOS:

      – BUSQUEN TRABAJO, EN LA ESPAÑA QUE DEJO EL PSOE Y DISFRÚTENLA.
      – NO PIDAN BECAS PRO-HARAGAN.
      – RECUERDEN QUE MARIO BUNGE CUESTIONA A DAWKINS SU DIOS DE LA SECTA ATEA (YA PUSIERON UNA IGLESIA ATEA INCREÍBLE)
      – POR ULTIMO DEJEN LA MASTURBACIÓN DE FALACIA DE PLIN PLIN PLIN, FALACIA DEL MONO RELOJERO Y ESTUDIEN CIENCIA EN SERIO. LA ÚNICA FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA ES HACERSE LA PAJA CON LIBROS DE EPISTEMOLOGIA A FALTA DE IDEAS PROPIAS Y/O DESARROLLOS.

  159. 208
    osopopi Says:

    Mi estimado Leandro: Si no entiende cual es el sentido estricto de la palabra cultura al que se refiere Bunge…..entonces por favor lea la mitad de los libro que el Dr Bunge ha leído para poder refutar alegremente los dichos de éste

    • 209
      Leandro Andrini Says:

      Osopopi; antes que hablar de los muchos libros, aténgase a comprender que me refiero al sentido antropológico del término «cultura» (la cultura no es «una persona que leyó muchos libros» según la demostración socioantropológica). Por lo demás, no me consta que usted sepa cuántos libros he leído yo, y sobre todo en comparación con Bunge (siquiera sabe usted la relación). Antes de opinar, habría que saber qué, y más precisamente saber que los dichos de alguien no se refutan por la cantidad acumulada de libros leídos, sino por la lógica inherente a los dichos esbozados (es decir, se necesita tener pensamiento y criterio crítico propio, antes que hacer valer falacias del orden de «principio de autoridad»).

  160. 210

    El filósofo ha logrado algo casi inaudito. Generar un debate virtual de más de 200 comentarios, con sus respectivas justificaciones y refutaciones, sin degenerar (eso pienso yo) en insultos, ataques personales, logomaquia… etc. es algo poco común en la red ¿no? (y además el debate es casi extemporáneo… desde el ¡2006!) y lo genero algo con casi tiznes ideológicos (o ¿culturales?). El malestar que despierta Mario Bunge en la argentina (o en lugares donde se entienda su nombre en español) por sus inmisericordes ataques al esoterismo popular, institucional, cultural…blablablá.

    En argentina la tierra del psicoanálisis y el peronismo (y del fútbol ¿no?) y están bien justificadas las diatribas en su contra, después de todo en la argentina y toda Latinoamérica Mario Bunge es un bicho raro.

    Acá la enajenación científica es tal, que algo tan simple como: hagamos ciencia científica (entiéndase por investigación original o no) genera un revuelo sísmico por ser tan revolucionario. Bueno el verdadero nido del asunto es la universidad latinoamericana (que debe ser generadora de conocimiento, ideas y toda la sabida panoplia progresista, pero mucho más importante de investigación científica) o en términos simples el gremio universitario no es malo es malísimo.

    (A nivel mundial entre la 100 mejores las latinoamericanas brillan por su ausencia las españolas tampoco están bien paradas cuéntese de 100 hasta 200 o ¿300? Por ahí andan como 2)

    Es parasitario es deficiente y lo que es más es gratuito, los adultos que van a estudiar ha estas universidades a pesar de ser ínfimas minorías no regresan a sus respectivas sociedades los beneficios del privilegio del que disfrutan siendo creadores de técnica y conocimiento. Si no por el contrario dilapidan todo el dinero público que se usa en la universidad tercermundista en «educarlos» a estos adultos que quieren todo de papá estado.

    Siendo cuando no holgazanes (lo único que hacen es memorizarse lo ya sabido o a veces nada) o «revolucionarios» (ser revolucionario en una universidad latinoamericana equivale ser un fanático católico en un seminario irlandés) por eso el malestar. cuando un criollo venido de las eficientes (y como no, usado hasta atar ) universidades anglosajonas pide algo de decencia para con sus colegas latinoamericanos se forma la grande ¡agresión extranjera! lo que el siglo XIX denominaba masón ahora es anglosajón (los pueblos hispánicos denominaban masón a los liberales a quienes se les identificaba con Inglaterra (cuna del liberalismo) ahora llaman anglosajón ah….. cuya cuna es estados unidos y países «hermanos aunque ellos no lo saben Canadá, Australia, nueva Zelanda) yo soy totalmente escéptico de los determinismo culturales pero ¿si será verdad que los pueblos germanos y protestantes son mas industriosos que los católicos y latinos entregados a bizantinismos (entiéndase en términos “modernos” marihuanologia) será…será… a ver quien me refuta (ole hasta que por fin se como se siente un relativista…) Latinoamérica y argentina antes estaban a la altura de europeos y americanos podían fabricar telégrafos, trenes, avanzaba en medicina… ahora…. Tal vez dentro de 50 años tengamos psiquiatría, tal vez solo tal vez farmacopea… pero en la actualidad europeos y no europeos americanos y no americanos avanzan en informática, genética, astronáutica, nanotecnología, robótica etc., etc., etc. mientras tanto sigamos discutiendo si el fútbol es cultura, yo sostengo que no. que es espectáculo… la única vez… que un deporte fue cultura… fue… con los…. Griegos (entiéndase gimnasia el cultivo de la mente y el cuerpo) ahora….no….bolas… de grasa hinchas… de futbol…. el mundo mundea, la nada nadea… pues trabaje mijo que espera¡¡¡

    • 211
      Leandro Andrini Says:

      Es evidente que no puede refutarse («a ver quien me refuta»); siquiera en los «tiznes ideológicos (o ¿culturales?)» de todo tu discurso, así presentadas las VERDADES.
      Si una revista científica alemana (de IF próximo a 2) te responde que investigar sobre efectos farmacológicos de proteasas vegetales «cultivadas» en el hemisferio sur carecen de relevancia editorial, aun cuando probadamente -siguiendo cánones protocolares en investigación- muestran mejores efectos que toda la medicina existente al respecto ¿se trata de «determinaciones culturales»? (conste que no son estudios relativos a «bizantinismos» y están concebidos de la manera en que tu totem reclama) ¿O será que el «mercado de la publicación» elimina la posibilidad de una farmacopea -según la «validación interesada»- propia de nuestras regiones?
      Hay algunas cosas que merecen pensarse en un grado mayor de complejidad. No se trata de ser un sofista, ni considerar que toda posición que contraponga miradas es un «relativista».
      A fin de cuentas, la posición de Bunge no deja de ser ideológica (como pragmática de las ideas, si es que desea -y todo deseo está en concordancia con el poder, decía Bertran Russell- que se «implementen» sus recetas).
      La educación gratuita no es contrapuesta a calidad (hay mucha educación privada en Argentina -con mayúsculas no como la desvalorización utilizada en la sonsa provocación, cuando Inglaterra aparece escrita en la condición de referencia de todo nombre propio- y tenemos sobrados ejemplos de la mala calidad de estas universidades; o en Chile, o en Colombia).
      Por caso Kevin, lee la refutación que realizó la AFA sobre los infundios proferidos por Mario Bunge (sin ningún asidero estadístico, y mucho menos científico) acerca del quehacer de la física argentina. ¿Qué «orden» viene a poner alguien que en base a falacias pretende dar una discusión en el que el único poseedor de la verdad es él?
      ¿Argentina estaba a la altura de las grandes naciones desarrolladas en ciencia y técnica a principios de siglo XX? ¿En qué libro de historia de la ciencia y la tecnología está ese dato?
      Por caso el estadounidense-canadiense Lewis Pyenson en «Cultural imperialism and exact sciences» no sostiene la tesis que sostenés, sino y por el contrario: la refuta (querés una refutación a lo que has expresado: ahí la tenés, de un investigador proveniente de Canadá).
      Que exista el avance en nanotecnología no impide, ni se contrapone -en lo más mínimo- a entender a los procesos culturales propios de cada sociedad (por caso, el fanatismo por el basquet, el fútbol americano o el beisbol hacen a la cultura estadounidense como tal, sin desmedro de ninguna de las demás acciones).
      En vez de realizar miradas reduccionistas (tecnoreduccionistas), debemos comprender los procesos complejos (de la manera en que un gran pensador como Rolando García nos lo ha fundamentado).en donde las culturas no impiden ni imposibilitan los desarrollos.

  161. 212

    como dato en latinoamerica el porcentaje de quienes se gradúan de filósofos, psicólogos, sociólogos etc… (dizque ciencias) es el más alto de occidente liberal y democrático es un decir ¿no? vaya mire el de ingenieros, técnicos … es de pobreza.

    • 213
      Leandro Andrini Says:

      Y es de pereza disociar ello de las políticas circulantes por el mundo (la imposibilidad del muro estadounidense a condición de los braceros mexicanos diría Bunge). ¿De qué sirve un ingeniero en un país desindustrializado (políticas neoliberales)? Acá, en Argentina, en la década del noventa cerraron los colegios industriales ¡No te olvides que en la década del ’90 el ministro de economía de Argentina mandó a lavar los platos a una científica -quien científicamente demostró a dónde conducían las políticas económicas de ese ministro-. Esa científica era «una practicante» de una «dizque ciencia» como la sociología (marche un BUEN manual de epistemología para quien entrados estos años guste en definir como «no ciencia» a la sociología (¿imprudencia cognitiva o soberbia «naturalista»?).

  162. 214
    Víctor Hurtado Oviedo Says:

    Tengo 62 años y medio, y no hace mucho comencé a leer sistemáticamente a Mario Bunge. Me doy cuenta ahora de que me ignorancia de su filosofía me ha hecho perder muchos años de mi vida. Si lo hubiese descubierto a los 20 años, yo habría aprendido más en rigor intelectual y en información. Eso sí, recomiendo entusiastamente a los jóvenes que lean todo -todo- lo que el maestro escribe. Quien lee a Francisco Umbral (en literatura) y a Mario Bunge (en filosofía) no ha perdido la vida en términos intelectuales.

  163. 216
    Ricardo Miró Says:

    Estimado Leandro:
    Muy buena tu actitud de invitar a los lectores de tu página a escribirte.
    Voy a ser breve, pues me falta poco para salir de mi laburo, morfar algo y descansar.
    A mí Mario Bunge me gusta bastante por el nivel de su audacia, pero entiendo de muchas maneras que a vos pueda no gustarte.
    Estoy esperando que salga su Tratado Básico de Filosofía en 4 tomos para leerlo de a poco.
    Me parece que tu crítica a sus opiniones del rock no lo descalifica demasiado, salvo que creas que lo que dice Bunge es dogma religioso todo el tiempo.
    O sea, lo que piensa Bunge del rock carece de entidad o peso. Mucho más importante es su opinión acerca del futuro del socialismo o si es verdad que el psicoanálisis es una paparruchada. ¿Leíste su tesis doctoral «El spin del electrón relativista», cuando se doctoró en física en tu universidad?. ¿Es falsa esa tesis? ¿Tiene aportes meritorios?. Lo pregunto porque no sé nada de eso.
    Bunge es internacionalmente conocido. Sin embargo, eso no basta. A mi me llama la atención que tipos mucho más grosos como Alberto Calderón, mendocino y desconocido en nuestro país, pero autor de la teoría de operadores seudodiferenicales, nunca se haya animado a parlar abiertamente de la ciencia como lo hace Bunge. En realidad, pensándolo bien, este es un problema de Calderón, lamentablemente fallecido.
    Sugiero que no te molestes tanto con Bunge. Dejalo que diga lo que se le cante, pues es un tipo que atrae gilada de otros kioscos mucho más venenosos, como la rabdomancia, la gemología, la economía neoclásica, o la canalización de gente que habla con extraterrestres.
    Estimo que no es necesario que te muestres como físico, pues lo importante son tus argumentaciones, y no tanto tus logros académicos.
    Abrazo sincero,

    Ricardo Miró

  164. Eso es lo extraordinario de la filosofía la critica y no hay verdad absoluta todo es relativo, solo dios es absoluto…

    • 218
      José Says:

      ¿todo es relativo?, fácil, te autorrefutas: si todo es relativo, también es relativo eso de que «todo es relativo», pero si eso es así, entonces hay absolutos, conque caes en una contradicción, pobres postmodernos, no saben cómo defender algo indefendible.

      • 219
        Sergio Morales Says:

        Interesante forma de usar la lógica pero desde que dijo «dios» ya era para dejarlo de tomar en serio jaja

        Leo Andrini, bonito artículo, pero entre la complejidad del realismo científico sistémico y el gusto por el rock hay mucho espacio. Tu texto es una opinión dura hacia otra opinión también dura.

  165. 220

    La diferencia entre una mente sana e intelectual y una mente enferma e ignorante esta en la información que se le adicione, así como la música lleva un orden y una función, así el conocimiento y la verdad, por lo regular la gente usa solo la doxa para comunicarse, sin comprobar ni ver la vida que lleva el interlocutor, es importante saber que quien conoce a Dios, lleva una vida digna y se ha esforzado en educarse y hablar con la verdad, sin embargo los que no lo han hecho ni llevan una vida digna, solo basta ver el lenguaje, la ignorancia y la vida indigna que llevan para darse cuenta a quien creer y quien le cree a quien….yo admiro a Mario Bungue y sus escritos me han ayudado mucho en mi formación científica….

  166. 221

    Mario Bunge hizo sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, de la cual se graduó con un doctorado en ciencias físico-matemáticas en 1952. El tema de su tesis doctoral versó sobre Cinemática del electrón relativista. ha sido honrado con dieciséis doctorados honoris causa otorgados por instituciones como la Universidad de Salamanca (España) en 2003, la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2008. También recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1982….. el sabe de lo que habla y sus juicios son verdaderos, ademas que su vocabulario, vida y educación son mucho mas grandes y verdaderos que cualquier pensamiento vulgar de gente sin amor ni respeto como del que puso este comentario tan de mal gusto, que solo refleja envidia e ignorancia.

  167. 222
    Armando Saldivar Says:

    Si la humanidad sobrevive, dentro de cinco mil años el nombre de Mario Bunge seguirá estando entre los de los hombres ilustres que hicieron contribuciones importantes al conocimiento humano. Lo más seguro es que tú y yo solo seamos polvo.

    Quizás a él le falte un poco de humildad al hacer sus afirmaciones (pues aún desconocemos mucho del mundo), pero a ti también te falta mucho respeto al opinar así sobre alguien como él.

    Puede llamarse charlatán a un político o publicista mentiroso y corrupto (de los miles y miles que hay en el mundo), pero a una persona que ha dedicado su vida al estudio honesto de la realidad, merece un poco de más respeto. ¿No te parece?

    • 223
      Leandro Andrini Says:

      Armando, es posible que los dos seamos polvo, el mismo que Bunge será frente a Aristóteles, Kant, Hegel, Nietzsche, Husserl, Freud, Heidegger, Levi-Strauss y algunos tantos sobre los que ha opinado con bastante irrespetuosidad y ligereza (antes que con «estudio honesto» -ha leído alguna frasecita que no le cayó en gracia y con eso hizo escuela al momento de querer «refutar» algunas ideas de estos pensadores-).
      Lo demás, de una u otra manera, ha sido dicho en esta andanada de comentarios.

  168. 224
    Leandro Andrini Says:

    «Por ejemplo, Heidegger tiene todo un libro sobre El ser y el tiempo. ¿Y qué dice sobre el ser? «El ser es ello mismo». ¿Qué significa? ¡Nada! Pero la gente como no lo entiende piensa que debe ser algo muy profundo. Vea cómo define el tiempo: «Es la maduración de la temporalidad». ¿Qué significa eso? Las frases de Heidegger son las propias de un esquizofrénico. Se llama esquizofacia. Es un desorden típico del esquizofrénico avanzado». Mario Bunge.
    Todo dicho.

    • leandro andrini, nassim taleb tiene una mas jocosa contra el intelectual estrella de contrailustracion ( y padre moderno de la filosofía cabalística). léela me hizo el día:
      EL TEST INVERSO DE TURING
      Según el test de Turing, una computadora puede considerarse inteligente si ella puede engañar a un humano, haciéndose pasar por humana. Consecuentemente el test inverso de Turing sería el siguiente: un humano puede considerarse no inteligente si podemos generar un discurso con una computadora, la cual sabemos que no es inteligente, y engañar a otro humano haciendo pasar el escrito de la computadora por el del primer
      humano. ¿Pudiera esto realmente ocurrir? La respuesta es afirmativa. Existen programas que simplemente introduciendo algunas expresiones son capaces de generar textos aleatorios gramaticalmente correctos y
      prácticamente indistinguibles de folletos comerciales, discursos políticos o de algún presidente de una multinacional importante
      EL PADRE DE TODOS LOS PSEUDOPENSADORES
      Es difícil dejar esta discusión sin hacer un comentario sobre el padre de los
      pseudopensadores, Hegel, cuya jerga sólo podía tener sentido dentro de un
      departamento de humanidades completamente aislado del mundo real. He aquí un fragmento de una de sus afirmaciones:
      “El sonido es el cambio en la condición específica de segregación de las partes materiales, y en la negación de esta condición; meramente una idealidad abstracta o ideal, como ésta sería, de esta especificación. Pero…”

      Ni siquiera un simulador de Monte Carlo podría parecer tan aleatorio como este pensador. Sin embargo, el pensamiento Hegeliano es generalmente considerado como una aproximación científica a la historia y hasta dio lugar al surgimiento de una corriente denominada pensamiento neo-Hegeliano. Estos “pensadores” deberían recibir un curso de avanzado sobre teoría del muestreo estadístico antes de ponerse a filosofar.

      • 226
        Leandro Andrini Says:

        Bueno, ya caímos en eso de decir quién es pensador y quién no… ¿No vale en este caso «Genealogía de la soberbia intelectual»? Como siempre: las propuestas «duras» se muerden la cola.
        Creer en las máquinas y esos test es entrar en era de la tecnomitología, antes que verificar la condición humana allí donde ha habido o hay una producción humana.
        Lo demás, es más de lo mismo, cuya corriente viene a sostener -como más arriba se ha dicho- «juicios verdaderos» (la única posibilidad de verdad es la de su juicio a la vez que sus juicios son los únicos verdaderos).

        • hola leandro de nuevo, para ti que es ¿un pensador?.

          • 228
            Leandro Andrini Says:

            Un test de Turing inverso no es un pensador, de eso estoy seguro.
            ¡La historia general de la Filosofía es contradicha por una máquina!
            No comulgar con una idea filosófica no tiene nada que ver con la calificación «pseudopensador», significa apenas no estar de acuerdo con una idea filosófica.
            En muchos aspectos no estoy de acuerdo con las ideas de Bunge, pero ello no me llevaría a calificarlo de «pseudopensador» (inclusive allí donde comenta párrafos aislados de obras que se jacta de no haber leído pero sí cree refutar). Ese proceder, en todo caso, es desafortunado a todo el proceder crítico.
            Hasta estas márgenes llegan las luces que entienden con tanta clarividencia (por sobre todo dogma, imponiendo su Dogma) para decirnos «qué es pensar», y más aun «qué es el buen pensar». No muy distante de aquellos años de clerecía.

            • hola leandro. Esa es la broma del test de turing. El test en especifico es la posibilidad teórica de que una computadora en su «conversación» con un humano pueda engañarlo. ( o ser indistinguible de uno) por lo tanto dijo turing la computadora se puede considerar inteligente (lo cual es falso, pero es revelador sobre la conducta humana).Existe un programa legendario que utiliza el método rogersiano (que simula ser un terapeuta) que ha engañado hasta el mas despierto de los psicólogos. (deberías probarlo es un conversador muy elocuente, hasta el mismo rogers quedo impresionado cuando descubrió a su sufrida secretaria hablándole al !! ordenador¡¡) . por lo que la broma es esa: los discursos esquemáticos, prefabricados. En los que la retorica suplanta al pensamiento.

  169. también hay un libro muy didáctico al respecto de un escritor mexicano (enrique de la serna) :Genealogía de la soberbia intelectual.

  170. Como coda: leandro. cuales son los pensadores que más han influido en tu vida? También pueden ser escuelas de pensamiento o/e ideologías. ¿Su influencia te dejó indiferente o por el contrario no pasaron inadvertidas? ¿Tu familia fue relevante para creer lo que crees? o por el contrario fueron más importantes las lecturas solitarias, la conversación con profesores o amigos para formarte.

    En mi caso debo decir que lamentablemente mi familia no era lectora. (Se ha dicho también que un trabajo de 12 de horas deja poco tiempo libre y este se utilizaba mayoritariamente viendo la televisión o salidas al parque). Las conversaciones serias en la mesa eran: sobre el día, día, la delincuencia, los familiares, la situación financiera, el estado de los estudios. Y sobre una multitud de temas cotidianos. Durante gran parte de mi niñez lo más parecido ha una ideología sobre la que tenía conocimiento era: el catolicismo
    Lo que sabía era lo siguiente: en el mundo existía Dios. Creador del cielo y la tierra. su hijo era Jesús y su madre la virgen maría. Todo lo malo que pasaba en el mundo (las violaciones, los asesinatos, los robos) era culpa del diablo y de sus secuaces. Este ser era la vivida encarnación del mal y también era constante miedo de mis pesadillas. Mi adhesión no era incondicional si no interesada. (Rezaba como el mas de los devotos cuando todo andaba mal) después por influencia de mi ambiente me convertí en laico (dios tenia poco que ver con asuntos terrenales. cuando me daban ataques de devoto era alguien bastante enajenado para mi familia y mis amigos quienes eran (y son) mas mundanos) deje ser creyente (que no católico, para en ese entonces creía en un dios sin virgen ni Jesús) a los 16. (Empecé a cuestionar mis mitos de una manera algo temerosa a la edad de 11 años por algo práctico: me di cuenta que dios era para la gran mayoría un gran ausente solo era invocado en momentos de verdadera angustia o para ser de lámpara mágica y conceder deseos variopintos (milagros). De otra manera uno podía desenvolverse naturalmente en la vida sin el.

    Esto es todo en cuanto a lo religioso. Aunque debo reconocer que aun soy animista. En el día puedo ser el más desinteresado escéptico pero en las noches en lugares tétricos o el mismo cuarto de mi casa me convierto en alguien que se toma con ansiedad muchas supersticiones. (Esto se debe aun montón de alucinaciones sin «explicación» que he tenido, y el hecho de que sea miedoso no ayuda nada)

    Descubriendo los placeres de la lectura
    Acá debo aclarar que tenía una idea bastante peregrina sobre la poesía. A la que consideraba un don divino (para ser claros de verdad creía en la inspiración e/o equivalente al estado místico en la religión.) que muy pocas personas ejercían en este mundo lo cual me alegraba sobremanera. Como consecuencia de esto creía que uno al leer una buena poesía se convertía en el poeta y entrada en el éxtasis… de su primera aparición en el mundo.

    Las novelas me aburrían hasta el cansancio por lo que nunca me atreví a leer una hasta la tardía edad de los 15. (Fue curiosamente una de Sábato…)

    Las fabulas y los cuentos siempre me maravillaron y estimularon mi imaginación.
    (Nunca pude disfrutar las de la biblia porque me las tomaba en serio)

    El teatro nunca me gusto. (Me gusta leerlo se ha dicho)

    La primera lectura que realmente me cautivo fueron los mitos griegos: Zeus, Hércules y todos los dioses (y semidioses) del olimpo, sus desventuras, sus canalladas, sus alegorías. Todo me fascino.

    En poesía me gusta: Blake, Goethe, Darío, whitman, paz, Neruda, el libro de Job, silva y muchos más. (Sin hablar de la poesía popular) se ha dicho que se lo me se una poesía de manera incompleta (pensamiento de otoño) de Darío. Y versos varios de los autores anteriormente citados. (Que las entienda o no es agua de otra fuente)

    En la narrativa: Tolstoi, Mann, Goethe, nabokov, keller, Vargas llosa, Borges, Cortázar, García Márquez.

    Terencio, Schopenhauer, Eclesiastés, Seneca, Nietzsche, cioran no me aburro al leerlos.

    Que porque me gustan estos autores y no otros. Porque no los he leído y no me interesan. Lo cual es algo que lamento (creo que he perdido toda una vida por no leer a Shakespeare, aunque whitman a veces me redime).

    También debo decir que estos autores no me los recomendaron papa ni siquiera el profesor de escuela. Fue por puro snobismo que llegue a ellos después quede hechizado al leerlos.

    Política

    Hasta los 16 años fui consciente de lo derechos humanos. No es que no supiera que existiesen (en la escuela nos los repetían en el kinder y primero como mantra) sino porque un habito arraigado en Colombia es que no hay correspondencia entre la conducta (que no costumbre) de los colombianos y lo que esta escrito en la carta magna. Por lo que acá hacen todos como si no existieran los derechos humanos si no lo propios: el derecho a yo hacer lo que pueda. (Que tienen muy pocos). Solo esta decir que yo fui un devoto idiota útil del comunismo (marxismo).

    La cosmogonía marxista me hechizo y me pareció una de las más claras y coherentes explicaciones de la vida en sociedad de todos los seres humanos. Nunca leí a Marx. Pero si me sabía de sus varios eslóganes. Engels lo leí con excitación y una gran admiración. Ahmm Leandro creo que paro por hoy. Existen millones de vidas mas interesantes (en lo intelectual y practico que la mía) pienso en la de un catedrático de Harvard, en la de un industrial o en la de muchos mortales que la viven con pasión, odio y humillación. Hasta la próxima (por un imprevisto no puedo continuar escribiendo , ojala este prontuario no sea muy soso o baladí, el que mas interesa es el tuyo.)

  171. 232
    Leandro Andrini Says:

    Estimado Diego, no quiero resultar desaprensivo a tu interrogatorio, pero no es de mi interés responder cuestiones personales en sitio alguno; eso no quiere decir que no me interese el debate por las ideas (me parece que mi vida como lector es lo suficientemente aburrida y monótona como la de todo lector, y no tiene sentido su exposición pública). Desde ese lugar, tengo el ego lo suficientemente resuelto.
    Me alegra por vos todas las lecturas; más no puedo decir, como me alegra cada relato de cada quien que ha podido ser/hacer en virtud de sus deseos.
    Indudablemente cada uno de los humanos que atraviesa nuestras vidas lo hace para modificárnoslas, sean ellos autores de renombre, o sea el verdulero de la cuadra con su praxis de vida.
    Me abstengo de las mitotecnologías, en sus variadas formas, incluidos los relatos que las instituyen (podría decirse, quizá, que un hombre demasiado inteligente tomó alguien muy estúpido como secretario -¿por qué no?-, en ánimo sofista, por supuesto).
    Hay un complejo no resuelto, allí donde se pretende «eliminar» al otro (al discurso del otro, degradarlo hasta el punto de considerarlo aquello que es falso ya como otro y no como discurso, y si es falso debe transformárselo en verdadero -no muy diferente a cómo han operado las innúmeras dictaduras que asolan este mundo). Turing mismo, con tanta inteligencia en ordenadores, se dejó arrastrar al punto de eliminar aquello que lo llevaba a sentir/gozar, invocando siempre el nombre de la ciencia (Turing debía ser transformado en «verdadero», naturalmente «verdadero»). Dudo un tanto de estos hombrecillos-máquina (dudo en función de cómo anteponen lo maquinal a la condición humana).
    Un cordial saludo.
    Leandro Andrini

  172. hola leandro. gracias por tu respuesta, en verdad comprendo que no quieras hablar sobre ti. (y menos en un lugar tan inseguro y dudoso como lo es la Internet) pero tener civilizados y amables (también fantasmales) conversaciones virtuales es algo que se agradece. en especial cuando el receptor es de una geografía lejana. porque tengo una afición casi periodística por saber que piensan, creen o viven los «demás». (aunque sé que soy el menos adecuado para sacarles respuestas). por ultimo leandro ¿tienes algún blog o foro en que se pueda debatir o participar de forma activa (una tertulia fantasmal que solo existe en el mundo ideal del Internet)? gracias y hasta pronto.

    • 234
      Leandro Andrini Says:

      Estimado Diego, carezco de blogs o páginas por el estilo. No tengo inconvenientes si me escribes a andrini(arroba)fisica,unlp.edu.ar, y conversar mediante esa vía. Saludos.

  173. 235
    José Says:

    Hola Leandro: Leo tu artículo donde tratás de fundar en forma no dogmática sino argumentada tus disidencias -graves- respecto de Bunge. Pero cuando leo que el principio de mínima acción «expresa la sabiduría de Dios» me quedo atónito: ¿hasta podés hablar de atributos de un ser sólo conjeturado?

  174. 236
    Leandro Andrini Says:

    José, cuando expreso que el principio de mínima acción «planteado por Pierre-Louis Moreau de Maupertuis, expresa la sabiduría de Dios en términos de un principio de economía según las ideas “científicas” de la época», es lo que produjo Maupertuis -su creencia-, no la mía.
    Maupertuis creía que si Dios existía (y de hecho así lo creía) debía realizar todo con un mínimo esfuerzo, y de esta naturaleza, usando la mecánica, planteó la situación para encontrar las leyes de ese mínimo esfuerzo, dando con uno de los principios más importantes de la Mecánica.
    Lo que quiero indicar es que en muchas oportunidades, en la historia de las ciencias, «atributos» de seres conjeturados y/o posiciones metafísicas han dado lugar a ideas que trascendieron el origen. Las navajas del racionalismo cientificista a ultranza no hubieran posibilitado esos avances. Eso quiero decir.
    Espero aclarar lo que está confuso en la redacción que te dejó atónito.
    Saludos.

    • 237
      Daniel Lapazano Says:

      Lo que dices es correcto Leandro. Eso se estudia en Historia y Filosofía de la Ciencia (una materia que el señor Bunge no pareció entender del todo…).

  175. 238
    Sergei Selarov Says:

    Realmente las apreciaciones que realizas sobre el contenido del discurso de Bunge es lamentable. Puedes o no estar de acuerdo en todo o en parte con su filosofía o su epistemología, pero la irracionalidad y la falta de lógica que expones en tu escrito, es propia de un dogmático ajeno al método científico y no de una persona formada e instruida en una ciencia formal.

  176. 239
    Leandro Andrini Says:

    Sergei, has caído en el mismo error que cometí yo: proceder de la misma manera de lo que quiere criticarse.
    Además, entiendo que no has entendido bien de qué se trata la cosa: no es una respuesta a la filosofía de Bunge o a su epistemología, es sencillamente una crítica a los dichos (no filosóficos) de un filósofo como Bunge (que en términos generales lleva a la ciencia como dogma -alcanza con leer al premio Nobel de Física Robert Laughlin, quien ha trabajado el tema de la ciencia como dogma precisamente sin ningún prejuicio cientificista).
    Y ya que has hablado de persona instruida, «ciencia formal» indica mucho más que «ciencias», y las ciencias formales tienen por características métodos diferentes (o diferenciados) de las ciencias no formales. Y además «método científico», así, en singular, ignora la multiplicidad compleja de acceso al conocimiento científico. Aquí arriba, en comentarios de diferentes foristas, hay un intercambio más que interesante al respecto.
    No hay problema por la crítica, siempre es saludable en la medida que aporte.

  177. 240

    Mario Bunge gran charlatan de la epistemología, nunca inventó nada, nunca creo un nuevo concepto en el campo de la lógica, ni en la filosfía, sin embargo escribio un masacote que llamo ontología.

  178. 241

    Realmente este payaso Bunge, no se que aporto de nuevo, no es Kuhn, no es Bertrand Russsell, no creo como matematico alguna nueva solucion, una nueva ecuacion, tampoco como fisico, es lo que llama Nietsche un docto berreta.

    • 242
      zet1 Says:

      El tipo no ha aportado nada más allá de creerse una luminaria que en todas sus obras repite su modelización de la realidad creyendo que ha inventado algo nuevo. O mejor aún, su ridiculez de decir que el poder no está relacionado con las condiciones sociales y llega al punto de creer que no hay intereses industriales sino que eso lo atribuye a la tecnología, haciendo una separación tajante.
      Casi en todos sus libritos se la pasa haciendo ecuaciones parecidas, y se saca de la manga un montón de estupideces como que si algo no concuerda con lo que sabemos es que no puede ser científico, no le importa si está corroborado.

  179. 245
    zet1 Says:

    Bunge tiene cosas interesantes pero también dice (y dijo) muchas falsedades. He notado que o no entiende todo lo que dice leer o lee mal (lo que significa que, no tiene NPI del tema) o es un mentiroso compulsivo con algún trastorno cognitivo. Me voy por las tres. Por ejemplo, en la nota Bunge asegura que la homeopatía es sencilla de rebatir. Hace dos años reté a Bunge a que debatiera conmigo, pero nunca respondió. Para ejemplo, el magnífico caballero escribió en 2010 en la Voz, una sarta de estupideces digna de enmarcar. Copio y pego de la nota «No es posible que permitan este asalto a la modernidad»:

    1. «No es cierto. No hay ninguna revista científica con artículos publicados sobre homeopatía.»

    Este energúmeno piensa que nadie se da cuenta de su timo. Desde hace décadas se publicó el British Homeopathic Journal (ahora Homeopathy) que es una revista arbitrada y que ahora pertenece a ELSEVIER, que es la misma editorial que edita Lancet o Physica A. Y si a Bunge le quiere dar diarrea por sus sandeces, nada le costaba consultar de los noventa o antes, varios artículos sobre la homeopatía publicados en Lancet, British Medical Journal, Physica A, Journal of Molecular Liquids, Spinal Cord, Neuroscience, etc.

    2. «Hace 20 años, la revista Nature publicó un artículo proveniente del laboratorio del doctor Jacques Benveniste, de la Universidad de París, que sostenía que el agua «recordaba» la sustancia que se había diluido en ella al hacer los llamados remedios homeopáticos. La revista envió una delegación a París para tratar de replicar esos experimentos, integrada por el director de la revista, David Maddox; el investigador del Instituto de Salud de Washington, Walter Steward, y el famoso mago norteamericano James Randi. Fueron, replicaron y no encontraron absolutamente nada y luego publicaron su informe en Nature. Pocos años después, Benveniste fue obligado a renunciar a su cargo de profesor y se convirtió en empleado de la industria homeopática, que es muy poderosa porque no hace investigación sino que gasta en agua. Eso son los remedios homeopáticos: agua, nada más.»

    Este energúmeno nuevamente ni siquiera sabe los nombres de con quienes trabajó en los ochenta. No hay ningún «David» Maddox, sino un John Maddox. Y sus contraargumentos de Bunge son meros muñecos de paja por divertidos.

  180. 246
    Félix Says:

    Sospecho que Bunge tiene altos niveles de inteligencia y autismo, que se manifiestan en una elevada capacidad para definir y clasificar conceptos, así como también en una escasa capacidad para operar con la que es complejo y subjetivo. Me parece que sus definiciones, juicios y clasificaciones tienen valor en función del contexto en que se esgrimen y aplican. En mi caso, por ejemplo, puedo disfrutar de la precisión de muchas de las entradas de su diccionario filosófico, como también irritarme con la terca e ingenua actitud con que emite juicios sobre lo que su rígida mente no logra desambiguar.

  181. 247
    catti Says:

    Muy buena crítica Leandro,
    Pienso que fuiste muy a fondo y observaste cosas que yo no pude ver del señor Bunge. ¿Sabes? Su discurso suena al de un típico chiflado intolerante que critica al marxismo y al psicoanálisis cuando estas corrientes se siguen enseñando en las escuelas. ¿Y él qué ha hecho para hacerse notable? Solamente hacer criticas de bajo nivel que no dejan alguna satisfacción, critica la Teoría de Juegos y esta tiene un sinfín de aplicaciones en la economía y en la física, ¿Entonces quién será el ignorante?
    Creo que un poco de humildad le caería bien.

    • 248
      M1 Says:

      Bunge es un loquito que presume haber refutado a Freud a los 16 años, cuando a esa edad es dudoso que lo haya leído. Mi hipótesis es que Bunge se plagia la critica de Popper al psicoanálisis.
      Sus obras están llenas de contradicciones. Por ejemplo, asegura que no todas las ciencias pueden usar el método experimental, la astronomía o la economía, por ejemplo. Que éstas confirman sus enunciados mediante la observación. Pero luego más adelante asegura que sólo la experimentacion permite obtener datos científicos.
      Su otra perogrullada es decir que los científicos sociales deben siempre medir sus observaciones. Es tan estúpido que no se entera de que no todo es medible y depende del contexto, de la ética y de otros muchos factores.
      Todo lo reduce a enunciados lo cual comparte con el neopositivismo. Se queja de que la falsación sea usada como monocriterio pero regularmente descalifica otros campos sobre ese único criterio ya diciendo que el psicoanálisis no es falsable, pero luego se queja porque la astrología es falsable.
      Abusa de la bibliografía de distintos campos sin tratar de comprender lo que le dicen, emite lo que más o menos entendió. Por ejemplo, suele reducir todos esos campos a que deben tener matematizacion para que sean realmente validos. No pocas veces se construye sus propios hombres paja de Ludwitt Fleck (le inventa que negaba la realidad), Heiddeger (le inventa lenguaje oscuro), Derrida, Lacan, Freud, Marx, Dawkins, Jacques Benveniste.
      Alucina diciendo que si algo no cuadra con la investigación anterior aunque los datos sean sólidos se debe rechazar porque contradice todos nuestros conocimientos (cosa que jamás demuestra más allá de un ejemplucho). Es tan espurio que primero se queja de que no haya laboratorios de psicoanálisis aunque admite que no son necesarios. Y cuando los hay (como los de parapsicología), presiona para que los cancelen metiendo $ de por medio gracias a su organización la Alternativa Racional a las Pseudociencias.
      Pretende que sus ideas son medio socialistas pero son en su mayoría de ultra derecha.
      Es tan tonto que reduce la dimensión de la salud a un mero diagrama temporal análogo a las fuerzas de la mecánica en su infantil intento de matematizarla y fisicalizarla.
      Su definición de cultura se reduce a lo culto.
      Critica a los constructivistas inventando les que éstos niegan la realidad. Su hombre de paja se debe a que no comprende lo que discute.
      Tal parece que coge cualquier artículo a la mano o libro que encuentra sin discutirlo con especialistas en el tema, para inflar sus libros con referencias como lo viene haciendo últimamente.
      Prácticamente toda su obra se reduce a su alucinación de que si no le creemos volveremos a la edad media (no da verificación alguna por cierto), y a clasificación de la clasificación con sus diatribas repetidas una y otra vez, lo que hace sus artículos cansinos. Es más que un charlatán en su cómoda casa en Canadá, es un embustero y timador que no admite equivocación alguna. Su compinche Martín Mahnner le lame las botas para sustentar su seudocientífico método de demarcación.

  182. Excelente. Hace más de treinta años que venimos escuchando esta milonga de Bunge Nos impone de prepo el Magister Dixit desde un lugar dialéctico plagado de los mismos errores que pretende criticar. Por otra parte, opina de medicina y de psicología sin formación ni académica ni clínica, con un abuso de generalizaciones que verdaderamente da pena, viniendo de un epistemólogo de reconocimiento mundial. No es que esté gagà, siempre fue así, una soberbia inconducente en todos los campos, y más aún, en el de la ciencia. Es portador de una mente brillante y de una erudición inmensa, pero puestas al servicio de una causa muy menor en relación con las VERDADES que pretende dilucidar, la causa personal de Mario Bunge.

  183. 253
    Alejandro Términe Says:

    No entiendo la referencia que hace el articulo a la declaración de Bunge sobre mecánica cuántica y nazismo. Para mí apunta a que la mecánica cuántica es ciencia y el nazismo es irracionalismo. La adherencia de heisenberg al nazismo no le quita su mérito como científico. Eso pasa en otros vínculos no tan oscuros donde un científico puede ser religioso y disocia su pensamiento dogmático-religioso a la hora de entrar en el laboratorio.

  184. 254

    Querido Leandro. Si bien tu campo es la física y lo único que sé al respecto es lo poco que investigué del tema para uno de mis escritos, veo que en el subtítulo de tu blog tenés en cuenta al cine (un simple movimiento de cámara es de por sí un problema moral) y eso me invita a comentar tu precisa nota. Sólo leí Filosofía para médicos, de Bunge, y me gustó. Disfruté el libro, aunque no estoy en contra de la psicología, el reiki y las otras pseudociencias que él enumera.

    • 255
      Leandro Andrini Says:

      Estimado Adrián,
      No es mío el blog. Está nota fue tomada de otro sitio denominado Antroposmoderno, donde originalmente fue publicada.
      Saludos.
      Leandro Andrini

      • 256

        Gracias por la aclaración, Leandro. No me parece que sea un charlatán Bunge. Después de todo, con él hay que hacer lo mismo que dice en la nota, que es contextualizar; tiene noventa años, se formó y es de otra época, con otros referentes y otra cultura. Creo, bah. Saludos.

  185. Los que ya hemos pasado los sesenta venimos tolerando los abusos epistemológicos y el energunismo de Bunge desde hace más de 40 años. Su artículo, Licenciado Andrini, responde de una manera magistral a los dislates y excesos de nuestro soberbio compatriota. Lo felicito por el mismo, y por poner en su lugar a este individuo de gran intelectualidad, pero asimismo grandemente sesgada, que peca del pecado filosóficamente mortal de INTRUSISMO, por cuanto se la pasa opinando de temas en los que carece de idoneidad y formación suficiente.

    • 258
      Iván Says:

      Si fuese así, sus decenas de obras no habrían sido publicadas en importantes editoriales. Un simple charlatán no pasaría de un pequeño blog. Bunge ni se despeina con la «puesta en su lugar»…

  186. […] amigo Mario Bunge promocionando su negocio […]

  187. 261
    Enrique Basurco Award Says:

    Hablas de contextualizar pero sacas todo de contexto. Disfrazas a Bunge y luego refutas el disfraz que le haz puesto.

  188. Son varios los puntos en que el discurso de Bunge resulta errado, me limitaré sólo a puntualizar eso de que “los rockeros no tienen educación musical, no se han sometido a la disciplina del aprendizaje de la música» Son
    muchos los músicos del Rock con gran formación y erudición clásica, me limitaré a señalar a Rick Wakeman, Alan Parsons,Emerson,Lake and Palmer…Y modernamente Apocalyptica, y en fin, lo digo desde un lugar incluso ajeno al Rock (ya que no es «mi música»), pero hay que aprender a aceptar las diferencias y la diversidad de la vida con un poco más de criterio y fidedignidad epistemológica de la que aplica el Dr.Bunge….

  189. […] su vieja tesis doctoral, porque Bunge como mal químico que fue nunca dio para más, o se limita a creer que la música rock es cosa de personas “incultas”. Pero los bungueanos se jactan de […]

  190. 264
    Iván Says:

    Me sorprende que el autor de la nota diga que Bunge es portavoz de la derecha, cuando más bien es crítico del neoliberalismo (y también del marxismo ortodoxo), y partidario del humanismo secular y una suerte de socialismo cooperativista. Eso lo menciona en varias obras suyas. Tampoco es un incondicional de Popper, y otros filósofos del ámbito anglosajón a los que ha criticado. No sé si es ignorancia o distorsión intencionada.

    • 265
      No importa Says:

      1° Sólo a Bunge se le ocurre inventar que era marxista y que, al igual que Popper, leyó a Marx y Freud a los 15 – 18 años. Para críticar a Marx acude a la misma crítica de Popper, haciendo un hombre de paja con la dialéctica que no entiende.

      2° De otros autores Bunge admite que NUNCA los entendió.

      3° Bunge se dice partidario del realismo metodológico, versión refinada del realismo crítico de Popper, pero en lo sustancia NO propone nada nuevo.

      4° Ataca al individualismo y al holismo haciendo de estos una caricatura.

      5° En su ataque a Freud, Bunge defiende la postura de que es posible implantar recuerdos retomando la investigación de E. Loftus, sin considerar que la investigación de esta señora NO es reproducible y encubre a pederastas.

      6° Bunge calumnia a Heidegger inventándole que este habría aceptado las medicinas alternativas, y no aporta citas textuales.

      7° Delirante, crítica a Popper diciendo que éste se basaba en informes de segunda mano, pero Bunge NO duda ni un minuto en usar lo mismo cuando crítica campos que le son ajenos.

      8° En su crítica a la parapsicología acude a citarse así mismo con la polémica que tuvo con el físico Helmuth Schmidt y con otros. E ignora toda la producción científica y experimental que se ha producido hasta la actualidad.

      9° Tiene una obsesión por atacar mencionar la homeopatía como «yuyo», y sus fuentes de soporte son los libros de James Randi publicados en los ochenta, ignorando de facto los ya miles de investigaciones experimentales que cualquier puede hallar en bases de datos como el Pubmed.

      10° Bunge constantemente recurre al reciclado de frases y párrafos ENTEROS en varias de sus obras, tras lo que vuelve a venderlos como si fuera algo nuevo.

      11° Cree que ha aportado algo nuevo con su sistematicidad, cuando sólo está haciendo una versión simplona atea, a su modo. No es ni capaz de citar bien a Prigogine.

      12° Defiende un liberalismo encubierto de socialismo viejo del PSOE. Una pseudo social democracia.

      BUNGE es un criminal, y debería revisarse seriamente toda su producción a lo cual es posible que deban retractarse muchos de sus artículos sin sustento racional.


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